Menu

Escuche Radio América

Boletin dominical - 03/06/12

  • Fecha de publicación: Sábado, 26 Mayo 2012, 18:46 horas
<

Hace muchos años recuerdo que un hermano tenía por costumbre decir… «Ser cristiano es bueno, ser joven es bueno también, pero lo mejor de todo es ser joven y cristiano». Es muy difícil encontrar a jóvenes que son en realidad consagrados al Señor y permiten que sea Él quien ocupe el primer lugar en todas sus decisiones y acciones.

Pero… ¿Por qué es tan importante ser cristiano desde la temprana juventud?

A continuación enumeraré algunas de las razones:

1. Porque nadie sabe si llegará a ser adulto y el pecador debe ser salvo antes de su muerte.  Ningún joven sabe si vivirá muchos años.
2. Porque mientras uno es joven, está echando cimientos de lo que será su “vivienda” en adelante.  Si los cimientos son de materiales tales como, el temor de Dios, el amor a sus semejantes, a tal punto inducirá al joven a llevarles el evangelio conduciéndolos a Cristo.
3. Porque mientras no tiene compromisos familiares, puede darse el lujo de aprovechar al máximo sus años mozos a fin de no dejar tras sí una estela de acciones que le servirán de estorbo, tristeza y limitaciones espirituales.
4. La energía y la salud de un joven, libre de vicios y mala alimentación, es invalorable.  De verdad, lo bueno es ser «cristiano, ser joven y lo mejor de todo es ser joven y cristiano».
A continuación, dejamos la nota que nos hizo llegar una jovencita que es parte de nuestra iglesia.  Esperamos que estos escritos y poemas inspiren a otros jóvenes para incluirlos en futuras columnas.

Querido Pastor:

     Usted es la primera persona que me ha dicho que mi forma de escribir, es un don.  Es la única razón por la que me arriesgo a que usted lea unas cuantas cosas que he escrito, pues nunca los había enseñado a nadie, en absoluto.
     Todos habían surgido como melodías en mi mente, resultado del agradecimiento y admiración del que mi corazón rebosaba ante la Majestuosidad, misericordia y gracia de nuestro Gran Dios.  Luego de escribir lo que sentía, la melodía simplemente se iba y no quedaba nada más que, mis pobres pensamientos, que nada son frente a la verdadera grandeza de nuestro Señor, magnificencia que en realidad resulta inexplicable e imposible de describir, tal cual es.
     ¡Buena excusa, verdad!  Para cubrir mis faltas de ideas, al utilizar la función poética del lenguaje, para resaltar nítidamente el amor de nuestro Dios.  Tal vez sea una excusa, pero también es la verdad.  A veces, hasta pienso, que es un descanso total, el que yo intente unir vocablos, para tratar de formar bellas frases que hablen de la gloria de Dios.  ¿Quién soy yo?, me digo a veces, no soy el rey David, quien escribió tan hermosos Salmos, no soy el gran proverbista Salomón, y ni quisiera, (obviamente) pretendo llegarle a los talones.  Soy simplemente, una niña, que ama escribir, una niña de poco hablar, que refugia sus pensamientos en la pluma y el papel.  Y disfruto, más aun, ahora al hacerlo, porque un amado siervo del Señor, me dijo que esto es un don.  Gracias por eso Pastor.
     Porque, desde que entregué mi vida a Cristo, a la edad de siete años, en la escuelita dominical de la IBM, y luego, a los ochos años, bautizada por usted, he tenido la enorme inquietud de saber qué es lo que yo, realmente sé hacer y puedo hacer para la gloria de Dios.
     Y, aunque en realidad, desconozco la forma en la que podría servir al Señor con esto, ya estoy un poco más tranquila.
     Siga orando por favor Pastor, junto conmigo, porque en verdad me preocupa ser una obrera inútil.
     Ojalá, pronto pueda descubrir aquello que he estado esperando saber, por casi nueve años, algo que, tal vez, hace tiempo el Señor me ha mostrado y que por mi obstinación, yo no lo he visto.
     Más ahora, he comprendido, que sólo debo esperar en Él, y no intentar trazarme mi propio camino, y tomarlo como si fuera la voluntad de Dios.
     Como lo dice en Proverbios 3:5 al 8.
     Gracias por su tiempo Pastor.  Siga adelante
     Bendiciones…
PD. Estuve escuchando Pastor, que usted uno de estos días se va a hacer el viejito… No se le ocurra hacer eso, no le quedaría bien el papel (je, je).

     María Gisel Ramírez

       J. Holowaty, Pastor

volver arriba