Dedico este artículo como un justo homenaje de profundo respeto y admiración a la ilustrísima y extraordinaria mujer católica, quien vistiendo el hábito de monje, se hizo pasar por hombre, por lo tanto, el clero de Roma y los más distinguidos señores de dicha ciudad, le adjudicaron el título de «El Príncipe de los Sabios del Siglo» : Juana “la Papisa”, esa estudiosísima mujer, quien por relevantes méritos propios, se hizo digna de que el pueblo la eligiera para ocupar el solio de los pontífices de Roma.  Con habilidad extraordinaria supo ocultar su sexo bajo el hábito de monje, por lo cual, todos creían que era hombre y no mujer.

Cuando una iglesia se convierte al movimiento de Una Iglesia con Propósito, sus líderes llegan al extremo de expulsar a los miembros de la iglesia que cuestionan la sabiduría de este movimiento. A veces, esta fuerte “eutanasia” puede obtener resultados muy brutales a largo plazo y no de una manera cristiana.

En nuestro día presente podemos descubrir un fenómeno moderno que porta una semejanza asombrosa con los fenómenos paranormales que tenían lugar en la antigüedad en los lugares altos. La primera y más significativa aparición de la “reina”, que permaneciera en el olvido por largo tiempo, tuvo lugar en 1858, cuando una jovencita llamada Bernardette Sobirous tuvo 18 visiones de la “Virgen María” mientras se encontraba en trance. Su experiencia estremeció a Francia, luego a Europa y finalmente al mundo.

Einer der Titel für die Göttin der Israeliten war: Königin des Himmels, wie wir in Jeremia 44, 17-19 lesen. Der Prophet Jeremia hatte sein Volk, aufgrund dessen zu ihrer Anbetung verwiesen. In Epheser wird diese Göttin als die große Mutter und auch als Diane benannt. Genau in dieser Stadt stand der ihr gewidmete Tempel; eines der sieben Wunder der antiken Welt!
Auch in ganz Asien und in der ganzen antiken Welt, ist diese Göttin angebetet worden, sie, die „Königin des Himmels“ (Apostel Geschichte 19:27).