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¿Halloween es sólo una noche?

  • Fecha de publicación: Sábado, 30 Octubre 2021, 19:30 horas

Halloween es cuando virtualmente se glorifican todas esas cosas que Dios ha llamado abominación.  Nosotros no tenemos por qué participar en ningún tipo de actividades concernientes a ese día, mucho menos en nombre de la diversión.

Pero... «¡Es sólo por una noche!» dirá usted, «¡Es una diversión sana para los niños!»  Si esta es la forma como piensa, entonces es necesario que entienda lo que dice la palabra de Dios: “Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones...” (Jer. 10:2).  “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo...” (2 Co. 6:14-17).

“…Y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios” (1 Co. 10:20b, 21).

Algunas familias miran la ocasión como una oportunidad de testificar y repartir folletos para la evangelización.  Los padres cristianos incluso pueden hacer la diferencia en la forma cómo celebran el Halloween las escuelas a las que asisten sus hijos.  El Foro de las Águilas dio a conocer la historia de unos padres de familia en Colorado que protestaron por la celebración tradicional de Halloween en varias escuelas públicas, incluyendo por lo menos una escuela elemental.  Ellos se basaron en el hecho de que Halloween es «un día altamente sagrado para las religiones satanistas», y que como tal es una fiesta inapropiada para niños en edad escolar.  Una madre dijo que «le gustaría que se le aplicasen a las fiestas de Halloween las mismas medidas que se habían tomado contra las celebraciones cristianas».  Buen punto para estar de acuerdo con ella, porque si Dios y Jesús están prohibidos en las celebraciones de Navidad, Pascua y Acción de Gracias de la mayoría de nuestras escuelas, ¿por qué las brujas y los satanistas reciben propaganda gratuita en Halloween de parte de esas mismas instituciones?

Para los cristianos, Halloween no debe ser un tiempo de temor o de miedo, sino de regocijo, recordando que “...Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1 Jn. 3:8b).  Invierta por lo menos parte de la noche cantando himnos, sobre todo invierta su tiempo orando e intercediendo por los niños.

Es trágico que muchas personas en las iglesias hayan olvidado que “…no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Ti. 1:7), ¡y eso incluye a Halloween!  Muchos de nuestros hijos se han vuelto vulnerables al espíritu de miedo, al ocultismo, debido a que por mucho tiempo creímos que Halloween era una época de diversión inocente.

Sin embargo, después de que en Inglaterra se anulara el acta contra la hechicería en 1951, los brujos y los satanistas han experimentado un despertar que está en pleno apogeo.  Quizá usted no sabe mucho acerca de brujas, satanistas, Jason o Freddie Krueger, ¡pero yo le garantizo que sus hijos sí!

“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos.  Yo Jehová vuestro Dios” (Lv. 19:31).

“Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos” (Lv. 20:27).

“Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” (Mt. 4:10b).

“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz... Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” (Ef. 5:8, 11).

“Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos” (Ap. 9:20, 21).

Si su iglesia tolera esta diversión satánica, recuerde que no es ninguna diversión, sino una sistemática adhesión al culto satánico.  Es tanto más peligroso si se tiene en cuenta que muchos niños inocentes, ignorando la seriedad del asunto y pensando que es apenas un disfraz en una ocasión, son involucrados en algo tan serio que puede dañarlos por el resto de sus vidas.

Los padres deben protestar si sus hijos son obligados en la escuela a participar de este culto demoníaco.  Si su Pastor o anciano de la Iglesia no hace caso a sus objeciones, retírese cuanto antes de la tal Iglesia y busque alguna que no se haya comprometido con el príncipe de las tinieblas.

Este no debe ser un asunto de discusión, de debate o votación en una iglesia cristiana, especialmente tratándose de una iglesia bíblica, fundamental.  Use este mismo material y entregue copias a los padres y a los hermanos en general en su propia Iglesia.

En este tipo de celebración hay hechicería, satanismo, asociación con los demonios y culto a los muertos.  En Apocalipsis 21:8, estos aparecen como hechiceros, junto con los incrédulos, mentirosos, abominables... de quienes se nos dice que “tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.

Los mundanos pueden hacer todo esto y ellos no se preocupan por sus consecuencias, pero nosotros, siendo cristianos, no debemos involucrarnos jamás en Halloween, pretendiendo que sólo se trata de algo divertido, entretenido y que les gusta a los pequeños.

Es apenas una manera más para ir acostumbrando a los pequeños a incursionar en el satanismo cuando crezcan.  Es simplemente una “versión infantil de la asociación demoníaca”.  Después de enterarse de todo esto, ¿cree que su familia debería celebrar Halloween?  ¡De ninguna manera!  Efesios 5:1 nos amonesta diciendo:“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”.

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