¿Cómo será el final?
- Fecha de publicación: Miércoles, 01 Febrero 2017, 14:37 horas
Según la profecía bíblica se aproxima un período para este planeta conocido como el tiempo de la ira de Dios. Hoy, los pastores populares que han rechazado la profecía bíblica no están advirtiendo a las ovejas. Ven el futuro con una familia global que experimentará paz, seguridad y amor. Pero... ¿Qué enseña la Biblia?
La profecía bíblica provee una visión de lo que va a ocurrir en el futuro. Habrá hambrunas y enfermedades que devastarán a la población humana. Habrá anarquía, guerras y rumores de guerras. Mientras que los hombres y las mujeres tratarán de buscar soluciones políticas, se darán cuenta que no tienen lo que necesitan.
Nadie será capaz de traer calma al planeta Tierra que estará siendo estremecido violentamente. Las olas del mar rugirán. La actividad volcánica lanzará columnas de cenizas a la atmósfera. Todos los vuelos aéreos serán cancelados. El oleaje incesante causado por los tsunamis azotará las costas de los continentes. Ciudades enteras desaparecerán, algunas se derrumbarán y los rascacielos caerán como fichas de dominó.
Las personas que en un tiempo pudieron comprar y vender con el uso de un chip electrónico en su mano o en la frente, ya no podrán comprar nada y tendrán que negociar entre sí. Como resultado de las llamaradas solares, las comunicaciones se interrumpirán en todo el planeta.
El gobierno mundial que se había integrado, no podrá hacer nada. Los funcionarios nombrados tratarán de reunirse y encontrar una solución, pero será en vano. Peor aún, tendrá lugar una invasión de seres extraterrestres. Serán como personajes de ciencia ficción, parte humana y parte lagarto con aguijones en sus colas. Algunos dirán que son del espacio exterior y que son seres evolucionados. Ellos por su parte afirmarán que han llegado al planeta Tierra en ese tiempo de grandes problemas para ayudar, pero en lugar de colaborar, son parte del problema.
Se harán llamamientos y los diversos credos rezarán a sus dioses. La única religión mundial establecida como la sede de la paz mundial en Roma, habrá fracasado. Circularán rumores de algunos que dirán que la Biblia había predicho esos acontecimientos. Muchos se reunirán en los complejos de las mega iglesias que todavía permanezcan en pie, pero no habrá nadie allí que sepa nada. Años antes sus pastores rechazaron las profecías de la Biblia, asegurando que iban a establecer el reino de Dios en la tierra con el esfuerzo humano.
Entonces, de la nada, aparecerán dos ángeles poderosos. Estarán volando alrededor del globo. Y uno estará clamando: “Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación” (Apocalipsis 14:8). Y otro le seguirá diciendo a gran voz: “Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas... [y podrán ser salvos]” (Apocalipsis 14:7).
Aunque esto parezca como un cuento de hadas o una historia producto de la imaginación, piense por un momento. Cada línea de este comentario tiene apoyo bíblico. Si usted quizá no ha leído la Biblia, debe hacerlo. Si tal vez se está preguntando respecto a dónde pasará la eternidad, debe tomar este comentario muy en serio. Usted bien puede ver todo esto desde arriba, en lugar de ser partícipe de estos eventos.
Soy Roger Oakland. Ésta ha sido una perspectiva bíblica para ayudarle a Entender los Tiempos.
(Traducción: Judith A. DeRojas)