¿Y qué en cuanto a la Biblia? (II)

4. Palabras de Vida Eterna: “Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn. 6:68).

5. La verdad: “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir… Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad… Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad” (Jn. 16:13; 17:17, 19).

6. La Palabra de Cristo: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales” (Col. 3:16).

7. Los Justos juicios: “Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios… Juré y ratifiqué que guardaré tus justos juicios” (Sal. 119:7, 106).

8. La Espada del Espíritu: “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” (Ef. 6:17).

9. Las Sagradas Escrituras: “Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” (2 Ti. 3:15).

10. La Profecía: “Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 P. 1:20, 21).

11. La Ley de Jehová: “Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Sal. 1:2; 19:7).

12. Testimonios: “Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado… Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios” (Dt. 6:17; Sal 78:56).

13. Palabras Limpias: “Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces” (Sal. 12:6).

14. Santas Escrituras: “Que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras” (Ro. 1:2).

15. La Palabra de Vida: “Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado… Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida que darnos” (Fil. 2:16; Hch. 7:38).

16. Palabras de Gracia: “Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?” (Lc. 4:22).

17. Preceptos, Estatutos y Mandamientos: “Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas… En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo” (1 R. 2:3; Neh. 1:7).

Comparaciones de la Biblia

• Es como la lluvia, que trae fruto en su tiempo: “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Is. 55:10, 11).

• Es como el fuego que purifica: “Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá… ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová…” (Jer. 5:14; 23:29a).

• Es como el martillo que quebranta: “…y como martillo que quebranta la piedra?” (Jer. 23:29b).

• Es como el pan, un alimento para cada día: “He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová” (Am. 8:11). “Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios” (Lc. 4:4).

• Es como lámpara que alumbra nuestro camino: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Sal. 119:105).

• Es como el agua que limpia: “Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra” (Ef. 5:26).  “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Jn. 15:3).