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Deje que la Biblia hable sobre las lenguas - Respuesta a este polémico tema

Índice del artículo

 

Si usted está buscando respuestas a este polémico tema, las encontrará en este libro. El autor se apoya en la autoridad de las Escrituras para analizar el fenómeno de hablar en lenguas, y exhorta al lector a que se refiera constantemente a la Biblia para sacar conclusiones.

En este volumen el autor presenta una comparación del movimiento actual de las lenguas con el fenómeno bíblico de una forma muy equilibrada y objetiva. Este estudio arrojará mucha luz sobre tan controversial asunto.

"Presenta el equilibrio más fino de erudición cautelosa y aplicación prática que he observado sobre el tema"
Earl D. Radmacher, Presidente Western Conservative Baptist Seminary

"Fiel a las Escrituras... será muy útil a los cristianos que buscan respuestas bíblicas a esta importante materia"
Jhon F. Walvoord, Cansiller Dallas Theological Seminary


Richard C. Swhaw (1922- ) es graduado de Licenciado en Ciencias del Whitworth College, y posee el grado de Maestría en Teología de Dallas. Fue pastor de la iglesia Minnehaha Community Church de Vancouver, Washington, Estados Unidos. Es muy conocido en noreste de ese país por su ministerio como pastor y orador.


Prefacio

Considero un privilegio notable escribir un Prefacio para el libro de Richard Schwab titulado Deje que la Biblia hable sobre las lenguas. Me he esforzado en gran manera por más de veinte años para ponerme al corriente con la literatura escrita sobre este tema. Creo que he leído la mayor parte de los libros escritos tocante al asunto, y puedo decir sin titubear que la obra del pastor Schwab, escrita durante un período de cinco años, presenta el equilibrio más fino de erudición cautelosa y aplicación práctica que he observado sobre el tema. De hecho, al terminar un estudio cuidadoso del manuscrito dije: “He aquí un libro del que hubiera estado bien satisfecho si lo hubiera escrito yo.”

La obra del pastor Schwab no sólo es una manifestación de una exposición minuciosa y pertinente de las Escrituras, sino que es una evidencia del fruto del Espíritu en su presentación. Una obra que trata con un tema tan controversial como éste fácilmente podría degenerar en una polémica cáustica; pero no es así con esta obra. El pastor Schwab de veras trata de practicar la benignidad con convicción. Creo que ha cumplido magnánimemente con la exhortación de Pablo a que se hable la verdad en amor. Si yo en lo personal escogiera un libro para dárselo a una persona para que leyera sobre este tema, escogería éste

Earl D. Radmacher, Presidente

Westem Conservative Baptist Seminary
Portland, Oregon, EE.UU.A.


Introducción

El movimiento moderno de lenguas se está esparciendo por el mundo entero como fuego desatado por el bosque. Todos por todas partes hacen preguntan sobre el mismo. ¿Cómo está relacionado este fenómeno con las lenguas de la Biblia? ¿Debe el creyente procurar hablar en lenguas? ¿Cuales son los efectos inmediatos y de largo alcance?

En este libro nos proponemos combinar una exposición de las porciones principales de la Biblia y una explicación de las cuestiones relacionadas para ayudar a responder estas y otras preguntas.

No se ha tratado de hacer un estudio exegético cabal, antes bien se ha intentado ofrecer la verdad simplemente para que el creyente ordinario pueda entender el don bíblico de lenguas y la glosolalia moderna.

Hemos buscado equilibrio en la presentación de un tema frecuentemente discutido sin equilibrio. Para usted, que con corazón sincero desea saber la verdad basada en la autoridad de la Palabra de Dios, este libro debe ser de ayuda práctica.

Le exhortamos encarecidamente a que lea la Escritura apropiada antes de considerar cada capítulo, y entonces, que mantenga su Biblia abierta en este pasaje para poder referirse continuamente a él.

Se emplea la versión de 1960 de la Biblia de Reina y Valera en todo el libro a menos que haya otra indicación.

Presentamos este breve tomo pidiendo en oración que el Espíritu Santo, fiel en la inspiración de las Escrituras, ilumine la mente y el corazón de acuerdo con su voluntad.


 

Bosquejo histórico

EL ALCANCE BÍBLICO

En el principio toda la humanidad hablaba un solo idioma o lengua. "Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras" (Gn. 11:1). El Señor mismo afirmó este hecho: "He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje..." (Gn.-l1:6a)

Después del diluvio y del fracaso del hombre bajo el pacto de Noé, Dios trajo juicio sobre los hijos de Sem, Cam, y Jafet, los hijos de Noé. Aconteció esto en la tierra de Sinar, Babilonia, en la torre de Babel. Allí dijo Dios: "Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra..." (Gn. 11:7-8).

Dios frustró la soberbia asunción de poder y fuerza de los hombres manifestada en la torre de Babel transformando su única lengua original en los muchos idiomas de los pueblos subsecuentes de toda la tierra. Esta condición existe hasta el presente.

LAS LENGUAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Aunque es posible que el Antiguo Testamento contenga varias referencias veladas al hablar en lenguas bajo el significado amplio de "profetizar" (como 1 R. 18:29; Jer. 29:26; 1 5. 10:6, 10), no hay referencia explícita a hablar en lenguas.

LAS LENGUAS EN EL NUEVO TESTAMENTO

El Nuevo Testamento revela el don genuino de lenguas como la habilidad dada por Dios de hablar idiomas verdaderos. Algunos pasajes pertinentes de Hechos (2:1-21; 10:44-48; con 11:15-18; 19:1-7), de 1 Corintios (12:1-14:40), y también de Marcos (16: 15-20), se discutirán en los capítulos que siguen en este libro. No aparece ninguna referencia a la experiencia de las lenguas después de aquellas que se ven en Efeso (Hch. 19) y en Corinto alrededor del 55 d.C.

CASOS ANTIGUOS

Registros seculares revelan que el hablar en lenguas ocurría en las culturas paganas antes del día de Pentecostés.

James B. Pritchard en su libro, Ancient Near Eastem Texts (Textos antiguos del Cercano Oriente), afirma que ya en el 1100 a.C. un oficial egipcio del templo que estaba en Kamak, Wen-Amon, testificó de un evento en que un joven de Canaán, posesionado por su dios, se portó extrañamente y habló "teniendo su frenesí" una noche. (1)

Tres de los diálogos de Platón hacen referencia a discursos religiosos extáticos. Se observan las pronunciaciones de la profetisa de Delfi, la sacerdotisa de Dodona y la Sibila como ejemplos de tales modos de hablar. Aparentemente sus pronunciaciones se consideraban significativas solamente cuando eran inteligibles. También describe el discurso incomprensible de ciertos agoreros cuyas pronunciaciones eran interpretadas por un profeta o intérprete acompañante. (2)

En la Eneida, Virgilio describe a la sacerdotisa sibilina en la isla de Delos, quien hablaba oscura e ininteligiblemente en una condición extática. Un tipo de inspiración divina supuestamente causaba tales pronunciaciones que se consideraban oráculos divinos al ser interpretados por un sacerdote o profeta. (3)

Las lenguas tenían un lugar significativo en la religión antigua de los griegos. La profetisa de Delfos, que no estaba muy lejos de Corinto, hablaba en lenguas. Según Plutarco (44-117 d.C.), se mantenían intérpretes de turno para explicar las pronunciaciones incoherentes. (4)

Otros han afimiado que practicaban las lenguas en las religiones misteriosas: Osiris, Mitra, Eleusiniano, Dionisiano y las sectas órficas. (5)

Cerca del 180 d.C. Celso relató que había pronunciaciones extáticas entre los gnósticos. Luciano de Samosata (120-198 d.C.) describió cómo era practicado el hablar en lenguas por los devotos de la diosa siriaca, Juno. (6)

Las ocurrencias extrabíblicas de la antigüedad verifican la práctica pagana en este campo.

CASOS MODERNOS No cristianos

Charles R. Smith observa que hoy en día brujos, sacerdotes y curanderos de Haití, Groenlandia, Micronesia, y algunos países del Africa, de Australia, de Asia, de Norte y Sudamérica, hablan en lenguas. Algunos usan drogas para provocar las pronunciaciones. (7)

Los practicantes del vudú hablan en lenguas, también los sacerdotes budistas y sintoístas. Están incluidos también los musulmanes. Su líder, Mahoma, encontró difícil volver al habla lógica e inteligible "después de sus experiencias extáticas". (8)

V. Raymond Edman, quien fuera anteriormente presidente de Wheaton College (Universidad de Wheaton), indicó que los monjes tibetanos, en el curso de sus bailes rituales, han hablado en inglés, y aun en el lenguaje profano característico de los marineros cuando se emborrachan. (9)

El hablar en lenguas ocurre entre los médiums espiritistas anticristianos. (10)

Hoy día la glosolalia no religiosa frecuentemente aparece relacionada con ciertas formas de enfermedad mental. Los psiquiatras la han observado en conexión con la esquizofrenia, la neurosis, y la psicosis. Después de los cultos prolongados de lenguas celebrados por Aimee Semple McPherson, fundadora de la Iglesia del Evangelio Cuadrangular, las instituciones mentales dentro del zona donde tenían lugar sus cultos se sobrecargaban de trabajo. (11)

Se encontraban las lenguas entre los devotos de Father Divine ("Padre Divino"), quien se distinguía tanto por aceptar la adoración de sí mismo como si fuera Dios como por su promiscuidad sexual entre sus devotos. (12)

Hasta los liberales y otros que rechazan la inspiración divina de las Escrituras, el nacimiento virginal la deidad de Cristo, la expiación vicaria, y la resurrección, se han involucrado en la práctica de hablar en lenguas. Sin duda el vacío creado por la falta de verdadera espiritualidad ha contribuido mucho a este "fenómeno de sustitución" que es la glosolalia.

MOVIMIENTO RELIGIOSOS ANTES DE 1900

Con la excepción de los montanistas heréticos, no existe evidencia segura de grupos cristianos algunos que practicaran las lenguas entre el 55 d.C. y el siglo XVII. (13) La investigación que hizo Cleon Rogers de la evidencia de los padres de la Iglesia en la temprana época crucial (100-400 d.C.) revela que parecía que los dones milagrosos del primer siglo se acaban gradualmente, y ya no eran necesarios para establecer el cristianismo (14)

Las lenguas no tuvieron parte alguna en la Reforma (15) aunque se relata que Martín Lutero trató con un movimiento incipiente. (16) Se pueden mencionar en pocas palabras cinco grupos como los únicos movimientos significativos desde 1600-1900 d.C. (17)

1. Los profetas de Cevenol. Después de la revocación del Edicto de Nantes en 1685, el "don de profecía" y algunos fenómenos extáticos ocurrieron entre los protestantes perseguidos en el sur de Francia. Se decía que aun algunos niños que sabían sólo el dialecto local hablaban perfectamente en francés al estar en éxtasis. En poco tiempo se desacreditó el grupo por causa de sus actividades militares y sus profecías no cumplidas.

2. Los jansenistas. Era un grupo de reformadores católicos romanos que se oponía tanto a la Reforma como a los jesuitas. Celebraban cultos nocturnos alrededor del 1731 en la tumba de uno de sus líderes anteriores, donde se alega que tenían lugar unos fenómenos extáticos, las lenguas inclusive.

3. Los Shakers (tembladores). La "madre" Ann Lee fundó la comunidad de los Shakers cerca de Troy, Nueva York, en 1776: Además de otras irregularidades, se dice que para "mortificar la carne" instituyó la práctica de bailar juntos y desnudos hombres y mujeres mientras hablaban en lenguas.

4. Los irvingitas. Más tarde denominada la Iglesia Apostólica Católica, los irvingitas fueron fundados por Edward Irving, un ministro presbiteriano escocés, que creía que todos los dones apostólicos debían evidenciarse en sus días. Mary Campbell fue la primera de este grupo que habló en lenguas en 1830. El grupo fue desacreditado por causa de revelaciones que contradecían la Palabra de Dios, profecías no cumplidas, confesiones de deshonestidad o de fuentes satánicas por miembros que eran líderes, y rumores de inmoralidad.

5. Los mormones. Desde el principio bajo el liderazgo Joseph Smith, los mormones han aceptado las lenguas como un don válido para los tiempos modernos. Cuando se dedicó su templo en Salt Lake City, Utah, EE.UU.A., cientos de los ancianos hablaron en lenguas.

MOVIMIENTOS RELIGIOSOS DESDE 1900

El movimiento moderno carismático pentecostal puede reconstruirse basta alrededor del 1900. Desde el principio del movimiento de santidad en el este de Tennessee y el oeste de Carolina del Norte en los Estados Unidos en 1886, eran comunes las lenguas y otros fenómenos extáticos. Sin embargo, fue en 1901, en el Bethel Bible College (Universidad Bíblica Bethel) en Topeka, Kansas, EE.UU.A. que la actividad específica de lenguas condujo al nacimiento del pentecostalismo. (18)

Charles Parham, fundador de aquella universidad y muchas veces llamado "el padre del movimiento moderno pentecostal", salió en diciembre de 1900 debido a un compromiso para predicar después de asignar a sus alumnos la tarea de contestar la siguiente pregunta: "¿Cuál es la evidencia bíblica del bautismo del Espíritu Santo?"

Llegaron a la conclusión de que el hablar en lenguas era la evidencia y se pusieron a orar fervorosamente por esta experiencia. EL 1° de enero de 1901, la alumna Agnes Ozman "recibió el bautismo". Puesto que esta fue la primera ocasión en los tiempos modernos en que esta experiencia se produjo después de esfuerzos intensos y fervientes para recibir dicho "bautismo", a este evento se le reconoce como el nacimiento del pentecostalismo.

Unos pocos años más tarde, en 1905, se estableció la Misión de la calle Azusa en Los Angeles, California, EE.UU.A. bajo el liderazgo del estudiante W. J. Seymour, y aparecieron las lenguas. Este lugar llegó a ser la "Meca" del pentecostalismo de aquel entonces, con muchos pastores del movimiento de santidad congregándose en este centro.

Hoy día las iglesias pentecostales cuentan con millones de miembros.

Hasta 1960 el hablar en lenguas, por lo menos exteriormente, se limitaba casi totalmente a las iglesias pentecostales. Luego, el 3 de abril de 1960, el padre Dennis Bennett, rector de una iglesia episcopal numerosa en Van Nuys. California, EE.UU.A., anunció a su congregación que había hablado en lenguas. (19)

Se ha señalado esto como el principio del "avivamiento carismático" dentro de las denominaciones históricas o "principales". Desde aquella fecha, todas las denominaciones han sido afectadas, y en los años recientes el mayor crecimiento del hablar en lenguas se ha observado entre los católicos romanos.

CONCLUSIÓN

Se puede atribuir el movimiento moderno de las lenguas al Bethel Bible College de Topeka, Kansas, en 1901. No obstante, las lenguas ocurrieron antes del día de Pentecostés, y han ocurrido desde aquel tiempo entre grupos cristianos y no cristianos.

Las lenguas penetraron en las denominaciones principales en 1960, y ahora están siendo practicadas y buscadas por muchos por todas partes del mundo.

Del repaso histórico parecería que la glosolalia no es una manifestación exclusivamente cristiana, sino que tanto cristianos como no cristianos pueden, y de hecho, de veras hablan en lenguas. Sin embargo, el historiador George W. Dollar correctamente expresa a modo de conclusión que el movimiento de lenguas "no ha estado, no está, ni puede estar basado en la historia de la Iglesia ni en una cadena de testigos de las lenguas a través de los siglos". (20)

 


 

Las lenguas pentecostales

(Léase Hechos 2:1-21)

El movimiento carismático se va extendiendo por todas partes del mundo hoy día. El nombre del movimiento viene de la palabra griega charisma que significa don. Abbott-Smith, su Manual Greek Lexicon of the New Testament (Léxico manual del griego del Nuevo Testamento), dice que se usa especialmente "para operaciones extraordinarias del Espíritu en la iglesia apostólica". (1) Hoy día su enfoque y empuje principal son el hablar en lenguas.

El campo cristiano está dividido sobre esta cuestión. Hay algunos que sostienen el punto de vista de que el hablar en lenguas es válido en estos tiempos modernos. Creen que el don es evidenciado por la glosolalia, vocablo que viene de glossa, una de las palabras griegas empleadas para las lenguas en el Nuevo Testamento. En cambio, otros creen que el don de lenguas y varios otros dones espirituales antiguos eran dones temporales ordenados por Dios para ciertos propósitos especiales que existían en la iglesia primitiva y que ya no son operantes.

Sin embargo, la mayoría está de acuerdo en que algunos hablan algo que llaman lenguas. Como dice el doctor Charles C. Ryrie del Dallas Theological Seminary (Seminario Teológico de Dallas) en el prefacio del libro de Joseph Dillow, Speaking in Tongues (Hablando en lenguas): "No queda duda de que muchos buenos creyentes tienen la experiencia de algo que ellos llaman lenguas, y sus experiencias son genuinas. Pero al igual que con todas las experiencias, la pregunta no es: ¿son genuinas?, sino: ¿son bíblicas?" (2)

Primeramente, como trasfondo a la consideración de las lenguas pentecostales de Hechos 2, es bueno concentrarse en el Señor Jesucristo. Jesús fue crucificado por nuestros pecados. Su resurrección comprobó el valor de esa obra y la verdad de su deidad. Por cuarenta días "después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables" (Hch. 1:3). Luego ascendió al cielo con la promesa angélica de su regreso, "así ... como le habéis visto ir al cielo" (v. 11).

Diez días después los discípulos expectantes experimentaron el día de Pentecostés. "Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos" (2:1). Pentecostés era la cuarta de siete grandes fiestas anuales de los judíos -una de tres fiestas obligatorias para los judíos- la fiesta de la pascua, la fiesta de pentecostés, y la fiesta de los tabernáculos. La fiesta de pentecostés vino cincuenta días después de la resurrección de Cristo y fue el cumplimiento de la fiesta de las semanas descrita en Levítico 23:15-21.

Pentecostés era una fiesta que celebraba la cosecha. El pueblo llegaba a Jerusalén y se reunía por el templo para el salmodiar del Halel (Sal. 113-118, cada salmo comenzando con aleluya), y para el sacrificio de los holocaustos y las ofrendas de paz. El rasgo central del día era la presentación al Señor de los dos panes, cocidos con levadura y sal. Las acciones de gracias en casa incluían una comida hospitalaria a la cual eran invitados el levita, la viuda, el huérfano, el pobre y el extranjero. (3)

Empero esta observancia de Pentecostés había de ser diferente para los 120 reunidos en el aposento alto. Estaban esperando la "promesa del Padre" (Hch. 1:4), también llamado el bautismo del Espíritu Santo (v. 5). ¡Entonces sucedió! Vino el Espíritu Santo.

LA EVIDENCIA DE LA VENIDA DEL ESPÍRITU (Hch. 2:1-4)

Lucas, el médico, describe la evidencia de la venida del Espíritu por medio de manifestaciones físicas como el viento, el fuego, y el don de lenguas.

"Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados" (v. 2). Hablando precisamente, esto no fue viento. Nótese el vocablo "como". Un sonido vino del cielo, un rugido o reverbero como el sonido del viento que llenó toda la casa. Literalmente, se puede traducir de esta manera: "un sonido haciendo eco como de un viento fuerte siendo llevado violentamente".

La segunda evidencia fue fuego. "Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos" (v. 3). La Biblia de las Américas traduce el versículo de la siguiente manera. "Y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. (4)

La tercera evidencia de la venida del Espíritu fue el fenómeno de hablar en lenguas. "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen" (v. 4). El vocablo "lenguas" en griego es glossa en el plural, refiriéndose a lenguas verdaderas que eran nuevas para los que hablaban. Esto no era jerigonza ni algarabía. El Espíritu Santo era la fuente de esta capacitación. "El Espíritu les daba que hablasen" (v. 4b). Sus lenguas consistían en la habilidad de hablar estas lenguas, no en sensibilizar de alguna manera los oídos de los que escuchaban. Nótese que este milagro de las "lenguas pentecostales" surgió de la llenura del Espíritu Santo (v. 4a).

El viento, el fuego y las lenguas eran importantes para revelar y probar a los discípulos que el Espíritu Santo había venido al mundo. Esta venida tenía un "sentido permanente", tomando en cuenta que Dios Espíritu estuvo aquí todo el tiempo y también ejercitaba poder soberano en el período del Antiguo Testamento.

Pero ya que había venido El, ¿qué relación existe entre hablar en lenguas y el bautismo del Espíritu Santo que Jesús había prometido? Esta es una de las preguntas básicas con referencia a las lenguas pentecostales. La palabra "bautismo" no se encuentra en el contexto inmediato, y no ocurre en el capítulo hasta el versículo 38. Sin embargo, tanto el bautismo como la llenura están presentes aquí.

Jesús les había dicho a sus discípulos que Juan ciertamente bautizó con agua pero que ellos serían bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días (Hch. 1:5). Estos dos bautismos se encuentran en contraste. El bautismo de Juan era un bautismo para arrepentimiento, que tenía que ver con el remanente espiritual de Israel que volvía a Jehová antes de que muriera Cristo, y antes de que la Iglesia fuese formada por el Espíritu Santo en el día de Pentecostés.

El bautismo del Espíritu Santo consiste en una unión definida con Cristo en su muerte y resurrección como se aplica a nosotros personalmente. Este bautismo coloca al creyente en el cuerpo de Cristo, la Iglesia verdadera, y une al creyente con la cabeza de ese cuerpo, nuestro Señor Jesucristo. Dos versículos del Nuevo Testamento específicamente definen este bautismo del Espíritu Santo. Primera Corintios 12:13 afirma: "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu." Gálatas 3:27 revela esto: "Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos."

Cuando Jesucristo habló en Hechos 1, el acontecimiento del bautismo del Espíritu era todavía un evento del futuro. En Hechos 11:15-16 Pedro miró hacia el pasado, a Pentecostés, como el principio histórico del bautismo del Espíritu Santo. "Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también", dijo él, "como sobre nosotros al principio. Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo."

Hoy día el bautismo del Espíritu Santo ocurre al momento de la salvación (Jn. cp. 7:38-39; Ro. 8:9; 1 Co. 12:13; Gá. 3:27). Este es el bautismo verdadero relativo a los creyentes en contraste con el bautismo ritual en agua. Una vez recibido, el bautismo del Espíritu no se repite jamás. Es una obra soberana de Dios para introducimos en el cuerpo de Cristo. También nos une a Cristo, totalmente aparte de experiencia alguna como la de hablar en lenguas. Dios sabe el momento preciso en que uno cree en Cristo como Salvador. Instantánea y soberanamente El efectúa esta obra gloriosa del bautismo verdadero del Espíritu Santo junto con los ministerios simultáneos de la regeneración (Jn. 3:1-8), la selladura (Ef. 4:30), y la morada (1 Co. 6:19).

Así es que el bautismo del Espíritu Santo tiene que ver con el parentezco con Dios en su familia. Por causa de esta relación el creyente recibe poder con el énfasis especial de testificar. "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Hch. 1:8).

Un asunto importante. Un eminente escritor carismático, Don W. Basham, en su libro A Handbook on Holy Spirit Baptism (Un manual sobre el bautismo del Espíritu Santo), dice así: "El bautismo en el Espíritu Santo es un segundo encuentro con Dios (el primero es la conversión) en que el creyente empieza a recibir el poder sobrenatural del Espíritu Santo en su vida ... el creyente es conducido a una relación más profunda con Cristo.... (5)

Es cierto que los creyentes necesitan andar más profunda y significativamente con el Señor. Pero que el creyente busque el bautismo del Espíritu es ir totalmente en contra de la Palabra de Dios revelada, la que asevera que todos los creyentes ya han sido bautizados con el Espíritu Santo, a saber, han sido injertados en el cuerpo de Cristo y unidos con Cristo.

Algunos carismáticos, como dice Smith (6), sugieren que hay dos bautismos espirituales: el bautismo por el Espíritu Santo (la salvación) y el bautismo con o en el Espíritu Santo, manifestado más tarde por las lenguas. No es posible defender esto. Efesios 4:5 habla de un solo bautismo. Tampoco se puede sostener esta distinción de preposiciones (con, por, en). La misma preposición griega (en) se usa tanto en Hechos 1:5 como en 1 Corintios 12:13. Además, la última frase de 1 Corintios 12:13 no es distinta de la primera parte de este versículo sino más bien paralela a ella.

Algunos dicen que el hablar en lenguas es una de las evidencias principales, o aun la única evidencia del bautismo del Espíritu Santo. Pero en 1 Corintios 12:29-30, donde se hace una serie de preguntas, por la manera en que se expresa el griego está claro que se espera una respuesta negativa para todas las preguntas. En el versículo 30 Pablo dice: "¿Hablan todos lenguas?" La respuesta entonces es: "No, todos no hablan en lenguas." Sin embargo, 1 Corintios 12:13a dice: "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo" (el verbo es el aoristo pasivo). Aunque todos los creyentes no hablan en lenguas, todos los creyentes han sido bautizados con el Espíritu Santo. Así es que el hablar en lenguas no puede ser la evidencia del bautismo del Espíritu Santo. Todos los cristianos han sido bautizados por el Espíritu Santo, pero "no todos hablan en lenguas".

Dillow sugiere siete evidencias de haber sido bautizado con el Espíritu Santo. No son milagrosas sino morales, no extácticas sino éticas. Sostiene el escritor que las evidencias genuinas de ser un creyente nacido de nuevo y cristiano son las que siguen: (7)

1) Uno que ora a Dios como a su Padre (Gá. 4:6; Ro. 8:15-16).
2) Una comprensión de la gracia de Dios (1 Co. 2:12).
3) Un conocimiento del amor de Dios (Ro. 5:5).
4) Una seguridad de la salvación (2 Co. 1:22).
5) Una confesión de la humanidad de Jesús (1 Jn. 4:2, 3).
6) El fruto del Espíritu (Gá. 5:22-23). La ausencia de estas características maravillosas podría indicar falta de madurez o carnalidad.
7) Amor para con otros creyentes (1 Jn. 4:12, 13).

¡Qué evidencias tan maravillosas del bautismo del Espíritu Santo, y todas sin hablar en lenguas!

El bautismo del Espíritu Santo siempre es presentado como la afirmación de un hecho ya cumplido más que como algo que se debe buscar. Si fuera importante para nuestra experiencia cristiana que buscáramos el bautismo del Espíritu después de la salvación, ¿por qué es que nunca se ordena eso?

Así como el viento, el fuego, y las lenguas dieron evidencias de la venida del Espíritu en el día de Pentecostés, así también las siete evidencias mencionadas anteriormente demuestran el bautismo del Espíritu Santo hoy día.

EFECTOS DE LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO (Hch. 2:5-13)

En Hechos 2 muchos judíos de varios países llegaron a Jerusalén para la fiesta de pentecostés. La lista de los versículos 9-1 la revela a judíos que eran representantes de todas partes del Medio Oriente. Estos judíos extranjeros oían que los discípulos les hablaban en sus propias lenguas extranjeras o idiomas. "Y hecho este estruendo, se juntó la multitud: y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua" (v. 6).

El vocablo para lengua aquí es distinto del que se emplea para las lenguas en el versículo 4 (glossa) y confirma la presencia de idiomas verdaderos. Es la palabra dialektos o dialecto. Fue comprensible la reacción de los visitantes judíos. "Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?" (v. 7-8).

Los judíos visitantes afirman en el versículo 11: "... les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios". Otra vez la palabra "lenguas" es glossa, revelando el uso intercambiable de "dialecto" y "lenguas" en el pasaje. El vocablo para "las maravillas" es megaleia o "las grandes cosas" de Dios, sugiriendo el contenido elevado de este hablar en lenguas.

Los judíos visitantes oyeron las maravillas de Dios. "El hablar en lenguas no sirvió para más que un propósito evangelístico indirecto, en que el fenómeno de las lenguas preparó el camino para el mensaje convincente de Pedro." (8) Un apóstol autenticado y confirmado luego vio a tres mil personas añadidas a la Iglesia (v. 41).

Aquí las lenguas, como después, fueron por señal a los judíos incrédulos: a algunos cuya incredulidad en Jesús se convirtió en una fe verdadera y a otros cuya incredulidad confirmada conduciría a juicio. Es importante notar que había judíos presentes en el día de Pentecostés cuando se hablaron lenguas.

Era progresiva su reacción. Estaban "confusos" (v. 6); "estaban maravillados" (v. 7); "estaban perplejos" (v. 12); de hecho, por la realidad "estaban atónitos" (v. 7 y 12).

Muchos no comprendían lo que pasaba. Puesto que la ignorancia siempre es un golpe para el orgullo del hombre, algunos, por lo visto judíos nativos, fueron impulsados a criticar y a burlarse (v. 13). Llegaron a la conclusión de que los discípulos estaban ebrios.

Más tarde Pablo dijo: "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu" (Ef. 5:18).

La cuestión es control, pero aquellos judíos votaron por la primera opción, sin imaginar que la segunda fue la realidad verdadera.

La llenura del Espíritu Santo precede y es simultánea con el hablar en lenguas del día de Pentecostés, pero esta es la única referencia en que esa plenitud y las lenguas ocurren simultáneamente (Hch. 2:4). Las lenguas usualmente se identifican con el bautismo del Espíritu Santo en la escena contemporánea. No obstante, algunos carismáticos se agarran del aspecto soberano y posicional del bautismo del Espíritu Santo, entonces ven las lenguas como algo que procede de la llenura del Espíritu Santo, y no el bautismo del Espíritu Santo.

Si así es el caso, el contenido general de estos capítulos se aplicará a las lenguas relacionadas con la plenitud del Espíritu Santo y también a las lenguas relacionadas con el bautismo del Espíritu Santo.

El doctor Lewis Sperry Chafer, fundador y antiguo presidente del Seminario Teológico de Dallas, ha expresado bien la cuestión: "La llenura del Espíritu Santo no es la recepción del Espíritu Santo, ya que esto fue efectuado como parte de la salvación, ni es la recepción de más del Espíritu. El es una persona, y por la entrega de la vida del creyente a El, el Espíritu cumplirá todo lo que vino a hacer en el corazón. La vida llena del Espíritu es la realización, en la experiencia real, de lo que se ha poseído desde el momento en que uno es salvo. El mandato de ser llenos indica que la comunión misma del cristiano con el Señor y su fidelidad determinan el grado de la llenura." (9)

EXPLICACIÓN DE LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO (Heh. 2:14-21)

La plenitud del Espíritu Santo y el control por parte de ese Espíritu suplió la respuesta para el significado de las lenguas en el día de Pentecostés, pero algunos no fueron persuadidos. Por eso Pedro trató con la primera opción-la de la embriaguez-y la negó. "Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día" (Hch. 2:15), a saber, las 9:00 de la mañana.

Pedro sigue hablando: "Mas esto es lo dicho por el profeta Joel" (v. 16). Pedro cita Joel 2:28-32 y enlaza Pentecostés con la profecía de Joel. El tema de Joel es el día del Señor, día que abarca el juicio de la gran tribulación y la bendición del reino que sigue después. En verdad, Joel 2:21-27 trata de esa bendición del reino.

En Joel 2:28 el profeta habla de un derramamiento del Espíritu Santo en los postreros días. "Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne...." Joel localiza exactamente el tiempo del derramamiento del Espíritu en este pasaje. Es "después de esto" (no antes), es decir, después de que Jesucristo haya regresado e Israel se establezca en un reino. El cumplimiento queda por venir. El contexto de Joel 2 no nos permite conectar este derramamiento del Espíritu con los eventos anteriores al regreso de Cristo, refutando así la idea de que las lenguas de los días presentes son "señales de los tiempos", una señal de que Cristo regresa pronto. La expresión "despues de esto" de Joel son los "postreros días" de Hechos 2:17, refiriéndose a los días de exaltación y bendición de Israel después del regreso de Cristo.

Joel hace referencia al último y completo cumplimiento al principio del reino terrenal y al reinado del Mesías. No se dice nada directamente de las lenguas. Cuando Pedro dijo "esto es", se refirió a un cumplimiento parcial que ocurrió en el día de Pentecostés, no al cumplimiento final y completo.

Los carismáticos a menudo usan este pasaje de Joel para apoyar la continuación de las lenguas hoy día. En Joel 2:23 el profeta menciona la "lluvia temprana y la tardía". La lluvia temprana, dicen ellos, se cree ser el derramamiento inicial del Espíritu en Hechos 2, y la lluvia tardía es la manifestación actual del Espíritu Santo. Sin embargo, el contexto, además de hablar de la lluvia literalmente, se refiere a la "lluvia temprana" como las riquezas del reino judío bajo los reinados de David y Salomón. La "lluvia tardía" se refiere a la magnitud aun más grande del reino judío del Mesías en la Segunda Venida de Cristo. (10)

Pedro explicaba los eventos del día de Pentecostés afirmando que fue un cumplimiento parcial de la promesa de Dios en Joel, solamente un vislumbre de lo que vendrá un día cuando Cristo regrese y se bendiga Israel.

Después de discutir el derramamiento del Espirítu, tanto Joel 2:30-3 1 como Hechos 2:19-20 se refieren luego a las señales que precederán la gloriosa Segunda Venida de Cristo a la tierra.

En conclusión, las Escrituras revelan que el don de lenguas neotestamentario era real. Vino en el día de Pentecostés e implicó al Espíritu dando a los creyentes la habilidad de hablar en idiomas verdaderos o dialectos.

En segundo lugar, el bautismo del Espíritu Santo tiene que ver con la colocación del creyente en el cuerpo de Cristo y su unión con Cristo en el momento de la salvación. No ha de buscarse. Tampoco son las lenguas la evidencia de ese bautismo hoy día.

En tercer lugar, parte del propósito de las lenguas era dar evidencia de la venida del Espíritu Santo y de su presencia para formar la Iglesia neotestamentaria. Las lenguas habían de preparar el camino por medio de la autenticación milagrosa en aquel entonces del mensaje convincente de Pedro sobre la salvación.

En cuarto lugar, el propósito de las lenguas también involucraba las lenguas "por señal" para los judíos incrédulos, para algunos cuya incredulidad en Jesús se convirtió en una fe genuina, y para otros cuya incredulidad confirmada conduciría al juicio.

Mientras manejaba por la carretera, un día oí decir en un programa radial de la Iglesia Pentecostal Unida lo siguiente: Hallarás vida verdadera al hallar tu Pentecostés! (11) Esta promesa depende de lo que uno quiere decir al hablar de "tu Pentecostés": lenguas o relación.

La Palabra afirma: "Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo" (Hch. 2:2 1). "Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare" (Hch. 2:39). ¡Cuando invocamos el nombre del Señor cuando El nos llama, la verdadera vida puede fluir de una relación personal con Jesucristo por fe y por el subsiguiente andar dedicado en El! Eso es "encontrar" nuestro Pentecostés.


 

Hablando en lengua en Cesarea y en Efeso

(Léase Hechos 10:44-48 y Hechos 19:1-7)

{japopup type="image" content="images/stories/mapa_lugares.gif" width="550" height="354" title="Mapa"}Lugares bíblicos donde se hablaba lenguas{/japopup}

En el libro de los Hechos sólo hay tres situaciones que se relacionan directamente con el hablar en lenguas. Estas se encuentran en Hechos 2, 10, y 19. La primera de estas referencias, Hechos 2, fue tratada en el capítulo anterior. Entre los capítulos 2 y 10 toda la acción ocurre sin referencia alguna a las lenguas.

En el capitulo 3 un cojo es sanado. Cuando Pedro y otros predican, crece el número de creyentes hasta aproximadamente 5.000. En el capítulo 4 Lucas hace mención del inicio de la persecución. No obstante, los creyentes fueron llenos del Espíritu Santo a pesar de esta persecución. La llenura no resultó en hablar en lenguas sino en predicar la Palabra de Dios con denuedo. "Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios" (4:3 1). Sea que el Espíritu Santo bautizara o llenara, es importante observar que el hablar en lenguas no era siempre la evidencia de su ministerio. En esta ocasión en Jerusalén la plenitud del Espíritu Santo resultó en el poder de predicar la Palabra.

Además, había gran unidad en la iglesia primitiva. El pecado contra el cuerpo era juzgado con la muerte inmediata, como indica el capítulo 5.

Los capítulos 6 al 9 describen más detalladamente el aumento de la persecución, entre ellas, la del diácono Esteban, el primer mártir cristiano, y el principio de las actividades de Pablo y su salvación. Pasaron probablemente de unos cinco a ocho años entre Hechos 2 y 10 sin que se haga mención de las lenguas.

La gira evangelistica de Felipe por Samaria en Hechos 8 parece dar crédito a la idea del bautismo del Espíritu Santo después de la salvación hoy día. Aunque no se hace mención de la presencia de lenguas, Hechos 8 presenta claramente el caso de los santos neotestamentarios en Samaria que creyeron en Cristo pero que no recibieron al Espíritu hasta después de su salvación. Hay una razón para esto. Uno de los problemas principales de la época de transición del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento era el de convencer a los judíos de Jerusalén que las bendiciones derramadas de Dios eran para los samaritanos y los gentiles, tanto como para los judíos. La demora en los samaritanos para recibir al Espíritu Santo dio tiempo para que Pedro y Juan llegaran a Samaria y les impusieran las manos para que recibieran al Espíritu. El efecto de esto fue la preservación de la unidad de la iglesia, para que los nuevos creyentes samaritanos se dieran cuenta de que eran de la misma fe que los creyentes en Jerusalén, y para que los creyentes de Jerusalén se dieran cuenta de que los samaritanos podían ser salvos igual que ellos.

El doctor John G. Mitchell, fundador de Multnomah Bible School (Escuela Biblica Multnomah), comenta con respecto a esto: "¿Por q El significado de este hecho se desarrollará más plenamente en los capítulos 9 y 11ué no se menciona aquí el hablar en lenguas? Porque no habían judíos incrédulos." (1)

Ahora nos fijaremos en la segunda referencia directa a las lenguas en el libro de los Hechos.

Hablando en lenguas en Cesarea (Hch. 10:44-48)

En Cesarea, uno de los puertos sobresalientes del mar Mediterráneo, Dios usó a Pedro para abrir la puerta del evangelio a los gentiles así como lo había usado anteriormente para abrir la puerta del evangelio a los judíos en el día de Pentecostés en Jerusalén.

Hechos 10 relata la visión sorprendente del centurión romano, Cornelio, de Cesarea. Había de llamar a Pedro para que viniera. Mientras tanto, Pedro tuvo su propia visión de un gran lienzo bajado del cielo en el cual había animales inmundos. "Levántate, Pedro, mata y come" (Hch. 10: 13b).

Obedeciendo, Pedro viajó de Cesarea a Jope, un puerto cercano, (11:12) con seis hermanos judíos, y predicó el evangelio al gentil Cornelio y a los que estaban con él. Muchos de los oyentes, Cornelio inclusive, fueron salvos. Hechos 10:34-43 relata el evento que concluye de esta manera: "De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdon de pecados por su nombre".

Fígese con cuidados en los versículos concluyentes de Hechos 10 para observar lo que pasó. Cornlio, su familia, y sus amigos oyeron la Palabra, versículo 44. Hay un énfasis fuerte en que creyeron esa palabra. Conéctese Hechos 10:43 (que se acaba de citar) con Hechos 11:17 para inferir el hecho seguro de su fe: "Si Dios. pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios"

Ahora se despliega una cantidad de referencias descriptivas al Espíritu Santo. Primero, en el versículo 44, la Palabra dice: "... el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso".

Segundo, la última parte del versículo 45 dice así: "... se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo". En tercer lugar, en el versículo 47, Pedro dice así: "¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?" (E agua se refiere al bautismo ritual, y la recepción del Espíritu Santo tiene que ver con el bautismo real.)

Se verifica toda esta acción en el relato de Pedro con los judíos que le interrogaban en Jerusalén en Hechos 11, versículos 13b-8. Al mismo instante de la salvación. Cornelio, su familia y sus amigos fueron bautizados por el Espíritu Santo, incorporados en el cuerpo de Cristo y unidos con la cabeza de ese cuerpo, el Señor Jesucristo. Lo que pasó allí es la norma de este período de gracia para todos los creyentes hoy en día, a saber oír el evangelio, creer, y ser bautizados por el Espíritu Santo. La raza o el trasfondo étnico son ajenos al caso. Habiendo recibido el bautismo real del Espíritu Santo, se les mandó a proceder posteriormente con el bautismo ritual, el bautismo en agua. "Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús" (l0:48a).

En resumen, nótese que estos nuevos creyentes gentiles inmediata y espontáneamente hablaron en lenguas, glossa, idiomas reales y comprensibles.

Había una razón especial por la que estos gentiles hablaron en lenguas en este momento. Era necesaria una confirmación exterior para que los seis judíos que habían acompañado a Pedro de Jope comprendieran que los gentiles habían recibido al Espíritu Santo, que realmente fueron salvos y eran parte del cuerpo de Cristo y de la familia de Dios. Nótese la palabra "porque" en el versículo 46 dando una rezón indicativa de la pocesión del Espíritu Santo por parte de los gentiles.

l vocablo traducido "que magnificaban" (megalunonton) se asemeja a la expresión megaleia que aparece en Hechos 2:11, indicando que el contenido de lo no hablado en lenguas fue el mismo que en Hechos 2 y en Hechos 10: ¡alabando a Dios por su grandeza y por su magnificándolo! Esta acción asombró a los de la circuncisión, aquellos Judíos que habían venido con Pedro de Jope (v 45-46)

Obsérvese la importancia de la palabra "también" en el versículo 45 donde se afirma que no sólo los Judíos si no también los creyentes recibieron el Espíritu Santo. Más tarde se cristalizó la reacción Judía en Jerusalén cuando Pedro relató lo que pasó en Cesarea para vindicar su ministerio entre los gentiles. "Entonces oidas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles a dado Dios arrepentimiento para vida!" (11-18).

sí es que tenemos un pasaje cuya meta principal es señalar la transición del orden antiguotestamentario al neotestamentario, y el hablar en lenguas dio prueba de esa transición en el sentido de que tantos los judíos como los gentiles podían recibir el Espíritu Santo sin otra condición que la fe sencilla en el Señor Jesucristo.

Las lenguas fueron una señal para estos judíos que, aunque elllos sí creían, no creían que los gentiles de ser salvos. John G. Michell nuevamente pregunta: "Por qué habló en lenguas Cornelio? Porque sencillamente en esta ocación estaba presente algunos creyentes judíos que no creían (el enfasis en la letra cursiva es mío) que el Espíritu de Dios fuera para los gentiles. (2)

Hablando en lenguas en Efeso (Hch. 19:1-7)

Entre los capítulos 10 y 19 de los Hechos hay un intervalo de unos 13 años (41 d. C. 54 54 d. C.). Los capítulos narran algunos sermones y la evangelización de muchas ciudades como parte de dos viajes misioneros del apóstol Pablo. Durante todo este periodo, con toda la actividad del Espíritu Santo, no se registra ningún evento u ocasión de hablar en lenguas sino hasta el principio del tercer viaje misionero de Pablo en Hechos 19. En este punto es cuando Pablo entra en el escenario de las lenguas con un grupo pequeño en Efeso.

"Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, despues de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espiritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo" (Hch. 19:1-2).

La mala traducción del versículo 2 en la versión de la Biblia de Reina-Valera (versión antigua, 1602) ha contribuido mucho a la interpretación incorrecta en cuanto a cuánto y cómo se recibe el Espíritu Santo hoy día.

La versión antigua aquí dice así: "¿Habeis recibido el Espíritu Santo despues que creísteis?" como si el bautismo del Espíritu Santo siguiera a la experiencia de la conversión. Esto es lo que afirma enfáticamente los carismáticos hoy, que el bautismo del Espíritu Santo es algo que se debe procurar para tener una vida más abundante y profunda después de ser salvo. "Procure el bautismo del Espíritu Santo, y su evidencia por medio de habrar en lenguas!"

Sin embargo, la traducción correcta de la primera parte del versículo 2 es la que sigue: "Recibisteis el Espíritu Santo cuando creisteis?" lo que dice correctamente en la versión de Reina y Valera de 1960 en español. Si los efesios hubieran creído en Jesucristo como su Salvador personal, ya deberían de haber recibido el Espíritu Santo. Pero fíjese en el respuesta. "Y ellos le dijeron: ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo" (v 2b).

Pablo inmediatamente administró la "prueba del bautismo" (v 3-4) "Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuiteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo el pueblo que creyesen en que aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo" (v 3-4). Los efesios conocían el bautismo de Juan que Apolos les había llevado (Hch. 18:24s). No sabían nada en ese momento del bautismo del Espíritu. La respuesta de ellos a lo que Pablo les preguntó comprobó esto.

La iluminación que vino del ministerio de Pablo trajo fe en Cristo, y fueron bautizados en agua. El versículo 5 contiene la única instancia de una repetición de bautismo de agua en el Nuevo Testamento. Estos doce hombres efesios creyeron y fueron bautizados con agua, pero les pasó algo más maravilloso. Fueron introducido al cuerpo de Cristo. "Y habiendoles puesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban" (v.6).

Una demora breve pero lógica del bautismo del Espíritu Santo es evidente tanto aquí como en Hechos 8 y por la misma razón. La imposición de las manos de Pablo identificó este grupo pequeño de efesios con el gran movimiento cristiano. Fue similar a la salvación de los nuevos creyentes samaritanos por medio de Pedro, Juan, y el diácono Felipe en Hechos 8, aunque en Hechos 8 no hay referencia de que los nuevos creyentes hablaran en lenguas.

El hablar en lenguas añadió evidencia de que estos efesios fueron introducidos en el cuerpo de Cristo. Otra vez la palabra usada es glossa, idiomas inteligibles. En Efeso, como en Cesarea, las lenguas fueron una señal para los judíos "incrédulos", por medio de Pablo "creyente", de que los gentiles también podían ser salvos y formar parte del cuerpo de Cristo. Habían judíos incrédulos en Efeso (Hch. 18:26; 19:8-9).

Aquí se señala otra transición. Es importante tener presente que el libro de los Hechos es un libro de transición, conectando los años entre la sinagoga y la Iglesia, entre la ley y la gracia, entre los santos del Antiguo Testamento y los cristianos del Nuevo Testamento, entre un cuerpo de creyentes esencialmente judío y el cuerpo de Cristo en el cual no hay ni judío ni gentil. (3)

Hay que tomar en cuenta que Hechos 2, en parte, marcó el derramamiento del Espíritu Santo sobre los santos del Antiguo Testamento, como los discípulos. Ya se habían convertido, habiendo oído y creído las promesas de Dios concernientes al Mesías, Jesús. Habían sido justificados por su fe en El e inmediatamente colocados en el cuerpo de Cristo, la Iglesia verdadera. Sin embargo, una vez cumplida la transición entre el antiguo pacto y el nuevo, con el Espíritu derramado, estaba entonces disponible para todos los que creyeran en Cristo al momento exacto de creer, y éste es el patrón o norma para la obra de Dios hoy día.

Pedro estuvo presente en Hechos 2, en Hechos 8 y en Hechos 10. Debe haber una sola Iglesia ... no una iglesia judía. una iglesia samaritana. y una iglesia gentil. Unos testigos judíos verificaron la validez de las experiencias de estos otros grupos, y así fue que su hablar en lenguas era el plan ordenado por Dios para aquel tiempo.

En conclusión, la experiencia evidente de hablar en lenguas en Cesarea y en Efeso ocurrió para comprobar a los creyentes judíos que estos creyentes gentiles eran parte del mismo cuerpo, el cuerpo de Cristo, su Iglesia verdadera.

Había cierta necesidad de la evidencia de hablar en lenguas. ¡Dios quería hacer bien patente quiénes pertenecían al cuerpo de Cristo! No obstante, esto era una etapa de transición. Una vez establecida esta aclaración por medio de hablar en lenguas, ya no había la necesidad de hablar en lenguas para evidenciar la entrada de los gentiles en el cuerpo de Cristo.

Además, observe que la señal del don de hablar en lenguas era operante en Hechos 2 (el día de Pentecostés), en Hechos 10 (en Cesarea), y en Hechos 19 (en Efeso), donde había judíos. Pero la Palabra no indica que se hablaron lenguas en Hechos 8 (en Samaria) donde no había judíos incrédulos.


Un vistazo a la iglesia de Corinto

(Léase 1 Corintios 1:10-17 y 1 Corintios 3:1-8)

¿Debe el creyente procurar hablar en lenguas hoy día? ¿Debe seguir el ejemplo de un ministro que, según se dice, pasaba veinte minutos cada día tratando de alcanzar esta experiencia, presumiblemente para tener una vida espiritual más profunda?

Además del libro de los Hechos hay otro pasaje importante que tiene que ver con las lenguas en el Nuevo Testamento: 1 Corintios 12-14. De ese pasaje tan importante surgen muchas interrogantes y dificultades, pero es preciso primero dar un vistazo a la iglesia de Corinto para comprender el ambiente de estas dificultades.

Desgraciadamente esta es un área descuidada por mucho tiempo al considerar el movimiento modemo de lenguas. Decir simplemente que "la iglesia de Corinto era problemática para Pablo" no produce el debido impacto. Así es que, antes de estudiar 1 Corintios 12-14, se debe echar un vistazo al ambiente de la ciudad de Corinto y a la iglesia local que estaba allí.

LA CIUDAD Y SU DESCRIPCIÓN

Ubicación. La cuidad de Corinto estaba situada en el sur de Grecia, en un istmo entre los golfos de Lepanto y Aegina, conectando el Peloponeso y la tierra firme, a unos 64 kilómetros al oeste de Atenas.

Tenía dos puertos (algunos afirman que tenía tres), Cencrea al este y Lechaeum al oeste, dominando de este modo el tráfico de los dos mares, el occidental y el oriental. (1) Ahora hay un canal para barcos que une estos puertos. Corinto proveía la conexión del oriente y el occidente y también entre el norte y el sur debido a su conexión de la tierra firme con el Peloponeso. Su fortaleza, llamada Acrocorinto, estaba construida sobre las rocas 614 metros sobre el nivel del mar.

Historia. Descubrimientos arqueológicos han encontrado mucho de la ciudad de los días de Pablo. De hecho, la American School of Classical Studies (Escuela Americana de Estudios Clásicos) ha excavado a Corinto por treinta años. (2) Hay un Corinto moderno, pero no existe más que un pueblecito llamado Gortho entre las ruinas antiguas.

Los fenicios se radicaron en Corinto muy temprano, dejando rastros de su civilización en el arte de teñir y tejer, así como en la religión y la mitología. (3) Las sectas corintias de Afrodita y del Fenique ateniense, las dos de origen Fenicio, existían allí; así es que las deidades paganas eran prominentes.(4)

La diosa Afrodita era el nombre griego de la diosa que los romanos adoraban como Venus, la diosa de la lujuria y el amor camal. Para celebrar los ritos de Afrodita los corintios se entregaban a la disolución más vergonzosa. (5)

Tan escandalosa era la inmoralidad corintia que por todas partes del mundo de habla griega, si los hombres y las mujeres se comportaban de una manera obscena, lo peor que se les podía decir era que se portaban como los corintios. Corinto era la ciudad del vicio insuperado en el mundo romano.

Corinto era la capital de la provincia de Acaya, una ciudad sobresaliente de Grecia, cuya población era de unas 700.000 personas en el tiempo de Pablo. (6) Su población era mixta, romanos, griegos y judíos. (7)

Sus artes y arquitectura tenían mucha fama, también su espíritu comercial y materialista. Alguien dijo: "Corinto era un centro comercial, religioso, cultural y también de vicio, una ciudad que representa en miniatura la civilización de la que nosotros formamos parte ahora. (8) Los juegos istmeños se celebraban a dieciseis kilómetros de la ciudad cada cuatro años. (9)

Corinto fue destruida por los romanos en el año 146 a.C.; luego fue reconstruida por Julio César en el año 46 a.C. (10) El apóstol Pablo la visitó cien años más tarde. Era acaudalada, cosmopolita e inmoral. Se nos recuerda en parte esa opulencia cuando Pablo hace mención del oro, la plata y las piedras preciosas en el capítulo 3 de su primera epístola.

La iglesia y su formación

La iglesia de Corinto nació del ministerio del Espíritu Santo a través del apóstol Pablo, Silas y Timoteo en el segundo viaje misionero (Hch. 18:1-5).

A medida que la iglesia crecía en la gran metrópoli, afluían muchos judíos a este centro de comercio. Aquila y Priscila, en su ocupación de vendedores de tiendas, se encontraban entre estos judíos. Dice el versículo 2 de Hechos 18: "Y halló [Pablo] a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma."

Hechos 18:5, 8a menciona a otros: "Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.... Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa...." La presencia de estos judíos establece un punto muy importante con referencia al propósito de hablar en lenguas en Corinto.

Allí se quedó Pablo unos dos años, predicando, enseñando y organizando la iglesia. Puesto que muchos de los judíos volvieron la espalda en blasfemia e incredulidad, Pablo se volvió a los gentiles. "Pero oponiéndose y blasfemando éstos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles" (Hch. 18:6).

La iglesia que estaba en Corinto representaba un sector muy diversificado de los ciudadanos de la ciudad, abarcando varones y mujeres, judíos y gentiles, esclavos y amos. Sin embargo, por causa de la incredulidad de los judíos la iglesia de Corinto no constaba principalmente de judíos. Incluía a Justo (v. 7), y "muchos de los corintios, oyendo creían y eran bautizados" (v. 8). El Señor le dijo a Pablo: "... yo tengo mucho pueblo en esta ciudad" (v. 10).

Hechos 20 habla de la inquietud prolongada de Pablo por los creyentes cuando regresó a Corinto en su tercer viaje misionero. "... llegó a Grecia. Después de haber estado allí tres meses...." (v. 2b-3a). Pablo escribió su Primera Epístola a los Corintios en el año 59 d.C., al final de sus tres años de residencia en Efeso.

Después de haber dado un vistazo a la ciudad de Corinto y a la formación de la iglesia allí, volvamos a examinar aquella iglesia.

Un examen de la iglesia

Las Escrituras revelan la maravillosa posición de la iglesia de Corinto en Cristo Jesús. Esta era una verdadera asamblea local: "A la iglesia de Dios que está en Corinto..." (1:2). Eran "santificados" o apartados en Cristo Jesús. De veras eran cristianos y eran "llamados a ser santos" (v. 2).

Hablando de ellos, el versículo 5 asevera que "fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra". Eso tiene que ver con la expresión externa. Compárese con 2 Corintios 8:7: "Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia." Es posible que esta sea una referencia indirecta a las lenguas. También habían sido enriquecidos "en toda ciencia"(v. 5), lo que tiene que ver con la convicción interior.

El versículo 7 indica que los corintios estaban "esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo". Tenían una maravillosa posición en Cristo. ¡Habían recibido mucho! "... la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús" (v. 4). Y "... nada os falta en ningún don..." (v. 7). Sin embargo, no todo estaba bien espiritualmente en la iglesia de Corinto.Habían ciertos problemas específicos. La iglesia de Corinto no era una iglesia espiritual. En efecto, de todas las iglesias en el Nuevo Testamento, la de Corinto fue la iglesia más problemática para el apóstol Pablo.

Otras ciudades también habían sido perjudicadas por mala reputación. Hay que pensar en Efeso y los pecados relacionados con la diosa Diana allí. Aunque en Apocalipsis 2 el Señor dijo más tarde que los efesios habían perdido su primer amor, el nivel espiritual de los creyentes de allí era mucho más alto que el de la iglesia de Corinto. La Epístola de Pablo a los Efesios contiene la verdad más profunda sobre la iglesia de todas sus epístolas. Solamente una iglesia verdaderamente espiritual podía recibir tal enseñanza. Aunque el ambiente es importante en la vida de una iglesia tanto como en la de una persona, y se puede reflejar en el futuro, la obra permanente de Cristo en el corazón desde el momento de la salvación es lo que realmente importa para el testimonio efectivo y la gloria de Dios. Desgraciadamente, la iglesia de Corinto no era una iglesia espiritual.

Divisiones en la iglesia. Uno de los mayores síntomas de la inmadurez espiritual de los creyentes de Corinto eran sus divisiones. "Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis peifectamente unidos en una misma mente y en un mismo parece" (1:10). Pablo expresó esta exhortación por causa de las divisiones que existían dentro de la iglesia. Compárese con 1 Corintios 11:18-19: "Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados."

Había contenciones entre ellos. "Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas" (1:11). La palabra traducida por "contención" en griego, eris, quiere decir "rencilla, riña, contención". Se usa otra vez en 3:3 y es traducida por "contiendas".

La preocupación de Pablo por esta condición divisiva y no espiritual de los corintios seguía en su segunda epístola. "Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes; que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido" (2 Co. 12:20-21).

Este espíritu de división encontró su punto de enfoque en seguir a líderes humanos. "Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas [Pedro]; y yo de Cristo" (1 Co. 1:l2). Los corintios estaban divididos entre si por las personalidades. ¿Hemos oído algo así alguna vez en las iglesias modernas? Una iglesia se arruina cuando los miembros quitan los ojos del Señor Jesucristo y miran a los hombres.

Cuando Clemente de Roma escribió una carta a la iglesia de Corinto en el año 97 d.C., treinta y ocho años más tarde, trató con el mismo problema: las divisiones. ¡Esto es falta de madurez!

Pablo se aseguró de que los corintios comprendieran el enlace de la inmadurez con la división al comparar las dos cosas lado a lado en 1 Corintios 3:1-9. Afiman los primeros cuatro versículos: "De manera que yo, hermanos, no pude hablams como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois camales, y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?" Si se ven divisiones se sabe que hay camalidad.

Hay un tiempo y un lugar para la división. En 1 Corintios 10:20-21 se ordena a la iglesia que no tenga comunión espiritual con los que adoran a los demonios. En 2 Corintios 6:14-17 se exige a los creyentes que eviten la injusticia, las tinieblas, la impureza, los ídolos y la contaminación. Sin embargo, como observa Gardiner, "nada se dice de la separación de los hennanos en tomo a diferentes personas. ¡Tal división es inmadurez! (11)

Es importante observar que, hoy día, dondequiera que se introduzca el hablar en lenguas en una congregación que no tiene esa orientación, habrá también una división intensa. El asunto probablemente dividirá la congregación.

Asevera Joseph Dillow un hecho poco reconocido: "Un estadillo de manifestaciones carismáticas por poco destruyó el impacto de la Reforma, e hizo que Lutero hablara claro en contra de tales cosas. (12)

Posiblemente las divisiones en la iglesia moderna no tengan su base en las personalidades, pero pueden surgir sobre la cuestión de hablar en lenguas o no.

¿Por qué es que hay algunos que escogen el camino de poner la unidad del cuerpo en segundo lugar y pasan por alto a nuestro Señor Jesucristo como cabeza de aquel cuerpo, todo por enfatizar un don inferior, el hablar en lenguas? Ese don es el último en la lista ordenada de los dones espirituales en 1 Corintios 12:28, pero en muchas partes se ha puesto como el primero.

¿Pudiéramos concluir diciendo que cualquier cosa que divida a los creyentes no es del Espírutu Santo (asumiendo, por supuesto, que los hermanos desean conocer la voluntad de Dios)? Es menester observar que la única iglesia que seguía la préctica de hablar en lenguas era una iglesia carnal, dividida.

Pablo tenía la solución a este problema de las divisiones. La respuesta no era el bautismo en agua, aunque por lo visto los corintios seguían al líder que los había bautizado. "Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio" (1:17). La solución consiste en predicar el evangelio. Predicar la cruz de Cristo. Ponerlo a El primero y la razón por la cual vino y lo que puede hacer por los pecadores y por los santos.

En 1 Corintios 3 Pablo hace hincapié en la unidad del cuerpo de Cristo. Esto es vital. El que plantó (Pablo) y el que regó (Apolos) son uno, ¡pero es Dios que da el crecimiento!

¡La respuesta que Pablo presenta es en parte el evangelio y la unidad del cuerpo sometido a Dios que es el único digno de gloria!

Un vistazo a los antecedentes de Corinto y a la formación de la iglesia alli nos ayuda a comprender su condición carnal y el primer síntoma principal de su inmadurez espiritual, que fue la división. El siguiente capítulo revela més síntomas de inmadurez espiritual.


Cuidado con el corintianismo

¿No parece extraño que una iglesia tan enriquecida por Jesucristo "de tal manera que nada os falta en ningún don" fuese tan problemática?

¡Pero la iglesia de Corinto era un problema! ¡Un gran problema para Pablo y para el Señor!  Era una iglesia de muchos dones.  En realidad, la iglesia de corinto se podría llamar carismática.  La palabra griega para "don" en el versículo 7 del capítulo 1 es Charisma. ¡Pero no era una iglesia espiritual!

Sus divisiones, como se notó en el capítulo anterior, era un síntoma de su falta de madurez  espiritual.  Los corintios estaban divididos por causa de las personalidades.  Pablo relacionó sus "celos, contienda y disensiones" en el capítulo 3 con la puerilidad de su inmadurez espiritual.

Observemos ahora otros síntomas de la inmadurez espiritual de la iglesia de Corinto.

El egoísmo.  La gente de la iglesia de Corinto, aunque eran "hermanos" (cristianos), no eran espirituales sino carnales, carnales comobebitos.  "De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como espirituales, sino como carnales, como a niños en Cristo" (1Co. 3:1).

¿Cuál es unas de las características de los bebitos? ¡El egoísmo!  Algunas de sus primeras palabritas son "yo, mi, mío".  También es una característica de los bebitos en Cristo de cualquier edad

Pablo les dijo a los corintios: "Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces  todavía."  Tanto los bebitos espirituales como los bebitos físicos necesitan una dieta de leche.  No son suficientemente maduros para comer carne.

El escritor del libro de Hebreos subraya este mismo pensamiento: "Porque debiendo ser ya  maestros, después de tanto tiempo tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuales son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegados a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal" (He. 5:12-14).

Se manifestaba el egoísmo por el espíritu de: "Yo quiero mis propias ideas de la vida más  que las de Dios."  En el capítulo 2 y 3, uno de los problemas de la iglesia de Corinto era la sabiduría humana.  Estimaban sus propios puntos de vista tocante a la vida y aun pensaban en las cosas espirituales desde una perspectiva humana.  Este era una forma de engaño egoísta de sí mismos.  "Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.  Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios, que son vanos" (3:18-20). 

El capítulo 6 revela que los corintios entablaban juicios los unos contra los otros en los tribunales porque creían ser "defraudados" (v 6-8).  Manifestaban este egoísmo sin pensar en lo que aquella acción egoísta les haría a otros.

También abusaban de las libertades cristianas por su egoísmo.  "Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.  Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil,  ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió" (8:9-11).

Pablo reprocha a la iglesia su egoísmo en la cena del amor, el ágape, que precedía a la Santa Cena.  "Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.  Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga.  Pues qué, ¿no tenéis casa en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada?  ¿Que os diré?  ¿Os alabaré?  En esto no os alabo"  (11:20-22).  Se atiborraban de comida en el ágape mientras que los pobres seguían con hambre.  Se embriagaban sin pensar para nada en los efectos.  Esto es puro egoísmo.

¿Sería bueno establecer líderes en base a los criterios y actitudes de la iglesia de Corinto?

Los corintios no eran ignorantes de los dones.  Ellos tenían todos los dones, pero ignoraban voluntariamente los propósitos de estos dones y el uso propio de ellos.

Como dice George E. Gardiner, quien fuera anteriormente un carismático: "Los corintios usaban los dones para su auto-edificación (satisfacción propia), practica que Pablo reprendió en los capítulos del doce al catorce. (1) La autoedificación es el meollo de una fuerte razones para practicar el hablar en lenguas hoy día.

¡Cuidado con el egoísmo corintio! ¡Mira al Salvador, y como se entregó a sí mismo en su amor y cuidados de nosotros! ¡Que se vea en nuestra vida ese carácter como parte de nuestra madurez en Cristo!

Además de la división y el egoísmo, aparece otro síntoma de inmadurez espiritual.

La crítica.  El grupo de Corinto "menospreciaba" a Pablo porque creían que ellos lo superaban y que espiritualmente lo había dejado atrás.  "Yo en muy poco tengo de ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aún yo mismo me juzgo a mí mismo" (4:3).  Su actitud  inmadura se representó en una cita crítica que viene de ellos, la que Pablo emplea.  "Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable" (2 Co. 10:10).

Los corintios eran los hijos espirituales de Pablo, sin embargo desafiaban su apostolado.  El estaba turbado, pero se sentía obligado a defender su autoridad apostólica con lo que se podría llamar "jactancia obligada" en 2 Corintios 11 y 12.  En efecto lo que hacía él era desafiar su inmadurez espiritual que se manifestaba en la crítica injustificada contra él.  La crítica tenía sus raíces en el orgullo, y Pablo señaló eso.

"Estáis envanecido" son las palabras que Pablo usó para describir aquél orgullo.  Relacionó su orgullo con su espíritu divisionista y cismático, también, porque su crítica de él estaba involucrada en estas preferencias particulares.

"Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que estas escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros" (1 Co. 4:6).  Así que otra vez dijo: "Más algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros.  Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos.  Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (4:18-20).  Lo que importaba no era la "presunción" sin o el "poder".

Durante todos estos años he sabido de la crítica, a veces cubierta, o veces abierta, contra los que no hablaban en lenguas. La presunción era la siguiente: "Puesto que yo hablo en lenguas, ¡soy más espiritual que tú!" ¿Dónde está el espíritu de humildad?  Es posible de los que hablan en lenguas sean "más espirituales" que los que no hablan en lenguas por causa de otros factores, pero al hablar en lenguas no es el factor decisivo.

"Porque ¿quien te distingue? ¿o qué tiene que no hayas recibidos? (4:7).  Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho....  Pero estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere" (12:7, 11).

Si los corintios tenían el don de lenguas, por ejemplo, ¿era por mérito de ellos que tenían este don?  Antes bien por causa de la dádiva soberana de Dios, ¡lo que sería más apropiado sería un espíritu de humildad y alabanza!  Mirar a un hermano que no tiene este don y considerarlo por ello inferior y no muy espiritual a los ojos de algunos no era motivo para gloriarse.

Satíricamente Pablo afirma este mismo pensamiento en 1 Corintios 4:8: "Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojala reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!"

Durante las guerras de los ingleses y los franceses, el almirante Phipps tenía al mando de la armada británica que estaba anclada fuera de Quebec, esperando la llegada de las tropas terrestres.  Sus órdenes fueron que se quedara allí tranquilamente y más tarde avanzaran contra la ciudad en un "ataque conjunto" que se planeaba.  Phipps llegó temprano, y siendo un disidente ardiente, fue perturbado por las imágenes de los santos que adornaban el techo y la aguja de la iglesia catedral católica que estaba cerca de la costa.  Así que se pasó disparando contra ellas con los cañones de su barco.  Cuántas imágenes en efecto se afectaron y se destruyeron no se sabe; pero la historia afirma que cando llegó la infantería y se dio la señal para el verdadero ataque, el almirante Phipps se quedó sin pólvora y sin bombas.  ¡Quedó impotente contra el enemigo porque había gastado su munición "disparando contra los santos"!  ¡Los cristianos deben tener cuidado de no cometer el mismo error!  Cuidado con la crítica corintia.  Usa de la oración, el amor y la autocrítica con equilibrio, al mismo tiempo manteniendo la verdad con cuidado.

La tolerancia del pecado en la iglesia.  Este era otro síntoma de la inmadurez.  El Señor Jesús dijo que la iglesia debía de ser "sal" y "luz" en el mundo (Mt. 5:13-14).  La sal restringe la podredumbre.  La luz hace desaparecer las tinieblas.  La iglesia corintia debía de ser sal y luz, y nosotros también.

En vez de restringir la maldad, la iglesia de Corinto fue vencida por ella.  Lejos de arrojar luz, se metieron en la sombra.  Como dijo alguien: "La ciudad de Corinto tuvo su impacto en la iglesia.  ¡Dios quería que la iglesia tuviera un impacto en la ciudad!" (2)  ¿Y nosotros?  ¿De veras somos sal y luz?  Lástima que los creyentes corintios toleraban la maldad dentro de la iglesia.  Pablo se escandalizó al saber que unos de los miembros vivía en fornicación con su madrastra, una acción desaprobada aun por los paganos más amorales.  "De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que algunos tiene la mujer de su padre.  Y vosotros estáis envanecidos.  ¡No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?" (5:1-2).

No reconocieron la actividad del pecado en el cuerpo.  Se había embotado su sensibilidad hacia el pecado.  No se estaban deleitando en su pecado, ¡pero estaban tan envanecidos en sus divisiones que no tenían tiempo para tratar con el pecado!  Descuidaron lamentarse por el pecado.  "¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?" (5:6b).

Los corintios fracasaron por no apartarse de la maldad.  "Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois: porque nuestra pascua, que es Cristo.  Ya fue sacrificada por nosotros" (5:7).  Palabras fuertes concluyen el capítulo 5: "Más bien os escribí que no os juntéis que ninguno que, llamándose hermano, fuese fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con tal ni aun comáis.  Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están afuera?  ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?  Porque lo que están fuera.  Dios juzgará.  Quitad, pues a ese perverso de entre vosotros" (5:11-13).

Algunos de los cristianos corintios estaban involucrados con prostitutas, quizás identificándose con la adoración de los templos paganos que los rodeaban.  "¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?  ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?  De ningún modo.  ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?  Porque dice: Los dos serán una sola carne.  Pero el que se une al Señor, un espíritu con él.  Huid de la fornicación.  Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca" (6:15-18).

Tuvieron que ser recordados que sus cuerpos eran el templos del Espíritu Santo.  "¿O ignoráis que vuestros cuerpos es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?  Porque habéis sido comprado por precio; glorificad, pues, a Dios con vuestros cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios"  (6: 19-20).

Herejía en la iglesia.  Parte de esta maldad que era tolerada por los corintios era moral: otra parte era doctrinal, es decir, la herejía se estaba infiltrando en la iglesia.  Generalmente la herejía acompaña la presencia de maldad en la iglesia.  "¿No sabéis que sois templo de Dios, y el Espíritu de Dios mora en vosotros?  Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él.  Porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es"  (3:16-17).  El templo de Dios se había corrompido.  Más tarde la referencia tiene que ver con el templo físico del cuerpo.  Aquí la idea se refiere al templo espiritual de la iglesia que estaba siendo corrompido por maestros falsos.

Hasta la doctrina de la resurrección estaba siendo cuestionada por algunos de la congregación.  "Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿Cómo dicen algunos de entre vosotros que no hay resurrección de los muertos?" (15:12).

De nuevo afirma Pablo.  "Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestro sentido sea de alguna manera extraviado de la sincera fidelidad a Cristo" (2 Co. 11:3).  Más tarde les manda: "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe" (2 Co. 13:5).

Todo esto demuestra que era una iglesia que estaba detenida en su desarrollo, carismática en su práctica, inmoral en el vivir, y hereje parcialmente en la doctrina. Pablo le escribió con corazón quebrantado a esta iglesia en la cual había empleado tanto tiempo, esfuerzo y enseñanza: ¡una tragedia!  Cuidado con la tolerancia corintia de la maldad.  ¡Cuidado con el corintianismo!

Un gran principio.  La madurez espiritual no se determina ni por la posesión ni por ejercicio de los dones espirituales.

El doctor Charlyes Ryrie define la madurez espiritual junto con su formula, diciendo así: "La madurez cristiana es el crecimiento que el Espíritu Santo produce durante un período de tiempo en el creyente." (3)

La formula: C x T = M. C representa la tasa de crecimiento.  T denota el tiempo, y M significa madurez.  La meta es la madurez cristiana.  Para lograrla se necesita más tiempo, o menos.  Así es que el factor clave es la tasa de crecimiento, o la obra del Espíritu Santo en la vida.

Algunos carismáticos afirman que las lenguas determinan este factor C, esta tasa de crecimiento hacía la madurez espiritual.  La palabra de Dios no apoya tal idea, y el ejemplo de los corintios las niega.

La lectura esmerada de la Palabra de Dios, la oración, y la obediencia a la Palabra de Dios, que resultan a la adoración, la comunión, y el testificar, contribuirán a la manifestación del fruto del Espíritu a la vida del creyente, a medida que uno se entrega a su control.  Por lo tanto el creyente no tiene que procurar el don de lenguas para alcanzar la madurez espiritual.

División, egoísmo, crítica, y tolerancia de la maldad, tanto personal como doctrinal, caracterizaban la inmadurez espiritual de la iglesia corintia.  ¡En lugar de estos síntomas, el Espíritu Santo deseaba producir su fruto!


 

Fuente y diversidad carismáticas

(Léase 1 Corintios 12:1-11)

Hemos observados el libro de los Hechos y hemos considerado el tema de la iglesia de Corinto, por mucho tiempo pasado por alto. La iglesia corintia tenía muchos de los dones espirituales, pero desgraciadamente no era una iglesia espiritual, aunque se dice más de su relación con las lenguas de los que se dice de cualquier otra iglesia con respecto a este tema.

Claro es que la madurez espiritual no se determina ni por la posesión ni por el ejercicio de los dones espirituales. En cambio, la madurez se produce por el crecimiento efectuado en el creyente por el Espíritu Santo de Dios a medida que aquel creyente se entrega a El por la recepción continua de la Palabra de Dios, la oración, la obediencia, y la práctica de testificar de Cristo.

Enfoquemos nuestra vida en el segundo pasaje principal del Nuevo Testamento sobre las lenguas, 1 de Corintios 12-14. Aquí el vocablo "lengua(s)" se usa veintiuna veces; en el capítulo 12, cuatro veces; en el capítulo 13, dos veces; y en el capítulo 14, quince veces. Lo significativo de estas ocasiones es que la misma palabra griega empleada en los Hechos,glossa, aparece en todo este pasaje.

Las palabras "extraña" y "desconocida", que aparece en el capítulo 14 con la palabra "lengua", no se encuentran en el texto original, sino que los traductores los han suplido y se deben omitir.

Son lenguas verdaderas las que se encuentran en el libro de los Hechos. Puesto que la palabraglossa es la misma en 1 Corintios y en los Hechos, tomando en cuenta la omisión de las palabras "extraña" y "desconocida", hay evidencia de que el don de lenguas tiene que ver con los idiomas verdaderos aquí también.

Algunos han afirmado que las lenguas corintias eran expresiones extáticas, al menos en parte, en contraste con las lenguas genuinas de los Hechos, pero no se puede probar esto por el texto mismo. Se podría señalar el origen de cualquier forma de jeringonza extática en el paganismo. George W.Zeller da una lista de doce razones por las que las lenguas bíblicas eran lenguas genuinos. Podemos dar un resumen de éstas en lo que sigue (1):

1. El vocablo "lengua" a menudo se emplea en el Nuevo Testamento para describir lenguas genuinas (Ap. 5:9; 7:9,etc).

2. El adjetivo "nuevo" es más apropiado para describir lenguas verdaderas (Mr. 16:17), lenguas totalmente nueva para el orador, como un idioma extranjero.

3. El hablar en lenguas era una habilidad sobre natural, dada por Dios (Mr. 16:17-18;Hch. 2:4), lo que es razonable solamente si las lenguas eran lenguas genuinos.

4. El adjetivos "otras" es muy apropiado para describir lenguas genuinas (Hch. 2:4; 1Co. 14:21;cp.Is. 28:11).

5. Las lenguas de Hechos 2:4, 11 son claramente identificadas en Hechos 2:6 y 8 como idiomas genuinos (dialectos).

6. Tanto las lenguas de los Hechos (2:11; 10:46) como las de 1 de Corintios (14:14-15, oración; 14:15, alabanza; 14:16, acción de gracias) expresaban un mensaje sea con un contenido doctrinal o significativo; no era jeringonza vacía.

7. Las expresiones "diversos géneros de lenguas" se entiende solamente si las lenguas eran idiomas genuinos (1Co. 12:10, 28; 14:10). [Nota del traductor: en 1Co. 12:28, en el texto original, la frase traducida "los que tiene don de lenguas" es la misma traducida por "diversos géneros de lenguas" en el v. 10; y se debe traducir así en el v. 28.]

8. El hecho de que se podían interpretar las lenguas exige de que las lenguas sean idiomas genuinos (1Co. 12:10, 30; 14:5, 13, 27-28). La interpretación requiere que haya significado.

9. Primera Corintios 14:10-11 claramente describe idiomas verdaderos.

10. Se dice del hablar en lenguas que consistía de palabras, solamente posible si las lenguas eran idiomas verídicos (1Co. 14:9, 9, 19).

11. Las lenguas de Isaías 28:11, citadas por Pablo en 1 Corintios 14:21, eran lenguas verdaderas.

12. El artículo de referencia anterior en 1 Corintios 14:22 prueba que las lenguas de Corinto (v. 22) eran lo mismo que la lenguas de Isaías (v. 21), a saber, idiomas genuinos.

Se puede resumir esta sección de la primera epístola de Pablo a la iglesia de Corinto de la siguiente manera: el capítulo 12 da los principios de los dones; el capítulo 13 protege el hacer de estos dones el objeto supremo de la vida, cuya supremacía pertenece a nuestro Señor Jesucristo; y el capítulo 14 nos habla del ejercicio de estos dones.

LA GRAN PRUEBA DE LA EXPRESIÓN EN EL ESPÍRITU (1Co. 12:1-3)

En primer lugar, Pablo presenta los principios de los dones para desalojar la ignorancia y el mal entendimiento.

"No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales" (12:1). La palabra "dones" no se encuentra en el texto original. El texto tiene las pneumatika o las "cosas espirituales". Estas son "cosas que tienen que ver con el Espíritu Santo". Se usa esta palabra otra vez en el capítulo 14, versículo 1, y viene de la misma raíz que la que se emplea para referirse al Espíritu Santo (pneuma). Puede sugerir la idea de "esencia" (naturaleza intrínseca) (2) en contraste con los dones mismos (v. 4ss).

El énfasis cae sobre dos cosas: primeramente, la esencia o la naturaleza intrínseca de los dones, la que es espiritual: y en segundo lugar, la fuente de los dones, que es el Espíritu Santo. Pablo no quiere que la iglesia de Corinto ignore estas cosas; el Señor no quiere que nosotros las ignoremos tampoco. Aparentemente, aunque los corintios poseían estos dones, ignoraban el propósito y el uso correcto de ellos.

En el versículo 2 Pablo les recuerda de su pasado, de su estado inconverso. "Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos." La palabra "se extraviaba" (o "se desviada") tiene la fuerza de "arrastrarse" (apago). ¡Que declaración tan interesante! Antes de ser cristianos habían dado gran importancia a ser arrastrados en una manifestación de éxtasis, una parte de las religiones misteriosas griegas.

Platón relata estas escenas. También Virgilio, que vivió y escribió inmediatamente antes de Cristo. (3) En efecto, lo que Pablo está afirmando es esto: "¡Así erais vosotros cuando erais idólatras, pero no debéis ser así ahora!"

Charles R.Smith habla de lenguasprecristianas y no cristianas. (4) Por lo visto los corintios daban mucha importancia a aquel fenómeno de ser "arrastrado" y Pablo empezó a corregirlos. En efecto está diciendo: "Esta no es una marca de espiritualidad sino de vuestro días en el paganismo."

En el movimiento carismático hoy día hay un exceso de énfasis de parte de algunos en "ser llevados" o "ser muertos en el Espíritu". Esta clase de experiencia o de espectáculo expresivo no encuentra ningún apoyo en el texto del Nuevo Testamento. (5)

Joseph Dillow afirma que este fenómeno "¡es semejante en todas partes del mundo a un fenómeno común en el ocultismo! Pero el éxtasis de la experiencia se considera equivocadamente como la presencia del Espíritu Santo".(6) Sin embargo, ¡el Espíritu Santo no produce lo que produce la adoración idólatra!

La gran prueba (v. 3). "Por tanto os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llame anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo." ¿Llama usted a "Jesús anatema", o "Jesús Señor"? Estos aparecen como títulos en el griego. Uno de estos títulos era el grito de los paganos con odio, el grito era el grito de los cristianos en fe. Aquí había una línea de demarcación entre las personas, y la posesión del Espíritu Santo hacía la diferencia. (7)

Esto era un criterio por el cual se podía poner a prueba la expresión de uno que hablaba en una asamblea. Hoy día tenemos la Palabra de Dios como nuestro criterio de prueba, pero en aquel entonces no tenían esa prueba.

La prueba verdadera de un don espiritual es si promueve o no la gloria de Dios y el Señorío de Jesucristo, y si edifica a su iglesia. La cuestión no es meramente la repetición de una frase. Se podría conseguir que cualquier persona en la calle hiciera eso por unas pocas monedas. La cuestión es la creencia en la soberanía de Cristo.

El Señor Jesús dijo que el Espíritu Santo no hablaría de sí mismo, ni que se promovería a sí mismo, sino que siempre hablaría y promovería al Señor Jesucristo. "Pero cuando venga el Espíritu de verdad el os guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber" (Jn. 16: 13-14). El Espíritu de verdad no hablará de sí mismo ni por su propia cuenta. Su propósito es glorificar a Cristo y recibir las cosas de Cristo y enseñárnoslas.

El Espíritu Santo es Dios, la tercera persona, igual al Padre y al Hijo en poder, atributos y autoridad. Pero su ministerio particular consiste en exaltar a Cristo siempre. Para determinar si cualquier movimiento es Dios, un criterio básico exaltación de Jesucristo. Ese es el corazón de 1 Corintio 12:3.

El Espíritu Santo nunca disminuirá el valor de Cristo ni el de su obra. El doctor Earl D.Radmacher, presidente del Western Conservative Baptist Seminary (Seminario Occidental Bautista Conservador) correctamente concluye: "Cualquier hombre que realmente honra a Jesucristo nunca abrazará una doctrina que de cualquier modo menosprecie a Jesucristo. Ninguna doctrina que menosprecie a Jesucristo es del Espíritu Santo." (8)

El Espíritu Santo jamás es autor de frase como: "ahora que has recibido a Cristo, tiene ya la salvación; pero para ser un cristiano completo necesita recibir el Espíritu. (9) Detrás de una declaración como esta hay la idea de que Cristo inicia la obra de salvación, que el Espíritu Santo la completa. Esta no es la verdad bíblica. "Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él es el principio, el primogénito de entre los muerto, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud" (Col. 1:18-19). ¡En todas las facetas del Espíritu Santo, especialmente con referencia al creyente, él está comprometido a promover la preeminencia de Jesucristo!

Gardiner ofrece un resumen de estos primeros tres versículos con cuatro principios vitales (10):

1 Dios tiene la intención de que su pueblo esté ocupado con la totalidad de la vida espiritual, no solamente con los dones espirituales.
2 Dios no quiere que ignoremos el propósito de sus dones.
3 Cuando el Espíritu Santo tiene el control del creyente, no es arrastrado ni está de control como los idólatras. El Espíritu Santo no se exalta a sí mismo sino que exalta a Cristo como Señor.

LA UNIDAD DEL ORÍGEN Y EL PROPÓSITO EN LA DIVERSIDAD DE LOS DONES (1Co. 12:4-11)

El origen de los dones. "Ahora bien hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo" (v. 4). El texto incluye la palabra "dones" que es elcharismata. En el versículo 1 es la "cosas espirituales" (esencia y origen). Aquí es "dones" (dotaciones para ministrar).

En todo este pasaje la fuente de los dones es Dios. ".Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo" (v. 6). Es mencionado "el mismo Señor" en el versículo 5. Además de Dios Padre y Dios Hijo, es Dios Espíritu Santo a quien se alude particularmente como la fuente de los dones espirituales. Nótese los versículos 1, 4, 7, 8 (dos veces), y 11. Loscharismata son "por el mismo Espíritu" y "todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu".

Unidad. Todo esto es unidad en diversidad, una unidad en relación con la Trinidad. El Espíritu Santo proporciona los dones. El Hijo de Dios asigna el lugar del ministerio de los dones en el cuerpo. El Padre suple la energía en el ejercicio de los dones. Toda la Deidad está involucrada es estos dones y en lugar de un servicio para ellos. La Trinidad entera es la fuente de los dones, una unidad de origen.

Cuando uno emplea su don de acuerdo con la intención de Dios, esto produce unidad entre los creyentes, no divisiones. Aquí está la respuesta, en parte, a uno de los problemas de los corintios, a saber, las divisiones. Empleados conforme a la intención de Dios, los verdaderos dones espirituales unen a los creyentes. ¡No los separa!

Diversidad. En el texto original la primera palabra del versículo 4 es "diversidad". Aquí vemos diversidad en unidad. Los versículos 4 al 6 dan este énfasis: "Hay diversidad de dones", "hay diversidad de ministerio" y "hay diversidad de operaciones". En toda la diversidad el Espíritu Santo busca conservar la unidad.

Romanos 12:6-9 y Efesios 4:7-16 suplen otra lista de los dones del Espíritu además de estos que se mencionan en 1 de Corintios 12:8-10 y 12:28. En total hay por lo menos dieciocho dones distintos del Espíritu Santo. Se nos presentan nueve en 1Corintios 12:8-10 y ocho en 12:28. Cada creyente tiene al menos uno, y algunos tienen más, de estos dones.

En este libros estamos ocupados sólo con el hablar en lenguas y su interpretación, pero ¡fíjese en la diversidad de la unidad¡ Se presenta muchos dones. ¡Aun en los días de la iglesia de Corinto, las lenguas no eran todo!

Una donación soberana. Hemos observado que hay unidad en la diversidad porque los dones son de Dios. También hemos observados que hay diversidad en la unidad. Luego Pablo afirma: "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho" (v. 7). Cada cristiano, sea varón, mujer, joven, niño o niña, recibe un don del Espíritu para provecho. La frase "a otro" se repite ocho veces en los versículos 8 al 10. El resumen de la obra del Espíritu Santo aparece en el versículo 11, como cuando "a cada en particular (individualmente) como él quiere".

Todo creyente recibe su don o sus dones de parte de Dios por donación soberana al momento de recibir la salvación. Esto se refiere a los dones espirituales, no a los dones o talentos naturales. Ya tiene su(s) don(es) espiritual(es) desde el momento de recibir al Señor. No tiene que orar, rogar, ayunar, llorar, ni hacer otra cosa más para recibir su(s) don(es). Ya han sido dados, pero nosotros tenemos la responsabilidad de descubrirlos y usarlos.

Cada creyente tiene por lo menos un don. Algunos tienen más de uno. Se dan estos dones como El quiere, no como el creyente individualmente determina. El hijo de Dios no debe revisar estos dones como uno repasa los sacos en un almacén local, y piensa: "¡Yo quiero ése!" No tiene ese derecho. El Espíritu Santo es el que decide esto.

Así es que, procurar el don de lenguas sería igual a mandar a Dios en cuando a un área que le pertenece a El, y a El sólo le corresponde decidir. La Palabra declara "como él quiere" (v. 11), no como queremos nosotros.

"Carismático" o "no carismático" ha llegado a ser el apelativo para identificar a uno que habla en lenguas o que no habla en lenguas. Aunque, por lo visto, es necesario aceptar esta designación popular, el termino no es técnicamente correcto. Algunos de los que hablan en lenguas realmente no son carismáticos, puesto que no dan ninguna otra evidencia de haber conocido a Cristo como su Salvador personal. En cambio, en vista de estos versículos, sea que uno hable en lenguas o no, todo creyente y carismático, porque ¡él o ella posee uno, o más, de estos dones! ¡Alabado sea Dios, el Espíritu Santo proporciona sus dones a todo cristiano "como El quiere"!

Los corintios se habían preocupado con una sola manifestación particular del Espíritu, a saber, el hablar en lenguas, y eso era lo que traía divisiones. Al hablar de la unidad del origen y de la gran diversidad de los dones, Pablo trataba de hacer que los corintios se dieran cuenta de la variedad de la obra del Espíritu. Los creyentes del siglo veinte harían bien en observar este modelo también.

El hablar en lenguas se menciona como el último de los dones en la lista de los versículos 8 al 10, y también como el último en la lista de los versículos 28 al 30, donde definitivamente su rango es afirmado.

Si comenzamos donde comienzan las Escrituras, nunca tendremos la extravagancia de los corintios.


Muchos pero uno

(Léase 1 Corintios 12:12-31)

Se reunieron 45.000 carismáticos católicos de habla francesa en el estadio olímpico de Montreal (Canadá) en junio de 1977 para la reunión final de una convención de dos días.  Fue la mayor asamblea religiosa realizada en Quebec en más de diez años.  Había 900 sacerdotes, ocho obispos, y un arzobispo que celebraron una misa de tres horas y media durante la reunión.  En el mes de julio del mismo año 45.000 carismáticos estadounidenses, de docenas de denominaciones, se juntaron en Kansas City, Missouri, para una conferencia sobre la renovación carismática.  Conferencias como estas son ilustrativas de continuo interés carismático que hay en la actualidad. (1)

En los primeros versículos del capítulo 12 la gran prueba de expresión enfatiza la importancia vital del señorío de Cristo Jesús.  El Dios Triuno aparece como la fuente de los charismata, los dones, de gran diversidad y equilibrio, y soberanamente conferidos.

En la última parte del capítulo 12 se hace hincapié en las diversidades de los dones que se encuentran en un solo cuerpo.  "¡Muchos pero uno!"

RELACIÓN MUTUA DE LOS MIEMBROS DEL CUERPO (1 Co. 12:12-27)

Ilustración del cuerpo.  El apóstol usa el cuerpo humano como ilustración del cuerpo de Cristo y de los dones de los miembros de ese cuerpo.  "Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo" (v. 12).  El cuerpo humano es uno y tiene muchos miembros.  El cuerpo espiritual, llamado la Iglesia en Efesios 1:22-23 y Colosenses 1:18, también es uno y tiene muchos miembros.  ¡Muchos miembros pero un solo cuerpo!  En la última parte del versículo la traducción literal es "¡así también el Cristo!"

Cristo es la persona central, y tiene muchos miembros.  El cuerpo de Cristo y los creyentes individuales como miembros de este organismo vivo y espiritual ocupan nuestra vista.

Bautismo por el Espíritu Santos.  El apóstol explica el método de llegar a pertenecer al cuerpo.  "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavo o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu" (v. 13).  Como se explicó en el segundo capítulo, el bautismo del Espíritu Santo introduce a los creyentes al cuerpo de Cristo y los une con la cabeza de ese cuerpo.

La palabra "porque" al principio del versículo muestra que la comparación con el cuerpo humano es correcta porque todos los creyentes han sido bautizados en un cuerpo espiritual.  La palabra "fuimos" se refiere al pasado, a saber, "por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo".  Pablo no esta pensando en una experiencia del presente, sino en un evento pasado en la vida de los creyentes de Corinto.  Además, está haciendo hincapié en la verdad de que el bautismo del Espíritu Santo es algo verídico para todos los creyentes que estaba en Corinto, fuera lo que fuera su fondo social.  ¡También esto es verdad para todos los creyentes hoy día!  Es la verdad para usted también si es creyente en Cristo, sin importar lo que hayan sido sus antecedentes sociales o raciales o aun la calidad de su relación con el Señor.

El contraste que Pablo hace es instructivo.  "Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo no es de él" (Ro. 8:9)

Relación con el cuerpo.  Pero no sólo es esencial ser miembro del cuerpo.  Los miembros del cuerpos deben ser considerados en su relación con el cuerpo entero e individualmente los unos con los otros (vv. 14ss).  Todo miembro forma parte del cuerpo, pero también cada miembro tiene relación con todos en ese cuerpo.  Los miembros del cuerpo son mutuamente necesarios y dependientes los unos de los otros.

¿No es maravilloso?  El cuerpo es uno con Cristo como la cabeza.  Usted y yo como creyentes somos miembros de ese cuerpo.  Somos necesarios en ese cuerpo, por débiles o prominentes que seamos, ¡y somos dependientes los unos de los otros!

Dios es el Creador-Diseñador, y sólo El determina el lugar y la función que tendrá cada miembro.  Hay tres versículos que apoyan esta verdad: "Mas ahora Dios a colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso" (v. 18).  ".pero Dios ordenó el cuerpo." (v. 24); "Y a unos puso Dios en la iglesia." (v 28).

Se revela en los versículos 25 y 26 la razón por la cual Dios colocó los miembros o formó el cuerpo: "Para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.  De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan."  Los miembros del cuerpo espiritual son mutuamente necesarios y dependientes los unos de los otros.  Este cuidado y respeto evita desavenencia o cisma en el cuerpo.

Es ridículo que un miembro celoso diga que no es del cuerpo porque no es otro miembro en particular, "Si dijere el pie: Por que no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?  Y si dijere la oreja: porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído?  Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?" (vv.  15-17).  ¡La hermana oreja, por ejemplo, podría sentirse inferior porque no era el hermano ojo!  Pero ella todavía es del cuerpo.

¡Qué tontería que los miembros menos estimados busquen ser los más estimados o que insistan en que no tienen necesidad de los otros!  "Ni el ojo le puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: no tengo necesidad de vosotros.  Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro" (vv. 21-23).

Es posible que a usted Dios le dé más de un don como miembro del cuerpo, pero no debe buscar celosamente el don de otro miembro.  La intención de Dios no era que todo el cuerpo tuviera el mismo don.  El movimiento carismático parece decir que todo el cuerpo debe ser la lengua.  En vista de esta porción de las Escrituras, ¡sería, y es, pecado empezar un movimiento que pone un solo don en el lugar central, como es el "movimiento de las lenguas"!

George E. Gardiner lo describe de esta manera: "Imaginad si podéis hacerlo, una oreja que diga: 'Nunca nadie me mira con atención comentando con hermosura como lo hacen con los ojos.  Yo quiero ser ojo'.  De modo que la pobre oreja empieza a ayunar y orar, se arrodilla, intenta ser ojo.  ¡Es ridículo!  La oreja es oreja.  Dios la hizo oreja y la situó en la parte lateral de la cabeza.  Si consiguiese convertirse en ojo, el cuerpo se vería dificultado a causa de la disminución del oído, y molesto por tener tres ojos." (2)

El punto principal es que Dios ha dado soberanamente los dones y ha puesto a las personas dotadas como El quiere, no como desean ellas.  Esta es la verdad tanto para el cuerpo físico como para el cuerpo espiritual de Cristo.

Cerca de la conclusión del capítulo Pablo hace las preguntas que siguen: "¿Son todos apóstoles?  ¿son todos profetas?  ¿todos maestros?  ¿hacen todos milagros?  ¿tienen todos dones de sanidad?  ¿hablan todos lenguas?  ¿interpretan todos?"  (vv. 29-30).  De acuerdo con la gramática griega, ¡todas estas preguntas demandan un rotundo "no" como respuesta! ¿Hablan todos lenguas?  ¡No!  ¿Interpretan todos? ¡No!

¡Que contrario a la Escritura enseñar, entonces, que todos los creyentes deben procurar el don de lenguas para comprobar que han sido bautizados por el Espíritu Santo y que son miembros del cuerpo de Cristo!  Después de todo, ¡no todo creyente tendría el don de hablar en lenguas ni el don de interpretación!

A veces los carismáticos citan Marcos 16:15-20 para apoyar su postura de que el don de lenguas es para todo creyente.  "Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas [es decir, nuevas para el orador, idiomas extranjeros]; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les harán daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán" (vv. 17-18).  Fueron dichos estos versículos a los apóstoles que creían.  Es un error suponer que las señales siempre y continuamente seguían a los que creían a sus mensajeros.

Si aceptamos el versículos 17 para hoy, debemos también aceptar el versículo 18a para hoy: "Tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño." ¿Están preparados para esto los creyentes espirituales?  ¿Es que puede ser fiel uno en la interpretación entresacando hoy lo que quiere aceptar en un contexto, pero rechazando otra parte?

La clave se encuentra en el versículo 20: "Y ellos saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con señales que la seguían. Amén."  La gran comisión y la reacción de los versículos 15 y 16 todavía quedan, pero las señales fueron señales confirmatorias para la iglesia primitiva.  El mensaje evangelístico de los apóstoles fue confirmado por estas señales antes de que fuese escrito el Nuevo Testamento.  Después de escribirse el Nuevo Testamento, ya no había necesidad de estas señales. 

Así es que no hay justificación para decir, a base de Marcos 16, que el don de lenguas es para todos.

La dificultad de los corintios.  La iglesia de Corinto había estado buscando dones espectaculares que atrajeran atención para sí mismo.  En particular, habían estados buscando las lenguas, el menor de los dones.  Eran sensacionales, dramáticos, ostentosos, pero menores.

En el versículo 31a, Pablo afirma en contraste con aquello: "Procurad, pues, los dones mejores."  El verbo tiene la forma plural.  Pablo se refiere a ellos como iglesia.  "Procurad o buscad diligentemente"  los mayores dones, no los menores.  Hay algunos que tuercen la traducción del versículo 31a y pierden el significado del contexto por usar el modo indicativo (lo que indicaría una afirmación simple), aunque es verdad que la forma permite esto: "Pero están buscando diligentemente los mejores dones. (3)   Es necesario traducir la palabra "mejores" por la palabra "ostentosos" para que esta traducción tenga significado correcto.  La palabra en el original, sin embargo, es "mayores".  ¡Los corintios no buscaban los mayores dones!  El expositor Albers Barnes correctamente comenta: ".no hay objeción válida contra la traducción en el imperativo (mandato), y en efecto la conexión parece exigirlo. (4)

En contraste con el menor don que los corintios habían estado buscando, Pablo les exhorta que busquen diligentemente el mayor.  La revelación del mayor se ve en el capítulo 14, y se identifica como la profecía.  Nótese el versículo 1: "Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todos que profeticéis." El verbo "procurad" los dones espirituales, es la misma palabra y forma que se usa en 12:31a. "Procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis."  La profecía es el mayor.

Dios soberanamente confiere dones a miembros individuales de la asamblea, pero como iglesia el énfasis debe ser el anhelar el mayor de estos dones.  Uno se podría preguntar por qué la consideración de la palabra "procurad" es importante.  Porque algunos dicen: "Buscad las lenguas hoy día.  Procurad hablar en lenguas."  La concesión soberana de Dios de los dones ya ha declarado este desafío como impropio. Pero fíjese en el uso.

El vocablo "procurar" se usa como cinco veces en el contexto inmediato (12:31; 13:4; 14:1, 12, 39).  En el capítulo sobre el amor (13:4) el significado es "tener envidia".  En los otros casos el significado es "buscar diligentemente", sea la forma del indicativo o  del imperativo.  El contexto debe determinar cuál de los significados se debe usar.  Ya hemos visto 12:31 y 14:1. En 14:12 la palabra traducida por "anheláis" puede traducirse "buscáis diligentemente".  En 14:39 "procurad" otra vez quiere decir "buscar diligentemente", referida esta última a la profecía.  En ninguno de estos pasajes hay mandato ni urgencia de tratar de hablar en lenguas.  Pablo está diciendo que "el mayor" (profecía) es mejor, sobrepasando el de hablar en lenguas.

RANGO DE LOS DONES Y DE LOS CREYENTES CON DONES (1 Co. 12:28-31a)

Rango de los dones.  La lista de los dones también contribuye algo al argumento tocante a la superioridad de la profecía sobre las lenguas.  "Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas" (12:28).  Al enumerar los dones en este versículo el apóstol indica que están en orden de importancia.  La intención es enumerarlos en orden descendiente.  Primero en importancia son los apóstoles, profetas y maestros.  Se puso el don de lenguas en el último lugar en la lista.

Pablo está insinuando que si uno está decidido a buscar un don que no busque las lenguas.  En vez de eso, que busque uno de los mayores dones, uno de los que se encuentran entre los primeros en la lista.  ¡La meta continua de Pablo es la madurez por encima de la inmadurez, y lo mayor sobre lo menor!

Rango de los creyentes con dones.  Algunos carismáticos han manifestado una "superjusticia", y han dicho que porque hablan en lenguas son creyentes llenos del Espíritu, mientras que los demás son no más que creyentes "ordinarios".

En los días de Pablo había una situación paralela a esta.  Pablo le escribió a la iglesia de los colosenses que refutarán a un grupo llamado los gnósticos, que molestaban a la iglesia durante la última parte del primer siglo y después.  Estos gnósticos afirmaban ser los receptores de un conocimiento más alto, gnosis, que los capacitaba para andar en una unión con Dios más intima que los demás.  Hacían hincapié muy especial en algunas experiencias místicas, "espirituales".

Hay por lo menos dos paralelos entre el movimiento gnóstico de la antigüedad y el movimiento carismático moderno. (5)  Primero, distinguían entre lo que llamaban el creyente pneumático o lleno del Espíritu, con varios niveles entre unos y otros, basados en "experiencia más altas", del creyente psíquico u ordinario.  Los llamados creyentes pneumáticos se estimaban como los que ocupaban un nivel más alto, y eran más místicos y más "espirituales" que los demás.  El paralelo se encuentra entre los carismáticos espirituales y los creyentes "ordinarios" hoy día.

En segundo lugar, los gnósticos mantenían que la evidencia de uno que había llegado a ser pneumático (más espiritual) consistía en ciertas experiencias "milagrosas" y "más altas".  Esto ocupaba un lugar central en muchas de las religiones paganas misteriosas.  En esas sectas, el hablar en lenguas era una de las evidencias de que uno se había elevado a un estado más alto.  Así es que el gnosticismo era semejante al movimiento carismático moderno.  Uno se eleva espiritualmente al tener la experiencia del "bautismo, lenguas, etc.".

Pablo contraatacaba la influencia gnóstica de varias maneras.  "Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, nos cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis lleno del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios" (Col. 1:9-10).  Los gnósticos se jactaban de conocimiento.  Pablo ofreció "pleno conocimiento" (epignosis).

Pablo habló de Cristo como la cabeza, de su preeminencia en todo, diciendo que toda plenitud habitaba en El (Col. 1:18-19).  Pablo anhelaba "presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre" (1:28).  Anhelaba su reconocimiento (pleno conocimiento) del "misterio del Dios Padre, y de Cristo" (2:2b).

En Colosenses 2:9-10 Pablo intima que no es posible añadir nada a esta plenitud.  "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completo en él, que es la cabeza de todo principado y potestad."

En el gnosticismo la forma más alta de vida espiritual era algo interior, edificándose a uno mismo.  Así es el carismático moderno. En contraste, el desafío de Pablo en el capítulo 14 es edificar la iglesia, y en el capítulo 13 es amar a otros creyentes, no es desplegar un espíritu de superioridad sobre ellos. Los colosenses estaban siendo tentados a buscar una "plenitud" más allá de Cristo.  Pablo enfatiza que ya tenían la plenitud porque estaban en Cristo.

El doctor Jhon G. Mitchell, fundador y profesor de la Multnomah School of the Bible (Escuela Bíblica Multnomah), que se encuentra en Portland, Oregon (EE.UU.A.), contó de cómo fue confrontado por ciertos maestros carismáticos.  El doctor Mitchell les preguntó: "¿Dirían ustedes que soy cristiano?" "O sí, cómo no", dijeron, "nosotros creemos que usted es cristiano."  Entonces el doctor Mitchell dijo: "¿Creen ustedes que Jesús vive en mí?" "Sí, cómo no", fue su respuesta.  Luego el doctor Mitchell les dijo: "¡Si tengo a Cristo, tengo todo!"

Pablo lo expresó en otra forma: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (Ef. 1:3).  Lógicamente, ¿es posible buscar algo más si uno ya ha recibido toda bendición espiritual?

El creyente ya tiene todo.  No se puede añadir absolutamente nada.  Es posible que nos haga falta apropiarnos más de lo que ya tenemos en El, crecer, y llegar a se más maduros, pero en Cristo ya tengo todo ahora.

En el primer siglo cualquier enseñanza sobre una "plenitud más allá de Cristo", como las que ofrecían los gnósticos, se consideraba una herejía.  ¿Por qué no debe llamarse así hoy día?

Un viejo minero de plata había pasado toda su vida buscando plata en las montañas del Oeste de los Estados Unidos de América.  Se había obsesionado tanto con su búsqueda que su esposa y sus hijos lo habían abandonado.  Cuando murió, los pocos que vinieron a enterrarlo encontraron que tenían una nota instruyendo que lo enterraran debajo de su choza.  Cuando las palas levantaron la tierra, empezó a aparecer una sustancia lustrosa gris.  Era la famosa Vena Comstock de Plata, la más rica de la historia de Estado de Nevada.  Aquel minero había sido un millonario teórico la mayor parte de su vida, pero nunca había reclamado ni reconocido su riqueza.

Del mismo modo, muchos creyentes son millonarios espirituales, pero rara veces reclaman la bendición que Dios tiene para ellos.  Toda persona que está en Cristo tiene todo lo que Dios tiene para darle.  La pregunta es ésta: "¿Reclamaremos la promesa de Dios por fe, y comenzaremos a vivir de acuerdo con ellas en nuestro andar diario?"  Alguna persona dijo así: Deje de clamar y empiece a reclamar. (6)

Somos "muchos pero uno".  Si, ¡muchos miembros, pero un solo cuerpo!  ¡La relación de diversidad y ayuda mutua y el rango de los creyentes anima a la iglesia a que procure diligentemente los mayores dones den vez de hablar en lenguas!


 

El amor genuino y el carismático

(Léase 1 Corintios 13:1-13)

Uno de los mayores capítulos de la Biblia es 1 de Corintios 13, frecuentemente llamado el capítulo del amor. Se han basado miles de mensajes sobresalientes sobre este excelente pasaje. Es correcto que así sea.

Sin embargo, lo que a menudo se olvida es el contexto inmediato de este capítulo. ¡Jamás se olvide de que el capítulo 13 se encuentra entre los capítulos 12 y 14! No queda solo. Está precisamente en el corazón de la enseñanza de Pablo sobre la vida espiritual y es absolutamente esencial a los capítulos 12 y 14.

Todo el contexto habla de las "cosas espirituales" (12:1), cosas cuya esencia es espiritual y cuya fuente es el Espíritu Santo. Los principios tocante a los dones espirituales aparecen en el capítulo 12. Aunque el ejercicio de los dones destaca el capítulo 14, el capítulo 13 acentúa el espíritu del ministerio de los dones. El capítulo 13 protege del peligro de hacer de estos dones el supremo objetivo de la vida, algo que pertenece el amor personificado en el Señor Jesucristo. Los primeros versículos realmente suplen una descripción de Cristo y "un camino más excelente" presentando en 1 Corintios 12:31b: "Mas yo os muestro un comino fuera de toda medida."

La frase traducida por "más excelente" en la versión Reina Valera de 1960 no lleva el impacto señalado en el texto original. "Fuera de toda medida" es mejor. Esa frase es usada el menos cuatro veces por Pablo (Kath juperbolain): Romanos 7:13;1 Corintios 12:31; 2 Corintios 1:8;Gálatas 1:13.

¿Cuál es el camino "fuera de toda medida" que Pablo anhelaba mostrar a los corintios y que el Señor anhela mostrarnos a nosotros? ¡Es al amor! ¡Es el mayor (13:13c)!

En todo este capítulo el apóstol habla de la clase más alta del amor, el tipo divino llamada ágape. Aparece esta palabra seis veces en el capítulo, trata de ese amor.

Aquí está la vida verdaderamente espiritual, una vida controlada por el Espíritu de Dios, siendo la evidencia el fruto del Espíritu, no los dones del Espíritu. El apóstol emplea el primero y más completo fruto del amor como la norma.

El fruto aparece enGálatas 5:22-23: "Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templaza; contra tales cosas no hay ley."

El amor se encuentra primero en la lista. Se puede ver claramente que cuando el amor de Dios realmente controla mi vida habrá también gozo, paz, paciencia, benignidad, mansedumbre, y lo demás del fruto. Así es que Pablo emplea el fruto del Espíritu, el amor, para describir la vida controlada por el Espíritu Santo.

LA PRIORIDAD DEL AMOR (1 Co. 13:1-3)

Por lo menos se mencionan seis de los dones del Espíritu en los primeros tres versículos de 1 Corintios 13. "Si yo hablase lenguas [idiomas] humanas y angélicas [que traen un mensaje de Dios], y no tengo amor, vengo a ser metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve."

Estos seis dones pueden referirse al don de hablar en lenguas, al don de profecía, al don de entender misterios (lo que sugiere la "palabra de sabiduría" de 12:8 o el "discernimiento de espíritus" de 12:10), el don de ciencia, y el don de fe. El versículo 3 podría referirse al don de servicio o el de repartir o de hacer misericordia como en Romanos 12:6-8, aun a "los que ayudan" de 1 Corintios 12:28.

Todos estos son dones excelentes, pero si se ejercen sin el fruto del Espíritu, sin amor, no valen nada. Lenguas, el don menor, profecías, el don mayor (mencionados consecutivamente para dar énfasis), ciencia, fe, misericordia, hasta elautosacrificio, no valen nada cuando la vida no produce fruto espiritual, especialmente el amor.

¿Cuáles son los resultados de buscar los dones del Espíritu sin el fruto del Espíritu que es amor? Pablo lo aclara. No hago yo más que reteñir. ¡No doy nada, v. 1b! ¡Nada soy, v. 2! ¡De nada me sirve, v. 3! La sugerencia del motivo malo de gloria personal puede inferirse en este versículo también.

Es muy importante notar que Pablo dice aquí que es posible tener dones sin ser espiritual. ¡Tener dones espirituales y ser espiritual no son sinónimos! Además de eso, les dice claramente a sus lectores que los dones espirituales no producen espiritualidad. Este discernimiento ya se ha ilustrado gráficamente por la baja vida espiritual entre los corintios que tenían TODOS los dones.

Es posible que usted y yo no hablemos en lenguas ni manifestemos otros dones espirituales en nuestra vida, pero sí necesitamos más amor.

El Sr.Murray, el editor, dijo que cada vez que se imprimían los poemas deTennyson, había que comprar una provisión extra de las letras "l" y "v" porque el poema usaba la palabralove (amor, en ingles) muchas veces en sus composiciones. ¡Que el amor tenga un lugar similar en el poema de nuestra vida, porque es la marca de fábrica de los creyentes! ¡El amor debe tener prioridad!

EL PODER DEL AMOR (1Co. 13:4-7)

Pablo se vuelve de lo negativo a lo positivo en el versículo 4. El amor es la calidad de vida que se producirá cuando el creyente es controlado por el Espíritu Santo. "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece." El amor no separa. No es espasmódico. No se enciende y se apaga. Es benigno. El amor no "tiene envidia". Es menester recordar que la envidia era la dificultad de los corintios indicada por las ilustraciones ridículas del cuerpo humano en el capítulo 12. La oreja quería se ojo, etc.

Los corintios estaban murmurando: "Yo quiero el don de él. El habla en lenguas. El profetiza. Yo no puedo hacer más que administrar o mostrar misericordia. Yo quiero lo que tiene él." ¡Pablo insiste: "el amor no tiene envidia"!

"El amor no es jactancioso, no se envanece" (v. 4c). El amor no se jacta ni "se envanece". El amor no busca lo suyo.

En el capítulos 12 y 14 Pablo indica que el cuerpo debe ser la preocupación principal, no los deseos personales del individuo. "Para que. los miembros todos se preocupen los unos por los otros" (12:25b). El apóstol se opone a las lenguas como un medio de edificación de uno mismo y aprueba la profecía porque ésta produce la edificación y consuelo de otros (14:3-4).

Los corintios estaban orgullosos de sus dones. Mostraban desdén para con los que no habían recibido el "bautismo" con la llamada señal inicial de hablar en lenguas. No manifestaban el amor.

El amor no "hace nada indebido" (v. 5a). Este es el único uso del Nuevo Testamento de esta palabra. El amor nunca es indecente ni fuera de control. No produce lo impropio.

Gardiner dice: "Durante más de veinte años el autor estuvo en relación con iglesias carismáticas. Vi mujeres 'muerta bajo el poder', tendidas en el suelo mientras los obreros del altar les tiraban de las faldas o las cubrían con 'ropas del altar' para minimizar aquella indecente situación. ¿No es inconcebible que el Espíritu SANTO participase de un acto tan indecoroso? El amor no se comporta indecorosamente. Esta frase, unida a lo que decíamos sobre su descontrol cuando eran paganos (12:2), es una amonestación poderosa. Dios no es autor de confusión (14:33) o de comportamiento indecoroso y cuando esto se presentan no son del ESPÍRITU SANTO." (1)

El amor "no se irrita, no guarda rencor" (v. 5bc). No imputa lo malo a los otros ni trata de juzgar sus motivos. El amor "no se goza de la injusticia" (v. 6a). El amor "se goza de la verdad" (v. 6b). El amor "todo lo sufre" (v. 7a). Esto quiere decir que el amor "aguanta bajo presión". Otro uso más cerca del significado de la raíz de esta palabra en el original es "encubrir, ocultar, esconder".

Acuérdese del proverbio antiguo: "El amor cubre una multitud de pecados." Así era nuestro Señor Jesús. Cuando venimos a El con fe, su gran amor hace exactamente eso. Por su preciosa obra en el Calvario El pone un "techo forrado" sobre nuestro pecados. En efecto, el encubrimiento es tan grande que no sólo nos perdona, sino que "cuando está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones" (Sal. 103:12). ¡Eso es encubrimiento remoto del mejor tipo!

En el versículo 7 la palabra todo es la primera en cada instancia, y sólo el verbo la sigue. El amor como el sujeto es inferido. Todo lo sufre. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. ¡Cuán grande es el poder del amor genuino!

El amor lo sufre todo pero no sin propósito. El amor lo cree todo pero no crédulamente, siempre sobre la base de los hechos. El amor lo espera todo, no con ilusiones sino reposando sobre las promesas de Dios. El amor lo soporta todo, pero no ciegamente sino con la mirada fija en El y en la eternidad.

Se podría comparar el amor con luz que pasa por una prisma. Cuando dejamos pasar la luz por un prisma, se revela en toda su gloria un espectro de colores. Como es con el color así es con el amor. El amor consiste en muchas cosas, muchas facetas de la belleza del carácter, especialmente ejemplificada en la gloria de la hermosura del carácter de nuestro Señor Jesucristo. ¡Léase los versículos 4 al 7, sustituyendo la palabra "amor" por "Cristo" en cada caso!

LA PERMANENCIA DEL AMOR (1Co. 13:8-10)

Una de las mayores características del amor es que es permanente. Pablo pone en contraste el amor con lo que es temporal. "El amor nunca deja de ser" (v. 8a). El amor nunca se arruina ni se destruye. Dura para siempre. El amor siempre permanece (v. 13).

El fruto del Espíritu es duradero. El amor, siendo fruto, es por eso duradero. Dice Pablo a la iglesia de Corinto: "Aquí hay algo que permanece. Los dones son buenos, pero algunos pueden ser temporales. Pueden hacerse inactivos o aun cesar. ¡El amor permanece! Esto debe ser el espíritu del ejercicio de vuestros dones." El amor debe ser el espíritu en el ejercicio de nuestros dones hoy día también.

EL PRINCIPIO DE MADUREZ EN EL AMOR (Co. 13:11-12

El crecimiento es un proceso. Uno debe ver una diferencia en el principio de ese proceso y lo que se encuentra más adelante por el camino. "Cuando yo era niño, hablaba como niño, mas cuando yo fui hombre, dejé lo que era de niño" (v. 11).

Quiere decir Pablo: "La niñez es tiempo de inmadurez. Se habla, se razona, se piensa como niño." Cinco veces en este corto versículo se refiere a la niñez y su inmadurez. Al alcanzar la madurez, sin embargo, las cosas de la niñez se hacen inactivas en la experiencia.

En el griego los verbos de la última parte del versículo 11 se encuentran en el tiempo perfecto. Esto se refiere a la acción completada en el pasado que sigue completada en el presente. "Llegué a ser hombre en el pasado. Todavía soy hombre. Dejé las cosas pueriles e infantiles del pasado. Todavía sigue dejadas."

El grito implicado de Pablo es este: "Mis queridos hermanos de Corinto, quiero que seáis maduros", y "la madurez cristiana es el crecimiento que el Espíritu Santo produce durante un período de tiempo en el creyente." (2) La evidencia de ese crecimiento será el fruto del Espíritu, que es el amor.

Así es que, las, lenguas, que son tan importantes para muchos hoy día, así como lo eran en la infancia de la iglesia primitiva, no son la evidencia necesaria para la madurez.

¡Creced! ¡Sed maduros! ¡ "Haced inactivas" las cosas de la niñez!

Este pensamiento se puede unir con el de 1 Corintios 14:20 "Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar." No seáis niños en el entendimiento. En la malicia sedbebitos, porque ¡losbebitos no llevan ojeriza! En el modo de pensar sed maduros,teleioi. Es claro el impacto de todo esto. No retengáis las cosas infantiles cuando debéis adelantaros a la cosas de la madurez.

El amor genuinos es parte de esa madurez. Mostradla. ¡Usadla!

CONCLUSIÓN TOCANTE AL AMOR (1 Co. 13:13)

El amor es lo mejor. Es el camino "fuera de toda medida", el fruto del Espíritu. "El amor es lo que quiero ver en vuestra vida", Afirma Pablo.

El hablar en lenguas sin amor no vale nada. Si la actitud de uno es egoísta y soberbia, no se ve el amor ni tampoco es glorificado Cristo. Se anhela la madurez espiritual. Las lenguas no traerán esta madurez. En Cristo, el verdadero amor sí lo hará.

Los padres encariñados a menudo le dicen a un chico: "¡Cuándo me amas?" Por lo general la respuesta es un abrazo y un beso. Si se le hace la misma pregunta al Padre celestial, la respuesta es ¡La cruz! No podemos hacer más que vislumbrar los sufrimientos de Cristo en el huerto, y en el Calvario, ¡pero no podemos comprender la plenitud del amor del Padre en aquella hora!


 

Las lenguas: ¿don temporal?

(Léase 1 Corintios 13:8-13)

¿Es el hablar en lenguas un don para hoy o fue un don temporal? Esta es la pregunta crucial que la gente hace.
Como hemos dicho ya, la norma de evaluación del cristiano debe ser "lo que dicen las Escrituras", no la experiencia.

CESARÁN LAS LENGUAS (1 Co. 13:8b)

Las Escrituras enseñan que algún día cesarán las lenguas. "El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará" (13:8).

Se ponen en contraste el amor permanente con las cosas menos permanentes. "El amor nunca deja de ser." En cambio, las profecías, las lenguas, y la ciencia presentan algo distinto.

¿Qué dice realmente el versículo 8? El verbo griego (katargeo) se usa cuatro veces en este capítulo, y es importante para el significado de este versículo. Katargeo, traducido quiere decir "hacer ineficaz".

El versículo 8 en efecto dice: "Aunque haya profecías, se harán ineficaces." "Aunque haya ciencia se hará ineficaz." El mismo verbo se encuentra en ele versículo 10: "Mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará." Toda ocurrencia de este verbo en los versículo 8 y 10 tiene la voz pasiva, indicando que alguna persona (Dios) hará ineficaces (o inactivas) las profecías, la ciencia, y "lo que es en parte". El cuarto uso dekatargeo en el versículo 11 tiene la voz activa y no es pertinente.

El verbo "hacer ineficaz" se usa tanto con las profecías como con la ciencia, pero el verbo empleado con las lenguas es distinto. "Cesarán las lenguas (pauomai) La idea es que se detendrán "por sí mismas". Se encuentra el verbo en la voz media, indicando que desaparecerán espontáneamente.

Contrariamente a lo que piensan algunos, Pablo no equipara la profecía, las lenguas y la ciencia en su final, no acaban todas al mismo tiempo. Con frecuencia se oyen frases como: "Si las lenguas han acabado, también la ciencia debe acabar. Pero tenemos la certeza de que la ciencia todavía permanece, por tanto las lenguas deben permanecer también." (1)

La respuesta sencilla es que la ciencia tiene que ver con la revelación especial como un don (12:8), y no esta presente todavía en ese sentido primario. Así es que tampoco es necesario que estén presentes las lenguas, basado en esa premisa.

La pregunta es esta: "¿Cuándo se harán inactivas las profecías y la ciencia?" La frase repetida "en parte" del versículo 9 ayuda a descubrir la respuesta. El apóstol une aún más las profecías y la ciencia al decir. "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos."

Sigue Pablo en el versículo 10: "Mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará." ¿Qué era "en parte"? ¡La ciencia y las profecías! Está afirmando Pablo que cuando venga lo perfecto, la ciencia y las profecías se harán ineficaces o inactivas. Recuerde que las palabras "se acabará" realmente vienen de nuestra palabra clavekatargeo, que significa "hacer ineficaz o inactivo".

¿Cuándo vendrá "lo perfecto" de modo que la ciencia y las profecías se hagan ineficaces o inactivas? Si uno contesta que se refiere al cielo, pierde el hilo del argumento de Pablo dada a la iglesia de Corinto. El doctorRoy L.Laurin en su comentario sobre 1 Corintios dice así: "Esta perfección es la perfección de la madurez. Más tarde Pablo habla de ser niño y de llegar a ser hombre (v. 11). Así es que las cosas de la edad temprana de la inmadurez del cristianismo serán reemplazadas por las cosas de la madurez del cristianismo. Deliberadamente asevera que lo que es en parte se acabará. Esto quiere decir que ya no habrá ningún uso de ellas. Habrán logrado su propósito. Cumplirá con el tiempo de su intención divina." (2) Dillow está de acuerdo con esto.(3)

Estas cosas son los dones de profecía (declarar una verdad revelada) y la ciencia (revelada especial) en su sentido principal. ¡Se harán inactivas!

El versículo 12 entonces une el principio de "crecimiento hacia la madurez" de los días de los corintios con lo último en la presencia de Cristo. "Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido."

Pablo afirma que ahora vemos por espejo o "por espejo obscuramente es un enigma". Los corintios podían comprender esta comparación porque su arte local había desollado un medio de pulir el metal a un grado más o menos de reflexión. Sus hogares estaban llenos de espejos, pero eran espejos imperfectos, no como los nuestros plateados detrás. Viéndose en sus espejos, se veían "oscuramente". (4)

Así era con estos dones de profecía y ciencia. "Ahora conozco en parte." Dice Pablo: "¡Algún día seré diferente!" ¡Cara a cara: la cara de Dios y la mía!" Entonces conoceré a otros y conoceré todos los misterios así como Dios me conoce ahora y me ha conocido siempre. Alcanzará la iglesia entonces "plena madurez" en el sentido máximo. (5)

¿Y qué de las lenguas? Pablo nos indica más que cesarán por sí y de sí mismas, es decir, espontáneamente (versículo 8). ¿Cuándo? ¿Cuándo cesaron las lenguas? La insinuación es que ocurrió en este momento del crecimiento de la Iglesia hacia la madurez.

La respuesta, no obstante, no depende de un solo versículo, más bien se basa en la totalidad de la revelación bíblica, como se ve en lo que sigue.

EVIDENCIA QUE EL DON DE LENGUAS CESÓ EN EL PRIMER SIGLO

JosephDillow en su libroSpeaking inTongues (Hablando en lenguas) presenta cinco categorías distintas de evidencias para apoyar el aspecto temporal del don lenguas. Se ven sus categorías en las páginas que siguen. (6)

Factores que tienen que ver con la relación de pacto de Dios de Israel. Según los profetas antiguos, algún día Dios establecerá un reino universal en cumplimiento de su promesa hecha a David (1Cr. 17:11-15;Is. 2:1-5; 9:6-7, etc.).

Lo milagroso será la experiencia diaria común de los creyentes en este reino. Los hombres vivirán por cientos de años (Is. 65:20). Los lobos y los corderos pastorearán juntos (Is. 65:25). Además, será una edad sin paralelo de la plenitud del Espíritu (Is. 32:15; 35:1-5; 41:1; Jer. 31:33; Jl 2, etc.).

Sin embargo, los milagros continuos en la Biblia son la excepción y siempre están relacionados con el cumplimiento de la promesa de Dios a los judíos. No hay más que tres períodos principales de milagros en las Escrituras: (1) Moisés y Josué (1441-1370 a.C.); (2) Elías y Eliseo (870-785 a. C.); y (3) Cristo y los apóstoles (28-70 d.C.).

En cada período principal, los milagros eran necesarios para verificar que estos hombres de veras eran de Dios. Una vez cumplido su trabajo cesaron los milagros continuos. Ocurrieron algunos milagros aislados para propósitos específicos, pero no constituyeron la operación normal de Dios.

Sí, Dios hace milagros hoy día, pero no es la norma. El movimiento carismático insiste en que lo milagros, las lenguas inclusive, deben ser la norma. La Biblia no indica eso, aparte del milagro del nuevo nacimiento.

Por lo tanto, los milagros del primer siglo, las lenguas inclusive, deben considerarse como una anticipación temporal de ese reino futuro y no una norma para este período en que el reino no ha sido establecido. Esto incluye los milagros de Jesús en un sentido, porque los judíos los veían y creían que había venido para establecer su reino terrenal.

En el caso del milagro de las lenguas de Hebreos 2 Pedro lo relacionó con una anticipación del reino. La conexión con Joel 2 prueba esto. Puesto que el juicio de Dios sobre Israel fue consumado en el año 70 d.C., se podría esperar que "el anticipo" de múltiples señales y prodigios relacionados con el reino de Israel cesarían para ese tiempo también.

Fíjese en 1 Corintios 14:21-22 y varios pasajes del Antiguo Testamento, que tienen que ver con las lenguas. "En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes sino a los incrédulos; pero la profecía no a los incrédulos, sino a los creyentes."

"Las lenguas son por señal." La cita del versículo 21 se refiere en parte a Deuteronomio 28:49 con su juicio por una nación cuya lengua o idioma no entendía Israel. "Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas."

Considere también la promesa de Jeremías 5:11, 15. "Porque resueltamente se rebelaron contra mí la casa de Israel y la casa deJudá, dice Jehová. He aquí, yo traigo sobre vosotros gente de lejos,oh casa de Israel, dice Jehová; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare."

Aun más pertinente es Isaías 28:11-12, donde se ve el cautiverio asirio. "Porque en lenguas de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; más no quisieron oír."

El lector debe comparar también Isaías 33:19 donde la ausencia de lenguas extranjeras es una señal de que ¡la nación vive bajo la bendición de Dios!

Al incluir la primera referencia a las lenguas en la Biblia en Génesis 11 (la torre de Babel),George W.Zeller traza una secuencia y un patrón cuádruple y uniforme en estas referencias en sus contextos: (1) el mensaje de Dios; (2) el pueblo rehúsa escuchar; (3) se oyen las lenguas como señal de juicio; y (4) dispersión. (7) Por lo tanto, con la excepción de Génesis 11 en los casos mencionados, las lenguas principal e históricamente eran una señal judicial contra la incredulidad de los judíos como nación.

Pablo aplica lo mismo a Corintio. Walter R.Bodine tiene razón. Pablo "ha sacado la incredulidad judía de Isaías 28:12 de su fondo original y la ha aplicado a sus propios días."(8) "Este pueblo" de 1 Corintios 14:21 son los judíos. En el versículo 22 las lenguas son por señal "a los incrédulos", todavía con referencia a los judíos.

Había judíos en Corinto que eran incrédulos. El don de lenguas era una señal judicial contra la incredulidad judía en aquel lugar.

Con la destrucción de Jerusalén en 70 d. C., el significado de este don como señal cesó. El don que vino únicamente por señal de este judío ya no era necesario. Después de juicio, la señal debió haber terminado en la Iglesia.

Factores relacionados con el período de la fundación de la Iglesia. Como ya se menciona, 1 Corintios 13:8, 11 pone el don de las lenguas en el período de la infancia de la Iglesia, cuando cesarían las lenguas a medida que ésta madurara. Desaparecerían en sí mismas.

DiceDillow: "Así es que la infancia de la Iglesia terminó cuando la existencia de Israel como nación terminó. Entonces ya no había necesidad de una señal para autenticar la Iglesia insignificante, ni tampoco de una señal contra la nación judía extinta." (9) (Las bastardillas son mías.)

El período de la fundación de la Iglesia tuvo apóstoles y profetas, como afirma Efesios 2:20 refiriéndose a la Iglesia: "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas." Esta es una referencia a los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento.

El don de apóstol desapareció en parte por causa de los requisitos de su posesión. La persona tenía que haber visto a Jesús vivo después de la resurrección (1Co. 9:1) para llenar los requisitos para ser apóstol en el sentido primario.

El don sobrenatural del profeta en el sentido primario también desapareció cuando fue completado el Nuevo Testamento. Ya no había necesidad de más revelación.

Se podía demostrar que los dones de milagros y de sanidad ---fíjese que dijimos dones--- también eran dones temporales. Desde luego Dios todavía hace milagros y sana según determine El, en respuesta a la oración.

Puesto que otros dones del período de la fundación de la Iglesia son dones temporales, sigue entonces la fuerte probabilidad de que las lenguas ---un don menor--- también pudiera ser un don temporal.

Factores relacionados con la conclusión del canon. El argumento básico aquí descansa en la verdad de que el don de lenguas era un don necesario, acompañado de los otros dones dados para la revelación divina, durante el período cuando la Iglesia no tenía un Nuevo Testamento en forma escrita.

Una vez escrito el Nuevo Testamento, terminó la necesidad de estos dones, y por eso los dones, las lenguas inclusive, también terminaron probablemente en la Iglesia.

"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo" (He. 1:1,2). Dios una vez habló a los padres por los profetas. Pero ahora nos ha hablado por su Hijo. Hoy día ¡no está hablando por lenguas sino por su Hijo!

Factores relacionados con la autenticación de Cristo y de sus apóstoles. Uno de los mayores propósitos del don de lenguas y de los otros dones milagrosos del primer siglo fue verificar que Cristo era Dios y que sus apóstoles eran los mensajeros de una nueva era.

Nunca se dice que Cristo habló en lenguas, pero ese don confirmaba a los mensajeros y el mensaje sobre El, el mensaje que era declarado por sus apóstoles.

De hecho, Pablo dijo: "Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros" (14:18): griego, arameo, los idiomas de los milagrosos de lenguas, puesto que probablemente no pudo haber conocido todos aquellos dialectos por su propio estudio en vista del factor tiempo en el libro de los Hechos. Véase Hechos 2:8-11.

Acuérdese de Marcos 16:20: "Y ello, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor, y confirmando la Palabra con las señales que la seguían. Amén." Hoy día ha terminado esa necesidad de hablar en lenguas. Dios ha autenticado esos hombres y el Nuevo Testamento escrito por ellos. El carácter temporal de las lenguas es sostenido aun más.

Factores relacionados con la cesación histórica del don de lenguas. Brevemente nos hemos referido a la cesación de los dones de profecía, sanidad, y apostolado. En otras palabras, eran dones temporales.

También hubo la cesación de juicios repentinos. En los primeros días de la Iglesia Dios trataba con el pecado entre los creyentes y entre los críticos del evangelio por medio de juicios severos e inmediatos.

En 32 d.C. Ananías ySafira recibieron inmediatamente la pena de muerte por parte de Dios por su mentira (Hch. 5:1-11). En 44 d.C. se pronunció un juicio similar sobre Herodes (Hch. 12:20-25).

Más tarde, no obstante, en 60-70 d. C. Dios no trataba con los hombres de la misma manera. En 64 d.C., por ejemplo, Alejandro, un blasfemo, fue entregado a Satanás por Pablo, pero tres años más tarde todavía no había sido juzgado (1 Ti. 1:19, 20). En 67 d. C. todavía no se había castigado por la que había cometido contra Pablo (2 Ti. 4:14-15).

Las escapadas milagrosas de la cárcel también cesaron. A principios del período de los Hechos tanto Pedro como Pablo fueron rescatados milagrosamente (Hch. 5:19-20; 16:25ss).

Más tarde en el primer siglo los siervos de Dios ya no fueron librados de la prisión por medio de un milagro. Todos los apóstoles menos Juan murieron como mártires.

Todo esto sugiere que los dones milagrosos estaban desaparecieron de la Iglesia para el fin de edad apostólica, y esto constituye evidencia adicional de que el don de lenguas ya no está en la Iglesia de hoy día.

"Así es que, hasta lo sabido por los historiadores cristianos más destacados, no ha ocurrido ningún fenómeno paralelo al don de lenguas del Nuevo Testamento. Las manifestaciones generalmente citadas como paralelas a menudo han conducido a la herejía y el fanatismo. Por eso podemos llegar a la conclusión de que las indicaciones de las Escrituras están de acuerdo con la experiencia de la historia y se combinan para afirmar que el don de lenguas terminó en la Iglesia en el primer siglo." (10)

Dos de los más conocidos y antiguos padres de la Iglesia repasaron aquellos años corroborando el aspecto temporáneo de las lenguas.

Crisóstomo (347-407 d.C.) comentó sobre el pasaje de 1 Corintios así: "Toda esta parte es muy oscura; pero la oscuridad es producida por nuestra ignorancia de los hechos a que se refirieron y por su cesación, siendo tal cosa que entonces solía ocurrir, pero ya no ocurre." (11)

Agustín (354-430 d.C.) declaró, hablando de Hechos 2:4: "En los primeros tiempos, 'el Espíritu Santo cayó sobre los que creyeron: y hablaron con lenguas.'. Estas eran señales adaptadas a la época. Porque era propia esa demostración del Espíritu Santo. aquello se hizo como demostración, y desapareció."(12)

Conclusión. Específicamente declara la Palabra: ". cesarán las lenguas." (13:8). En resumen, los cinco factores adicionales que sostienen el aspecto temporáneo de las lenguas son los siguientes:

1. Relacionado con el pacto de Dios con Israel. Las lenguas eran una señal de juicio, contra la nación incrédula de Israel. Cuando se completó ese juicio, cesó la necesidad de un don como señal.

2. Relacionado con el período de la fundación de la Iglesia. Las lenguas eran corrientes en al infancia de la Iglesia, pero cesaron cuando ésta llegó a la madurez.

3. Relacionado con la conclusión del canon. Cuando se terminó de escribir del Nuevo Testamento, ya no hubo necesidad de ninguna señal de confirmación.

4. Relacionado con la autenticación de Cristo y de los apóstoles. Después que se terminó la autenticación y se completó el Nuevo Testamento, ya no hubo necesidad de hablar en lenguas.

5. Relacionado con la cesación histórica del don de lenguas. Así como desaparecieron otros dones, juicios milagrosos y liberaciones especiales, se desarrolla evidencia adicional que verifica el hecho de que iba desapareciendo también el don milagroso de las lenguas.

Puesto que hay un buen apoyo bíblico de que el hablar en lenguas era un don temporal para la Iglesia infantil e inmadura del Nuevo Testamento, se concluye que el hablar en lenguas no es para hoy día.


El mayor don

(Léase 1 Corintios 14:1-19)

En su libro A Handbook forTongues, Interpretation and Prophecy (Manual para lenguas, interpretación y profecía), Don Basham, un destacado escritor carismático, incluye un poema escrito por el pastor Ernie Gruen, (1) que dice: “Mi oración a Dios fue así:”

“Señor, si no recibo lo que los apóstoles recibieron

De la manera que recibieron lo que recibieron,

Entonces no sabré que recibí lo que recibieron ellos.

Pero, Señor, si recibo lo que ellos recibieron

De la manera que recibieron lo que recibieron,

Entonces sabré que recibí lo que recibieron ellos.”

Aunque dicho sinceramente, este poema refleja varias cosas. Tal vez sin intención, se ve una sugerencia de coerción en las líneas 1 y 2. La actitud no parece ser la de buscar la voluntad de Dios, sino más bien: “Señor, tienes que conceder esta petición.”

¿Cómo sabemos que tenemos el bautismo del Espíritu Santo? ¿Por la experiencia o por la Palabra de Dios? Pablo ya ha dicho que todos los creyentes han sido bautizados en un cuerpo (1Co. 12:13) y han sido unidos con Cristo, la cabeza del cuerpo (Gá. 3:27). La cuestión que sigue siendo básica tocante a las lenguas es esta: “¿Establezco mi creencia sobre las experiencias o sobre la Palabra de Dios escrita e infalible?

Una observación más sobre el poema del pastorGruen… Si usted hablara en lenguas, ¿cómo sabría -realmente- que no recibió algo distinto de la que recibieron los apóstoles?

Recuerde que 1 Corintios 12 tiene que ver con los principios. El capítulo 13 relaciona el espíritu del ministerio de los dones con la superioridad del amor y de Cristo. Se presentó una fuerte evidencia del aspecto temporáneo del don de lenguas a medida que la Iglesia progresaba de la niñez a la madurez.

Siguiendo en 1 Corintios, el capítulo 14 trata del ejercicio del don de lenguas y de la regulación de ese don en la asamblea primitiva, apostólica de los santos.

CONTRASTE DEL PROPÓSITO Y DEL RESULTADO (1 CO. 14:1-4)

Pablo pone en contraste el propósito de hablar en lenguas con el profetizar y observa los resultados. Los versículos 1 al 19 presentan razones por la cuales el don de profecías es mayor que el don de lenguas. Por interpretación profecías en este capítulo tiene que ver con el sentido primario de pronunciar algo revelado, pero se puede aplicar hoy día al sentido secundario de predecir algo que va a ocurrir en un futuro inmediato. La primera palabra del versículo 2, “porque”, sugiere que habrá razones para el don superior de profecía.

“Seguid el amor; y procurad los dones espirituales [las cosas espirituales], pero sobre todos que profeticéis” (v. 1). La declaración clave, “pero sobre todo que profeticéis”, afirma una preferencia. Muchas veces decimos: “Prefiero que hacer esto que aquello”. La meta de Pablo al escribir a los corintios fue que ellos prefirieran profetizar más que hablar en lenguas. ¿Cuál es nuestra preferencia? ¿Escogeremos laautoedificación o la edificación de la Iglesia?

Recuerde que esto tuvo lugar en los días de Pablo cuando el don lenguas todavía estaba presente aunque disminuyendo, y, en segundo lugar, que Pablo trataba con el abuso de un don en decadencia, no del empleo de un don predominante. (2)

El apóstol ahora explica por que la profecía es mayor. “Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios” (v. 2). (Es importante tomar en cuenta que se debe omitir las palabras “extraña” y “desconocida” en este capítulo).

El versículo 2 pone en contraste el uso de las lenguas por su parte de los corintios con el deseo de Dios. Empleaban las lenguas para su provecho personal. Estaban absorbidos en sus propias habilidades y sus superioridades espirituales y egoístas. Fíjese en el contraste de la frase “a Dios” en el versículo 2 y “a los hombres” en el versículo 3. La glosolalia no la comprendían los otros. Tenía que ver con los misterios, mientras que el que proclamaba la Palabra “habla a los hombres” con ayuda práctica y genuina.

El beneficio del contraste aparece en el versículo 3: “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.” La profecía es ventajosa para la iglesia. Los creyentes se beneficiarán de la edificación (edificar), de la exhortación (estimular), y de la consolación (alentar). Al usar las lenguas uno habla para edificarse a sí mismo. Pero el uso de la profecía edifica la iglesia (v. 4).

Es posible que usted goce con las lenguas, pero posiblemente nadie más goza. Es como eso de cantar un solo. Suena magnifico en el baño, espléndido en el bosque o en la montaña, pero si cantara en un grupo, podría desafinar a otros. Gozaría con ello, ¡pero no los demás! De una manera similar, si uno habla en lenguas se edifica a sí mismo, pero no se edifican los otros.

Los corintios usaban las lenguas para su propio provecho. La profecía sirve para más. La profecía alcanza a muchos con las bendiciones del evangelio y el ministerio de edificación, exhortación y consuelo. Hace falta que el creyente sea sensible al contraste entre los dones de lenguas y la profecía.

INTERPRETACIÓN DE LENGUAS (1 CO. 14:5-6)

Entra en la escena la interpretación de lenguas. “Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete, para que la iglesia reciba edificación” (v. 5).

Las palabras “pero más que” aparecen otra vez en este versículo. Una vez más hay una opción. Estamos ejerciendo un mayor don al profetizar que al hablar en lenguas.

Surgen dos problemas. ¿Es que el deseo de Pablo en el versículo 5 de que todos hablen en lenguas contradice la preferencia vista en “más que”? ¡No! Aunque sabía que no todos los creyentes tenían este don, su deseo concuerda con el propósito del don-señal de los versículos 21 y 22. Algunos judíos todavía estaban en Corinto. ¡Todavía necesitaban eses don de esa señal judicial de su incredulidad! ¡Pero aun así Pablo prefiere la profecía! ¡“Pero más que”!

El segundo problema se encuentra en la última parte del versículo 5. ¿Se infiere que, si hay interpretación, las lenguas serían iguales a la profecía? Sí, en un sentido, pero el mero hecho de que las lenguas necesitan interpretación prueba que la profecía es un mayor don. La palabra griega que quiere decir “interpretación” es intensa, indicando la necesidad de una traducción y plena explicación.

Sigue Pablo: Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si o os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?” (v. 6). Pregunta qué provecho tendría la iglesia si él hablara con lenguas sin interpretación. ¿Se comprenderían la revelación, la ciencia, la profecía o la doctrina, y beneficiarían a sus oyentes? ¡La respuesta es que no! El hablar en lenguas es un método inferior de comunicar la verdad a la iglesia porque es menester tener un intérprete. ¡No hay necesidad de tener intérprete para la profecía!

El principio es éste: ¡es provechosa la comunicación que resulta en la compresión!

COMUNICACIÓN CON PROVECHO (1Co. 14:7-12)

En los versículos 7 al 12 Pablo presenta una serie de ilustraciones que demuestran sus razones adicionales por las cuales la profecía es mayor que las lenguas.

Ilustra su argumento empleando los instrumentos musicales. “Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire” (vv. 7-9).

El toque de trompeta para la batalla del versículo 8 tiene que ver el rebato especial de los judíos, usando las trompetas de plata. Número 10:1-10 describe seis usos distintos de dos trompetas de plata. El pueblo recibía las órdenes de Moisés por medio de sonidos distintivos de trompeta en las marchas haciaCanaán.

Israel tenía una alarma especial para la guerra. “Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocareis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios y seréis salvos de vuestros enemigos” (Nm. 10:9). Si los israelitas no podían distinguir entre estos toques de trompeta, ¡se prepararían para la batalla? (v. 8).

El versículo 9 aplica la ilustraciones de la trompeta. “Así también vosotros”. A menos que hablemos palabras fácilmente comprensibles. ¿cómo sabrá la gente lo que se dice? Será como hablar al aire. La comunicación sin entendimiento es inútil. La comunicación con entendimiento es provechosa.

Siguen las ilustraciones con clases de voces o idiomas en los versículos 10 y 11.

“Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí.”

Los erudito han contado como 5.000 lenguas habladas en el mundo, además de los dialectos que son formas locales de un idioma. Algunos de estos idiomas y dialectos son hablados sólo por unos grupitos de pocos centenares o pocos miles de personas. Pero sean chino, ruso,waiwai, o nepalés, cada uno tiene significado. Si uno oye y no puede entender la voz de la lengua, ¿qué provecho hay para el que habla o para el que escucha?

Estas ilustraciones de la música y de los idiomas subrayan el principio que se nos comunica: la comunicación sin el entendimiento no tiene provecho. Si el hablar en lenguas no trae comprensión, no es provechoso. Aun cuando es interpretado, es menos deseables. La profecía es un mayor don.

Vuelve a aparecer la gran meta en el versículo 12. “Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.” Edificar la iglesia es la gran meta. La profecía y la comunicación con comprensión lograrán esta meta.

ORAR EN LENGUAS (1Co. 14:13-17)

En la iglesia primitiva los corintios debían orar por una interpretación de la lengua para comunicar con comprensión y de esta manera edificar la iglesia. “Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla” (v. 13).

En el versículo 4 Pablo habló de edificarse a sí mismo por medio de las lenguas. Presentó esto como algo inferior a la profecía o “la presentación de nuevas revelaciones de Dios”.

Ahora habla de uno de los medios deautoedificación por medio de las lenguas, tal vez el medio más importante. Llega al corazón de la situación de los corintios y también de la gente moderna que quieren edificarse a sí mismos con las lenguas. Surge una pregunta importante. ¿Es bíblico orar en lenguas para recibir edificación personal?

“Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento” (vv. 14-15).

¿Estimulaba Pablo a orar en lenguas a solas? ¡De ninguna manera! Pablo dice en el versículo 15 que oraba con su entendimiento y con la bendición del Espíritu al mismo tiempo. El “entendimiento” y el “Espíritu” no están separados: están unidos.

Cuando Pablo oraba, entendía lo que decía. Participaba toda su personalidad. Considero esto como algo superior a orar en lengua.

En la adoración de la diosa Diana, los paganos oraban en un habla extática sin involucrar su mente o su entendimiento. Los corintios empleaban el don de lenguas, que en aquel entonces era un don legítimo de la manera que habían empleado el habla extática en su adoración pagana antes de hacerse cristianos. Pablo rechaza esto.

Anteriormente el Señor Jesús había amonestado contra la oración impropia. En Mateo 6:7 dijo El: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles.” Se refiere a los gentiles entre quienes la oración extática era común. El término traducido “vanas repeticiones” viene del verbo griego battalogeo que quiere decir “repetir futilmente” o “hablar batta, batta, batta”.

El doctorCarlPfeil, autor del libro Charismatic Concerns (Inquietudes Carismáticas) Afirma: “Batta es un término peculiar en griego que ilustraba por su sonido exactamente lo que significaba, sonidos disparados sin significado. Así que en esta prohibición tan importante, nuestro Salvador nos prohíbe orar con sonidos que no entendemos nosotros mismos, como los gentiles que en sus templos paganos oraban diariamente con sonidos extáticos, pero sin significado.” (3)

En lugar de eso Cristo dijo: “Oraréis así”, y dio la oración del Señor como modelo de la oración, con cada palabra y frase enteramente comprensible para el orador.

Algunos defensores de las lenguas han tratado de encontrar la oración en lenguas en Romanos 8:26, que dice: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”

Fíjese con cuidado. El hablar en lenguas no se encuentra en este versículo. Se notará que los “gemidos” ¡son indecibles!

Ya sea orar en el Espíritu, o cantar en el Espíritu, obendecir en el Espíritu, Pablo dice que hará todo con entendimiento para que haya edificación de otros (vv. 16-17).

UNA COMPARACIÓN NUMÉRICA (14:18-19)

Pablo ahora hace una confesión. “Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros” (v. 18).

Ya hemos visto el hecho de que en sus muchos viajes, Pablo hablaba con las lenguas de los griegos, de los romanos, de los bárbaros, y en arameo, y eso “más que todos vosotros”.

Acuérdese además de que Pablo es un apóstol, que Israel todavía está en la tierra, y que el juicio de la señal judicial todavía no había caído. ¡Así es que Pablo todavía está en la posición de amonestar a la nación incrédula de Israel personalmente por medio del uso del don-señal de lenguas!

En su confesión Pablo hace un contraste muy importante. “Pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, diez mil palabras en lengua desconocida” (v. 19). Aquí indica que las lenguas consisten de palabras que llevan significado, no expresiones estática de jeringonza tonta.

La proporción de referencia entre las expresiones comprensibles y las expresiones incomprensibles es imponente: cinco palabras con entendimiento en comparación con 10.000 palabras en lenguas. ¡La razón aquí es 2.000 a 1! Gardiner observa: “Si recordamos que diez parafrasear la comparación y decir. ‘… que infinitas palabras en lengua desconocida’.” (4)

Desgraciadamente, hoy día hay algunos que prefieren invertir la proporción, y prefieren hablar 10.000 palabras en una lengua y solo cinco palabras con entendimiento.

Fíjese de nuevo en la palabra “prefiero” en el versículo 19. Esta es la tercera referencia en este capítulo a esta preferencia.

En resumen, el don de profecía es mayor que el de las lenguas porque:

1. Su propósito es mayor: para edificación, exhortación y consolación.

2. Las lenguas sirven para la edificación de uno mismo, la profecía sirve para la edificación de la iglesia.

3. Las lenguas necesitan un intérprete; la profecía no.

4. Las lenguas en sí no se entienden y por eso no son provechosas. Se puede entender la profecía y es provechosa. La comunicación con entendimiento es provechosa ya sea para Dios o para los hombres.

5. Mirando más adelante en el capítulo, las lenguas traían burla (v. 23), pero la profecía traía convicción al pecador para salvación y para la adoración de Dios (vv. 24-25).

 

Como dice Dillow para resumir, la profecía es superior o mayor que las lenguas en la comunicación (vv. 1-12), en la alabanza (vv. 13-19), y en el evangelismo (vv. 20-25). (5)

Pablo afirmó que preferiría cinco palabras con su entendimiento. ¿Cuáles habrían sido esas cinco palabras? Les dijo a los corintios en el capítulo sobre la resurrección que “Cristo murió por nuestros pecados”. Ese era el mensaje en aquel entonces, y todavía es el mensaje para hoy. ¡Predíquelo con fidelidad!


Propósito y orden

(Léase 1 Corintios 14: 20-40)

Después de mostrar que la profecía es el mayor don, Pablo vuelve al propósito y el orden para el don menor, a saber, el de hablar en lenguas. El don genuino de hablar en lenguas todavía estaba presente en la asamblea de Corinto, pero aquella iglesia había sido muy imprecisa en cuanto al propósito verdadero de este don. Había surgido confusión con referencia al orden propio y espiritual de su uso. Antes de tratar de dirigir la mente y el corazón de los corintios al tema de la venida del Señor Jesucristo y la primera resurrección en el capítulo 15, aguza su aprecio del verdadero propósito de hablar en lenguas. Explica el orden preciso en que se debía usar las lenguas. Su primer énfasis es el propósito.

EL PROPÓSTIO DEL DON (14:20-22)

El versículo 20 apela a los hermanos. Da un resumen de la porción anterior del capítulo en su premisa básica de que la profecía es el mayor don. “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduro en el modo de pensar.”

Con la profecía viene el entendimiento y la madurez. La idea es que deben seguir siendo niños inocentes en las cuestione de malicia pero en su entendimiento deben ser maduros como hombres. Una de las indicaciones fuertes de la madurez es reconocer la autoridad de la Palabra de Dios más que la de la experiencia. La Palabra es la que proporciona la verdadera base y motivación para experiencias prácticas y maravillosas en la vida.

El propósito clave de las lenguas se presenta en los versículos 21 y 22. “En la ley está escrito: “En otras lenguas y con otros labios Hablaré a este pueblo, y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal , no a los incrédulos, sino a los creyentes.” Una de las cinco razones del carácter temporal del don de lenguas es este propósito clave de un pacto. Las lenguas eran un don-señal de juicio sobre la nación incrédula de Israel.

El versículo 21 se refiere en particular a Isaías 28:11-12 y al tiempo de juicio contra Israel durante el cautiverio asirio de 721 a.C. Los israelitas oían la lenguaasiria por aquel período. Aplicando estos versículos, se puede observar que por más de 1.900 años estas condiciones han sido verdaderas en gran manera puesto que gentiles de distintos idiomas han dado el testimonio del evangelio a los judíos, que con predicha ceguera nacional de incredulidad lo han rechazado.

Las lenguas eran una señal de juicio de parte de Dios por la incredulidad confirmada de los judíos. Cuando terminó ese juicio, cesó la necesidad de este propósito clave.

Hay que tomar en cuenta que las lenguas fueron una señal, no para el creyente, sino para el judío incrédulo. “Así, que las lenguas son por señal… a los incrédulos.” Como observaZane C.Hodges, la palabra conclusiva “así que” sugiere que la aseveración que sigue es la deducción legítima resultante de la Escritura que acababa de presentar en la cual el apóstol descubrió la intención real de este fenómeno milagroso.

“El uso del artículo definido con la palabra griega traducida lenguas (ai glossai) (las lenguas)… confirma aun más el hecho de que este es el fenómeno a que se refiere la Escritura que acaba de citar.” (1) “Así que, las lenguas son por señal.”

Además, las lenguas no fueron solamente una señal. La palabra traducida “por” es la preposición griegaeis que aquí indica propósito. Así es que Pablo está afirmando que no solamente son las lenguas una señal, sino que ese era su propósito. “La lenguas son por señal.

Dios estaba respondiendo a algo que era particularmente judío, el deseo de señales. “Porque los judío piden señales…” (1Co. 1:22). Hay muchos otros versículos que sostienen esto como Mateo 12:38; 16 1-4; y Juan 6:30.

En cambio, la profecía es especialmente para los creyentes. “Pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes” (v. 22b).

De este propósito clave Pablo ahora vuelve a tratar el orden en la iglesia local.

ORDEN EN EL USO DEL DON (1 CO. 14:23-40)

El escenario. Estamos observando la iglesia de Corinto en los días de Pablo donde el don de lenguas estaba siendo abusado por los creyentes. Pablo escribía con regencia al ejercicio de aquel don cuando dicho don estaba menguando de acuerdo con su carácter temporáneo.

Son significado es este pasaje las referencias a la iglesia. “…toda la iglesia se reúne en un solo lugar…” (v 23), “entran” y “entra” usadas en los versículos 23 y 24, expresiones que implican una asamblea local, “¿qué hay, pues, hermanos? (v. 26), “en la iglesia” (v. 28), “como en todas las iglesias de los santos” (v. 33), “en las congregaciones” (v. 34), y el contraste de “en casa” y “en la congregaciones” (v. 35). Esta lista de referencias a la iglesia aclara la verdad de que en este pasaje el orden para ejercer el don de lenguas se refiere a su uso en al iglesia local.

Las lenguas o la profecía (14: 23-25). Pablo ya ha enseñado que la profecía es el mayor don, junto con sus razones para apoyar esta conclusión en los versículos 1 al 19. Sigue con este argumento en los versículos 23 al 25. “Si, pues, todas la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros” (vv. 23-25).

En estos versículos se nos presentan dos situaciones donde creyentes indoctos e incrédulo entran a la iglesia y se sientan. Sucede una de dos cosas. Ora “todos [creyentes] hablan en lenguas” (v. 23) o “todos [creyentes] profetizan” (v. 24).

Si “todos hablan en lenguas” (v. 23), el resultado es ridículo de parte de los creyentes indoctos o de los incrédulos que entran en la iglesia y escuchan. No reciben ningún provecho. Acuérdese de que “la comunicación sin entendimiento es inútil”.

Sin embargo, “si todo profetizan” (v. 24), con orden y comprensiblemente, resulta en convicción de pecado. El creyente indocto y el incrédulo se humillan ante Dios y lo adoran. El resultado es realidad, no es irrisión. Otra vez a es ilustrado el principio: “¡la comunicación con entendimiento e provechosa!”

Así es que el orden para la iglesia local era la profecía que se comunicaba.

Libertad para el ministerio de los dones (14:26). Los primeros santos tenían libertad en Cristo para ministrar y ejercer sus dones en la asamblea, pero esto conducía a la confusión. Toda persona tenía un salmo, una doctrina, una lengua, una revelación, una interpretación. “¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación” (v.26).

La exhortación de Pablo, “hágase todo para edificación”, es la primera de dos amonestaciones que comienzan diciendo “hágase todo”. El versículo 40 da la otra, “hágase todo decentemente y con orden”. Estas exhortaciones concuerdan. Si ha de haber edificación, debe haber decencia y orden.

Otra amonestación semejante ocurre en esta carta cerca de su conclusión. “Todas vuestras cosas sean hechas con amor” (16:14). La petición de Pablo era edificación, decencia y orden, ¡pero más que todo, amor!

Reglas para el control de las lenguas en la iglesia primitiva (14:27-28). Pablo establece reglas específicas parea controlar el hablar en lenguas. “Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno intérprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios” (vv. 27-28). Primero, no más de tres debían hablar en lenguas en una ocasión (v. 27a). “Sea esto por dos, o a lo más de tres.” En segundo lugar, debían hablar “por turno” (v. 27b). En tercer lugar, si no había intérprete. El que hablaba en lenguas debía callar. Pablo indica que esta interpretación es limitada a una sola persona. “Y uno interprete. Y si no hay interprete, calle en el iglesia” (vv. 27b-28a).

Se debe notar que uno no puede estar seguro de que Pablo se refiera al hablar en lenguas al mencionar lo de hablar para sí mismo y para Dios en el versículos 28. En vista del mandato dado anteriormente a base de que la oración sin intérprete hace infructuosa la mente (14:14), no parece probable que ahora apruebe una manera de orar que él mismo consideraba poco provechosa. Si uno tomara el punto de vista opuesto, concluiría que orar a Dios en lenguas sería por permiso pero no por recomendación. (2)

Una cuarta regla para controlar las lenguas tiene que ver con el propósito y el uso de las lenguas. Las lenguas deben ejercitarse para la edificación de los santos. “Hágase todo para edificación” (v. 26b) Este don debe ser practicado “decentemente y con orden” (v. 40). “Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos. (v. 33).

Reglas para el control de la profecía en la iglesia primitiva (14:29-33). Estos versículos tienen relación con el significado principal del profeta como uno que revela verdades nuevas que vienen de Dios. Hasta que fue escrito el Nuevo Testamento, las revelaciones nuevas que tenían que ver con la nueva dispensación de la gracia eran dadas por medio de la profecía.

Dos o tres profetas hablaban y los demás (plural) habían de juzgar (v. 29). Una parte del criterio de ese juicio se manifestó en 1 Corintios 12:3 se debía reconocer el señorío de Cristo. Este don profético debía ser practicado con orden, un profeta hablando a la vez (v. 30). “Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.”

Otra vez se ve que la profecía se consideraba más aceptable que las lenguas. “A lo más tres” solamente podían hablar en lenguas (v. 27), peor podían profetizar todos de acuerdo con la dirección del Espíritu.

Un principio básico para la profecía, las lenguas y los otros dones se destaca en el versículo 32. “Y los espíritus de los profetas están sujeto a los profetas.” Esto no quiere decir que el espíritu de un profeta que hablaba debe estar sujeto a otro profeta sentado cerca de él. Al contrario, esto significa que el espíritu del profeta que habla debe estar sujeto a él mismo. Nunca debe perder control de sí mismo. Tampoco debe perder el control el que habla en lenguas, como se ve en el versículo 28. Cuando no había presente un intérprete, debía controlar el poder y mantenerse callado en la iglesia.

El versículo 33 proporciona un sumario para controlar el hablar en lenguas y el hablar con el don de profecía. Dice el versículo que Dios no es autor de confusión sino de paz.

La palabra griega empleada aquí, traducida por “confusión” (akatastasia) es rara en el Nuevo Testamento. Su idea básica es inestabilidad. La inestabilidad conduce a la confusión. (3)

Aquí hay una alternativa importante. ¿Queremos confusión en la iglesia o queremos paz? Si está presente, esa confusión no es de Dios. ¡Pero la paz verdadera viene de Dios!

Las Escrituras han revelado cuatro reglas para controlar el hablar en lenguas en la iglesia. Después, se revela una quinta regla.

Las mujeres en relación con las lenguas y la profecía (14:34-35). Libros enteros se han escrito sobre estos versículos. “Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación” (vv. 34-35).

La Palabra no afirma específicamente si esta instrucción para las mujeres tiene que ver con las lenguas o con la profecía. Pero puesto que se requiere hablar tanto para las lenguas como para la profecía, se puede concluirse exige para ambas cosas. Las ocho instancias en que aparece la palabra “hablar” en los versículos 21 40 confirman esta conclusión.

Esta dirección para las mujeres se encuentra cerca del fin de los capítulos 12 al 14 también cerca del fin de los reglamentos para el ejercicio del don de lenguas. En el contexto entero del mensaje de Pablo a la iglesia de Corinto, puede se significativa la ubicación de esta exhortación por parte del Espíritu Santo. Pablo promulga dos reglamentos para las mujeres: que callen en las congregaciones y las mujeres varía mucho en las iglesias locales. De cierto se refiere a las lenguas y a la forma primaria de la profecía, y generalmente a la predicción y a la predicación en su forma secundaria. Si se prestara atención hoy día en los círculos carismáticos sólo a este reglamento de la iglesia primitiva, cesaría como el setenta u ochenta por ciento de laglosolalia actual. Si prestara atención los demás reglamentos cesaría un porcentaje aun más grande.

Con buen discernimientoGardiner señala que, a causa de la actitud de los judíos hacia la mujer y, en particular, a causa de las muchas sacerdotisas prostitutas de la diosa griega Afrodita presentes en Corinto, los judíos no recibían el don de lenguas como señal de juicio divino por medio de las mujeres en la iglesias, Así que la eficacia de la señal judicial de juicio se perdería totalmente en aquel pueblo. (4)

Pablo afirma que las mujeres nunca deberían usurpar la autoridad que Dios asignó a los varones para dirigir la vida pública de la iglesia (1 Ti. 2:11, 12). Se puede aplicar esto al hablar en lenguas hoy día.

Las mujeres han de “sujetarse a sí mismas [modo imperativo de la voz media] u obedecer, como también la ley lo dice” (v. 34b), es decir, como lo cita la ley de los primeros cinco libros de la Biblia. Una de estas citas podría ser Génesis 3:16b: “Y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.”

La igualdad de privilegio espiritual de los hombres y las mujeres ante Dios no anula el principio de subordinación o de la posición del hombre como cabeza en la iglesia. Dios ordenó esto y no se ha cambiado. (5) Si a las mujeres les hacía falta una aclaración con respecto a la doctrina o los mensajes, debían preguntar a sus maridos en casa sobre el asunto en la iglesia primitiva.

Conclusión (14:36-40). La pregunta del versículo 36: “¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado?”, indica una vez más, que los individuos no han de decidir lo que van a aceptar o a rechazar. La autoridad de la Biblia debe ser la campeona sobre la experiencia y la razón humanas. Dios habla con autoridad. Su pueblo debe hacer lo que El manda.

“Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor” (v.37). Pablo se refiere a los mandamientos del Señor en el pasaje anterior que trata del orden en la asamblea local, especialmente con referencia a las lenguas. Todo corintio que se consideraba a sí mismo espiritual debía tomar en cuenta que estas cosas eran mandamientos del Señor.

Cualquier hombre que se oponga a esto, Pablo lo incluye entre los que son mal enseñados. “Mas el que ignora, ignore” (v. 38). Gramaticalmente , “ignore” se expresa en la voz media (en griego). Lo que dice Pablo en efecto es esto: “Que sufra las consecuencias de su ignorancia, no pretendiendo se más sabio que los que obedecen los mandamientos del Señor.”

La expresión “así que” del versículo 39 introduce la conclusión final de este pasaje principal sobre las lenguas. “Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas” (v. 39). “Desead con ganas” profetizar, no hablar en lenguas. Esta exhortación dirigida a toda la asamblea de creyentes los animaba a desear el ministerio de los hombres que profetizaban entre ellos y a compartir este don ellos mismos como Dios soberanamente se lo había concedido. (6)

Pero, ¿qué quería decir Pablo con “no impidáis el hablar lenguas” (. 39)? Exactamente lo que dijo. No impidáis que nadie hable en lenguas si él o ella cumple con los reglamentos propios, aunque Pablo no fomentaba el hablar en lenguas. Israel todavía estaba en la tierra. Dios todavía no había enviado el juicio. Por eso la amonestación todavía salía por medio de este don que era una señal que todavía no había cesado.

Si yo estuviera en el pellejo de Pablo en aquel tiempo, hablando a la asamblea primitiva que todavía poseía el don de lenguas, ésta sería una advertencia apropiada y correcta. Pero no estoy en el pellejo de Pablo, ni vivo en si tiempo, ni formo parte de la asamblea primitiva. En cambio, vivo en un día en que la enseñanza de la Palabra de Dios favorece la descontinuación de las lenguas. Además, Dios ya envió su juicio de dispersión sobre Israel. Así es que esta exhortación no sería apropiada para hoy día.

Finalmente, Pablo dice: “Hágase todo decentemente”, lo que indica “respetuosamente”, y “con orden” (v. 40). Se deben hacer todas las cosas por “arreglo”, tal como autoriza la Palabra de Dios, no sustituyendo un orden que la Palabra condena.

Nunca es correcto que un hombre finito limite el Dios infinito en ninguna época. En su soberanía y poder El puede permitir la práctica del verdadero don lenguas hoy día. Pero a la luz de la historia y de la enseñanza directa de la Palabra de Dios, no es probablemente que lo haga frecuentemente. Dios se mueve y trabaja según la autoridad y la afirmación de su Palabra.


La escena contamporánea

Como se mencionó anteriormente, muchos cristianos hoy día están experimentando algo que ellos llaman lenguas. He oído sus testimonios en parte y he leído de ellos, y no dudo de lagenuinidad de estas experiencias. La cuestión no es: ¡son genuinas? sino ¿concuerdan con las Escrituras?

Los capítulos anteriores trataron de aclarar la enseñanza bíblica por medio de estudios expositivos de los Hechos, de 1 Corintios y de otros pasajes. Espero que estemos de acuerdo en que la autoridad de la Biblia es más importante que la experiencia. Pero ¿qué significa la escena contemporánea?

LA CONDICIÓN Y LA CAUSA

Personas de todas las denominaciones y religiones hablan en lenguas. Los adherentes abarcan personas de todas las categorías sociales y antecedentes étnicos. Algunos aun creen que el movimiento carismático forma la tercera fuerza del cristianismo de hoy día: catolicismo, protestantismo ypentecostalismo. (1)

Aun más importante, parece que un mecanismo estratégico se está revelando ante nuestros ojos para facilitar la formación de la iglesia del mundo profético de los postreros días. Aunque los grupos cristianos y no cristianos nunca se unirían a base de la doctrina, pueden unirse y se unirán si sacrifican la doctrina por la experiencia. La evidencia actual presenta a las lenguas como uno de los factores de esa experiencia unificadora.

La causa básica del movimiento carismático ha sido una falta de conocimiento de la Palabra de Dios y la apropiación de esa Palabra en las experiencias diarias de la gente. La naturaleza aborrece un vacío, sea físico o espiritual. El fenómeno de hablar en lenguas se ha lanzado a llenar ese vacío.

Gardiner observa cuatro grupos además de los pentecostales tradicionales en los cuales esto es cierto: (2)

Las iglesias liberales, donde la gente ha estado recibiendo “piedras” por “pan”, querían algo más que acción social y filosofía humana. Una experiencia llamada espiritual y respetable apelaba a esas gentes sedientas hambrientas.

Las iglesias ortodoxas, las cuales creen en la Biblia, pero donde la predicación ha sido muy seca, aburrida, intelectual e impractica –alejada de la vida- han recurrido a las lenguas.

La juventud disgustada con las iglesias rituales, desilusionada por las drogas, por el ocultismo, y por el sexo libre, encontraron en las lenguas una alucinación nueva y distinta.

Si se hubiera enseñado las Escrituras con pertinencia y se hubiera obedecido la Biblia, no habría ninguna necesidad de la llamada satisfacción espiritual en las lenguas.

¿Cuál es la fuente del hablar en lenguas de hoy día?

ANÁLISIS

Algunas lenguas pueden se satánicas. Como se indicó anteriormente en el bosquejo histórico, muchas autoridades observan que el hablar en lenguas ocurre fuera de la esfera del cristianismo.

“EdwardLangston afirma que en el África oriental muchas personas endemoniadas hablan con soltura en suahili o en inglés, aunque en circunstancias normales no comprenden ninguno de estos idiomas.” (3)

Hoy en día el habla extática se halla entre los mahometanos y también entre los esquimales deGroenlandia. Se ha observado que la sectaBwiti, que se encuentra entre el pueblo deFang de la República de Gabón, ha hablado en lenguas. Los mormones afirman hablar en lenguas, y también los Testigos de Jehová. (4)

Es interesante notar que el movimiento carismático moderno con frecuencia incluye a los que no llenan los requisitos bíblicos para ser creyentes “nacidos de nuevo”. El Espíritu Santo no mora en el incrédulo. Pero estos hablan en lenguas. ¿Podría ser este otro “espíritu”? Así es que no se puede echar a un lado la posibilidad de una influencia satánica. Sólo porque oímos un lenguaje extático no usual o hasta verdaderos idiomas extranjeros no prueba que este fenómeno sea de Dios.

En otros casos el hablar en lenguas es un fenómeno psicológico. Se produce de varias maneras. (5)

En algunos casos es producido por un éxtasis. En un estado altamente emocional, la persona está fuera de su estado de ánimo ordinario y derrama expresiones apasionadas.

Otra causa posible es laautohipnosis. En los casos deautohipnosis, casi siempre hay un sentido de frustración y conflicto interior, especialmente en los cristianos que no se sienten satisfecho con su experiencia y están buscando el “secreto” de la vida abundante. Las lenguas prometen ser un fin de la tensión, y estas personas subconscientemente empiezan a buscarlas.

O se puede presentar este don como el colmo de la experiencia cristiana o como el sello de calidad del prestigio espiritual. Las lenguas prometen estar acompañadas de sensaciones de aceptación del grupo y de aprobación divina.

La “hipnozabilidad” se ha considerado esencial en la mayor parte de las experiencias de hablar en lenguas, hasta el sine qua non del hablar en lenguas. (6) Sea que son naturalmente sumisas y sujetas a un líder o no, algunas personas se entregan al poder de sugestión y hacen cualquier cosa que se sugiera.

Otra manera de describir la hipnosis o laautohipnosis es rendir el control de los patrones del pensamiento y del habla al entregarse conscientemente a influencias “externas” de un modo pasivo o al “abandonarse”. El que supuestamente hablará en lenguas sólo tiene que decir unas pocas palabras, dejándolas salir sin pensar en lo que está diciendo.

El Dr. E.MansellPattison de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, y miembro de laChristianAssociationforPsycologicalStudies (Asociación Cristiana de Estudios Psicológicos) afirma esto: “En ciertos tipos de enfermedades del cerebro que resultan de las embolias, tumores del cerebro, etc., el paciente queda con rompimientos en su patrones automáticos de circuitos de expresión física. Si estudiamos estos pacientes ‘afásicos’, podemos observar la misma descomposición del habla que ocurre en el hablar en lenguas.” El doctorPattison compara así los resultados de algunas heridas cerebrales en el modo de hablar con los resultados de abandonar el control de sí mismos practicado por algunos que hablan en lenguas. (7)

Debemos acordarnos de que si abandonamos el control de nosotros mismos desobedecemos la Palabra de Dios. “Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas” (1Co. 14.32). Dios nunca guía a sus hijos a perder el control de sí mismos. Esa acción era típica del paganismo de que había salido los corintios. “Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos” (1Co. 12:2).

Satanás siempre está dispuesto a aprovecharse de una situación “descontrolada” con resultados lamentables: puede haber daño psicológico para el individuo. Gardiner nota que “los escritores carismáticos advierten continuamente a los que hablan en lenguas en los Hechos nunca resultaba en una depresión. (8) El verdadero don de lenguas en los Hechos nunca resultaba en una depresión.

Hablar en lenguas puede ser una conducta aprendida, y puede ser satánica o psicológica. Jhon F.MacArthur en su libro Los carismáticos: una perspectiva doctrinal declara que esta tal vez es la explicación más común de las lenguas de los que está ocurriendo en el movimiento carismáticos de hoy día. (9) Su análisis sugiere que el hablar en lenguas no es una experiencia sobrenatural ni un milagro sino que una persona aprende cómo hacerlo.

Jhon Kildahl, psicólogo clínico, y su socio Paul Qualben, psiquiatra, fueron comisionados porthe American Lutheran Church (la Iglesia Luterana Americana) y Nacional Instituteof Mental Health (el Instituto Nacional de Salud Mental) para hacer un estudio extenso de las lenguas. En su libro Thepsychology of Speaking in Tongues (La psicología de hablar en lenguas), Kildahl define las lenguas como una habilidad definitivamente aprendida. Con su socio Qualben. Kildhal vino a la convicción firme que no era más una conducta aprendida. (10)

Es inexplicable por que uno tiene que “aprender” a recibir un “don” del Espíritu Santo, pero el enseñar cómo hablar en lenguas es una práctica continua en el movimiento carismático.

Dice Gardiner. “la experiencia extática, como la adicción a las drogas, requiere dosis cada vez mayores para alcanzar la satisfacción. Algunas veces se introduce lo extravagante. Yo he visto personas correr en una habitación dando vueltas hasta quedar exhaustas, empezar a saltar estacas de tienda de campaña, reír histéricamente, entran en trance durante varios días y otras muchas cosas fantásticas, mientras la búsqueda da la ‘elevación’ se hacía cada vez más ilusoria. Eventualmente sobreviene una crisis y se hace una decisión; se sentará en las sillas de atrás y quedará como espectador, ‘actuará’ o continuará con la esperanza de que a su tiempo todo será como antes. La decisión más trágica es dejarlo todo y, con esta actitud, abandonar lo espiritual como fraudulento. Los que miran quedan frustrados, los que actúan sufren sentimientos de culpa, los que esperan son dignos de lástima y los que se marchan son una tragedia. ¡No, estos movimientos no son inocuos¡” (11)

Pero, ¿es verdad que todo el hablar en lenguas es satánico, psicológico o aprendido? ¿Cómo se explica uno los ejemplos genuinos de idiomas extranjeros en el hablar en lenguas hoy día? Al menos 73% de los que hablan en lenguas hoy día creen que hablan en un idioma. (12) Algunas respuestas posibles son las que siguen: (13)

Primero, a veces es dudosa la objetividad del informe, cuando las reclamaciones de ser idiomas genuinos están basadas en las opiniones de los que no son especialistas en vez de lingüistas.

En segundo lugar, con frecuencia los informes en cuanto a los idiomas resultan ser unas pocas palabras en vez de un lenguaje fluido.

En tercer lugar, lacriptomnesia, el regreso a la mente consciente de lo que anteriormente se almacenó en la memoria y más tarde se olvidó, es algo que podría explicar estas lenguas. La tensión hace soltar el lenguaje “escondido” en una lengua nunca “aprendida” pero que pudo haberse oído, como dos extranjeros que charlaban, o expresiones de alguna otra fuente olvidad en la mente consciente de la persona.

Donald W.Burdick llega a la conclusión de que el hablar en lenguas hoy día no es hablar en un idioma extranjero por las razones que siguen: (14)

1. La gran influencia de repetición en el hablar en lenguas. Se repiten muchas veces silabas que suenan iguales.

2. Las expresiones en lenguas son similares el idiomas propio del que habla en lenguas.

3. El uso excesivo de una o dos vocales.

4. La ausencia de una estructura de un idioma.

5. Muchas veces la interpretación es mucho más larga en comparación con la expresión en lengua.

6. No hay coherencia en la interpretación de la misma frase o cláusula.

7. En el caso de las personas cuya lengua materna es el inglés, el estilo empleado en la interpretación es predominante el de la versión del rey Jaime (Kin James). ¿Habla Dios en el inglés del siglo XVII?

Burdick, (15) Smith (16) y otros han observado que eruditos como el doctorKenethPike, famoso lingüista de la Universidad deMichigan, y el doctorEugeneNida, lingüista célebre de la Sociedad Bíblica Americana, con la ayuda de muchos especialistas, encuentran que las lenguas no tienen ninguna semejanza a ningún idioma genuino estudiando por los lingüistas de cualquier época.

Estos factores nos ayudan a evacuar las expresiones que aparentemente son cláusulas de lenguas extranjeras.

RESUMEN

La exhortación de 1 Corintios 14:39b: “No impidáis el hablar en lenguas”, no es apropiada hoy día porque no estamos en el pellejo de Pablo, en la asamblea primitiva que todavía poseía el don de lenguas. Pero, ¿cómo sería si estuviéramos así?

Sería importante aplicar las diez pruebas que siguen sugeridas porDilow para evaluar si es válida el hablar en lenguas: (17)

1. Debe ser un idioma extranjero hablado en la tierra (Hch,2)

2. Tiene que usarse como señal judicial para los judíos incrédulos (1Co. 14:21-22).

 

3. Debe usarse en público, no privadamente, de acuerdo con su propósito básico como señal y para edificar a al iglesia (1Co. 13:1; 14:12,22).

4. Debe estar acompañado de una traducción (1Co. 14:28).

 

5. No debe hablarse en lenguas más de tres veces en un culto (1Co. 14:27).

 

6. Debe hacerse uno por uno (1Co. 14:27).

 

7. Debe estar limitado en una sola interpretación.

 

8. Debe ser practicado solamente por los varones de la iglesia (1Co. 14:34).

9. Debe ser practicado en una distribución equilibrada con los otros dones (1Co. 12:17-19).

10. Debe se practicado en amor (1Co. 13).

Todos estos diez criterios deben estar presentes al mismo tiempo para hablar en lenguas bíblicamente hoy día. ¿Conoce usted a alguien que haya cumplido con todos estos criterios? Si no pasa estas pruebas, Pablo mismo le habría prohibido hablar en lenguas, ¡y los creyentes hoy día deben hacerlo también!

El movimiento de lenguas produce consecuencias perjudiciales, que son: (18)

1. Vivir por la experiencia más que por Palabra, vivir por “emociones más que por fe”. La clara dirección de las Escrituras o el estudio serio de la Biblia puede ser sustituido fácilmente por una experiencia personal.

2. Divisiones en las iglesias. Estas divisiones tienen su base en las desviaciones doctrinales ya mencionadas y siguen a raíz del movimiento de lenguas.

3. Un mal testimonio a los que conocen a Cristo. Muchos se ofenden por los excesos emocionales del movimiento carismático y se desvían de la salvación de Cristo.

4. Se fomenta el orgullo. El individuo que sabe hablar en lenguas tiene el sentido de logro y es engreído.

5. Una fusión del cristianismo con el paganismo. Así como la práctica de hablar en lenguas en la iglesia de Corinto tenía su paralelo en la participación de los creyentes en las religiones griegas misteriosas antes de que llegaran a ser cristianos, hay paralelos marcados entre el movimiento de lenguas y la práctica de las tribus paganas de todas partes del mundo.

6. Superstición. El hablar en lenguas está a un solo paso de la experiencia de “visiones y revelaciones directas de Dios” que aun podrían conducir a desobedecer la ley y la autoridad constituidas porque “el Señor te había dicho.”

Pero quizás la tragedia más grande de la escena contemporánea es perder la verdadera vida llena del Espíritu.

¿Se acuerda del perro en la antigua fábula, que al cruzar un puente con un hueso en la boca vio su reflejo abajo en el agua? El hueso en el reflejo le parecía tan superior al que estaba en su boca, que dejó caer la sustancia por la sombra, y se fue hambriento.

Hay muchos hoy día que son como aquel perro, ignorando la realidad satisfaciente de la plenitud del Espíritu por causa de la sombra de una experiencia emocionante que tiene su eje hablar extáticamente. Pablo dijo: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed lleno del Espíritu” (Ef. 5:18). ¿Qué quiere decir esta llenura?

La llenura quiere decir “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Ef. 5:19-20) Significa sometiéndoos “unos a otros en el temor de Dios” (v. 21) “Las casadas estén sujetas a sus maridos, como al Señor” (v. 22).

Los maridos han de amar a sus mujeres “así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella” (v. 25). Los hijos han de obedecer a sus padres en el Señor (Ef. 6.1). Los siervos deben obedecer a sus amos terrenales (v. 5). Los amos deben rendir la consideración debida a sus siervos (v. 9).

La persona llena del Espíritu también se fortalecerá “en el Señor, y en el poder de su fuerza” (v. 10). Debe vestirse de toda la armadura de Dios, “porque no tenemos lucha contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celeste” (v.12).

La verdad, la justicia, la fe, la salvación, la Palabra de Dios, y la oración deben ocupar el lugar más alto en la vida del creyente lleno del Espíritu.

Al fin de su Epístola a los Efesios, Pablo les rogó a los creyentes que araran “por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar” (Ef. 6:19-20). Que esa sea nuestra oración hoy día.


Conclusión

La evidencia conduce a una conclusión. Hablar lenguas era un don temporáneo del Espíritu Santo para la iglesia primitiva pero no es para hoy. Las indicaciones bíblicas son claras. La historia apoya la Palabra de Dios.

El estudio de la historia de hablar en lenguas revela que tanto creyentes como incrédulos han hablado y hablan algo que ellos llaman lenguas. Pero no sería apropiado encontrar base para el movimiento moderno de lenguas en el testimonio de la historia eclesiástica.

El donneotestamentario de hablar en lenguas tuvo su principio en el día de Pentecostés y capacitó a algunos a hablar en idiomas genuinos. Las lenguas no son la evidencia del bautismo del Espíritu Santo hoy día. El bautismo del Espíritu es una obra soberana que tiene que ver con la posición del creyente al momento de ser salvo. La confirmación que debe ser evidente es moral más que milagrosa. En el día del Pentecostés las lenguas dieron evidencia de la venida del Espíritu al mundo para residir, y autenticaron a los apóstoles y su mensaje.

EnCesarea y enEfeso el hablar en lenguas les aclaró a los creyentes judíos que los creyentes gentiles también pertenecía al cuerpo de Cristo, la iglesia verdadera. Una vez demostrada esta transición de la dispensación de la ley a la dispensación de la gracia, ya no había más necesidad de tales evidencias para los creyentes judíos.

A pesar de su gloriosa posición espiritual en Cristo, la iglesia de Corinto no era una iglesia espiritual. Más bien, se caracterizaba por divisiones, egoísmo, crítica, tolerancia de pecado, y falta de madurez. Manifestaba los dones del Espíritu pero no la madurez espiritual.

La madurez espiritual no está determinada no por la posesión ni por la experiencia de los dones espirituales, sino más bien por el crecimiento que el creyente. La iglesia de Corinto no logró demostrar crecimiento a pesar de su énfasis aparente en el hablar en lenguas.

Los dones son conferidos soberanamente por Dios como El desea, no como los queremos nosotros, y en una diversidad asombrosa en unidad.

Contemplar los muchos miembros del cuerpo físico ilustra la verdad de los muchos miembros del cuerpo espiritual, los cuales deben funcionar sin celos y con equilibrio, reconociendo a Cristo como la cabeza. El cuidado y respeto mutuos impiden las divisiones en el cuerpo.

Pablo trataba de mostrar a la iglesia de Corinto que habían estado buscando un don menor –las lenguas– en lugar del que era de más beneficios y mayor –la profecía– (comunicar una verdad revelada). Les instaba para que anhelaran el mayor don para edificación de la iglesia y no el don menor para edificación personal. Además, las lenguas ocupaban el último lugar en el orden de la importancia de los dones.

¡El Señor apropiadamente incluyó 1 Corintios 13 en el corazón del pasaje principal del Nuevo Testamento sobre las lenguas! El verdadero espíritu de la experiencia de este don debe ser el amor, manifestando el hecho que la vida verdaderamente espiritual debe ser una vida controlada por el Espíritu de Dios, la cual se evidencia por el fruto del Espíritu, no por los dones del Espíritu. El hablar en lenguas carece de valor si no hay amor.

Además de la promesa conocida, “y cesarán las lenguas” (1Co.13:8), se presentaron cinco líneas de evidencias para sostener el hecho del aspecto temporáneo del don de lenguas, el hablar en lenguas no es una instrucción bíblica para hoy día.

Primera Corintios 14 hace hincapié en la superioridad del don de profecía sobre el don de lenguas, instando a los corintios para que reclamen el don que es mayor y más provechoso más que el don que era menor y más ostentoso. Uno de los principios presentados es la comunicación con entendimiento (profecía) es provechosa. Pablo trataba con el abuso de un don en decadencia más que con el uso de un don prominente.

El propósito básico de las lenguas fue el de ser la señal judicial contra la incredulidad de los judíos como nación. Mucho depende de este factor: el las lenguas eran una señal no para el creyente, sino para el judío incrédulo. Cuando fue completado el juicio de Dios sobre la incredulidad judía, terminó la necesidad de este propósito clave. El juicio que consistió en la dispersión final tuvo lugar en 70 d.C., cuando Jerusalén fue destruida por los ejércitos romanos.

Los reglamentos para hablar en lenguas en la iglesia primitiva incluían la necesidad de interpretación, edificación, control, y su ejercicio sólo para los varones.

Finalmente, la causa básica de hablar en lenguas en la actualidad ha sido una deficiencia en el conocimiento de la Palabra de Dios y su apropiación en la vida diaria.

Los fenómenos de la actualidad tienen su explicación como fenómenos satánicos, psicológicos (éxtasis,autohipnosis, o interferencia en el control consciente del cerebro), o prácticas aprendidas. Las manifestaciones aparentes de idiomas extranjeros frecuentemente son incoherentes con lenguas fluidas.

Cuando se aplican pruebas bíblicas a lo que posiblemente son instancias de hablar lenguas, parece muy difícil satisfacer estos criterios hoy día.

Además, resultan algunas consecuencias dañosas del movimiento de lenguas, de las cuales la mayor tragedia es la de perder la vida verdaderamente llena del Espíritu. Cuando tenemos a Cristo, ya tenemos todo, pero ¡a nosotros nos toca reclamar nuestra herencia en El!

Una exhortación final: ¡debemos prestar atención a las Escrituras y amarnos unos a los otros! Sea que hablemos en lenguas o no, debemos amar a un mundo perdido y moribundo, a los pecadores por quienes Cristo murió. Cada uno de nosotros tiene una lengua, ¡un regalo que vino de El! ¡De un corazón enamorado de Jesucristo alabémosle cada uno con esta lengua!