Los acertijos de los reyes profetas - PII

David y Pentecostés

Michael Strassfeld, autor del libro “Las fiestas solemnes judías”, una guía y comentario, dice; que David nació en Pentecostés y murió en Pentecostés.  Eso recuerda la dispensación de la Iglesia que comenzó, o como algunos dicen “nació en un día de Pentecostés”: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados” (Hch. 2:1, 2).

Si David nació en Pentecostés y murió en Pentecostés, y la Iglesia nació también en Pentecostés... ¿concluirá la edad de la Iglesia en un futuro día de Pentecostés?  Cuando Pedro habló a las personas que estaban allí reunidas, citó al profeta Joel.  En el mismo capítulo del Antiguo Testamento, Joel también menciona dos derramamientos del Espíritu Santo, como la “lluvia temprana y tardía”.  Tal vez la cuota inicial descendió en el primer Pentecostés en el capítulo 2 de Hechos, mientras que la cuota final tendrá lugar en un futuro Pentecostés. ¡Esto es un acertijo!

Salomón y el reino

Salomón parece representar una vista anticipada del Reino Mesiánico.  Así como Salomón construyó el gran templo en el comienzo de su reinado, se espera que Jesús edifique el tercer templo cuando retorne para establecer el Reino Milenial.

Salomón estableció un reino de paz, se espera igualmente que Jesús establezca el Gran Sábado de Reposo.  Así como Salomón se casó con cientos de mujeres gentiles, Jesús es el Esposo y al cristianismo del Nuevo Pacto se le llama la “Esposa” del Cordero en Apocalipsis 22:17: “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”.  ¡Aquí tenemos otro acertijo!

Pero... ¿También hay acertijos en los Salmos?

David compuso dos libros de Salmos.  Pero después que Salomón ascendió al trono, le añadió dos Salmos más al libro.  Pero... ¿Será acaso que Dios también incluyó acertijos en él?

David reunió los libros primero y cuarto, los Salmos 1 al 41 y 90 al 106.  Salomón publicó los libros segundo y tercero, Salmos 42 al 72 y 73 al 89.  Estos cuatro libros corresponden a los temas expuestos en los primeros cuatro libros de Moisés: Génesis, Éxodo, Levítico y Números.  Esdras añadió los Salmos 107 al 150, unos 500 años después.

Pero... ¿Por qué David reunió los Salmos que corresponden de Génesis a Números, en lugar del grupo de Génesis y Éxodo?  ¿Y por qué Salomón reunió los Salmos 42 al 89, luego los insertó entre los dos libros de David, en lugar de haberlos puestos después?  Bueno, ¿será que tenemos otro acertijo?

Tal vez David y Salomón no sabían que Dios tenía un plan profético para los Salmos.  A pesar de todo, tenemos un desarrollo inexplicable en estas cuatro colecciones.  Ellas parecen ofrecernos una vista general de cada año del siglo XX, comenzando con el Salmo 1 que correspondería al año 1901.  Si es así, entonces debemos notar que la colección de David concluye con el Salmo 106.  ¿Significa eso acaso que veremos muy pronto la conclusión de la edad de la Iglesia y comienzo del periodo de la Tribulación?  ¿O será acaso que tenemos otro acertijo?

Como no conocemos el futuro, ni mucho menos podemos predecirlo, lo único prudente es que seamos cautelosos.  Pero no olvide, el Salmo 107 contiene siete letras “nun” invertidas.  ¿Será que ocurrirá algo significativo en los próximos años que nos acercará al día del juicio?  Bueno, ¡ya tenemos otro acertijo!

Jesús debe ser el REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES: “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles” (Ap. 17:14; 19:16).  ¡Sométase la voluntad nuestra a su divina autoridad!  Hagámoslo voluntariamente ahora o llegará el día cuando nos obligarán a hacerlo de rodillas: “Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Fil. 2:10, 11); y cuando con extremada ira se nos reprenderá condenatoriamente con un: “…¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!” (Lc. 24:25).

¿Cree a los profetas?  ¡Nunca se equivocaron!
¿Le persuaden a hacerse cristiano?  ¡No le queda mejor opción por hacer!
¿Le inspira a ser MEJOR cristiano?  ¡Es su vocación más alta y la más acertada de todas sus concreciones!