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Boletin dominical - 17/02/13

  • Fecha de publicación: Sábado, 16 Febrero 2013, 17:58 horas

Nunca como hoy debemos conocer las funciones que tendrá el Falso Profeta, quien a su vez será el brazo derecho del Anticristo. En otras palabras, puesto que el Anticristo pretenderá hacer el papel de Cristo, el Falso Profeta haría el de Juan el Bautista. Pero... ¿Por qué es tan importante abordar este tema ahora?

 Hace ya algunos años que se insiste afirmando que el Papa actual sería el último, y que luego vendría la dupla del Anticristo verdadero, es decir, en una sola persona y su compañero el Falso Profeta. Si este es el caso, no debe sorprendernos la renuncia del jerarca del “cristianismo” católico romano, porque esto no lo maneja el hombre sino Dios mismo. Seguramente en los planes del Señor ha llegado el momento de la etapa final para la partida de la Iglesia militante a su presencia en lo que conocemos como el arrebatamiento. Como cristianos debemos estar atentos como nunca antes a los acontecimientos relacionados con la iglesia supuestamente cristiana que Juan describe en los capítulos 17 y 18 de Apocalipsis. Esto puede que ofenda a muchos de nuestros amigos que militan en sus filas, sin embargo hemos aprendido que Dios pedirá cuenta a los cobardes. En este caso, a cuantos conociendo la verdad y sabiendo de qué segmento eclesiástico habla Juan, por cobardes “no quieren ofender a nadie”, ni al mismo Satanás.

ESTUDIEMOS BREVEMENTE AL PERSONAJE LLAMADO EL FALSO PROFETA (Ap. 20:10)

Personalmente no me cabe la menor duda de que este personaje tendrá la misión de presentar al mundo a su amo, que será el mismo Anticristo. Satanás imitará al Señor hasta los mínimos detalles. Para los lectores de la Biblia es bien conocido Juan el Bautista y cómo fue él quien tuvo la tarea de presentar al Mesías. Notemos lo que dice la Biblia (Mt. 3:1-11). ¿Será que el Falso Profeta tendrá que leer su “libreto” (lo que dice Mateo) para saber que muchos de los que no participen en el arrebatamiento, pero que hayan conocido las Escrituras se “tranquilicen” pensando que en realidad el arrebatamiento tuvo la misión de deshacerse de los ultrabíblicos que nunca quisieron ser parte de la... “unidad cristiana”? De ahí que será fácil convencer al mundo que los “inadaptados” a las intenciones de Satanás, habrán sido sacados del planeta para re-educarlos, porque, después de todo, dirán... “era gente buena”. Le dirán a todo el mundo que es cuestión de tiempo y todos ellos, tal como desaparecieron, volverán a aparecer. No me extrañaría que se promulgue una ley para que nadie intente siquiera invadir las propiedades que dejarán tras de sí, los que habrán partido al encuentro del Señor. ¡Qué cuadro el que se nos presenta!

Destaquemos algunos detalles en el texto bíblico sobre Juan el Bautista:

1. Su mensaje era “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado...” Estando el mundo entero conmocionado, la gente asustada de lo que habrá ocurrido, las palabras de este cuate vendrán como anillo al dedo. Serán muy oportunos los consejos que tenga para todo el mundo. Pensemos por un momento en su apariencia, que no será como los Papas ya ancianos. Éste aparecerá en todos los canales de televisión. Una imagen atractiva, sonriente, inspiradora. Alguien que infundirá confianza, porque su “humildad” será incomparable. El mundo entero lo aplaudirá.
2. ¿Se pondrá a bautizar a cuantos lo deseen? Es muy probable, con la diferencia que lo hará por aspersión. Allí estarán haciendo fila los grandes magnates, los gobernantes, los líderes religiosos de renombre. No pocos “evangelistas” que se pasaron la vida engañando a miles y hasta a millones con sus ofertas de prosperidad material, visiones y demás, hablando a cuantos lo quieran escuchar, cooperando así con este... “mensajero celestial ¿?”...
No debemos olvidar que la misión de este engañador será lograr engañar a los Judíos. Él sabrá muy bien que esta será la última oportunidad para acabar hasta con el último Judío.
3. ¿Bautizará el Falso Profeta a su amo el Anticristo? Es muy probable, porque Satanás se encargará de la necesidad de estudiar paso por paso la aparición, tanto de Juan como de nuestro Señor y exigirá que se siga todo al pie de la letra. No olvidemos que son muchos los evangelizados pero no regenerados. Ellos nunca se alejaron de la pretendida “única iglesia verdadera”. Pero sí, conocieron algo de las Sagradas Escrituras. No debemos olvidar que cada paso de esta comedia será seguida por camarógrafos, a fin de que todo sea difundido universalmente en forma simultánea.
Esta... “dupla” engañará incluso, de ser posible a “los escogidos”. ¿Sabe usted quiénes son ellos? Son los Judíos: “Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos… Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mt. 24:11, 24). Será virtualmente imposible no ser engañado.
4. ¿Cómo le presentará el Falso Profeta a su amo el Anticristo?
Sin duda no le será difícil encontrar el “libreto” para presentar a un personaje tan distinguido. Él dirá: “…He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn. 1:29b). A pesar de tanto engaño, cuantos judíos sobrevivan la Gran Tribulación, todos serán salvos. Los engañadores profesionales que gritan hacia los cuatro vientos, usando sus púlpitos y los que cuentan con suficiente fama y dinero por televisión también, afirmando que Israel ha perdido todo derecho a las bendiciones y se ha quedado con las maldiciones. Esta herejía se conoce como «La teología del reemplazo». Pero en realidad es «La herejía del reemplazo». Pero... ¿Estaremos nosotros aquí durante el “ministerio” satánico del Falso Profeta? Es probable, aunque es difícil de asegurar. A veces pienso que el Señor usará el movimiento satánico para que los cristianos aprovechen su última oportunidad para demostrar que lo que creyeron y predicaron era correcto. Esta es por lo menos mi inclinación, porque el Señor no quiere que nadie perezca. Su deseo es que todos sean salvos: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 P. 3:9).

 

Pastor J. A. Holowaty

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