De cara al discurso del titular de la Autoridad Palestina en Naciones Unidas, los servicios de seguridad del Estado de Israel declararon una "alerta máxima" que comenzará en viernes por posibles incidentes, disturbios o ataques que puedan suceder por el discurso de Abbas.  

La alerta máxima estará vigente durante 3 semanas y ocupará al menos a 9 mil efectivos de la policía israelí. "No tememos nada en particular, pero estamos preparados para un número considerable de escenarios de distinta intensidad", aseguró portavoz de la fuerza policial, Micky Rosenfeld.

Como ya se había informado hace algunos días, el Ejército de Defensa de Israel está custodiando fuertemente todas las fronteras como así también se ha desplegado en Cisjordania por cualquier posible intento de violentar las fronteras.

"En los últimos meses más de 7.500 agentes han recibido formación para hacer frente a situaciones multitudinarias, y aunque esperamos que la situación sea de calma, sabremos cómo controlar cualquier escenario", dijo Rosenfeld.

Pese a que ya se han registrado diferentes focos de protestas, las mismas han sido evacuadas con nuevos equipamientos anti-disturbios con armas no letales, por parte de las fuerzas israelíes.

"Estamos preparados para mantener el orden en Jerusalén, en Judea y Samaria (nombres bíblico de Cisjordania), en los controles y en los pasos fronterizos alrededor de la AP", explicó Rosenfeld.

 El presidente de la Autoridad Nacional Palestina entregó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la solicitud de adhesión a la organización del "Estado de Palestina". En su discurso atacó a Israel, lo acusó de "ocupación" y pidió por la creación de un estado palestino. Más tarde, el primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, será quien de su discurso ante la Asamblea General. 
 
En su discurso ante la ONU, Abbas dijo que "nosotros aspramos a tener un papel más activo en la Organización para lograr una paz más justa en la región, que garantice el derecho palestino como está garantizado en la Organización de las Naciones Unidas".

"Hace un año, en este salón, todos tenían esperanzas de que una nueva ronda de negociaciones definirían el estatus final de Palestina, con la mediación del cuarteto internacional y EEUU, mas Egipto y Jordania. En un año se esperaba lograr un acuerdo. Entramos en esas negociaciones dispuestos a escuchar y preparados con los documentos de propuestas, pero estas negociaciones se rompieron solo unas semanas después de iniciadas", ha dicho Abbas.

"Desde entonces no hemos flaqueado en nuestros esurferzos por establecer contactos, no nos ha quedado una puerta sin golpear y no hemos ignorado las busquedas de soluciones, considerando las ideas de muchos partidos y sectores. Pero todos estos esfuerzos sinceros de las partes chocaron contra una roca, la renuencia del Gobierno de Israel, que rechazó cualquier negociación. El punto es que Isarel se niega a comprometerse en el marco de las negociaciones del derecho internacional y sigue construyendo asentamientos en terrotorio del futuro estado palestino", agregó.

"La actividad de los asentamientos es parte de una política de ocupación colonial y militar en la tierra de los palestinos. Esta política, que consituye una violación de las políticas humanitarias internacionales, es la evidencia del colapso y la perdidas de las esperanzas entre la ANP e Israel para lograr una paz justa", dijo.

"Los reportes de las misiones de la ONU y otros organismos, referidas a la actividad de los asentamientos en tierra palestina, en especial en el sector árabe de Jerusalem, y la construcción acelerada de territorios anexados, dividiendo nuestra tierra en bloques separados, rompe familias y comunidades. La potencia de ocupación también se niega a darle permisos a nuestra gente para consturir en los territorios ocupados e intensifica la campaña de depuración étnica que persigue expulsarnos de nuestra tierra ancestral", denunció Abbas.

"Las fuerzas de ocupación amenazan nuestros lugares sagrados e impide a nuestros ciudadanos llegar a las mezquitas. La ocupación está buscando redefinir las fronteras de nuestra tierra, que socaba el potencial real para el surgimiento de un estado palestino".

"Confirmo como represente de Palestina que estamos comprometdos a poner fin al conflicto y a actar las resoluciones. La meta es un Estado independiente con Jerusalem oriental como capital y en acatamiento a las resoluciones internacionales para resolver el tema de los refugiados palestinos", agregó Abbas, quien también pidió "la liberación de los presos políticos detenidos en cárceles israelíes". 

 El primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, da su discurso en Naciones Unidas. "Israel quiere paz con el estado palestino, pero ellos se han rehusado a buscar la paz, y ellos quieren un estado sin paz y eso no se puede permitir", aseguró. "Necesitamos tener arreglos de seguridad reales. No podemos tener otra Gaza más", exclamó. Denunció ante la Asamblea General el secuestro de Gilad Shalit y exigió su "liberación inmediata". "Israel es el Estado judío", dijo ante la ovación de los presentes. Por último, le pidió al presidente Abbas sentar "hoy mismo" para retomar las negociaciones. 
 
 
"Extiendo mi mano al pueblo palestino para una paz justa y duradera. Nuestro deseo de paz nunca mengua", declaró el primer ministro ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

"Israel ha extendido su mano durante 63 años. En nombre del Estado y del pueblo de Israel, extiendo mi mano hoy"

"No he venido a recibir aplausos, sino para decir la verdad: que Israel quiere la paz, que yo quiero la paz, pero solo a través de negociaciones directas. La verdad es que los palestinos se han negado a negociar la paz, y la verdad es que eso no debería pasar", añadió.

"Las mayorías automáticas de la ONU pueden declarar lo que quieran, como que el sol sale por el oeste", afirmó. "Israel se ve condenado por Naciones Unidas más que cualquier otro país del mundo", ha continuado. "Solo podemos llegar a la paz con negociaciones directas, no con resoluciones de la ONU", ha dicho.

"Desmantelamos los asentamientos de Gaza y no tuvimos paz, tuvimos guerra", dijo. "Nos dicen que nos vayamos y conseguiremos la paz. Lo hicimos en 2000 y 2008 y no conseguimos nada", explicó.

"Este es el organismo que reconoció al Estado judío, ¿no es hora que los palestinos también lo reconozcan?", señaló.

"Las autoridades palestinas dejaron en claro que dijeron que dentro de sus fronteras tendrían un estado 'libre de judíos', y hay leyes en Ramallah que condenan con la pena de muerte la venta de terrenos a judíos", denunció Netanyahu.

"Estamos preparados para la paz cuando se tomen en serio las necesidades de seguridad de Israel", pidió.

"Yo pedí dos estados para dos pueblos, y el presidente Abbas no respondió. Yo tomé la decisión de congelar las construcciones en asentamientos, pero no hubo respuesta", dijo.

  A partir de la jornada de hoy, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas evaluará el pedido palestino para determinar el ingreso o no como miembro pleno a la organización. 
 
A pesar que a partir de hoy comenzarán las consultas de los integrantes del Consejo de Seguridad por el pedido del titular de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se cree que recién dentro de varias semanas se desarrollará la votación.

Según los principales mediadores (el Cuarteto y Estados Unidos), este tiempo es clave para que las partes (israelíes y palestinos) vuelvan a la mesa de negociación.

Se descarta que Estados Unidos usará su derecho a veto si es que el pedido fuera aprobado en el Consejo de Serguridad. Si esto sucediera, el pedido pasará a la Asamblea General y en esa votación se podría determinar un estado palestino, pero como miembro observador.
 

 Israel ha cerrado el paso a los ciudadanos israelíes hasta nuevo aviso a la zona hotelera egipcia de Taba, en la península del Sinaí, por temor a un inminente ataque terrorista.  
 
El puesto fronterizo de Taba, en la localidad de Eilat, en el sur del país y a orillas del mar Rojo, impidió cruzar al lado egipcio de la frontera a los israelíes, mientras que permitió el paso a quienes portaban un pasaporte extranjero.

Israel no ha vedado a sus ciudadanos viajar a Egipto, pero sí entrar en la zona hotelera y del casino cercana a la línea divisoria.

"Debido a consideraciones de seguridad y alertas en la intención de grupos terroristas de cometer un ataque en el sur, a lo largo de la frontera con Egipto, la entrada de israelíes al distrito hotelero de Taba ha sido restringida", informa un comunicado difundido por

la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu.
Las relaciones entre Israel y Egipto se han enfriado desde la caída en febrero del régimen de Hosni Mubarak, tras casi tres décadas en el poder.

En el Sinaí, se han repetido los ataques de grupos armados contra el gasoducto que transporta combustible a Israel y Jordania y, según fuentes de seguridad israelíes, se ha incrementado el tráfico de armas con las organizaciones terroristas palestinas de la franja de Gaza.

El pasado 18 de julio, ocho israelíes fueron asesinados en un múltiple atentado en una carretera fronteriza del sur del desierto del Negev, a una decena de kilómetros de Eilat, en los que también fueron abatidos siete de los atacantes.

Una investigación militar asegura que los autores de los ataques fueron todos ciudadanos egipcios, entre ellos un agente de la Policía de ese país.

 Liberman quiere optar por la idea del Cuarteto 

El canciller de Israel, Avigdor Liberman, se mostró indignado por lo expresado por el titular de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y destacó que "debemos aceptar la propuesta de negociaciones directas sin condicionamientos" como lo planteó el Cuarteto para Medio Oriente. Por su parte, Nil Barkat, intendente de Jerusalem, aclaró que tiene que dejar que esa ciudad "se desarrolle, crezca y siga funcionando como está, con todos sus habitantes", en relación a la posibilidad que Jerusalem esté dentro de las negociaciones".

 Dalia Itzik, titular del Bloque de Kadima, criticó al primer ministro israelí al asegurar que no tiene un "programa político" para resolver el conflicto con los palestinos. Además, dijo que el discurso de Abbas "fue lleno de maldad" y que Netanyahu habló "como si no tuviera nada que lograr". Por su parte, Shaul Mofaz, también integrante de Kadima, denunció que "los dos jefes de Gobierno nos han llevado hacia atrás" y "hemos sido testigos de un retorno peligroso en el tiempo". Además, aclaró que la pregunta es "hacia dónde vamos".  
 

 El gasoducto ya había sido atacado en ocasiones anteriores

Atacantes desconocidos volaron hoy un gasoducto egipcio en el Sinaí que suministra gas a Israel y Jordania, dijeron fuentes de seguridad y testigos. 

 Un testigo dijo a los investigadores que vio a tres hombres saltar desde un pequeño camión en una gasolinera en un área conocida como al-Maidan, ubicada al suroeste de la ciudad de el-Arish, y abrir fuego contra el gasoducto, indicaron las fuentes de seguridad.

Esto fue seguido por una gran explosión escuchada en toda la ciudad y testigos dijeron que llamas de 15 metros de altura podían verse saliendo desde el gasoducto.

Un hospital local dijo que un hombre fue admitido con quemaduras ocasionadas por la explosión, que también incendió olivares y chozas en el área adyacente.

Bomberos estaban tratando de controlar las llamas luego de que la firma que opera el gasoducto cortó el suministro de gas.

Desde que el presidente Hosni Mubarak fue derrocado en febrero el gasoducto ha sido atacado en repetidas oportunidades por hombres armados que estarían en contra de la venta de gas egipcio a Israel.

El último ataque ocurrió en julio cuando hombres con ametralladoras en un pequeño camión obligaron a salir a los guardias ubicados en un puesto exterior y lo hicieron explotar.

La extensión del daño causado por la explosión del martes y el efecto a los suministros de gas para Israel y Jordania no quedaron claros inmediatamente.

El gasoducto es controlado por Gasco, la compañía de transporte de gas de Egipto, que es filial de la empresa nacional de gas EGAS.

 La Comisión le recomendó al Ejecutivo israelí una cifra en 6.000 millones de euros el coste total de las reformas y considera que ese dinero deberá obtenerse principalmente del recorte del presupuesto del Ministerio de Defensa y del incremento de algunos impuestos que básicamente se dirigirán a las clases más pudientes y a las grandes empresas. Sin embargo, los "indignados" aseguraron que esa cifra serviría para atender "un pequeño número de demandas".

 El presidente de Israel, Shimon Peres, pidió por "dos estados" en el brindis con el personal diplomático y aseguró que "estamos en un momento muy complejo, pero histórico, que puede llegar a ser un punto de inflexión". Mientras que el canciller, Avigdor Liberman, quien se encontraba brindando con sus pares de Israel Beiteinu a la vuelta de su viaje de Estados Unidos señaló: "Hemos superado la prueba y lo haremos de la misma manera en un futuro".