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El Acuerdo entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos: ¿Un camino hacia la Paz?

El Acuerdo entre Israel y los  Emiratos Árabes Unidos: ¿Un camino hacia la  Paz?

La comunidad mundial fue estremecida el jueves por la tarde del 14 de agosto de 2020, con la revelación de un histórico acuerdo de paz concretado entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, el cual fue negociado por Estados Unidos.  El anuncio se produjo en forma de una declaración conjunta firmada por el presidente estadounidense Donald Trump, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el príncipe heredero de Abu Dhabi, subcomandante supremo de los Emiratos Árabes Unidos - jeque Mohammed Bin Zayed.

Israel estuvo de acuerdo en suspender su extensión planificada de soberanía sobre partes de Judea y Samaria para facilitar sus relaciones con los Emiratos Árabes Unidos y potencialmente con otros países árabes y musulmanes.

El acuerdo bilateral incluirá el establecimiento de embajadas y el intercambio de embajadores, inversiones en la economía israelí, comercio, vuelos directos entre Tel Aviv y Abu Dhabi,  seguridad, telecomunicaciones, tecnología, energía, salud, cultura y medio ambiente, cooperación en materia de energía y agua, además de una inversión en los esfuerzos de Israel por desarrollar una vacuna contra el coronavirus, tal como se informó por primera vez en el periódico The Jerusalem Post del mes de julio. Otro elemento bien importante del acuerdo para los Emiratos Árabes Unidos es la expectativa de que sus ciudadanos podrán visitar la mezquita de Al-Aksa en Jerusalén.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó su acuerdo de paz como “Formal y pleno con uno de los países más fuertes del mundo”.  Agregando: “Juntos podemos traer un futuro maravilloso. Es un momento incomparable y emocionante.  Tengo el gran privilegio de firmar el tercer tratado de paz entre Israel y un país árabe, los Emiratos Árabes Unidos”.

Según el comunicado, Israel y los Emiratos acordaron la normalización total de las relaciones entre los dos países, estableciendo vínculos directos entre “dos de las sociedades y economías más avanzadas y dinámicas de Oriente Medio”.

El acuerdo convierte a los Emiratos Árabes Unidos en el tercer país árabe en la historia que establece relaciones diplomáticas con Israel.  El primero fue Egipto, el que firmó un acuerdo de paz histórico en 1979, el segundo fue el tratado que firmó Jordania en 1994.  Los tres acuerdos han sido negociados por Estados Unidos y todas las partes involucradas anticipan que otras naciones árabes seguirán el ejemplo de los Emiratos Árabes Unidos.

Según el discurso del presidente Trump en la Oficina Oval, el esfuerzo fue dirigido por su asesor y yerno Jared Kushner, lo cual calificó como una “Labor de amor”.  Se tituló el “Acuerdo de Abraham” y la red social Twitter estaba colmada de expresiones de admiración entre las partes.

El señor Netanyahu comentó: “¿Quién hubiera soñado alguna vez que se concretaría un acuerdo de paz con un país árabe, sin que tuviéramos que regresar a las fronteras establecidas en 1967?  Israel y los Emiratos Árabes Unidos son dos de los países más avanzados del mundo y juntos podemos transformar la región”.

El embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Estados Unidos, Yousef Al Otaiba, calificó el acuerdo como “Una victoria para la diplomacia y para la región”, elogiando a ambas partes por su valentía y visión.  Añadiendo: “Es un avance significativo en las relaciones árabe-israelíes que reduce la tensión y crea nueva energía para un cambio positivo”.

Kushner se apresuró a felicitar al presidente de los Estados Unidos, afirmando que el señor Trump había “Instado a todo el equipo a adoptar un enfoque no tradicional”, enfatizando: “El presidente trata de unir a la gente, centrándose en el interés común en lugar de las quejas comunes”.

Ron Dermer, embajador de Israel en Estados Unidos, dijo en un mensaje por Twitter: “¡Un gran día para la paz! Israel elogia la valentía de Mohammed bin Zayed Al Nahyan por la histórica decisión de los Emiratos Árabes de unirse a Egipto y Jordania para hacer la paz con Israel.  Israel aprecia profundamente todo lo que el presidente Trump ha hecho para que este avance sea posible”.

Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, felicitó a Israel y a los Emiratos Árabes Unidos por el logro, añadiendo:  “Es un paso importante adelante, hacia la paz en el Medio Oriente. ¡Bienaventurados los pacificadores!”.

Un alto funcionario del partido israelí Likud elogió el acuerdo y declaró: “Esta es la primera vez en la historia que el primer ministro Netanyahu rompió el paradigma de ‘tierra a cambio de paz’, trayendo en su lugar ‘paz a cambio de paz’”.

En medio de todas las  felicitaciones y  palmadas en la espalda, hubo quienes se mostraron mucho menos entusiastas.  El alto funcionario palestino Hanan Ashrawi condenó el pacto y dijo que “Este acuerdo de normalización de los Emiratos Árabes Unidos con Israel había dejado al descubierto sus tratos secretos”, y concluyó diciéndole al príncipe Mohammed: “¡Ojalá nunca te fallen tus ‘amigos!”.

La televisión palestina informó que Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina,  convocó a una reunión urgente de sus principales líderes para preparar una respuesta.

Un vocero de Hamas, la organización terrorista que gobierna la Franja de Gaza, calificó el acuerdo como una recompensa gratuita a la “Ocupación por sus crímenes y violaciones contra el pueblo palestino”.

Sin embargo, Anwar Gargash, ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, ratificó con firmeza el compromiso continuo de los Emiratos con el futuro de un estado palestino, y las preocupaciones de su pueblo, declarando que la embajada de los Emiratos Árabes Unidos en Israel no se establecerá en Jerusalén hasta tanto las negociaciones sobre el estado final entre israelíes y palestinos sea una realidad.

David Elhayani, presidente del Concilio Regional del Valle de Jordania, el que representa a las comunidades judías en Judea y Samaria, reaccionó enérgicamente al convenio concretado por Netanyahu como parte del acuerdo para suspender la extensión de la soberanía israelí sobre partes de Judea y Samaria.   Lo acusó de traicionar a algunos de sus partidarios políticos más leales, añadiendo: “Ha engañado a medio millón de residentes de la zona y a cientos de miles de votantes”.

Sin embargo, el señor Netanyahu fue muy cuidadoso al afirmar que había “Retrasado los planes de anexión, pero que no los había abandonado”.  Ratificando: “Estos planes siguen sobre la mesa”.

Todavía no hemos visto la reacción de las naciones, al igual que la influencia que todo este pueda ejercer sobre la situación política de los señores Trump y Netanyahu.  Independientemente, oremos para que el viaje iniciado el jueves 14 de agosto del 2020, conduzca a la paz y la estabilidad en una región que la necesita desesperadamente.  Eso no solo es bueno para ellos, sino para todos.

Clamemos a Dios mientras Israel y los Emiratos Árabes Unidos firman este acuerdo histórico.  Roguemos para que se logre lo mejor para Israel, y pidamos la bendita intervención del Todopoderoso, por si alguna de las partes intenta salirse, incluso sin saberlo, de los parámetros establecidos por Él.  Oremos para que derrame Su sabiduría sobre el primer ministro Netanyahu y los miembros del equipo estadounidense que están negociando este acuerdo. ¡Oremos  por la paz real en Israel y la región!

“Nuestra alma espera a Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es él.  Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.  Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti” (Sal. 33:20–22).

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