Boletin dominical - 05/04/09
- Fecha de publicación: Miércoles, 24 Septiembre 2008, 14:39 horas
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Nada en el pastorado es más delicado, serio y urgente, que la enseñanza. Cuando hablamos de las doctrinas bíblicas, recordemos que ADOCTRINAR es en realidad ENSEÑAR. El pastor que no enseña a su congregación, la defrauda y es un verdadero peligro para cuantos creen que están recibiendo enseñanza bíblica, cuando en realidad no lo es.
¿Por qué hay tantos pastores que no enseñan? Hay varias razones, pero enumeraremos solamente algunas:
1. En primer lugar, el mismo pastor no cree en muchas de las doctrinas bíblicas que son bien claras, tales como el divorcio y nuevas nupcias, el hacer causa común con los incrédulos, (algo muy frecuente en el ecumenismo), el arrebatamiento de la iglesia, todo cuanto la Biblia dice sobre el tribunal de Cristo, el milenio y el juicio final ante el gran trono blanco del que la Biblia habla tan claramente.
Nada en el pastorado es más delicado, serio y urgente, que la enseñanza. Cuando hablamos de las doctrinas bíblicas, recordemos que ADOCTRINAR es en realidad ENSEÑAR. El pastor que no enseña a su congregación, la defrauda y es un verdadero peligro para cuantos creen que están recibiendo enseñanza bíblica, cuando en realidad no lo es.
¿Por qué hay tantos pastores que no enseñan? Hay varias razones, pero enumeraremos solamente algunas:
1. En primer lugar, el mismo pastor no cree en muchas de las doctrinas bíblicas que son bien claras, tales como el divorcio y nuevas nupcias, el hacer causa común con los incrédulos, (algo muy frecuente en el ecumenismo), el arrebatamiento de la iglesia, todo cuanto la Biblia dice sobre el tribunal de Cristo, el milenio y el juicio final ante el gran trono blanco del que la Biblia habla tan claramente.
Como si todo esto fuera poco, hay muchos “cristianos líderes” quienes están convencidos de que la iglesia, no importa cuán corrupta sea, ha desplazado a Israel y para los judíos ya no hay esperanza alguna. Este error no es nuevo, pues podemos divisarlo en los días de Pablo. Por algo tenemos las palabras de Romanos 11 y muchos otros textos. Hay pastores y destacados líderes que gritan a voz en cuello el antisemitismo.
Para llegar a tanta apostasía era necesario abandonar completamente el estudio serio de las profecías bíblicas. Alrededor de un tercio de la Biblia es profecía, mucha de la cual no se ha cumplido aún. ¡Cuántos cristianos son privados de esta enseñanza que tanta bendición trae, especialmente en estos tiempos finales!
2. Las iglesias, al menos muchas de ellas, han abandonado completamente la doctrina de la santidad. Esto es, la separación del mundo y la mundanalidad. La de la prosperidad se mide, no tanto por la consagración al Señor, sino por el tipo de vehículo que maneja, la lujosa casa en la que vive, la forma fácil como recibe el dinero, el prestigio que tiene en la sociedad, lo bien educados que están los hijos, etc. No hay nada de malo en todo esto, y bien puede provenir del Señor. Nosotros somos solamente los administradores de lo que Él nos provee. ¿Lo estamos haciendo bien si lo invertimos todo para cuanto algún día será un montón de ceniza? ¿Acaso no es cierto que el Señor bien puede estar probándonos con bienes nunca soñados? ¿Acaso no es cierto que todos compareceremos ante el tribunal de Cristo cuando el mismo Señor nos dará lo que merezcamos? Cuantos son parte de esta iglesia (La Iglesia Bíblica Misionera), conocen muy bien sus responsabilidades. ¿Están actuando acorde con ese conocimiento? No olvidemos las palabras de nuestro Señor, cuando dijo: “…porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Lc. 12:48b).
A algunos cristianos Dios les da sabiduría, tienen un discernimiento muy agudo, muy claro y pueden exponer la Palabra de modo que aún los niños la entiendan. Esto no se aprende en ninguna universidad ni seminario teológico, porque se trata de un don que el Señor decide dar a ciertos hijos suyos. Entre ellos están también aquellos que tienen una gran habilidad para hacer que su esfuerzo comercial prospere grandemente. El Señor observa muy de cerca a su hijo dotado de esta capacidad. La gran mayoría alegan que lo han logrado con sus esfuerzos. Pero... ¿Qué esfuerzo permite que uno tenga salud, sepa siempre hacer una buena inversión y llegar a ser uno de esos de los que solemos decir: «Ese fulano todo lo que toca se convierte en oro?»
3. Una razón más por qué la iglesia está hoy como está, es la idea que con una decisión de ciertos “líderes continentales” se declaró a nuestro Continente americano ya cristiano. ¿Se imagina usted a nuestro continente considerado cristiano? ¿A qué se refieren con... “cristiano?” ¡Sí, son cristianos! Le diré por qué: En México diariamente decapitan unos a otros y dejan cabezas humanas en algunas bolsas de plástico y el resto de los cuerpos los tiran en otro lugar. Matan a familias completas porque son del grupo tal o cuál. En Colombia la subversión es tal que prácticamente hay un país en otro y cada uno tiene su gobierno, su ejército, su constitución, etc.
¿Qué ocurre con el “cristianismo paraguayo?” Lo que tenemos no es otra cosa que un pseudo-cristianismo, donde impera el engaño, el crimen y dentro de poco tal vez tengamos nuevos sindicatos: el sindicato de sicarios, de estafadores, de criminales, de asaltantes, de traficantes de pornografía, de drogas, trata de prostitutas, de bebés y, ¿por qué no un... “Sindicato de Pastores Asalariados” con el nombre de... “Enemigos del Príncipe de los pastores?”: “Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria” (1 P. 5:4).
En efecto, todo esto ya existe, aunque todavía no tienen su Personería Jurídica y no están formalmente organizados. Es sólo cuestión de tiempo y alguno de ellos comenzará a buscar a sus pares (sus iguales) y se anunciará alguna gran reunión de nuevos “líderes cristianos” para una reunión, ya sea en Panamá, Bogotá, Managua, Buenos Aires o cualquier otro país, para luego referirse a esa... “cumbre” (Podredumbre de inicuos) a fin de contar con un “instrumento legal” para reprimir a cuantos todavía se atrevan a hablar claramente del pecado y sus consecuencias. Mientras todo esto ocurre con alarmante impunidad, ¿qué hace la iglesia? ¿Quiere saber qué hace? Con o sin agua bendita, declara ¡SOLEMNEMENTE! al Continente americano como el único verdaderamente “cristiano”. El Señor le dice a esta misma mezcla: “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” (Ap. 3:16).