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Benedicto XVI

La siguiente declaración del papa Benedicto XVI es una que hemos estado esperando por algún tiempo. Decía la noticia publicada en la página de internet http://www.catholicnewsagency.com: «Ciudad del Vaticano, septiembre 21 de 2005. Hablándole a unos 26.000 peregrinos congregados en la

plaza de San Pedro para la audiencia general de hoy, el papa Benedicto demostró cómo el contacto íntimo de Dios con el pueblo de Israel a través del Arca del Antiguo Testamento, pavimentó el camino hacia el Mesías que habría de venir y ‘morar entre nosotros’».

Esta noticia es de importancia monumental. Para los desinformados tal parece como si el Papa estuviera anunciando el pronto retorno de Jesús, su segunda venida, tan esperada por muchos cristianos evangélicos. No obstante, este no es el caso. Lo que el Papa está anunciando es el reinado eucarístico de Cristo, basado en la creencia católico romana de que Jesús está presente en la Eucaristía y que un reinado eucarístico de Jesús establecerá el reino de Dios en la tierra por medio de la Iglesia Católico Romana.

Pero... ¿Qué es el reinado eucarístico de Cristo? Permítame a continuación compartir toda esta información con usted.

El reinado eucarístico de Cristo

El Señor Jesucristo puede ser encontrado en toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. El Antiguo Testamento profetizó de la venida del Mesías, cientos de años antes que naciera Jesús.

• La Biblia predijo en Miqueas 5:2 que el Salvador nacería en Belén: “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”.

• Que nacería de una virgen: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” (Is. 7:14).

• Que sería enteramente Dios y hombre: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto” (Is. 9:6, 7).

• Que sería de la descendencia de Abraham: “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra... En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” (Gn. 12:3; 22:18).

• Que sería un descendiente del rey David: “He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra” (Jer. 23:5, 6).

• Que viviría una vida sin pecado: “Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca... Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos” (Is. 53:9, 11).

• Que sería crucificado y muerto por nuestros pecados: “Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies” (Sal. 22:16). “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito” (Zac. 12:10). “He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto. Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores”(Is. 52:13-53:12).

• Que resucitaría de los muertos: “Porque no dejarás mi alma en el Seol...” (Sal. 16:10). “Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol...” (Sal. 49:15). “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada” (Mal. 4:2).

• Que ascendería al cielo: “Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios” (Sal. 68:18).

El Nuevo Testamento y la historia confirman que Jesús cumplió con todas esas profecías y muchas otras. También nos dicen que Jesús resucitó de los muertos, que se le apareció corporalmente a sus discípulos y muchos otros antes de ascender en cuerpo al cielo:

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen” (1 Co. 15:3-6).

“Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo” (Lc. 24:50, 51).

“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos” (Hch. 1:9).

“Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies” (He. 10:12, 13).

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (He. 1:1-3).

“Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hch. 1:10, 11).

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén” (Ap. 1:7).

Segunda venida o manifestaciones

Las anteriores declaraciones acerca de Jesús, están apoyadas todas por la Escritura. Sin embargo, a pesar de la abrumadora evidencia, no todo el que asegura ser un cristiano está de acuerdo con la interpretación literal de estos versículos bíblicos. En particular, están esos que creen que Jesús se manifestará en su presencia eucarística, antes de gobernar y reinar en su cuerpo glorificado.

En este artículo deseamos examinar el papel que el Cristo eucarístico podría desempeñar con relación a la segunda venida de “Jesús” y los últimos días. La Biblia enseña claramente que la segunda venida de Cristo será en un momento de tiempo y que cada persona sobre la tierra testificará simultáneamente el retorno de Jesús: “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén” (Ap. 1:7).

Sin embargo, las enseñanzas asociadas con el Cristo eucarístico parecen estar preparando al mundo para un escenario alternativo de la segunda venida, llamado a menudo el Reinado Eucarístico de Jesús.

Apariciones de “Jesús”

Michael Brown es un periodista investigador. Su experiencia de conversión tuvo lugar en 1983. Desde esa fecha ha visitado 25 lugares alrededor del mundo en donde supuestamente se ha aparecido María. Es autor de numerosos libros y sus artículos han aparecido en publicaciones tales como Reader’s Digest, New York Magazine, The Atlantic Monthly, Discover y The New York Times.

Su página en internet es Spirit Daily. Cada día publica artículos que relatan los eventos actuales y su punto de vista de la profecía bíblica. Muchos de sus comentarios tratan tópicos relacionados con las apariciones marianas y el papel que según él desempeñan estas apariciones en preparar al mundo para lo que depara el futuro. Brown también escribe extensamente sobre el tópico de la Eucaristía y da a entender en sus mensajes, que estamos próximos a entrar en una era caracterizada por lo que se conoce como el Reinado Eucarístico de Cristo.

El primero de julio de 2003, Spirit Daily publicó dos artículos que trataban sobre el tema de Cristo y el futuro. Un artículo se titulaba: «Manifestación de Jesús podría tomar forma, convertirse en apariciones a escala completa». Y así era como comenzaba el artículo: «Esto sería algo, ¿cierto? Un reportaje de que Jesús se está apareciendo en algún lugar remoto, tal como se está manifestando María. Sólo podemos imaginar el efecto que tendría. Sólo podemos imaginar el diluvio de peregrinos.

Ya sabemos lo que ocurrió cuando la Madre Bendita se apareció en Fátima, Lourdes y Medjugorje. Miles y luego millones, decenas de millones, en cada uno de estos lugares, se apresuraron a sentir la gracia asociada con lo que los teólogos clasifican como ‘apariciones corpóreas’ de primer grado.

No eran simples visiones, ni manifestaciones fugaces. Eran apariciones de primer grado. ¿Y cuánta más gracia habría si se manifestara una visión corpórea de primera clase de Jesús?

Tal cosa nunca ha ocurrido, no desde la Ascensión. Sí han habido muchas visiones, incontables visiones del Señor, visto supuestamente por un número incalculable de individuos místicos».

El señor Brown dejó claro su punto. Mientras las apariciones marianas han sido cosa común y propagada, no se puede documentar ni una sola “aparición corpórea de primer grado” de Cristo. Tal como resume Brown: «No, Él ha estado en segundo plano, esperando por una manifestación mayor. Es como si ella hubiera estado preparando el camino. Es como si sus apariciones fueran precursoras de cómo se aparecerá Él un día. Al mismo tiempo tenemos que ser cautelosos: si se manifestara tal aparición, ¿podría ser un engaño? ¿Podría ser lo que la Escritura nos advierte cuando dice que no debemos prestar atención a esos que dicen que Cristo está apareciéndose aquí o allá o en el desierto?»

Manifestaciones de “Cristo”

Mientras Michael Brown está obviamente enterado de las Escrituras que se encuentran en el capítulo 24 de Mateo advirtiendo sobre las falsas apariciones de Cristo, en relación a la segunda venida, tal parece que no toma estas advertencias muy seriamente. En el mismo día, publicó un segundo artículo titulado: «Predicciones provocan pregunta clave: ¿Enfrentaremos la segunda venida o una manifestación?» En este artículo, Brown provee un escenario interesante para la segunda venida que claramente señala al Cristo eucarístico: «¿A qué nos estamos refiriendo con ‘manifestación?’ Nos hemos apresurado a plantear estas preguntas debido al diluvio de profecías durante los 20 años pasados, y las predicciones recientes de que Jesús pronto se manifestará o incluso regresará formalmente. En nuestras mentes, las preguntas claves son: ¿Cuál es más probable: una manifestación o su verdadera segunda venida?... ¿Habrá una multiplicación de sus supuestas apariciones? ¿Habrá también una intensificación de poder, al igual que milagros asociados con el Santísimo Sacramento?»

Brown pasa a responder su propia pregunta, clarificando cómo cree que se aparecerá “Jesús” aquí en el planeta tierra en el futuro. Desde entonces y hasta ahora, las apariciones marianas han sido cosa común, él sugiere que en el futuro Cristo podría manifestarse en apariciones similares. Escribe: «Ahora mismo tales manifestaciones están principalmente asociadas con la Madre Bendita. ¿Estarán ellas muy pronto asociadas predominantemente con el propio Cristo? ¿Llegará el día cuando una imagen de Cristo se aparecerá milagrosamente, en la misma forma como la famosa imagen de Guadalupe, o se manifestará igualmente como lo ha hecho María, en lugares tales como Lourdes, Medjugorje y Fátima?»

Según el señor Brown, las apariciones de este “Jesús” tendrían un tremendo impacto en el mundo y en las religiones mundiales. Además, sugiere que una “vidente” católica de nombre María Esperanza ha pronosticado que Jesús vendrá en una forma que muchos no esperan. Y prosigue diciendo: «¿Será esto lo qué ocurrirá? ¿Se aparecerá pronto Cristo a las personas en varias partes del mundo tal como hizo durante esos 40 días que siguieron a su resurrección? No es de extrañar, porque ya hay informes de que los musulmanes están recibiendo sueños de Jesús, y que en otro lugar aprobado por la iglesia, en Betania, Venezuela, la vidente María Esperanza ha pronosticado recientemente que Jesús vendrá en una forma que es ‘muy diferente’ a lo que muchos conciben».

Luego Brown, expone otro punto clave. Clarifica que esta “teoría de la manifestación” se ajusta a la posición católica sobre la segunda venida. Este punto de vista católico romano rechaza la creencia que sostienen muchos cristianos evangélicos: que Cristo retornará literalmente y gobernará aquí en la tierra por mil años. Brown escribe: «Esto nos recuerda la amonestación bíblica de que vendrá como un ‘ladrón en la noche’, y una vez más, sugiere a una serie de manifestaciones sobrenaturales que a la venida final, contrario a lo que muchos evangélicos creen de que vendrá como un mesías real de carne y hueso para gobernar literalmente la tierra por mil años. Ese concepto es rechazado por la Iglesia Católica».

Aunque la Iglesia Católica rechaza el reinado literal de Cristo por mil años sobre la tierra, el capítulo 20 del libro de Apocalipsis es muy claro. En este capítulo se describe claramente el reinado milenial de Jesús: “Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (Ap. 20:4).

Manifestaciones eucarísticas

Tristemente, el señor Brown y muchos otros prestan más atención a los mensajes de las apariciones que a la Palabra de verdad. Michael Brown confirma que su teoría de la manifestación se basa en los mensajes de las apariciones. La “María” que a menudo se llama a sí misma la Madre de la Eucaristía predice que heraldizará el reino venidero de su hijo, el Cristo eucarístico. Tal como declara: «En Medjugorje la Madona supuestamente le dijo a los videntes el 8 de enero de 1984: ‘No piensen que Jesús va a manifestarse nuevamente en el pesebre; amigos, Él nace en sus corazones’. ¿Sugiere esto una manifestación Eucarística, una renovación espiritual, la cual también ha sido profetizada por María Esperanza, quien dice que comenzará muy pronto? ‘De la misma forma cómo resucitó, así es como Dios se va aparecer a usted y a mí, en la forma de una aparición’, asegura la famosa mística, si bien tenemos que discernir si esto es una venida formal, o nuevamente una manifestación».*

El escenario que propone Michael Brown respecto a la segunda venida de Jesús no es único. Durante los años pasados he descubierto que hay muchos otros que insinúan un escenario similar.

En un artículo publicado en el www.perpetualadoration.org, leemos que, «Fray José Iannuzzi, OSJ, está de acuerdo en que Cristo reinará gloriosamente sobre la tierra, no físicamente, sino en la Eucaristía. En su libro ‘El triunfo del Reino de Dios en el milenio y tiempo final: Una creencia correcta de la verdad en la Escritura y las enseñanzas de la iglesia’, él argumenta de los escritos de los padres y doctores de la iglesia, del magisterio y de las Sagradas Escrituras, de que habrá un florecimiento del reino de Cristo sobre la tierra el cual permanecerá por un período de tiempo, no necesariamente mil años literales, durante los cuales Cristo reinará gloriosamente sobre la tierra, no físicamente, sino en la Eucaristía. Dice que durante este período el Corazón Eucarístico de Jesús ‘cultivará en los fieles un espíritu de intensa adoración y veneración nunca antes visto’. ¡Tal vez la propagación de la adoración perpetua que estamos viendo, sea una señal de más por venir!»

El secreto más grande del mundo revelado

Thomas W. Petrisko ha escrito un libro titulado Madre del secreto: «Desde los milagros Eucarísticos hasta las apariciones Marianas, el cielo ha tratado de iluminar y defender lo que fuera en un tiempo el mayor secreto de la iglesia». Petrisko explica lo que significa el reinado eucarístico de Jesús. Mientras Petrisko mantiene que la presencia de Cristo en la Eucaristía siempre ha sido una creencia sagrada de la iglesia católico romana, cree que pronto viene el tiempo, cuando el mundo entero será testigo del reinado del Cristo eucarístico.

Como un resumen, podemos examinar una declaración hecha en la carátula posterior del libro de Petrisko: «En Madre del secreto, el doctor Thomas W. Petrisko traza para nosotros la emocionante historia de esta parte importante de nuestra fe. Y revela, cómo lo que fuera en un tiempo el gran secreto de la iglesia está próximo a convertirse en la piedra angular de una nueva era gloriosa, en la cual Jesucristo vendrá pronto a reinar a través de todo el mundo en el sacramento de la sagrada Eucaristía».

Además, para clarificar lo que quiere decir Petrisko con «una nueva era gloriosa, en la cual Jesucristo vendrá pronto a reinar a través de todo el mundo en el sacramento de la sagrada Eucaristía», declara en la página 12: «Los visionarios pronostican que la humanidad se moverá de un reino agnóstico, prácticamente ateo, hacia un mundo que se complace en la realidad de Dios y cree en la presencia de lo sobrenatural. Los profetas dicen que la humanidad entonces prosperará en una fe segura y confiada en esta realidad, gobernará por la paz verdadera y el reinado de la iglesia será supremo. Más notablemente, muchos visionarios católicos insisten en que el mundo finalmente llegará a tener un entendimiento profundo del poder, la misericordia y gracia que está disponible en la milagrosa presencia verdadera de Jesucristo en el sacramento de la sagrada Eucaristía».

Petrisko, como Michael Brown, está de acuerdo en que “María”, la madre de Jesús, desempeñará un papel crucial en el proceso de conversión que debe tener lugar en el mundo si la humanidad va a aceptar el reinado eucarístico de Cristo. Esta mujer que se aparece ha estado anunciando una “nueva era” futura en la que el Cristo eucarístico traerá paz al mundo.

Petrisko declara en la página 24: «De acuerdo con la Virgen María, es particularmente la fe en este alimento Eucarístico lo que llevará a cabo los grandes cambios en esta nueva era. María dice que mucho del mundo, no sólo creerá en este misterio, sino que también participará de él. Verdaderamente se ha dicho que el triunfo del Corazón Inmaculado de María durante nuestros tiempos gloriosamente conducirá al mundo hacia una nueva era de paz verdadera. En ese tiempo la Sagrada Eucaristía será mejor conocida, apreciada y atesorada. Será un reinado, no sólo dentro de la iglesia y vidas individuales, sino en naciones enteras. ¡De tal manera que el poder infinito y gracia disponible en la Eucaristía no será ya más el secreto más grande del mundo!»

La nueva era

Dado el anterior escenario presentado por Petrisko, es claro que cree que el Cristo eucarístico junto con la “Madre de la Eucaristía”, muy pronto desempeñarán un papel importante en la evangelización del mundo hacia la Iglesia Católico Romana. Petrisko resume su visión del futuro en la página 286, citando una declaración que hiciera el padre Martín Lucia en un artículo escrito por el diario Immaculata: «El mensaje de todas las apariciones Marianas, tanto pasadas como presentes, es que el triunfo del Corazón Inmaculado de María culminará en el Reinado Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús. El reinado Eucarístico llegará por medio de la adoración perpetua de Jesús en el Santísimo Sacramento».

Hay varios otros que apoyan la idea de que la “Madre de la Eucaristía” y el Cristo eucarístico se manifestarán pronto, gobernarán y reinarán sobre el mundo entero. Ted y Maureen Flynn son los autores del Trueno de la justicia, el cual investiga el lado profético de los mensajes provenientes de la “Reina del Cielo”. Ellos declaran en la página 12 de su libro: «Así como Juan el Bautista preparó el camino para la primera venida de Jesús, María prepara el camino para su segunda venida. María proclama que se aproxima un nuevo mundo y era, y el triunfo de su Inmaculado Corazón y el segundo Pentecostés (el derramamiento del Espíritu Santo) que introducirá el Reinado del Sagrado Corazón de Jesús. La Madre Bendita habló a través del padre Gobbi el 13 de octubre de 1990, sobre el glorioso reinado de Jesús en su segunda venida: ‘El glorioso reinado de Cristo, el cual será establecido en su medio y la segunda venida de Jesús en el mundo, están cerca, a la mano. Este es su retorno en gloria. Su glorioso regreso para establecer su reinado en medio de ustedes y para traer a toda la humanidad, redimida por su sangre más preciosa, de regreso al estado de su paraíso terrenal. ESO QUE SE ESTÁ PREPARANDO ES TAN GRANDE QUE NUNCA HA EXISTIDO NADA IGUAL DESDE LA CREACIÓN DEL MUNDO

Reinado global

¿Es esta última frase simplemente el sueño de unos pocos católicos marginales extremistas? Considere lo siguiente. El padre don Stefano Gobbi es el dirigente del Movimiento Mariano de Sacerdotes. Más de 100.000 de los 400.000 sacerdotes católicos en el mundo, son miembros de esta organización. El Movimiento Mariano de Sacerdotes ha compilado un libro que contiene cientos de mensajes dados supuestamente al padre Gobbi por “María”. He aquí un ejemplo: «Como Jesucristo está realmente presente en la Eucaristía, siempre permanece con ustedes, y esta presencia suya que se tornará cada vez más fuerte, brillará sobre toda la tierra como un sol y marcará el principio de una nueva era. La llegada del glorioso reinado de Cristo coincidirá con el más grandioso esplendor de la Eucaristía. Cristo restaurará su glorioso reino en el triunfo universal de su reinado Eucarístico, el cual se desplegará en todo su poder y tendrá la capacidad para cambiar corazones, almas, individuos, familias, sociedades y la propia estructura del mundo».

La Eucaristía católica, no es el Jesús de la Biblia. Sin embargo, estos autores, los visionarios y el propio Papa, parecen que le dan más crédito a las apariciones, experiencias y tradiciones de la iglesia, que a la Palabra de Dios. Cuando ignoramos las advertencias de Dios y aceptamos revelaciones extra bíblicas sin probarlas con la Escritura, somos vulnerables a toda clase de engaño.

Bud MacFarlane Jr. es el autor de la novela católica Traspasado por una espada que ha sido un éxito de ventas. En su libro el señor MacFarlane retrata un cuadro asombrosamente detallado de los eventos finales, basado no en la Biblia, sino principalmente en apariciones, visionarios y dogmas de la iglesia.

Permítame a continuación citarle lo que dice en las páginas 552 y 553 del libro del señor MacFarlane: «A menos de un año, en un jueves, en la villa montañosa de Garabandal, España, una cruz gigante apareció en el cielo por encima de los pinos. Era el gran milagro de Garabandal. Millones de los presentes fueron sanados instantáneamente de enfermedades mentales y físicas, tal como fuera profetizado. La Cruz era de dos pisos de alto, rodeada por una nube luminosa, y estaba suspendida nueve metros en el aire por encima de un sembrado de árboles de pino. La televisión satélite emitió su imagen alrededor del mundo. Las personas podían caminar hacia ella, mirarla, pero no podían sentir nada cuando trataban de tocarla.

Era similar a la Cruz que cada persona sobre la faz de la tierra había visto durante la Gran Advertencia. Pero había una diferencia: no había cuerpo sobre la Cruz de Garabandal. SUPENDIDA ARRIBA ESTABA UNA HOSTIA SAGRADA. Torrentes de luz celestial roja y blanca provenían de la hostia. El cuerpo del Señor Resucitado. La nube vaporosa iluminaba la Cruz y Hostia Sagrada en la noche.

La Cruz permanece allí hasta este día. Más de 2.000 millones de peregrinos han llegado de todo el mundo para verla en persona... Además, todos ‘encontraron’ a la Inmaculada Concepción, a María a los pies de la Cruz durante sus advertencias».

Escenarios similares son presentados por la veintena de apariciones y creídas por los millones de seguidores. Podría citar muchas fuentes adicionales para mostrar cómo personas que profesan ser cristianas están siendo engañadas por los mensajes de las apariciones, experiencias que no son de fiar y enseñanzas antibíblicas.

¿Qué depara el futuro?

La Biblia enseña que Jesús es el Hijo de Dios. Él murió sobre la cruz, resucitó de los muertos, y luego ascendió al cielo a preparar un lugar para todos esos que depositen su confianza sólo en él. Mientras que en la actualidad mora en el cielo, retornará. El libro de Hechos nos ofrece detalles concernientes a la ascensión corporal de Jesús desde el monte de los Olivos al cielo. Lucas registró: “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hch. 1:9-11).

Note la claridad de las palabras que se usaron: “Este mismo Jesús” que partió del planeta tierra para el cielo, “vendrá como le habéis visto ir al cielo”. ¿Hay alguna posibilidad de que pueda confundirse la segunda venida de Cristo con las “manifestaciones” futuras de un Cristo falso que está apareciéndose en las iglesias a todo lo ancho del mundo?

El propio Jesús declaró exactamente cómo retornaría. Su regreso a su segunda venida la verán todos. Leemos en el capítulo 24 de Mateo: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria” (Mt. 24:30).

El apóstol Juan reiteró esta verdad en el libro de Apocalipsis: “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén” (Ap. 1:7).

Note que cada persona viva sobre el planeta será testigo de la gloriosa aparición y retorno de Jesucristo a la tierra. No hay ninguna forma posible de que tan majestuosa aparición de Jesucristo a la segunda venida, pueda compararse jamás a las llamadas apariciones del Cristo eucarístico que dicen que transformarán el mundo.

Advertencias de engaño

Sólo esos que confían en las apariciones, en revelaciones privadas, señales y prodigios, podrán ser engañados por las manifestaciones eucarísticas. Sólo esos que no aman y conocen la Palabra de Dios, la Palabra de verdad, podrán ser persuadidos a creer que las manifestaciones eucarísticas son equivalentes o precederán su segunda venida. “Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2 Ts. 2:9-12).

La razón para escribir este artículo, es para que usted reciba vida eterna en Jesucristo al obedecer el evangelio verdadero y seguir al único Dios verdadero: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Jn. 17:3).

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