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Boletin dominical - 29/09/13

A continuación examine las citas bíblicas para cuando necesite ayudar a tantos “cristianos confundidos”:
¿Cómo sabe usted que Dios existe? “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gn. 1:1).  “Porque hay un solo Dios…” (1 Ti. 2:5a).

¿Cómo sabe usted que Dios es Trino?  No siempre el Dios trino es mencionado en cada escena. Muchas veces se menciona a dos de los tres.  “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno” (1 Jn. 5:7).  “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?  Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder?  ¿Por qué pusiste esto en tu corazón?  No has mentido a los hombres, sino a Dios” (Hch. 5:3, 4).  “Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.  Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías.  Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.  Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?  Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare?  Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.  El pasaje de la Escritura que leía era este: como oveja a la muerte fue llevado; y como cordero mudo delante del que lo trasquila,  así no abrió su boca.  En su humillación no se le hizo justicia;  mas su generación, ¿quién la contará?  Porque fue quitada de la tierra su vida.  Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?  Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.  Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?  Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes.  Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.  Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.  Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino” (Hch. 8:26-39).

¿Cómo sabe usted que Cristo es Dios?  ¿Por qué el Señor, en lugar de decir… «yo fui», dice “yo soy”“Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?  Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy” (Jn. 8:57, 58).  “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros” (Ex. 3:14).
¿Cómo sabe usted que es salvo para siempre?  “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Jn. 1:12, 13).  “ y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano” (Jn. 10:28).  “ De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Jn. 5:24).

¿Cómo sabe usted que un día todos los salvos serán arrebatados en un instante? “ He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (1 Co. 15:51, 52).  “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.  Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.  Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (1 Ts. 4:16-18).

¿Cómo sabe usted que Dios creó todo el universo, incluyendo nuestro planeta y todas las cosas?  “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance” (Is. 40:28).

¿Cómo sabe usted que cuando muera irá a la presencia del Señor acompañado de los ángeles del cielo?  “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham” (Lc. 16:22a).  “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.  Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.  Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor” (Fil. 1:21-23).

¿Cómo sabe usted que tiene perdonados todos sus pecados?  “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados” (Col. 2:13).  “ Con todo esto, pecaron aún, y no dieron crédito a sus maravillas.  Por tanto, consumió sus días en vanidad, y sus años en tribulación.  Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios; entonces se volvían solícitos en busca suya, y se acordaban de que Dios era su refugio, y el Dios Altísimo su redentor.  Pero le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían; pues sus corazones no eran rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto.  Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; y apartó muchas veces su ira, y no despertó todo su enojo.  Se acordó de que eran carne, soplo que va y no vuelve.  ¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto, lo enojaron en el yermo!” (Sal. 78:32-40).  “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Jn. 1:9).

¿Cómo sabe usted que existe también un infierno a donde irán los perdidos?  “¡Serpientes, generación de víboras!  ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?” (Mt. 23:33).  “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Ap. 21:8).

¿Cómo sabe usted que la Biblia la escribieron hombres inspirados por Dios?  “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 P. 1:21).

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