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Desastre en la Puerta Santa

La víspera de la Navidad de 1999 marcó otra fecha histórica para la iglesia católica. El entonces Papa Juan Pablo II abrió la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro mientras comenzaba otro jubileo católico. La tradición que comenzó en el año 1300 todavía continúa. A esos que realizan un peregrinaje a Roma y pasan a través de la

Puerta Santa se les garantiza el perdón de sus pecados. Pero... ¿Pueden los cristianos ser salvos sólo por pasar a través de esta puerta?

La fecha fue la víspera de Navidad de 1575. El lugar la Basílica de San Pedro en la ciudad de Roma. El Papa Gregorio XII estaba de pie enfrente de la Puerta Santa que había estado bloqueada desde que fuera declarada cerrada a la conclusión del jubileo católico 50 años antes. El Papa tomó el martillo de plata y lo estrelló contra la puerta cerrada. El mango se rompió cortando sus dedos, pero él siguió martillando con determinación hasta que abrió un agujero. Los oficiales que estaban parados a lado y lado de la puerta continuaron el ataque con mazos. La protección que cubría la puerta cayó al suelo hecha añicos.

Desmond O’ Grady describe además lo que ocurrió en esta ocasión en su libro Roma reformada: Jubileos 1300-2000. Dice: «Entonces se desató el pandemónium. Los soldados que estaban al frente de la multitud y los trabajadores que habían derribado la mezcla que cubría la puerta e incluso los guardas, se lanzaron sobre los escombros. No fue sólo porque los ladrillos tenían un impreso pontificio, sino por las monedas de oro y plata y las medallas impresas para el jubileo anterior, que se encontraban siempre enterradas allí como si se tratará de un pudín de Navidad».

Mientras nadie sospecharía que un comportamiento tan bárbaro podía tener lugar en un evento tan importante sancionado por el Papa, fue sólo la señal del caos adicional que habría de sobrevenir. O’ Grady continúa describiendo con más detalles el evento: «El maestro de ceremonias del Papa que registró el episodio en su diario, gritó ante los buscadores de recuerdos para que desistieran, pero su voz no pudo ser escuchada en medio del clamor. El Papa Gregorio iba a entrar a San Pedro primero, prometiendo un nuevo reino de paz y justicia, pero algunos de la multitud, estimada en 300.000, se apresuraron antes que él. Esto impidió que los clérigos barrieran el umbral y lavaran los dinteles con agua bendita. El Papa pronunció algunas de las plegarias prescritas, pero en medio del alboroto, ni siquiera podía escucharse las respuestas del coro... Al final de la víspera, el Papa se enteró que en medio de la loca trifulca en la puerta seis personas habían sido asesinadas».

Algunos se preguntarán por qué tantas personas se congregaron ante una puerta, sólo para pasar a través de ella. ¿Cuál era el significado de este evento? Ciertamente debe haber algo más en la historia. A fin de entender el significado, es importante revisar una bula papal autorizada por el Papa Clemente 275 años antes en la que otorgaba una indulgencia especial a todos esos que pasaran a través de la Puerta Santa durante el jubileo católico. Aparentemente se había propagado un rumor entre los fieles de que quien pasaba primero recibía una bendición adicional.

Durante el jubileo del año 2000, millones realizaron el viaje a Roma y pasaron a través de la Puerta Santa. Aparentemente los oficiales de la iglesia aprendieron una lección y ahora tienen un plan mejor para controlar a la multitud, “desde que tuvo lugar la gran estampida para salvación en 1575”.

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