La Profecía de Daniel - (IV)

- Cómo lo convierte en el tercer gobernante en el reino de Babilonia.
- La prosperidad de Daniel y sus tres amigos.
- El sueño de Nabucodonosor sobre el futuro de las naciones.
- El decreto del horno ardiendo.
- El segundo sueño de Nabucodonosor sobre sí mismo.
- La descripción de la caída de Babilonia, y
- El foso de los leones.

Dios usó todos estos eventos para llevar a Daniel a un lugar de prominencia en Babilonia.  De hecho, el tema del libro es la soberanía de Dios.  Muestra cómo Dios tomó a Daniel en medio de una cultura pagana y lo usó para su gloria, porque Daniel decidió ser fiel a Dios y no comprometerse.  Este mensaje es para todos hoy.  Vivimos en una Babilonia moderna, en medio de una cultura secular y el mensaje de Daniel es que debemos estar dispuestos a ser fieles, aunque estemos solos.  Necesitamos aprender a decir que no vamos a contaminarnos con el mundo, sino que caminaremos con Dios sin importar las consecuencias.  Si lo hacemos, Dios nos bendecirá.  Lo mismo le ocurrió a José, quien fue fiel a Jehová en todo momento y Dios lo prosperó por su fidelidad.

Segunda parte del libro de Daniel

En los seis capítulos finales tenemos las predicciones y profecías de Daniel, las que constituyen una de las porciones más interesantes de la Escritura.  En el primer año del rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño, unas visiones mientras se encontraba en su cama.  Y registró así las partes más importantes de su sueño:

1 - “Miraba yo en la visión de la noche...”  (Dn. 7:13).

2 - “Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron” (Dn. 7:15).

3 - “Aquí fue el fin de sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón” (Dn. 7:28).  ¡Imagínese lo que debió ser tener una visión exacta de la historia, de cosas que todavía no habían ocurrido!  Ya podrá imaginarse cuán turbado debió sentirse Daniel, cuando registró...

4 - “En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes” (Dn. 8:1).

5 - “Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión y no la entendía” (Dn. 8:27).

6 - “En el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años” (Dn. 9:2).
7 - “Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado.  Entiende, pues, la orden, y entiende la visión” (Dn. 9:23).
8 - “En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión” (Dn. 10:1).
9 - “He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días” (Dn. 10:14).

10 - “Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? Él respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin” (Dn. 12:8, 9).

Dios le dio a Daniel algunas visiones y sueños que anticipaban el futuro, la nación que gobernaría inmediatamente después de Babilonia, al igual que los reinos sucesivos hasta el estado eterno y el reino de nuestro Señor.  Jehová le hizo saber con anticipación:

- La venida de los reinos futuros.

- El enfrentamiento del carnero y el macho cabrío.

- La confesión de Daniel.

- El pacto con un futuro príncipe.

- La consagración de Daniel.

- Los conflictos de los reyes futuros.

- La completación de todas las cosas.

La profecía del capítulo 7 concerniente a los reinos futuros es muy importante, hemos podido comprobar su desarrollo y cómo se está cumpliendo ante nuestros propios ojos.  El capítulo 8 trata con Persia y Grecia y es fascinante.  El capítulo 9 es el de las 70 semanas y es probablemente la profecía más crucial en la Biblia en términos de fecha y cronología. 

El capítulo 11 avanza hacia el futuro, pero también traza un mapa de las cosas que ocurrieron antes del tiempo de Cristo. 

Finalmente, el capítulo 12 es una profecía maravillosa acerca de cómo va finalmente a desarrollarse todo.  El libro de Daniel, junto con el de Zacarías, contienen profecías maravillosas.