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El regalo más precioso

El regalo de salvación es el más grande que jamás se haya dado. Dios es el dador y los seres humanos somos quienes lo recibimos. Sin embargo, muchas personas en el mundo no saben cómo obtener este regalo. Un testigo es alguien que comparte con otros el regalo de la salvación. ¿Está usted haciendo su parte como testigo?

 

El Señor Jesucristo proclamó estas importantes palabras: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (Mt. 22:37-40).

Para un seguidor de Jesucristo, es completamente claro por la Escritura, que la cosa más importante que podemos hacer, luego de amar a Dios, es amar a otros. Sin duda, hablarles a las personas acerca de Jesucristo es el acto más grande de amor que podemos mostrar hacia ellos. Como cristianos realmente no tenemos una opción. Todos los creyentes hemos sido llamados a participar y ser parte del grupo que testifica.

Sin embargo, en este mundo tan complejo, hay muchos obstáculos que nos detienen e impiden que testifiquemos. Satanás tiene una agenda inteligente para engañar a la humanidad y sabotear la voluntad de Dios para nuestras vidas. El impedir que compartamos el plan de salvación de Dios es uno de los principales objetivos del diablo. Por mucho que ansiemos ver a otros compartir las buenas nuevas de salvación, no siempre es fácil ser mensajeros del regalo eterno de Dios.

Asimismo, muchos cristianos ignoran que en el momento en que optan por la decisión de seguir a Jesucristo, están penetrando de inmediato en el frente de una batalla desatada. De hecho, el nuevo creyente ha salido del campo enemigo, cruzado la línea de batalla y jurado fidelidad en otro lugar. Esa persona que en un tiempo estuvo perdida en el reino de las tinieblas, ahora es un soldado de Dios, enrolado en la batalla más importante en la historia del universo. La forma cómo estos nuevos reclutas se desempeñen, dependerá de su buena voluntad para obedecer la voluntad de Dios.

¿Está dispuesto a seguir el plan de Dios para su vida? ¡Si desea ser un testigo efectivo para Dios, debe estar dispuesto! El Señor Jesucristo les dijo a sus discípulos: "Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres" (Mt. 4:19). Seguir significa ir siempre detrás, no al frente. Seguir a Jesús quiere decir ser sensible a Su llamado y completamente obediente a Su guía y dirección para su vida.

¿Alguna vez le ha dicho a Jesús que desea satisfacer todos los requerimientos para ser un buen testigo? Le garantizo que si se somete y le sigue nunca lo lamentará. Su vida se convertirá en una aventura, tendrá paz y se sentirá realizado como nunca lo estuvo antes. ¿Por qué no toma la decisión de ser un testigo para Jesús?

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