Promesas Incondicionales y Condicionales a Israel P III
- Fecha de publicación: Sábado, 10 Agosto 2024, 18:44 horas
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Promesas incondicionales y condicionales a Israel (III)
Seguimos con la cita de las promesas condicionales de Dios para Israel:
- “Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás” (Dt. 11:13-15).
- Vemos entonces que Dios también le hizo promesas condicionales al pueblo de Israel. Una promesa condicional se basa en el principio: «Si haces esto... te daré aquello o te lo quitaré». Esto quiere decir que el Señor les daría algo si satisfacían ciertos requerimientos. Deuteronomio 28:1, 2, dice: “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”.
Son incontables las fatalidades y plagas que Dios anticipa que sobrevendrán sobre Israel si desobedecen.
Los versículos 63 al 66 de este mismo capítulo 28 de Deuteronomio explican por qué Israel tiene un problema hasta hoy con la tierra prometida. Dicen: “Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella. Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra. Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma; y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida”.
Esta lista de promesas condicionales también está citada en ...
1. Deuteronomio 11:26-28; 13:17, 18; 15:4, 5; 19:8, 9; 28:1-68; 30:9-20; 31:16, 17.
2. Josué 24:19, 20.
3. 1 Samuel 2:30; 7:03; 12:14, 15; 12:20-25.
4. Asimismo en 1 Reyes 3:14; 6:12, 13; 8:46-52; 9:4-9; 11:38.
5. En 2 Reyes 18:11, 12; 21:08.
6. En 1 Crónicas 28:9
7. En 2 Crónicas 7:17-22; 15:2; 30:8, 9.
De estas promesas que dependían de la obediencia de Israel también hablan Esdras, Nehemías, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Amós, Zacarías, etc.
El mismo Señor Jesucristo hizo alusión a las promesas condicionales para Israel cuando dijo en Mateo 10:22: “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo”.
El retorno de Israel
También son incontables las promesas para Israel, muchas de las cuales comenzaron a cumplirse a partir del siglo XIX: Tan pronto como se proclamara la refundación del nuevo Estado en 1948, los judíos empezaron a llegar desde los cuatro puntos cardinales de la tierra: norte, sur, este y oeste. Tal como dijo el profeta en Isaías 43:5, 6: “No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra”.
1. “No temas, porque yo estoy contigo... Diré al norte: Da acá...” Los judíos llegaron a Israel de todas las naciones de Europa. Checoslovaquia permitió que 20.000 de los israelitas supervivientes partieran. Cerca de 30.000 llegaron desde Turquía, 36.000 de Bulgaria. Más de la mitad de los judíos en Yugoslavia retornaron.
2. Y sigue diciendo la profecía: “Del oriente traeré tu generación”. Antes de la independencia, 87% de los judíos que regresaron a Israel provenían de países europeos, con sólo 10% desde los países orientales. Durante el primer año y medio de la independencia de Israel, hubo un aumento del 37% de judíos que llegaban desde el oriente y para 1953 el porcentaje había llegado al 50%. 1.164 judíos llegaron desde Shanghai y Hong Kong.
3. Y prosigue la profecía: “Y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra”. Los judíos vivían en la mayoría de los territorios árabes. En Libia había una comunidad judía próspera, 600 años antes de la conquista árabe allí. Cerca de 900.000 judíos moraban en territorios árabes antes del establecimiento de Israel. Hoy sólo hay menos de 40.000 judíos en el mundo árabe.
4. “Y del occidente te recogeré”, dijo Dios por medio del profeta. Hubo una estampida virtual desde Egipto, Marruecos, Túnez, Argelia, Europa, Estados Unidos y desde la mayoría de los países latino americanos.
Israel en el Milenio
A continuación, citamos otros pasajes de la Escritura que anticipan el retorno del pueblo judío y su gloria futura entre las naciones.
1. Génesis 17:8.
2. Deuteronomio 30:5.
3. Salmos 102:12-16.
4. Isaías 10:20-23.
5. Isaías 11.10-14.
6. Isaías 11:16.
7. Isaías 14:1 y 2.
8. Isaías 27:6.
9. Isaías 35:1 y 2.
10. Isaías 49:1.
11. Isaías 49:8-13.
12. Isaías 49:22 y 23.
13. Isaías 60:3-5.
14. Isaías 60:8-10.
15. Isaías 62:1-5.
16. Isaías 66:10,12.
17. Jeremías 3:12.
18. Jeremías 3:14.
19. Jeremías 3:18.
20. Jeremías 23:7 y 8.
21. Jeremías 30:18 y 19
22. Jeremías 31:7-13.
23. Jeremías 33:7-9.
24. Ezequiel 34:11-16.
25. Ezequiel 34:23-28.
26. Ezequiel 36:24.
27. Ezequiel 36:34-37.
28. Ezequiel 37:15-19.
29. Ezequiel 37:21 y 22.
30. Ezequiel 39:25-29.
31. Oseas 11:8-11.
32. Joel 3:1 y 2.
33. Amós 9:14 y 15.
34. Miqueas 2:12.
35. Miqueas 4:1-4.
36. Sofonías 3:19 y 20.
37. Zacarías 2:10 y 11.
38. Zacarías 8:3-8.
39. Zacarías 10:6.
40. Zacarías 10:9-11.
41. Zacarías 14:16.
42. Hebreos 8:10-12.
Ningún otro país del mundo, ha surgido de la nada hasta llegar a ser uno de los más destacados en la historia de la humanidad.
La simple existencia de Israel y su sorprendente éxito es resultado del poder absoluto, la autoridad máxima y la fidelidad incondicional de Dios. Ningún otro país ha enfrentado tantos obstáculos para su supervivencia, algo que es cotidiano en la vida diaria en Israel.