Epigrama
- Publicado en Anécdotas
Un hombre dijo orgullosamente: “He ido a la iglesia sólo dos veces en mi vida. En la primera ocasión me rociaron la cabeza con agua y en la segunda me rociaron con arroz”.
Un hombre dijo orgullosamente: “He ido a la iglesia sólo dos veces en mi vida. En la primera ocasión me rociaron la cabeza con agua y en la segunda me rociaron con arroz”.