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•Boletin dominical - 22/05/11

  • Fecha de publicación: Miércoles, 24 Septiembre 2008, 14:39 horas

¿El fin del mundo o de Mr. Harold Camping?  Este caballero, llamado Harold Camping, que en breve cumplirá sus 90 años, ha predicho ya muchas veces el “fin del mundo”. En 1992 publicó un libro titulado ¿1994?,

en el cual aseguró que el retorno del Señor Jesucristo sería el 6 de septiembre de 1994.  Ahora, en su libro más reciente, titulado, El Tiempo tiene Fin, estableció el 21 de Mayo del 2011, como la fecha del rapto de la iglesia.  ¡Imagínese lo atrevido y desviado que hay que ser para intentar lo que la Biblia claramente repite que del día y la hora nadie sabe!

¿Qué ganamos con esta clase de predicadores?  Llegamos a ser «el hazme reír de todo el mundo». Camping tiene suficiente doctrinas bíblicas como para ser creíble.  Por otra parte, este caballero tiene bastante influencia dentro del cristianismo nominal debido a que es dueño de la cadena de radioemisoras, conocidas como Family Radio, la que transmite sus mensajes en más de 150 emisoras en USA, y también vía satélite a la mayoría de las naciones del mundo.  Family Radio Worldwide, la red de estaciones radiales que preside desde la década de 1960, junto con la organización cristiana EBible Fellowship, lanzaron una intensa campaña mediática que se ha extendido a 119 países y busca convencer a las personas de que se arrepientan en preparación para el fin, el próximo 21 de mayo.

«Es la segunda venida de Jesús, el Día del Juicio Final», explicó Tom Evans, portavoz de Family Radio Worlwide, en una entrevista telefónica con la cadena de televisión Univision en Estados Unidos.

Camping insiste en que su pronóstico no fallará y que esta vez sus cálculos apocalípticos son exactos.  A pesar de su fallido vaticinio hace 17 años, él y sus seguidores no están solos, han convencido a muchas personas acerca de la validez de la nueva fecha, y el temor apocalíptico ha hecho que en muchas ciudades de Estados Unidos sus seguidores hayan colocado vallas publicitarias anunciando el fin, al igual que letreros en autobuses, bancas y autos, mientras que decenas de personas portando letreros y pancartas desfilan por lugares como las estaciones del tren subterráneo de la ciudad de New York, plazas, parques, etc.  Otros están repartiendo camisetas y calcomanías para autos.

Desafortunadamente, el mensaje del señor Camping también ha sido presentado de forma extensa a través de la prensa secular, como es siempre el caso con los que establecen fechas.  La prensa, claro está, promueve todo esto al máximo para luego burlarse cuando se demuestra que la fecha es falsa, y así la profecía bíblica termina por ser objeto de burla y ridículo.

La forma como Harold Camping enfoca la interpretación bíblica es completamente absurda.  A menudo toma las profecías que aplican a un período histórico específico y los relaciona con los tiempos del fin.   Leemos por ejemplo en Daniel 8:13 y 14: “Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado”.

Ésta profecía tuvo cumplimiento, cuando el tirano Antíoco Epífanes profanó el templo en Jerusalén, y 2.300 días después de la revolución de los Macabeos, el templo fue purificado y re-dedicado.  Esto no tiene nada que ver con los tiempos del fin, mucho menos con la purificación de la Iglesia, como asegura Camping.

Su más grande error consiste en afirmar que la Biblia es una parábola de principio a fin y que por eso debe ser interpretada alegóricamente.  Insiste que el verdadero significado de cualquier pasaje debe encontrarse en su sentido espiritual oculto que sólo puede ser decodificado por creyentes verdaderos.  Tal aproximación a la Escritura hace posible que Camping interprete los pasajes de la forma que le place.

Por ejemplo, argumenta que los dos testigos mencionados en el capítulo 11 de Apocalipsis representan a la Iglesia y que cuando el tiempo para los testigos de la Iglesia llegue a su fin, Dios la destruirá literalmente, acabará con ella.  La verdad del hecho es que no hay nada en el capítulo 11 de Apocalipsis que sugiera siquiera que los dos testigos sean cualquier otra cosa que dos personas que serán ungidas por Dios, para llamar al mundo al arrepentimiento durante la primera mitad de la tribulación.

Como el señor Camping es ingeniero juega constantemente con los números dándoles cualquier significado que necesite para apoyar sus interpretaciones disparatadas.  De tal manera que cuando considera que un número es literal, lo interpreta literalmente.  Pero si necesita que sea simbólico, lo interpreta de esta forma sin importar el contexto.
El señor Harold Camping no es sólo un falso profeta, sino el líder de una secta.
Ahora enseña que no existe tal cosa como un infierno literal.  Argumenta que fue una doctrina ideada por el hombre para intimidar a las personas.  Lo que ha ocurrido con él, es lo que siempre sucede cuando una persona comienza a jugar con la Palabra de Dios, tergiversándola para probar sus propios puntos de vista.

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