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¿Tiempos Inciertos?

¿Tiempos Inciertos?
¡No, de Ninguna Manera!

Muchos creyentes hoy experimentan conmoción, e incluso horror, por todo lo que está ocurriendo en estos momentos.  Ven cómo todas las cosas a nuestro alrededor se están deteriorando, literalmente sucumbiendo bajo el peso del pecado, la deuda, la violencia, la inmoralidad y el engaño. Actualmente, lo correcto es incorrecto, lo negro es blanco, lo malo es bueno, y lo bueno es lo malo.

Nos encontramos en medio de una gran tormenta, y los cristianos estamos ahora mismo en “la diana”, en el centro mismo de la tempestad.  Las iglesias en su gran mayoría en todo el mundo, permanecen cerradas por razones obvias y muchos de los servicios se celebran a través de Internet.  Las otras que no cuentan con los medios, prácticamente han perdido contacto con sus feligreses, y sus pastores hasta dicen que reanudarán los servicios en el 2021.

¡El remanente de creyentes verdaderos se está haciendo más pequeño con cada día que pasa, mientras que las iglesias de Laodicea continúan multiplicándose rápidamente!  La gran mayoría de las personas ni siquiera sabe qué pensar con respecto al futuro, mucho menos planificarlo.  La gente habla y escribe sobre “incertidumbre, desasosiego, angustia”.   Pero... ¿seguirán empeorando las cosas? ¡Probablemente!  Pero... ¿entonces? ¿Cómo podemos planificar el futuro si la confusión va a continuar?

Permítanos aclarar: este tiempo es mucho más claro y cierto que cualquier otro en toda la historia de la humanidad.  El Dios del universo describió en su Palabra, la Biblia, este periodo con gran detalle, punto por punto, de hecho con todos los pormenores que necesita Su pueblo para poder vivirlo y enfrentarlo.  El momento que estamos viviendo, realmente es de ¡certeza absoluta!  Así que no hay nada incierto para el creyente que busca vivir en conformidad con cada palabra que procede de la boca de Dios.

Todo está alineado.  La Biblia describió todas las “cosas por venir” con gran detalle, y eso es exactamente lo que se está perfilando ahora mismo.  Tiene que integrarse primero un gobierno global, lo cual ya está en proceso.  ¡Todos los gobiernos se volverán más autoritarios en el camino!  Con el nuevo informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, de que solo el 6% de las muertes por Covid19 se atribuyen directamente al virus, la crisis de la “pandemia” se convirtió en algo que los globalistas no podían dejar pasar.

Pero es más que claro que Dios está enviando una advertencia final a un mundo pecador.  El Señor nos está sacudiendo, tratando de despertarnos para que miremos hacia arriba.  Hay un escenario de tribulación en marcha: tal como la anarquía actual, la cual es precursora de lo que vendrá cuando la Iglesia haya partido.

Estamos en tiempos peligrosos, en los últimos días, anticipados por el apóstol Pablo en su segunda epístola a Timoteo: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2 Ti. 3:1-5).

Estados Unidos va a perder poder internacional para que pueda surgir el jugador del poder europeo.  La política es importante, pero no salvará a Norte América ni a nadie en este mundo.  Todos los gobiernos mundiales serán bastante disfuncionales hasta que el Señor Jesucristo empiece a gobernar desde Jerusalén.  Sólo una nación “gobernada por Dios” puede ser bendecida y los partidos políticos están en guerra con el Creador.

Hay terribles consecuencias cuando una nación se extravía y sucumbe a la mentalidad de Romanos 1, pero lo que estamos viviendo se aplica a toda la humanidad.  Por favor preste atención a lo que dice la Palabra de Dios: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido... Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican” (Ro. 1:18-21; 24-31).

La Iglesia todavía está aquí para frenar el caos total y también la proliferación de engaños, pero... ¿qué sucederá cuando ya haya partido?  Una encuesta llevada a cabo por LifeWay Christian Resources, un centro de investigación de la Iglesia Bautista en Estados Unidos reveló, que una «Gran mayoría de pastores ven el fin de los tiempos en los eventos actuales».  Pero... ¿Están hablando sobre esto desde sus púlpitos y tranquilizando a su gente?  ¡No, sinceramente no lo creemos!

¿Están compartiendo el glorioso futuro que le aguarda a la Iglesia y dándole seguridad al pueblo de Dios? ¿Y qué con respecto a la “esperanza bienaventurada” ahora que la esperanza se está desvaneciendo en este mundo? ¿Están diciendo a la gente que puede vivir su mejor vida como cristianos ahora? ¿Están dando algunas advertencias sobre estos días, están instando a los creyentes a orar, leer la Palabra de Dios y compartir “la esperanza bienaventurada” con las personas de su entorno?

Un enorme 97% de los encuestados por LifeWay respondieron que creen que el Señor Jesucristo regresará nuevamente, literal y personalmente a la tierra, mientras que el 55% espera que retorne en el curso de su propia vida.  ¿No cree usted que esto lo convierte en un tremendo material para sermones, al igual que en un gozo y seguridad para el momento en que estamos viviendo?

¡Pastores, por favor no se queden callados!  Algunas personas están perdiendo cosas valiosas para ellos: negocios, trabajos, incluso sus propias vidas o las de sus seres queridos.  La depresión y los suicidios están en su punto más alto.

Pero... ¿Estamos viviendo en los tiempos más inciertos de toda la historia humana? ¿Están los cristianos maduros, tranquilizando a su gente?  Permítanos repetirlo nuevamente: ¡No vivimos en tiempos inciertos!  ¡De ninguna manera!  Este periodo es más cierto que cualquier otro en toda la historia humana.  El Dios del universo lo ha establecido con gran detalle, punto por punto, y de hecho, con todos los pormenores que necesita Su pueblo, para vivir en estos momentos de certeza absoluta.

El presentador de un programa de televisión de entrevistas seculares en Estados Unidos dijo que: «Nos encontramos bajo un manto de oscuridad». ¡Pero el creyente no puede ni debe pensar de esa manera!  Por el contrario, ahora como nunca antes tenemos una gran oportunidad, porque las personas desesperadas están más inclinadas a escuchar.

Las cosas a nuestro alrededor no se están desmoronando, sino que de hecho son orquestadas por el Creador del universo.  Sugerir que algo se está derrumbando, es decir, que está fuera del control de Dios; eso es algo que está muy lejos de la verdad en lo que respecta a los últimos días.  Es sólo que el cristiano promedio no conoce el curso de los acontecimientos detallados en la Biblia, a pesar de que casi en un tercio de sus páginas, se dan pormenores extensos sobre ellos.

De hecho, casi todas las piezas del rompecabezas profético ya están colocadas en su lugar.  ¡Muy pronto viene el Rey!  ¡Podría ser hoy!  Así que no se puede colocar un manto de oscuridad sobre ningún creyente que tenga una perspectiva eterna.

Debemos estar ansiosos esperando su retorno: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán” (1 Ts. 5:2, 3).

Nunca en la historia de la humanidad se habían sucedido simultáneamente cosas tan terribles como las que estamos viendo hoy.  Aunque en la Biblia encontramos recuentos históricos de la destrucción repentina que sobrevino sobre algunos malvados en la Biblia, como por ejemplo, los que no se arrepintieron y vivían en el tiempo de Noé y experimentaron la inundación repentina y catastrófica del diluvio.  Tuvieron 120 años para arrepentirse mientras Noé les predicaba, pero optaron por ignorarlo y el juicio les sobrevino repentinamente.

¿Se ha dado cuenta que el mundo normal y cómodo en el que vivíamos desapareció de repente?

Los alimentos y los artículos de mayor necesidad en los supermercados y almacenes se agotaron de repente.
El miedo se apoderó de toda la humanidad, de repente.
-  A todos se nos ordenó repentinamente cambiar por completo nuestro estilo de vida.
-  Los comerciantes grandes y pequeños perdieron repentinamente sus negocios.
-  El presidente de Estados Unidos: de ser popular, se convirtió de repente “en la causa de todo”.
-  Nuestra realidad repentinamente, se transformó en algo surrealista.
-  Las ciudades se convirtieron de repente en pueblos fantasmas.
-  La humanidad, de repente, se transformó en mucho más amante de sí misma, traicionera y sin dominio propio.
-  El clamor por un gobierno global se generalizó de repente, ya que creen que sólo un sistema mundial puede frenar la catástrofe inminente.
-  La palabra “virtual” se convirtió de repente en la nueva forma de hacer todas las cosas.
-  La economía de Estados Unidos, de ser la mejor en el mundo, de repente se transformó en la más horrible de todas.
-  La Iglesia, de ser la parte central en la cultura, pasó de repente a ser irrelevante a los ojos de la humanidad.
-  Hollywood dejó de producir sus películas corruptas cuando los teatros y salones de cine tuvieron que cerrar sus puertas repentinamente.
El orden se convirtió en caos repentinamente, debido a la tensión racial.
La presión de repente se convirtió en anarquía.
El grito de protección policial se convirtió de repente en “abolir la policía”.
El sentido común simplemente se convirtió de repente en una fuerte ilusión.

Pero hay un mensaje más importante en todo esto, porque el Rapto de la Iglesia, el evento más importante del planeta también sucederá de repente: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1 Co. 15:51-53).

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