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El cumplimiento de la profecía de Daniel 12:4: ¿Otra señal del pronto retorno de Jesús?

  • Fecha de publicación: Sábado, 08 Junio 2013, 02:02 horas

Dice la profecía de Daniel 12:4: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin.  Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”.

 Este versículo ha dejado perplejas a muchas personas, quienes se preguntan: «¿Qué le quiso decir Dios a Daniel, con eso de que ‘cerrara las palabras y sellara el libro’?».  Algunos creen que lo que implica, es que de alguna manera es imposible entender el libro de Daniel, porque sus profecías están dadas en forma extraña y en un lenguaje tan enigmático que nadie las puede comprender, y que ese enigma no será develado hasta que lleguemos al final de los días.

Sin embargo, eso no es lo que quiere decir, ya que este libro no es difícil de entender.  Gran parte de su narrativa es simple y fácil de comprender, tanto como el texto de lectura de un niño.  Se compone de historias sencillas.  Lo que implica este versículo, es que las palabras de ese a quien Daniel llama “uno con semejanza de hijo de hombre”, se refieren al libro que él mismo estaba leyendo, no al que Daniel estaba escribiendo.  Ahora, ¿qué libro es ese?  Para entenderlo, debemos volver al comienzo de su visión.  En el capítulo 10:21a, el ángel que se le apareció a Daniel, le dijo: “Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad...”  Luego en el capítulo 11:2a, añade: “Y ahora yo te mostraré la verdad...”

Tal pareciera que el ángel tenía un libro enfrente de él, del cual leía los grandes acontecimientos contenidos en la visión; un libro que es el símbolo del conocimiento anticipado de Dios de todos los eventos humanos.  Todo lo que sucede en la historia, nuestro Padre Celestial lo sabe por anticipado, antes de que ocurra, y se encuentra en el libro que el ángel le lee a Daniel.

Él lo hizo hasta cierto punto, y luego le dice: «Daniel, esto es todo lo que te leeré.  Ahora, cierra las palabras y sella el libro, porque eso es todo lo que voy a mostrarte».  Queriendo decir con esto, «Hemos llegado al fin, tu trabajo ha concluido.  Eso es lo que puedo revelarte hasta ahora».  De tal manera que no tiene nada que ver con la comprensión del libro de Daniel.  De hecho, las palabras que Daniel registró en su libro, fueron dadas a fin de que los hombres pudieran entenderlas.  El ángel simplemente estaba diciendo: «Ahora hemos llegado al fin del período de revelación acerca de todos estos asuntos».  Sin embargo, la última parte de este versículo resulta intrigante.  “...Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará” (Dn. 12:4b).
No cabe duda que el ángel aquí está describiendo lo que ocurrirá en el tiempo final.  Pero lo que sucederá puede ser interpretado en dos formas: Algunos creen que se refiere a que en estos últimos días, Dios ha permitido que sus siervos entiendan muchas profecías, que con el paso del tiempo fueron olvidados o distorsionados.  Mientras que otros lo toman como una predicción de la revolución actual en el transporte y el conocimiento, lo cual es tan característico de nuestro día.  De que anticipa la explosión súbita de conocimiento que tuvo lugar en el siglo XX y sigue sucediéndose en este siglo XXI.

Sin embargo, se da el caso, que en pasajes que tienen dos interpretaciones diferentes, ambos significados son correctos.  Y este parece ser el caso exactamente aquí, que los dos son verdaderos.  De que muchos estarían estudiando el libro de Daniel y las profecías en general, y que el conocimiento científico y la velocidad en las comunicaciones continuará aumentando, conforme nos aproximamos al fin.

¿Ha notado cómo casi todas las cosas en la vida parecen estar acelerándose?  El conocimiento se ha incrementado a niveles inimaginables.  Cada día viajamos más rápidamente y a lugares más distantes.  Las comunicaciones instantáneas a través del mundo se han convertido en cosa común.  Y la tecnología que tenemos a nuestra disposición es prácticamente alucinante.

Por siglos la humanidad había permanecido en una especie de letargo.  Y aunque es cierto que en cada siglo tuvieron lugar descubrimientos e invenciones, todo fue en forma muy moderada.  De repente durante el siglo XX se produjo una explosión literal en todas las ramas del conocimiento.  A manera de ejemplo mencionaré una breve lista de algunas de las grandes invenciones del siglo XX, procediendo a examinar mejor los logros más destacados:

Siglo XX


Cine sonoro - 1900.

Tostador automático - 1927.

Video cámara - 1956.

Zeppelín - 1900.

Televisión a color - 1928.

Marcapasos - 1956-60.

Aspiradora - 1901.

Penicilina - 1928.

Satélite espacial ruso - 1957.

Lavadora eléctrica - 1901.

Motor de propulsión a chorro - 1928.

Circuito integrado, chip - 1958-59.

Fax - 1902.

Tostadora de pan - 1930.

Láser - 1960.

Radioteléfono - 1902.

Radiotelescopio - 1932.

Antiadherentes de teflón - 1960.

Electrocardiógrafo - 1903.

Radar - 1933-35.

Cohete espacial ruso - 1961.

Fotografía en color - 1903.

Microscopio electrónico - 1935.

Ingeniería genética - 1967.

Aeroplano - 1903.

Sulfamidas - 1935.

Avión Jumbo - 1969.

Reloj de pulsera - 1904.

Helicóptero de dos rotores - 1936.

Fibra óptica - 1970.

Girocompás - 1906.

Fotocopiadora - 1938.

Escáner Rayos X - 1972.

Lavadora - 1907.

Reactor nuclear - 1940.

Video juegos domésticos - 1972.

Contador Geiger - 1908.

Turborreactor - 1941.

Calculadora de bolsillo - 1973.

Batidora - 1910.

Aerosoles - 1941.

Código de barras - 1974.

Aire acondicionado - 1911.

Misil guiado - 1942.

Tomografía axial computarizada - 1975.

Lavadora de platos - 1912.

Equipo de inmersión - 1942.

Computadora personal - 1978.

Refrigerador eléctrico casero - 1913.

Bomba nuclear - 1945.

Inseminación artificial - 1978.

Acero inoxidable - 1913.

Riñón artificial - máquina de diálisis - 1945.

Disco compacto - 1979.

Cremallera - 1914.

Computadora - 1946.

Transbordador espacial - 1981.

Semáforos luminosos - 1914.

Horno de microondas - 1946.

Corazón artificial - 1982.

Teleférico - 1914-16.

Transistor - 1947.

Tarjeta inteligente - 1982.

Limpiaparabrisas - 1916.

Holografía - 1947.

Robots - 1983.

Nevera - 1918.

Avión a chorro - 1949.

Internet - 1985.

Ametralladora - 1920.

Tarjeta de crédito - 1950.

Superconductores - 1987.

Secador de pelo - 1920.

Píldora anticonceptiva - 1954.

Realidad virtual - 1990.

Insulina - 1921.

Radio transistor - 1954.

Fisión Nuclear - 1990.

Autopista - 1921.

Cinta de video - 1956.

Identificador de voz - 1990.

Televisión blanco y negro - 1926.

Velcro - 1956.

Videófono - 1991.

Una señal de los tiempos

     La Biblia enseña que esta aceleración de la vida que estamos experimentando es una señal de los últimos días - una indicación que marca el pronto retorno del Señor.

Consideremos una vez más lo que dice Daniel 12:4.  En este versículo, el Señor le dice al profeta que uno de los signos de los días finales, será una aceleración de los viajes y el conocimiento.  Así es cómo dice el versículo en la Paráfrasis Bíblica: «Pero Daniel, ¡debes conservar esta profecía en secreto, y sellarla para que no sea comprendida hasta el tiempo del fin, cuando los viajes y la educación se incrementarán en gran manera!».

Este mismo concepto de la aceleración de las cosas en el tiempo del fin, también lo encontramos en el Nuevo Testamento.  El Señor Jesucristo habló con sus discípulos acerca de las señales de los días finales que anunciarían su pronto retorno.  Mencionó una gran variedad - unas espirituales, y otras de naturaleza social y política para todo el mundo, y dijo: “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.  Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.  Y todo esto será principio de dolores” (Mt. 24:5-8).

Cualquier mujer que ha tenido un hijo, sabe que cuando se aproxima el alumbramiento, los dolores de parto se aceleran en dos formas: en frecuencia e intensidad.  De tal manera que lo que el Señor estaba diciendo, es que conforme nos aproximemos más al tiempo de su retorno, más frecuentes y grandes serán las señales.  Habrá más terremotos y de mayor intensidad.  Asimismo el hambre, las pestilencias y las guerras, también aumentarán en frecuencia y rigor.

El concepto matemático

     En matemáticas, a esta aceleración se le llama «curva exponencial».  Se trata de una representación gráfica del crecimiento o declinación de cualquier cosa.  Esta tasa de cambio se convierte en exponencial, cuando aumenta o disminuye tan rápidamente, siendo que la línea de crecimiento o disminución se representa verticalmente.

Ahora, el punto es que la Biblia indica que la curva exponencial será una de las señales de los últimos días, y mi tesis es que estamos viviendo en medio de una curva exponencial.  Por consiguiente, nos encontramos en los últimos días.

Ejemplos de la curva

     El siglo XX fue la centuria de la curva exponencial, vamos a continuación a considerar algunos ejemplos:

1. Población
En la página 8 de The National Academies Press, bajo el subtítulo de «Problemas con la población mundial: El crecimiento de la población mundial», dice: «Los demógrafos estiman que el número de habitantes en el mundo en los días del Señor Jesucristo ascendía sólo a 200 millones.  ¡Tuvieron que transcurrir 1.650 años para que la cifra de pobladores se duplicara!  Pero a partir de entonces esta duplicación comenzó a avanzar rápidamente, porque como la revolución industrial dio origen a la medicina moderna, disminuyó la tasa de mortalidad infantil y se incrementó la longevidad».

Las estadísticas que mencionaré a continuación tomadas de Worldmeters, páginas 3 y 4, indican que la tasa de duplicación en este momento ha llegado a proporciones exponenciales:

Tiempo de Cristo

 

200 millones de personas

1650 de la era cristiana

1650 años después

400 millones

1850

200 años después

1.300 millones

1950

100 años después

2.500 millones

1980

30 años después

4.500 millones

2000

20 años después

6.000 millones

2012

12 años después

7.000 millones

 

     Una vez más, la clave de este crecimiento fenomenal ha sido la medicina moderna y los grandes descubrimientos llevados a cabo en esta área.  La mayoría de las personas no advierten, cuánto se ha modernizado la medicina y cómo esto ha afectado radicalmente nuestras vidas.  Por ejemplo, dice la escritora Laura B. Shrestha, del Servicio de Investigación del Congreso, en la página 10 del documento oficial del Senado «Expectativa de vida en Estados Unidos» - «Que el promedio de vida en Estados Unidos para los años 1900 era de 47 años».  A finales del siglo XX, aumentó a 77.  Y hoy es cosa común ver a personas mayores de 80 años.  Ese ha sido el aumento en la expectativa de vida en un período de sólo cien años.

Muchos problemas de salud que hoy son considerados menores, eran mortales en el siglo XIX.  La apendicitis es un buen ejemplo de esto.  Leemos en la página 4 del documento oficial Infoplace, en la sección «Avances médicos a lo largo de la línea del tiempo», que: «Durante la terrible pandemia de influenza ocurrida en la Primera Guerra Mundial, entre los años 1918 a 1919, 40 millones de personas murieron, porque la influenza usualmente se transforma en pulmonía, y en ese tiempo no había una forma segura de tratarla, debido a que el primer antibiótico - la penicilina, sólo fue descubierto en 1928».

Michael D. Lemonick, escribió en la página 60 de la revista Time, del 6 de abril de 1998, en un artículo titulado «Trabajando duro» - «Que la vida antes del siglo XX, era corta y hasta brutal, a menudo colmada de sufrimiento.  Si la persona tenía 35 años de edad o era mayor que eso, había vivido más que la gran mayoría de los seres humanos».  Y éste es el hecho asombroso que tenemos hoy en día: ¡Qué dos tercios de las personas que han vivido hasta la edad de 65 años, están vivas ahora mismo!

2. Conocimiento
Otra de las áreas en la que estamos viendo un crecimiento exponencial es en el conocimiento.  El profeta Daniel dijo de manera específica en Daniel 12:4, que el conocimiento aumentaría de forma increíble.  Y así ha sido verdaderamente.  Estamos tan abrumados con el influjo de nueva información, que es difícil encontrar sabiduría, porque la sabiduría llega con la reflexión en el conocimiento.

Se estima que el 80% de todos los científicos que han vivido hasta este día, se encuentran vivos hoy, y que de este gran total, la gran mayoría se encuentra en Israel.  Cada minuto, se suman unas dos mil páginas al conocimiento científico del hombre, y una persona necesitaría cinco años para poder leer todo el material que ellos producen cada 24 horas.  Las revistas académicas no pueden publicar todos los artículos científicos que se están escribiendo ahora mismo.  Muchos tienen que limitar sus artículos a una página de algo muy abstracto, e incluso la mayoría de estos artículos son rechazados por falta de espacio.

Considere la rapidez increíble cómo está aumentando el conocimiento de acuerdo con la Enciclopedia Wikipedia:

Desde Jesús hasta el año 1500

Pasados 1500 años

El conocimiento se duplicó

Desde 1500 hasta 1750

Después de 250 años

Se duplicó

Desde 1750 hasta 1900

Después de 150 años

Se duplicó

Desde 1900 hasta 1950

Después de 50 años

Se duplicó

     Pero en la actualidad, ¡el conocimiento se duplica cada doce meses!
Eso significa que las enciclopedias ya están desactualizadas antes de que las impriman, razón por la cual la Enciclopedia Británica dejó de imprimirse desde el año 2010, después de 244 años.  Asimismo en el 2010 se dejó también de vender el CD de la Enciclopedia Encarta.

Recientemente leí en una publicación del Oakton Community College, que una organización encargada de investigaciones había determinado, que la edición dominical del periódico New York Times contiene más información, que todas las publicaciones a la que una persona normal estaba expuesta en el siglo XIX, a lo largo de su vida.

Para mí, lo más asombroso de todo en el área de información, es que a través de Internet, por medio de la World Wide Web usted puede acceder, por ejemplo a documentos del Vaticano, en cosa de segundos.  En minutos podemos ir al Museo de Israel en Jerusalén, o regresar a la Biblioteca del Congreso en Washington D.C.  Hoy es posible adquirir información de todas partes del mundo, sin abandonar nuestro escritorio.

3. Transporte
En los años 1900, los principales medios de transporte eran los que siempre habían sido a lo largo de la historia - es decir caminar y montar a caballo.  Para entonces ya se había inventado la bicicleta, y los trenes y barcos operaban con calderas de vapor, pero el transporte impulsado por vapor era demasiado costoso para la mayoría de las personas.

Si observamos fotografías de la década de 1900, del centro de la ciudad de Nueva York en la quinta avenida, los únicos medios visibles de transporte que podemos ver son los carruajes tirados por caballos.  Eso mismo sucede con cualquier ciudad importante alrededor del mundo en esa época.

Hoy tenemos automóviles, y en países como Estados Unidos, cada familia normalmente tiene dos o más vehículos, e incluso las personas adineradas tienen hasta jets privados.  Tenemos trenes de alta velocidad que se desplazan hasta 250 kilómetros por hora y aviones que superan la velocidad del sonido.  Y claro, hasta contamos con transbordadores espaciales que llevan a los astronautas y los colocan en órbita alrededor de la tierra.

En 1866, el escritor norteamericano Mark Twain viajó a la Tierra Santa, y demoró tres meses para llegar allí.  Hoy un grupo de turistas aborda un jet en Nueva York y llega a Tel Aviv en trece horas.  Sin embargo, la gran mayoría se queja por lo demorado del viaje.

Durante el siglo XIX, el promedio de kilómetros que una persona viajaba por año en Estados Unidos era 805.  Muchos vivían y morían sin haber salido jamás fuera del condado en el que nacieron.  Para los años 1900, el promedio de kilómetros que una persona viajaba dentro de Estados Unidos se elevó a 1.610.  Hoy, es de unos 45.235 kilómetros anuales, pero la gran mayoría recorre hasta el doble de kilómetros por año, sólo en automóvil.

En 1873 cuando Julio Verne escribió su novela de ciencia ficción La vuelta al mundo en 80 días, poder darle la vuelta al mundo en ese tiempo, fue considerado una hazaña de ficción, sin embargo hoy contamos con jets, capaces de viajar alrededor del Ecuador de la Tierra en sólo once horas y veinte minutos.

4. Comunicaciones
Para comienzos del siglo XX, el telégrafo había acelerado las comunicaciones considerablemente, y ya se había inventado el teléfono.  Sin embargo, el medio fundamental que las personas usaban para obtener información seguía siendo el periódico.

Hoy nuestros recursos de comunicación son abrumadores.  Tenemos teléfonos, radio y televisión.  Aparatos exóticos como máquinas de fax, busca personas, teléfonos celulares, Ipod, Ipad, computadoras, tabletas electrónicas y en general podemos comunicarnos con todo el mundo por medio de los satélites.

Me asombra mucho cuando viajo a pueblos casi remotos y encuentro un pequeño negocio, el cual aparentemente es algo primitivo, pero en algún lugar de esta pequeña tienda está una maquinita en la que el dueño puede deslizar las tarjetas de crédito, y en unos instantes recibe la autorización para que el propietario de la tarjeta pueda realizar su compra.  Durante esos breves momentos el número de la tarjeta es trasmitido a la capital del lugar, y de allí por satélite o algún centro importante de procesamiento, ya sea en Estados Unidos, Europa, Asia, América del Sur o Central.

Igualmente me siento asombrado cuando predico diariamente o enseño desde mi estudio aquí en Asunción, Paraguay y mi voz puede escucharse alrededor del mundo simultáneamente, o cómo puedo enviar una carta a través de Internet hasta el otro extremo del mundo y su destinatario la recibe en cuestión de segundos.  En 1995, la red Internet sólo contaba con dieciséis millones de usuarios, tres años después en 1998, habían 150 millones.  ¡Y hoy se estima que hay 2.270 millones de internautas en todo el mundo!  Una vez más tenemos una curva exponencial.

5. Computadoras
La tecnología de las computadoras ha contribuido a la rápida aceleración de muchos aspectos de la vida, y claro está la curva exponencial aplicada asimismo al desarrollo de las computadoras.  Cualquier persona que trate de mantenerse a la vanguardia de las novedades en equipos informáticos, sabe que se trata de una batalla interminable que requiere gran cantidad de dinero.  Los avances son tan rápidos que los equipos se desactualizan en cosa de unos pocos meses.
En 1970, una computadora costaba un promedio de cien mil dólares.  Operaba por medio de tarjetas perforadas, y era tan grande que ocupaba una habitación completa, y generaba tanto calor que era necesario mantener el lugar equipado con aparatos especiales de aire acondicionado.  ¡La memoria de la computadora era de 64 kilobytes (kilobaits)!

Ahora, si no sabe mucho de computadoras, puede que esto no signifique nada para usted, pero voy a tratar de explicarle para que tenga una mejor idea de cómo se ha ido desarrollando la tecnología informática.

Diez años más tarde, en 1980, salieron al mercado las primeras computadoras de escritorio.  Una de ellas era la Tandy TRS 80, Modelo 2.  Costaba alrededor de 4.800 dólares que equivaldrían hoy en día a 12.500 dólares.   Esta computadora tenía una memoria de 64 kilobytes.  En sólo diez años, un equipo que pesaba más de una tonelada y que ocupaba una habitación amplia, pasó a ser un equipo que pesaba unas treinta libras (alrededor de 14 kilos) y que estaba colocado sobre un escritorio y su precio se había reducido en un 95%.  ¡Pero contaba con la misma capacidad de memoria!

Diez años después en 1990, usted podía ir a cualquier tienda de electrónicos y comprar un Rolodex, tan pequeño que cabía en la palma de su mano, y su precio era sólo 90 dólares.  ¿Y sabe qué?  ¡Tenía una capacidad de memoria de 64 kilobytes!

Hoy, usted puede comprar una computadora con una memoria de cuatro gigabytes y un disco duro de un terabyte que opera a 2, 7 gigahercios.  (Pero como sé que algunos todavía no han entendido bien, voy a tratar de explicarlo en forma más clara).

Un gigabyte equivale a un millón 48 mil 576 kilobytes y si las computadoras actuales tienen cuatro gigabytes, eso significa que su memoria es de cuatro millones 194 mil 304 kilobytes, en comparación con la computadora inicial de 64 kilobytes.  Además si opera a una velocidad de 2,7 gigahercios, quiere decir que realiza las operaciones a una velocidad de 2.700 millones de siclos por segundo.

La curva exponencial también es aplicada a las unidades de almacenamiento de datos.  El primer disquete flexible que se utilizaba en la TRS 80 tenía un tamaño de unos 20 centímetros.  Archivaba 300 mil bytes de información.  Unos años más tarde aparecieron los discos duros de 13 centímetros, pero que archivaban 700 mil bytes.  Luego hicieron su aparición los de nueve centímetros, con una capacidad de un millón 400 mil bytes.  Lo siguiente que apareció fueron los CD Rom, capaces de contener 134 mil páginas de documentos teológicos.  El equivalente a libros con un peso de 1.400 libras.

Hoy, los aparatos para almacenamiento de información portátiles son tan pequeños que los puede guardar en su bolsillo, un aparatito de sólo unos 5 centímetros de largo y dos de ancho y uno de espesor, que lo conecta a su computadora y puede almacenar ¡30 gigabytes!

6. Poderío militar
A lo largo de la mayor parte de la historia registrada, el poder máximo a disposición del hombre consistió de arcos, flechas, lanzas y catapultas.  Incluso a comienzos del siglo XX, las guerras todavía eran primitivas.  La Primera Guerra Mundial se convirtió en una confrontación agotadora debido a su estancamiento, ya que ninguno de los dos lados contaba con el poder suficiente para poder abandonar las trincheras.

La Primera Guerra Mundial concluyó en 1918, y 94 años después contamos con las fuerzas aéreas, armamentos nucleares, armas químicas y bacteriológicas sofisticadas.  Con misiles balísticos intercontinentales ICBM que pueden transportar una carga nuclear alrededor del mundo.  Tenemos misiles guiados por láser, que pueden guiar una bomba en medio del humo y los escombros a miles de kilómetros de distancia.  También con submarinos nucleares que pueden dar la vuelta al mundo sin tener que emerger a la superficie.  ¡Increíblemente, sólo uno de esos submarinos hoy en día transporta más bombas que todas las que se lanzaron durante la Segunda Guerra Mundial!  No extraña entonces que la Biblia diga en Lucas 21:26, que en los últimos tiempos estarían “Desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas”.

7. Violencia
No creo que sea necesario enfatizar que la violencia y el caos han ido en aumento.  Sin embargo, es difícil comprender cuán rápido fue su incremento durante el siglo XX.

Ha sido estimado por los expertos, y así lo afirma Milton Leitenberg, erudito y experto investigador en el control de armas, en su libro Muertes en guerras y conflictos en el siglo XX, «Que el número de personas asesinadas durante las guerras libradas desde el tiempo del Señor Jesucristo hasta 1900, sumaron 40 millones.  En el siglo XX, 231 millones de personas murieron en las diferentes guerras, convirtiendo este siglo en una carnicería sin paralelo».
De acuerdo con la Enciclopedia Wikipedia, actualmente se están librando en el mundo 38 guerras civiles.  Luego, claro está, llegó el terrorismo internacional resultando en la pérdida de decenas de miles de vidas.  Sólo en el año 2011, tuvieron lugar 10.283 ataques terroristas en todo el mundo.
Dentro del territorio de Estados Unidos los crímenes violentos aumentaron en un 430% entre 1960 y el año 2010.  Mientras que durante ese mismo período, la población de este país sólo aumentó un 67%.

8. Sociedad
La desintegración de la sociedad se ha multiplicado tanto en violencia como en iniquidad, y la inmoralidad ha aumentado exponencialmente.  El Señor Jesucristo profetizó que esto ocurriría cuando la sociedad de los últimos días fuera similar a la que existió en los días de Noé, cuando prevalecía la violencia y la inmoralidad.  “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.  Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mt. 24:37-39).

Pablo profetizó acerca de la desintegración de la sociedad en 2 Timoteo 3:1-5 cuando escribió: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.  Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella...”

El amor por nosotros mismos es humanismo y esa es la religión que impera hoy, disfrazada bajo diferentes nombres.  El amor por el dinero es materialismo, y el dinero es el dios de estos tiempos.  El amor por los placeres es hedonismo y ese es el estilo de vida que prevalece hoy.
Pero Dios no puede ser burlado o engañado.  Cuando una sociedad hace del humanismo su religión, del materialismo su dios y del hedonismo su estilo de vida, siempre hay consecuencias.  Y como el nihilismo proclama que la vida carece de significado, propósito o valor intrínseco, por naturaleza produce desesperación.  Por lo tanto, no es casualidad que veamos las sociedades en todo el mundo sumidas en la desesperación.

Yo he sido testigo de la decadencia exponencial de la sociedad con mis propios ojos.  Nací en 1934 y en ese tiempo:

•   Los abortistas eran enviados a la cárcel.
•   El embarazo fuera del vínculo matrimonial era algo escandaloso.
•   La homosexualidad se consideraba antinatural e inmoral.
•   La pornografía era despreciada como una perversión.
•   El matrimonio era sagrado.  La convivencia fuera del matrimonio era un tabú.
•   El divorcio era una vergüenza.
•   El realizar las tareas del hogar era algo honorable.  Y el cuidado de los niños era proporcionado por las madres en sus hogares.
•   El abuso infantil era algo inaudito.
•   Las señoras no decían malas palabras ni fumaban.
•   La palabra «maldito» era considerada una vulgaridad en una película.  En los filmes hoy se pronuncian tantas palabras obscenas que es imposible contarlas.

La mejor forma que me viene a la mente para resumir la decadencia de la sociedad norteamericana, es considerar los resultados de las encuestas llevadas a cabo en las escuelas públicas.  Esta encuesta fue realizada por el Departamento de Policía de Fullerton, en conjunción con el Departamento de Educación de California.  El propósito fue determinar el principal problema disciplinario en las escuelas.  El cuadro comparativo que voy a mencionarle habla por sí solo.

     Principales problemas disciplinarios en las escuelas públicas

A mediados de la década de 1940

En el año 2012

Hablar demasiado en las aulas de clase

Abuso con las drogas

Masticar chicle

Abuso con el alcohol

Hacer ruido

Embarazos

Correr por los pasillos

Suicidios

No hacer las filas correctamente

Violaciones

Llevar ropa inapropiada

Robos

No depositar los papeles en las papeleras

Asalto

Tirar papeles contra otros estudiantes

Agredir físicamente y hasta asesinar a otros

Interrumpir a los profesores

Asesinatos masivos de maestros y compañeros de clase

9. Desastres naturales
La Biblia dice, que en los últimos días, los desastres naturales también aumentarán exponencialmente, ¡y eso es exactamente lo que está ocurriendo!  Son tantas las catástrofes que se han sucedido en este siglo XXI que tomaría demasiado tiempo enumerarlos todos.  Sólo a manera de información nos limitaremos a mencionar algunos de los peores cataclismos ocurridos en lo que ha transcurrido de este siglo, con el mayor número de pérdidas de vidas humanas y de la propiedad.
•   El 13 de enero del 2001, un sismo de magnitud 7,7 ocurrido en las costas de El Salvador provocó gran destrucción.  Ha sido el más fuerte que haya azotado al país después del que tuvo lugar en 1986, provocando un grave daño humano, económico y social.  La sacudida fue equivalente a la detonación de 160 millones de toneladas de dinamita.
Las pérdidas fueron estimadas así: Total de cifras humanas: 944 muertos, 193 enterrados, 125 desaparecidos, 5.565 heridos, 1.362.460 damnificados, 68.777 evacuados.  Además de pérdidas de viviendas y daños incalculables a la propiedad pública, carreteras, etc.
•   Las inundaciones europeas del 2002 tuvieron lugar el mes de agosto.  Las crecidas, entre otros de los ríos Elba y Danubio, causaron la muerte de docenas de personas, y daños materiales por valor de miles de millones de euros en la República Checa, Austria, Alemania, Eslovaquia, Polonia, Hungría, Rumanía y Croacia.
•   En el año 2003 una ola de calor impactó a Europa causando 40.000 muertes, especialmente en Francia, Portugal, los Países Bajos, El Reino Unido y Escocia.  Esto ocasionó sequías, y extensos incendios forestales.  Varios glaciares en los Alpes se derritieron provocando avalanchas, inundaciones y muertes.  Las temperaturas se elevaron más de 47 grados centígrados.  Muchas cosechas se arruinaron y las pérdidas sumaron miles de millones.
•   El terremoto de Bam, de 6,6 grados, al sureste de Irán ocurrido el 26 de diciembre del 2003, destruyó el 70% de las estructuras de esta histórica ciudad.  Entre 35.000 a 46.000 personas perdieron la vida; 50.000 resultaron heridas y 80.000 quedaron sin hogar, lo que lo convierte en el peor terremoto de ese país desde 1990.
•   El terremoto del océano Índico, conocido por la comunidad científica como el terremoto de Sumatra-Andamán, fue un movimiento telúrico submarino que ocurrió el domingo 26 de diciembre del 2004, con epicentro en la costa del oeste de Sumatra e Indonesia a una intensidad de 9 grados en la escala de Richter.  Ocasionó una serie de tsunamis devastadores a lo largo de las costas de la mayoría de los países que bordean el océano Índico, causando la muerte a una gran cantidad de personas, e inundando a su paso un gran número de comunidades costeras a través de casi todo el sur y sureste de Asia, incluyendo partes de Indonesia, Malasia, Sri Lanka, India y Tailandia.  Aunque las estimaciones iniciales habían determinado el número de muertes en más de 275.000, sin contar a los millares de personas desaparecidas, un análisis más reciente generado por las Naciones Unidas dejó un total de 229.866 pérdidas humanas, incluyendo 186.983 muertos y 42.883 personas desaparecidas.  Ha sido el noveno desastre natural más mortal de la historia moderna.  El desastre es conocido en Asia y en los medios internacionales como el tsunami asiático.
•   El 29 de agosto del 2005 el huracán Katrina entró a las costas de Lousiana, Estados Unidos, siendo considerado como uno de los más destructivos y que más ha causado víctimas mortales, así como uno de los cinco huracanes más mortíferos, de la historia de Estados Unidos y el sexto más intenso de todos los huracanes registrados en el Atlántico.  Al menos 1.833 personas murieron debido al huracán y a las consiguientes inundaciones, convirtiéndose en el más mortífero en Estados Unidos desde el huracán San Felipe II, de 1928.  La cifra total de daños materiales se estimó en un principio en 108.000 millones de dólares.
•   El terremoto que tuvo lugar el 8 de octubre del 2005 en la región de Cachemira entre India y Paquistán, tuvo una magnitud de 7,6 según el Servicio Geológico de Estados Unidos.  Es el terremoto más fuerte que haya experimentado la región en el último siglo.  El sismo afectó a India, Paquistán y Afganistán dejando cerca de 86.000 muertos y más de 106.000 heridos.  Además de 1.400 muertos en India.  Se estima que un mínimo de tres millones de personas perdieron sus hogares, mientras que según la ONU un total de cuatro millones de habitantes fueron afectados.
•   El 15 de agosto del 2007 se sucedió un terremoto en las costas del centro del Perú.  Fue uno de los movimientos telúricos más violentos ocurridos allí en los últimos años; el más poderoso en cuanto a intensidad y a duración, pero no el más catastrófico.  El siniestro, que tuvo una magnitud de 8,0 grados en la escala de Richter, dejó 595 muertos, casi 2.291 heridos, 76.000 viviendas totalmente destruidas e inhabitables y 431 mil personas resultaron afectadas.  Su magnitud destructiva también causó grandes daños a la infraestructura que proporciona los servicios básicos a la población, tales como agua y saneamiento, educación, salud y comunicaciones.
•   El ciclón Nargis fue un ciclón tropical en el océano Índico.  A principios de mayo del 2008, tocó las costas de Birmania generando una ola gigante que penetró hasta 35 kilómetros en tierra firme, causando estragos a su paso y al menos 78.000 muertos y 56.000 desaparecidos.
•   El terremoto de L’Aquila, Italia, el 6 de abril del 2009,  fue un sismo de 6,7 grados en la escala de Richter.  Dejó 308 muertos, 1.500 heridos y unas 50.000 personas perdieron sus casas a causa de la destrucción total o parcial de miles de edificaciones.
•   El terremoto de Haití registrado el 12 de enero del 2010, tuvo una magnitud de 7 grados.  Los efectos sobre este país, el más pobre de América Latina fueron devastadores.  Los cadáveres recuperados sumaron 316.000, 350.000 personas quedaron heridas, y más de un millón y medio se quedaron sin hogar.  Se considera una de las catástrofes humanitarias más graves de la historia.
•   El terremoto en Gujarat, India, de una magnitud de 7,7 grados en la escala de Richter, ocurrido el 26 de enero del 2011, causó 19.727 muertes y 167.000 heridos.  Destruyó unas 400.000 viviendas, y dejó a 600.000 sin hogar.  El daño total a la propiedad se estimó en 5.500 millones de dólares.
•   El terremoto ocurrido el 11 de marzo del 2011 en Tohoku tuvo una magnitud de 9 grados, e impactó la costa de Japón provocando un tsunami con olas que alcanzaron 40,5 metros de altura.  La magnitud de 9,0 lo convirtió en el terremoto más potente sufrido por ese país hasta la fecha, así como en el quinto más potente del mundo de todos los terremotos medidos hasta ese día.  La Agencia Nacional de Policía Japonesa reportó 18.400 muertes confirmadas, 2.778 heridos y alrededor de 17.339 personas desaparecidas.  Las pérdidas materiales fueron incalculables, se estiman entre 14.500 millones a 34.600 millones de dólares.  Pero de acuerdo con el Banco Mundial, los estimados pueden ascender hasta los 235.000 millones.
Horas después del terremoto y su posterior tsunami, el volcán Karangetang en las Islas Célebes, en Indonesia, entró en erupción.  La NASA, con ayuda de imágenes satelitales, ha podido comprobar que el movimiento telúrico pudo haber movido la isla japonesa aproximadamente 2,4 metros, y alteró el eje terrestre en aproximadamente 10 centímetros.  Incluso, según los estudios realizados por el Laboratorio de Propulsión de la NASA, la violencia del terremoto acortó la duración de los días en 1, 8 microsegundos.
•   El Huracán Sandy, el decimoctavo ciclón tropical de la temporada de huracanes del 2012, fue el mayor de los huracanes de los que se tenga noticia y el que ha causado más daños.  También afectó poderosamente a Haití, República Dominicana, Jamaica, Cuba, Bahamas, Bermudas, Estados Unidos y Canadá, cobrando la vida, de unas 70 personas en el Caribe, y 113 en Estados Unidos.  Las pérdidas materiales y económicas que causó son incalculables.

Además de muchos otros terremotos, las inundaciones, sequías, e incendios forestales, han sido un paralelo en el mundo entero en este siglo.  Europa, Estados Unidos, Centro y Sudamérica, han sido asoladas por catástrofes de este tipo.

Por otra parte desde que comenzó el siglo XXI hasta la fecha, diferentes estados del territorio de Estados Unidos han sido azotados por tornados asesinos, que han causado devastación y muerte.  Es casi como si toda la naturaleza proclamara el pronto retorno del Señor Jesucristo.
Cuando se unen todos los desastres naturales que están sucediendo en el mundo entero, uno puede ver en un cuadro comparativo, que el promedio para 1980 era de 300 por año, a casi mil anualmente en el 2011.  Es imposible determinar el monto de la pérdida que han causado todos estos desastres naturales, tanto en vidas humanas como en daños materiales, porque hay que tener en cuenta que un desastre conduce a otro.  Permítame ilustrarlo.  En el 2012 Estados Unidos ha estado experimentando la peor sequía de la historia moderna, afectando a más del 61% de la nación, esto incrementó incendios devastadores en diferentes estados del país, y así sucesivamente...

10. La economía
Todo esto nos lleva a otro desastre manufacturado por el hombre - el gastar más de lo que se gana, lo que ha conllevado a Estados Unidos, el que fuera la primera potencia mundial, a convertirse en un país dependiente del bienestar social.

Se necesitaron 200 años para que el débito de Estados Unidos ascendiera a un billón de dólares en 1980.  Treinta años después, en el 2010, esta cifra se había elevado a 14.000 billones.  En el 2012, asciende a 16.000 billones, y está aumentando a una tasa de 75 millones por hora.  En el 2008, el famoso reloj que registra la deuda de Estados Unidos se quedó sin dígitos para marcar el volumen del débito de este país.

Una forma para ilustrar el impacto de esta abrumadora deuda, es considerar cuánto debería pagar por ella cada persona en Estados Unidos.  En el 2010, en una reunión del movimiento político Tea Party, una niñita de unos cuatro años llevaba puesto un aviso que decía: «Ya debo 38.375 dólares, ¡y sólo tengo una casa de muñecas!».  Desde ese tiempo hasta ahora, el débito individual ha ascendido a 51.000 dólares.  En otras palabras, este país está en bancarrota y su economía podría colapsar en cualquier momento.

11. Evangelismo Mundial
No todas las curvas exponenciales son malas.  La tecnología moderna ha hecho posible que el evangelio pueda predicarse a miles de millones de personas mediante el uso de Internet, los medios noticiosos, la onda corta, la televisión por satélite y por la página impresa.

Y una vez más, este fenomenal desarrollo es un cumplimiento de la profecía bíblica.  El propio Señor Jesucristo dijo: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mt. 24:14).

De acuerdo con la última estadística provista por la Sociedad Bíblica Internacional, estas son las traducciones que se han realizado de la Biblia a nivel mundial:

Región

Porciones

Testamento

Biblia

Total

África

226

335

178

739

Asia - Pacífico

108

40

62

210

Medio Oriente

143

326

43

512

América

348

560

185

1093

Otros dialectos

2

0

1

3

Total

827

1.261

469

2.557

     Se estima que en el mundo se hablan cerca de 6.800 lenguas, entre idiomas y dialectos, aunque los expertos aseguran que esta cifra no se puede determinar con exactitud.  Los etnólogos estiman que sólo en Asia se hablan 2.200, en África 2.060, 1.300 en el área del Pacífico, 1.000 en las Américas y 230 en Europa.

Sin embargo, estas estadísticas no son cien por ciento exactas, porque dejan la impresión de que muchas personas todavía no tienen la Biblia en su propio idioma.  El punto es que las traducciones ya hechas incluyen los principales idiomas del mundo, los que representan el 90% de la población mundial.  Las traducciones que se están llevando a cabo ahora mismo, son de lenguajes tribales hablados por cientos de miles de personas.

Hoy en día se trasmiten mensajes por Internet que son retransmitidos por satélites a diferentes países del mundo.  Se estima que hoy más personas pueden escuchar un sermón simultáneamente que todos esos que escucharon al apóstol Pedro hace dos mil años.  Lo mismo puede decirse con respecto a la actividad misionera.

Según fuentes especializadas, éste ha sido el crecimiento de la iglesia:

1900

Hoy

10 millones de cristianos en África

70 millones

700.000 cristianos en China

70 millones

50.000 evangélicos en América Latina

60 millones

12. Política mundial
La curva exponencial también se aplica a los eventos mundiales.  Las palabras del profeta son tan importantes hoy, como lo fueron ayer: “Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis” (Hab. 1:5).
Cuando uno examina los eventos mundiales retrospectivamente y lo que está sucediendo hoy, se advierte de todas las cosas que han ocurrido con el paso de los años.  Por ejemplo: ¿Quién iba a imaginar ni siquiera en sueños, en la década de 1980, que en los años que habrían de venir ocurrirían eventos como estos?

•   El derribamiento del Muro de Berlín
•   La liberación pacífica de Europa Oriental del comunismo
•   El colapso de la Unión Soviética
•   La reunificación de Alemania
•   El resurgimiento del islam como una de las mayores amenazas para la paz mundial
•   El envío de 500.000 tropas norteamericanas al otro lado del mundo para defender a Kuwait, un país del que nunca se había escuchado hablar, y que
•   El primer ministro israelí, Isaac Rabin y Yasser Arafat, el líder palestino, presidente de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), se estrecharan las manos en los predios de la Casa Blanca, lo que conllevó a que Israel entregara porciones de su territorio a la OLP.

Si en los años ochenta, usted hubiera hablado de estos eventos, habrían pensado que estaba mal de la cabeza.  Sin embargo, la rapidez de cómo ocurrió cada uno de estos acontecimientos y su naturaleza radical, es impresionante.  Todos destacan la posibilidad de que suceda lo imposible.  Pero lo más importante, revelan que ciertamente el hombre no tiene control de las cosas en este mundo.

El significado de la curva

     Pero entonces, ¿qué significa todo esto para nosotros?  Me gustaría mencionar por lo menos tres cosas:

1.  La curva exponencial es prueba positiva de que las profecías bíblicas son ciertas.  El Señor nos ha dicho lo que va a ocurrir en los últimos días y lo mejor que podemos hacer es prestar atención a su Palabra.
2.  El cumplimiento de la profecía en relación con la curva exponencial muestra que Dios está en control.  Incluso a pesar de que parece que todo en este planeta está completamente fuera de orden, podemos estar seguros que es Dios quien está orquestando todo el caos hasta el triunfo final de su Hijo en la historia de la humanidad.
3.  La curva exponencial es una evidencia muy fuerte de que estamos viviendo un tiempo prestado, y señala el hecho de que el Señor Jesucristo está ante las propias puertas del cielo, esperando el momento en que su Padre le ordene regresar.

Una advertencia y una ilustración

     Finalmente me gustaría concluir con esta advertencia: Muchas personas hoy dicen: «Voy a tomar las cosas del Señor en serio, cuando termine mis estudios» o «cuando consiga un trabajo», o «después que me case y tenga hijos».  Pero el tiempo es algo precioso, y ya nos queda muy poco.  ¡Ahora es el momento para hacerlo!

Permítame ilustrar cuán crítico es el tiempo que nos queda, regresando a la curva exponencial.  Suponga que coloca una bacteria en una probeta y que la bacteria se duplica cada segundo, ¿cuántas bacterias cree usted que habría al final de treinta segundos?  La increíble respuesta es 1.073 millones, 741 mil, 824.  Y esto sólo en treinta segundos.  ¡Esa es la velocidad de la curva exponencial!

Ahora, extendamos esta ilustración un poco más: Si al final de los treinta segundos, la probeta se ha llenado hasta la mitad, ¿cuánto cree usted que demorará para llenarse por completo?  La respuesta es un segundo, porque se duplicará en el próximo segundo.  ¡Eso es lo repentino de la curva exponencial!

A eso es a lo que la Biblia se está refiriendo cuando dice en 1 Tesalonicenses 5:3: “Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán”.

Un llamado a la acción

     ¿Cree usted que todavía tenemos mucho tiempo?  No, no es así.  La curva exponencial es sólo una de las muchas señales que Dios nos está dando para advertirnos del pronto retorno de su Hijo.  La Biblia dice que la única razón que Jesús no haya regresado todavía, es porque “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 P. 3:9).

En otras palabras, es por su infinita misericordia que Dios ha impedido el regreso de su Hijo para recoger a los suyos.  Pero esta restricción muy pronto llegará a su fin, porque nuestro Creador es un Dios justo, y como tal, tratará con la condición pecaminosa y rebelde de este mundo.

Las señales de los tiempos están clamando a gritos desde los cielos, el pronto retorno del Señor Jesucristo para derramar la ira de Dios sobre todos estos que rechazaron su amor y gracia.  ¿Está usted listo para su regreso?  ¿Ha depositado su fe en Jesús como Salvador y Señor?  ¿Tiene bien claro que Dios sólo trata el pecado en dos formas, tal como dice Juan 3:36: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”?

¿Está usted bajo la gracia, o bajo la ira Dios?  Si ha recibido a Cristo como su Salvador y Señor, está bajo la gracia, y eso es algo maravilloso, si no, es algo aterrador estar expuesto a la ira de Dios.

No preste oídos sordos a las señales de los tiempos.  El momento de actuar es ahora.  Si aún no es cristiano, reciba ahora mismo por fe al Señor Jesucristo como su Salvador y Señor, pero si ya lo hizo, dedique el tiempo del que dispone a la santidad y el evangelismo.

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