Menu

Escuche Radio América

Boletin dominical - 22/11//09

  • Fecha de publicación: Miércoles, 24 Septiembre 2008, 14:39 horas

Para beneficio de los hermanos, he aquí este diálogo entre dos “hermanitas”. Ellas son: Gracia y Soberbia.

La Gracia dice: «Tu salvación, Jesucristo la consumó mediante Su muerte».
* La Soberbia contesta: «Si no tienes obras, no hay gracia».

La Gracia dice: «He sido salva para siempre».
* La Soberbia contesta: «Depende de cómo te conduzcas».

La Gracia dice: «Él te ha perdonado todos tus pecados».
* La Soberbia contesta: «Si cometes algún pecado después de salvo, perderás tu salvación».

La  Gracia  no  admite  OBRAS,  sino  OBRA

       Para beneficio de los hermanos, he aquí este diálogo entre dos “hermanitas”.  Ellas son: Gracia y Soberbia.

La Gracia dice: «Tu salvación, Jesucristo la consumó mediante Su muerte».
* La Soberbia contesta: «Si no tienes obras, no hay gracia».

La Gracia dice: «He sido salva para siempre».
* La Soberbia contesta: «Depende de cómo te conduzcas».

La Gracia dice: «Él te ha perdonado todos tus pecados».
* La Soberbia contesta: «Si cometes algún pecado después de salvo, perderás tu salvación».

La Gracia dice: «Mi salvación NO depende de mí ni de mis obras, sino del Señor y Su obra».  Y aquí la Gracia exhibe esta declaración divina: Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?  Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado (Jn. 6:28, 29).

La Gracia dice: «Debo ocuparme ahora en mi salvación porque deseo obtener galardón completo».
* La Soberbia contesta: «Debes ocuparte en tu salvación, porque de lo contrario la perderás».

La Gracia dice: «Él me perdonó todos mis pecados».
* La Soberbia contesta: «Él te perdonó todos tus pecados pasados, nada más».

La Gracia cita: Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Fil. 1:6).
* La Soberbia contesta: «Él solamente comenzó, pero yo debo perfeccionarla con mi conducta».

La Gracia cita: Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado (Jn. 15:3).
* La Soberbia dice: «Si no me limpio yo mismo, nadie lo hará por mí».

La Gracia cita: “No por obras, para que nadie se gloríe” (Ef. 2:9).
* La Soberbia dice: «Si no hay frutos... no hay salvación».

La Gracia cita: Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Jn. 1:9).
* La Soberbia dice: «Si eres salvo, ya no pecas, no tienes nada que confesar».

La Gracia cita: Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros (1 Jn. 1:10).
* La Soberbia dice: «Esto es para los no salvos».

La Gracia cita: “Amados, ahora somos hijos de Dios...” (1 Jn. 3:2a).
* La Soberbia contesta: «Esto es para mí, que ya no peco más».

La Gracia cita: Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro (1 Jn. 3:3).
* La Soberbia contesta: «Si yo no vivo una vida sin pecado, esa... ‘esperanza en él’ de nada me servirá».

La Gracia cita: Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia (Ro. 4:4, 5).
* La Soberbia contesta: «Esta justificación es apenas ‘la entrega inicial’, pero tú debes seguir abonando las cuotas diarias de tus obras si no quieres perderte para siempre».

La Gracia cita: “...Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos.  Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado(Ro. 4:7, 8).
* La Soberbia contesta: «Sí, el Señor no le hace culpable al que ya no peca más».

La Gracia dice: Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo (1 Jn. 2:1).
* La Soberbia contesta: «Yo no necesito abogado, porque ya no peco más».

La Gracia cita: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados (He. 10:14).
* La Soberbia contesta: «Si pecas después de haber sido hecho perfecto, volverás a ser un perdido para siempre».

•      La soberbia descalifica la veracidad de las Escrituras.
•      La soberbia desprecia a la gracia.
•      La soberbia anula la perfecta OBRA de Cristo para imponer las suyas propias.
•      La soberbia ofrece una salvación imposible, porque... ¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado? (Pr. 20:9).
¡Pero “gracias a Dios por su don inefable”! (2 Co. 9:15).
La misma palabra «GRACIA» significa «DON INMERECIDO».  Pero... si usted cree que las obras tienen que existir para garantizar esa GRACIA, usted ha despreciado el don divino y a quien se lo dio.
La soberbia pretende competir con Dios en lo que a salvación se refiere.  Dios nos ofrece la salvación completa, pero viene “doña” Soberbia y trata de convencernos que la cosa no es así.  Nos dice que la salvación la obtenemos en dos partes: la gracia para comenzar y las obras para completar.

J. A. Holowaty, Pastor

volver arriba