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El Pontífice Romano

Desde que Jorge Mario Bergoglio, el cardenal arzobispo de Buenos Aires, Argentina, fuera elegido como pontífice romano el 13 de abril de 2013, adoptando el nombre de Francisco, se convirtió en el Papa más controvertido de los últimos 300 años.  Según la doctrina católica, cuando habla “ex-cátedra”, la expresión latina que se refiere a todo cuanto le enseña a la Iglesia, o cuando define verdades pertenecientes a la fe o a las costumbres, expresa algo con la autoridad que sólo le corresponde a Dios. 

Desde su nombramiento ha hecho numerosas declaraciones contenciosas y discutibles que no sólo violan la infalible Palabra de Dios, sino que hasta contradicen las mismas enseñanzas del catolicismo romano histórico.  Trágicamente, sus equivocaciones fatales a menudo son incontrolables y están conduciendo a millones de personas por el camino ancho hacia la destrucción.

Como el primer Papa jesuita, gobierna a más de 1.300 millones de católicos romanos, quienes han sido adoctrinados para creer que cualquier hombre que lleve la corona papal es santo e infalible.  Por tanto, en amor, deseamos recordarles a todos, particularmente a cualquier católico que pueda leer o tal vez escuchar esto, las aleccionadoras palabras del Señor Jesucristo, quien dijo: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mt. 7:15).

¿Es humilde?: Este señor es amado por millones debido a la “humildad” que refleja su apariencia personal, por el lavamiento de pies y su estilo de vida “sencillo”.  Sin embargo, ¿puede alguien ser realmente humilde, cuando usurpa el honor y la autoridad del Señor Jesús al robar un título que únicamente le corresponde a Él como Cabeza de Su Iglesia?

Francisco nunca sufrió el tormento físico, el abandono espiritual y la muerte como un sacrificio para salvar a los creyentes.  ¡Que alguien se considere a sí mismo Cabeza de la Iglesia es inconcebible!  Sin embargo, su arrogancia no termina ahí.  También ha usurpado el título de “Santo Padre” del único Santo Padre, del Dios Padre de Jesús y de todos los cristianos nacidos de nuevo.  Como dijo el Señor Jesucristo en Juan 17:11: Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros”

Es universalista: A pesar de la clara enseñanza de Cristo registrada en Su Palabra, él cree y enseña que es la voluntad de Dios salvar a todas las personas.  Durante un mensaje que pronunciara desde la Plaza de San Pedro el 15 de noviembre de 2019, dijo: «Dios quiere que sus hijos superen todo particularismo, para estar abiertos a la universalidad de la salvación». Pero años antes de eso, el 22 de mayo del 2013, ya había declarado: «El Señor nos ha redimido a todos con la Sangre de Cristo. A todos, no sólo a los católicos. ¡A todos ... incluso a los ateos! ... La Sangre de Cristo nos redimió a todos».

La creencia del Papa de que todos serán salvos, se opone a las enseñanzas de su iglesia, ya que el Catecismo Católico declara en su introducción: «La segunda parte del catecismo expone cómo la salvación de Dios, realizada una vez por todas por Cristo Jesús y por el Espíritu Santo, se hace presente en las acciones sagradas de la liturgia de la Iglesia ... particularmente en los siete sacramentos».

Además de esto, igualmente ignora las propias palabras de Cristo, quien dijo muy claro: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mt. 7:13, 14).

Niega la existencia del Infierno: El Papa Francisco no solo ha dicho que todos finalmente estarán en el cielo, sino que también declaró: «No hay infierno donde los pecadores sufren por la eternidad... Después de la muerte, los que no se arrepienten no pueden ser perdonados y desaparecen...  El infierno no existe, pero lo que sí existe es la desaparición de las almas pecadoras». 

Sólo podemos concluir que el Papa está llamando al Señor Jesucristo mentiroso, porque Él habló del infierno más de treinta veces en el Nuevo Testamento.  Su Palabra lo describe como un lugar de tormento donde los incrédulos sufren dolor y sed, consumidos por un fuego ardiente.  El horror y la desesperanza son tan grandes que quieren advertir a sus seres queridos que aún están vivos.  El castigo por sus pecados es irreversible; no hay segunda oportunidad ni escape: Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama” (Lc. 16:19-24).

La negación del infierno por parte del Papa también se opone al catolicismo romano, el que dice en el parágrafo 1035 de su propio Catecismo: «La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, ‘el fuego eterno’... La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira».

Está en contra de la santidad del matrimonio: Su apoyo reciente a las uniones civiles entre personas del mismo sexo ha sido criticado por católicos conservadores de todo el mundo.  El matrimonio es la voluntad de Dios para la mayoría de las personas, el que instituyó en la dispensación de la inocencia: Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban” (Gn. 2:18, 21-24).

La Palabra eterna de Dios revela sus santas intenciones para el matrimonio, la familia y la sexualidad, así como sus claras condenas para aquellos que violan sus intenciones.  Nadie, ni siquiera un Papa, tiene la autoridad para redefinir el matrimonio, la familia y la sexualidad.  La primera familia estaba formada por un hombre y una mujer, junto con sus hijos.

¿Tiene alguna vez razón el Papa?: El Papa Francisco volvió a equivocarse cuando dijo: «Todos somos hijos de Dios».  El Señor Jesús expuso su mentira cuando declaró que algunos son hijos del diablo.  Estas fueron sus propias palabras para los líderes religiosos apóstatas de su tiempo: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira...” (Jn. 8:44-45a).  Y el apóstol Juan escribió: “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios” (1 Jn. 3:10).

El Papa también se equivocó bíblicamente cuando declaró: «María no es solo el puente que nos une a Dios; ella es más, es el camino que Dios recorrió para llegar a nosotros y el camino que debemos recorrer para llegar a Él».Mientras que la Biblia dice: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Ti. 2:5).

¿Es blasfemo?: El Papa Francisco le atribuyó la obra de Jesucristo a Satanás cuando declaró que la “División entre evangélicos y católicos, es obra del Padre de las Mentiras que hace todo lo posible para mantenernos divididos”.  Su declaración contradice la Palabra infalible de Dios.  El Señor Jesús es Aquel que separa a los creyentes de los incrédulos, con la verdad de Su Palabra: ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra” (Lc. 12:51-53).

Este señor también afirmó: «La teoría del Big Bang - de la gran explosión - no contradice el papel de Dios como creador Divino.  Él no es un mago, es el Creador que dio vida a todo».

¿Hay algo que los cristianos podamos hacer?: El Papa Francisco se ha convertido en el falso maestro más influyente y peligroso del mundo de hoy.  Nuestra oración es que cada uno de nosotros reconozca que la religión católica romana es un gran campo misionero, y de que debemos de orar por todos ellos y tratar de declararles la Verdad en amor. 

Sólo la verdad de la Palabra de Dios puede liberarlos de la esclavitud del engaño religioso: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn. 8:31, 32).

¡Debemos tratar de testificarles y orar sin cesar por la salvación de estas preciosas almas!

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