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¿Qué recobra el Recobro?

  • Fecha de publicación: Miércoles, 09 Enero 2008, 19:51 horas

Hay quienes se unieron a RECOBRO alegando que las iglesias tradicionales, denominacionales no son producto del Nuevo Testamento.  Pero no se dieron cuenta de que con su pintoresco nombre, inventaron una nueva denominación, ni más ni menos.

Sin duda la idea es “recobrar” lo perdido.  Exactamente, así se formaron todas las denominaciones.  Veamos algunos casos:

•   Los Bautistas son el producto de practicar el bautismo bíblico.  Esto es, personas que entendieron la necesidad del perdón de Dios, de arrepentirse y recibir a Jesucristo como salvador.  También insistieron en la necesidad de bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  De ahí el nombre Bautista.

•   Los Metodistas surgieron a raíz de la necesidad de vivir una vida cristiana metódica, una especie de autodisciplina en la lectura de la Biblia y devoción diaria.

•   Los Pentecostales insistieron en la necesidad de un Nuevo Pentecostés, es decir, que los cristianos pueden tener cuántos pentecosteses quieran, con manifestaciones de lenguas, etc.

•   Los Neotestamentarios surgieron a raíz del intento de volver a las doctrinas del Nuevo Testamento.

•   La Iglesia Reformada surgió como una necesidad de volver al espíritu y conducta de los reformadores, comenzando con Lutero.

•   Los Luteranos.  El mismo nombre de Lutero lo dice.  Comenzaron insistiendo en los principios de este gran reformador.
Ahora aparecieron los «Recobro», que seguramente desean “recobrar algo perdido”.  No estaría mal, tanto el nombre como las intenciones.  Pero el caso es otro, razón por la cual debemos conocerlos.

¿Son malas las denominaciones?

     Al estudiar los por qué de las denominaciones, es fácil notar que en la mayoría de los casos fue para corregir algún desvío doctrinal.  Esto, únicamente cuando se trata de denominaciones.  En los casos donde surgieron sectas, se cumplió lo que Pablo dice en Hechos 20:29: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño”.  En Hechos 15:16-41, tenemos un buen ejemplo. ¿Qué  había  ocurrido?: “Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.  Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.  Tenían también a Juan de ayudante”  (Hch. 13:4, 5).

En Hechos 13:4, 5, dice que Pablo y Bernabé llevaron consigo también a Juan Marcos, pero el versículo 13 declara que “…Juan, apartándose de ellos, volvió a Jerusalén”.  Esto resultó que se formase un nuevo equipo de misioneros.  Por un lado Bernabé tomó consigo a Juan Marcos, pero Pablo tomó a Silas como compañero en la obra.  No digo que esto resultó en una nueva denominación, pero la separación resultó inevitable, sin embargo fue en beneficio de la obra.
Y si por cuestiones tan sencillas ellos se separaron, no habiendo ninguna razón doctrinal, ¡cuánto más nosotros debemos permanecer despiertos ante situaciones de herejías!

Yo no temo a las denominaciones, pero sí, me corresponde actuar cuando aparecen quienes “han descubierto algo nuevo”.  Una doctrina nueva, algo que trae mayor espiritualidad al cristiano promedio, algo que le hace feliz, lo llena de gozo, porque por fin se le ha revelado algo que en su iglesia nunca se le enseñó.

•   ¿Puede un pastor firme en la sana doctrina permanecer indiferente?
•   ¿Puede un hombre de Dios permitir que estos emisarios de la apostasía contaminen con sus ideas a nuevos hermanos que sinceramente aceptaron la Palabra?
•   ¿Cuál debe ser la actitud de la iglesia cuando alguien de entre sus miembros surja con cualquier herejía y trate de influir en otros?  La respuesta la tenemos en la Biblia:
*   “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.  Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros”  (1 Jn. 2:18, 19).
*   “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.  Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!  Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras” (2 Jn. 9-11).
*   “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.  Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos” (Ro. 16:17, 18).
*   “Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error” (Ef. 4:14).
*   “Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina” (1 Ti. 1:3).
*   “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios...  Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido...  Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza...  Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” (1 Ti. 4:1, 6, 13, 16).
*   “No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas…” (He. 13:9a).
¿Todavía me pregunta usted por qué hay que darle tanta importancia a la cuestión DOCTRINAS?

¿Cuál es el secreto del gozo del cristiano?

     Una de las quejas de los del Recobro es: «Mientras se escucha al pastor o predicador, no se puede participar.  Y eso es tétrico, cansador, sin sentido.  Ahora que estoy en Recobro, tengo gozo, soy feliz, jamás volvería a lo de antes.  Esto de... denominaciones y pastores no es bíblico, es diabólico».

¿Sabe usted cuál es el secreto de la felicidad?  No es necesario sacrificar ninguna doctrina cristiana para tener gozo y disfrutar de una vida plena de felicidad.  He aquí el secreto:

•   “Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.  Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.  Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.  No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino...  Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”(Lc. 10:1-4, 17).
•   “Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.  Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?  Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.  Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento…  Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”(Lc. 15:1-7, 10).

El cristiano jamás encontrará verdadero gozo recurriendo a mantras, nuevas inspiraciones, tomando prestadas algunas doctrinas de los mormones y de “nuevas revelaciones” a fin de experimentar esa... sensación de espiritualidad.  ¿Quiere vivir una vida de gozo?

•   No cuestione ni tuerza las Escrituras.
•   No se fíe de los escritos y experiencias de un tal Watchman Nee.
•   No se ponga a arrastrar a hermanos nuevos a su redil confundiéndolos.
•   No combata la doctrina del pastorado, porque no la inventaron los hombres.
•   No se fíe de sus conocimientos de los idiomas originales.
•   No busque el gozo cristiano en Recobro, porque el problema está en usted mismo, no en una iglesia estructurada de acuerdo a las enseñanzas del Nuevo Testamento.

Si quiere formar una secta, hay mucho campo para eso, pero tenga cuidado con las iglesias que descansan sobre Cristo mismo.  Fue él quien dijo: “…y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mt. 16:18). Si las puertas del Hades fracasarán, cuanto más Watchman Nee con todo su Recobro.

Las maestras de Watchman Nee

     Algo llamativo en casi todas las sectas, es que sus fundadores no son varones, sino mujeres.  En el caso del fundador de Recobro, sus maestras son:

•   La señorita Yu
•   La señora M. E. Barber
•   Madame Jeanne Guyon, y
•   Elizabeth Fischbacker

Veamos ahora a algunos otros grupos parecidos

•   Ellen White - Iglesia Adventista del Séptimo Día
•   Mary Baker Hedí - Ciencia Cristiana
•   Kate y Margaret Fox - Espiritualismo o Espiritismo
•   Ann Lee - La secta de «Los Tembladores»
•   Alice Bailey - Introdujo el nombre de «Nueva Era»

Puesto que Recobro tiene mucho del pentecostalismo, es bueno que notemos cuánta influencia tuvieron las mujeres en el pentecostalismo.  Hay por lo menos catorce mujeres que colaboraron en el montaje del pentecostalismo, pero vamos a citar solamente a las más conocidas:

•   Mary Beulah Woodworth-Etter
•   Lucy Farrow
•   Kathryn Kuhlman
•   Jenny Evans
•   Aimee Semple Mcpherson
•   Florence Crawford
•   Agnes Ozman

La secta de los teleevangelistas

     Los modernos teleevangelistas no son menos secta que tantos otros.  Basta escuchar lo que predican.  Aquí también están las mujeres ocupando lugares preponderantes:

•   Gloria Copeland
•   Marilyn Hickey
•   Jan Crouch
•   Tammy Baker
•   Joyce Meyer
•   Juanita Bynum
•   Paula White y…
•   Claudia Rodríguez de Castellanos

Todos los grupos pentecostales, los carismáticos, teleevangelistas y Recobro tienen las siguientes doctrinas en común:

   Usted debe tener la segunda experiencia de la llenura del Espíritu.
   Debe hablar lenguas para probar que tiene la plenitud del Espíritu.
   Debe recibir nuevas revelaciones al crear una atmósfera de éxtasis.
   Debe tener su propia Biblia.  No necesariamente una nueva traducción, sino abundantes comentarios para justificar sus creencias y experiencias.
   Prácticamente todas las sectas reclaman haber tenido una revelación divina diciéndole a su fundador o fundadora, que todas las iglesias están corrompidas y que ha llegado el momento para restaurarla.

La cuestión pastor

     Lo que Recobro no enseña ni sabe, es que un pastor, cuando ha sido llamado por el Señor, no puede negarse a ejercer el pastorado.  Ciertamente hay muchos pastores que nunca fueron llamados para el ministerio.  No tienen convicciones bíblicas; prácticamente no trabajan en lo que corresponde a su ministerio; no son bíblicos ni separatistas, más bien inclusivistas y comprometidos con cuantos aparecen como ministros; no predican contra el pecado; no llaman al arrepentimiento; ni exponen las doctrinas bíblicas porque dicen que «las doctrinas dividen».

Porque existen pastores falsos, ¿por eso tenemos que rechazar todo cuanto tiene que ver con la estructura bíblica?  ¿Acaso no es cierto que también hay médicos que son un peligro, una estafa, que no les importa si sus enfermos se mueren?  ¿Quiere decir eso, que por haberme tocado un médico que por poco me mata por su mal servicio, me iré a los brujos?

Recobro no es un problema menor, es algo muy serio, un verdadero peligro.  En tales casos debemos mantenernos firmes y no dejarnos llevar por sentimientos de lástima porque cuando hay hermanos que toman ese camino, lo hacen a sabiendas.
Pero... ¿Cuál debe ser nuestra actitud para con Recobro?  No debemos buscarlos ni permitir que vengan a darnos de sus “estudios bíblicos” y sus “nuevos descubrimientos”.  No pretenda que usted puede asistir “una sola vez” porque le insisten mucho, y que no será víctima de esa trampa.  No pretenda que usted los va a rescatar.  Si se tratara de personas que no conocieron la sana doctrina, podría intentarlo.  Pero en este caso, no intente tal cosa.  Nunca olvide que, particularmente esta secta, no busca a los del mundo, sino a los que ya son cristianos.  De aquí en adelante, jamás reciba en su casa para hacer un “estudio bíblico” a quien se lo ofrezca.  Antes de hacerlo, averigüe bien quién es y llame primero a nuestra emisora que con gusto le atenderemos y le diremos si puede usted abrir la puerta de su casa o concurrir a la casa de quien le habla.

Debemos responder a estas y otras interrogantes.  Casi cada día aparecen nuevas corrientes, nuevas enseñanzas, con sus nuevas revelaciones y nuevos descubrimientos.

¿Cuál es la función del pastor?

     Más que función, la pregunta debería de ser: ¿Es bíblico que una iglesia tenga a un pastor?  Nunca se me hubiera cruzado por la mente la necesidad de explicar algo tan claro en las Escrituras.  Como ya mencioné bastante sobre el pastor, creo que bastará una explicación breve para asegurarnos que el ministerio pastoral sí es bíblico.

El Diccionario Bíblico habla mucho sobre la función del pastor.  Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamentos.  En lo que respecta al pastor, tal como lo conocemos en las iglesias cristianas, dice: «De acuerdo con el uso neotestamentario del término pastor éste tiene la misma función en la iglesia que el ANCIANO (es decir, presbítero) o, el Obispo.  Las tres palabras se refieren a un mismo ministerio».

En cuanto a las calificaciones para que un hermano, nunca una mujer, pueda desempeñar este cargo, las tenemos en 1 Timoteo 3:1-7: “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.  Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.  También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.  Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”(Tit. 1:5-9).

¿Por qué Recobro rechaza la función pastoral?  Porque “descubrieron” que la palabra más bien significa «LÍDER».  En tal caso, Jesús habría dicho: «Yo soy el Líder de las ovejas, el Líder su vida da por las ovejas».

Pero... ¿Cuál es la función principal del pastor?  Si queremos saberlo debemos concurrir al encuentro de Pablo con los pastores de Éfeso en Mileto.   (Hch. 20:17-31).  Notemos lo que Pablo trató con estos pastores:

•   En primer lugar les habla, recordándoles que su propio comportamiento con ellos debía servirles de lección: “Y como nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas”(v. 20).
•   En el versículo 25 les dice: “Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro” y no lo verían porque había sido informado por el Espíritu Santo de su muerte en Roma.
•   En el versículo 27 dice lo mismo que en el 20: “porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios”.
•   En el versículo 28, claramente les dice que deben velar por sí mismos y por el “rebaño”: “En que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos (pastores), para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”.  El verdadero pastor no está en el pastorado por mayoría de votos de la iglesia.  No ejerce el pastorado porque le gusta ser pastor, o porque tiene ciertas habilidades.  Todo eso puede tener cierto valor.  El pastor está cumpliendo su ministerio porque el Espíritu Santo lo ha puesto en ese lugar.
•   En el versículo 29 Pablo no podría ser más claro: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño”(Hch. 20:29).
•   En el versículo 30 Pablo dice de dónde provendrían esos “lobos rapaces, que no perdonarían al rebaño”: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch. 20:30).

¿Quién enseña entre los Recobros?

     Siempre debemos tener presente que la enseñanza es un don.  No existe un sólo texto bíblico que afirme que todos lo tienen.  Todo lo contrario, Santiago 3:1 advierte del peligro que hay en postularse maestro sin tener este don: “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación”.
Puede que para una “terapia grupal” esto ayude psicológicamente a cuántos participan de estos encuentros.  Pero puede resultar muy peligroso para el desarrollo de la vida espiritual del grupo.  ¿Sabía usted que en algunos de estos círculos la mayoría de quienes hablan son damas, no varones?  ¿Cuál es la interpretación que dan a lo que dice Pablo a las mujeres en los servicios?  Prestemos atención a lo que se nos dice al respecto:

•   El profeta compara a las mujeres al frente de su pueblo, con muchachos, diciendo que las mujeres, engañan “y tuercen el curso de tus caminos”: “Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él.  Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos”(Is. 3:12).
•   Pablo, al escribirle a los corintios, dice: “Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.  Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación”(1 Co. 14:34, 35).
•   De nuevo Pablo le dice a los corintios que el esposo es la cabeza de la esposa: “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” (1 Co. 11:3).
•   Escribiendo a Timoteo, un joven pastor, en cuanto al papel de las hermanas en la iglesia, dice: “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.  Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.  Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión”(1 Ti. 2:11-14).  El silencio es algo que las mujeres pueden y deben “aprender”.  No es necesario hablar, es necesario aprender.  Estar en silencio requiere especial cuidado.

¿Cómo es entonces que algunos grupos afirman haber encontrado el secreto para ser verdaderamente feliz y maduro en la fe?  La respuesta es sencilla: Cuando un cristiano busca fuera de la Biblia algo nuevo, que no encontró en sus páginas, su vista se desvía de Cristo para fijarla en el fundador o fundadora de ese “otro evangelio”, del cual Pablo dice: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.  No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.  Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.  Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Gál. 1:6-9).

  “Anatema” es «maldición».  Pablo consideró un serio problema el que los gálatas se hubieran desviado del verdadero evangelio yendo en pos de los judaizantes, los cuales hicieron mucho daño en la iglesia confundiendo a los hermanos, especialmente a los nuevos.

¿Quiere usted ser parte de Recobro?  Antes de hacer su decisión, le diré lo que creerá:

   Rechazará la sana doctrina a cambio del “evangelio” de la señorita Yu, de la señora M. E. Barber, de Madame Jeanne Guyon y Elizabeth Fischbacker.
   Comenzará predicando que usted mismo es Dios.  Esto es lo que enseñará, porque según la Iglesia Recobro, Dios no es Padre, Hijo y Espíritu Santo, sino más bien cuatro en uno.  Declaran: «Ahora, Dios es cuatro en uno: El Padre, El Hijo, El Espíritu; y el Cuerpo de Cristo».  En el libro titulado Los dioses hombres, Lee afirma: «Todos somos dioses hombres».
   También dirá que Dios no es Trino, sino cuatro en uno.
•   Tendrá que echar mano de su mantra, diciendo: «Oh Señor» (tres veces).  Tal como otros repiten muchas veces Padre Nuestro, “Santa María”, “Dios te salve”, etc.
•   Aceptará tener “nuevas revelaciones”.  Pero... ¿Qué hará con Apocalipsis 22:18, 19?: “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.  Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro”.
*   “¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros?  Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas.  Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieron la palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría tienen?”(Jer. 8:8, 9).
*   “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”(He. 1: 1, 2).
*   “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”(2 Ti. 3:14-17).
*   “Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan.  No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso”(Pr. 30:5, 6).
   Tendrá que redefinirle a sus alumnos la explicación del texto bíblico que dice: “Vuestras mujeres callen en la iglesia... porque es indecoroso que hablen en la congregación”.
   Tendrá que eliminar completamente los requisitos pastorales en 1 Timoteo y Tito, porque a su juicio todos son pastores y “pastoras”.
•   Tendrá que establecer su propia eclesiología y su fuerte será “psicología grupal”.
Los cambios no son menores ni insignificantes.  Tendrá que torcer mucho su Biblia: “Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.  Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.  Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.  A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad.  Amén”(2 P. 3:15-18).

Si Recobro fuera un recurso divino, ¿cómo actuarían sus miembros?:

   Jamás buscarían sacar a los ya salvos de sus iglesias a fin de llevarlos a su grupo.  Más bien tratarían de alcanzar a los perdidos para llevarlos a Cristo.  Como la intención de las sectas no es la salvación de los perdidos, es natural que no les interese la salvación de los no regenerados.
   Si Recobro fuera de procedencia divina, jamás se opondría a la revelación divina, como por ejemplo, no tendrían “nuevas revelaciones” ni “nuevos descubrimientos”.  No buscarían el gozo y la felicidad en experiencias humanas, sino en la obediencia al Señor.
   Las herejías siempre traen angustia, división, preocupación y malestar general para la iglesia donde la secta intenta penetrar.  Pablo advierte del peligro de las herejías y no dudó ni por un momento, sino que entregó a Satanás a quienes causaban tanto daño: “Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia, manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar”(1 Ti. 1:18-20).
•   Si fuera de Dios, en la Escritura no se exhortaría tanto a los siervos del Señor para que dedicaran tiempo en combatir estas “novedades” a fin de no caer en la trampa que cayó Eva en el Edén.  Un pastor dedicado al ministerio, jamás se cruzará de brazos como si todo anduviera bien, sino que hará eco a las palabras del apóstol: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.  Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”(Jud. 3, 4).

Un consejo inevitable para nosotros

     “Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea.  Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos.  Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.  Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.  Cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las multitudes”(Hch. 17:10-13).

¡Qué calidad de hermanos, esos bereanos!  ¡Se pusieron a escudriñar las Escrituras en profundidad!  Esta es la única VENTAJA de verse uno atacado por alguna nueva herejía.  Es entonces cuando algunos cristianos reconocen la importancia de recurrir a la Palabra de Dios.  Pero... ¿Notó lo que sucedió después?  Note bien los siguientes versículos: “Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.  Cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las multitudes”(Hch. 17:12, 13).

Termino con las palabras de Jesús: “Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.  Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.  Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo?  ¿De dónde, pues, tiene cizaña?  El les dijo: Un enemigo ha hecho esto.  Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?  El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.  Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.  Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.  Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.  El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.  El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.  De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.  Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.  Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre.  El que tiene oídos para oír, oiga”(Mt. 13:24-30, 36-43).