El Papa por paz
- Fecha de publicación: Jueves, 01 Marzo 2012, 03:06 horas
Todos saben que el Medio Oriente es una bomba de tiempo potencial. Por siglos los musulmanes y los judíos han estado luchando respecto a quién merece estar allí. Una reunión cumbre por la paz celebrada en el verano del 2000 en Camp David, fracasó en alcanzar una resolución.
Durante la conferencia de paz el entonces Papa Juan Pablo II ofreció una solución por paz, pero también fue rechazada. Pero... ¿Será posible que su idea pueda ser tomada seriamente en el futuro?
El artículo no fue publicado en primera página, de hecho lo descubrí colocado más bien no conspicuamente en la página 20 del Orange County Register del 24 de julio del 2000, en medio de las conversaciones de paz de Camp David que fueron designadas a reunir a los israelitas y palestinos juntos para resolver sus asuntos. El titular llamó mi atención, y decía: «El Papa urge una posición internacional para los sitios de Jerusalén».
El entonces Papa Juan Pablo II ofreció una solución a ser considerada por los negociadores en Camp David. En su mensaje del domingo por la mañana había declarado que se establecería una posición especial internacional para que se establecieran los lugares sagrados de Jerusalén, agregando que sólo la vigilancia de una autoridad global podía salvaguardar todas las religiones antiguas de la ciudad.
Además, declaró que estaba rezando para que de las conversaciones patrocinadas por Estados Unidos entre los líderes israelitas y palestinos llegara a establecerse la paz, urgiendo a las personas responsables de las conversaciones a que no «pasaran por alto la importancia de la dimensión espiritual de la ciudad de Jerusalén».
En su mensaje el Papa dijo: «La Santa Sede continúa manteniendo que sólo un estatuto especial, garantizado internacionalmente, puede preservar efectivamente las áreas más sagradas de la Ciudad Santa». Dentro de los muros de la antigua ciudad de Jerusalén están algunos de los lugares más santos del islam, judaísmo y cristianismo: el Muro Occidental, el remanente del segundo templo antiguo de Israel; la Cúpula de la Roca del islam, desde la cual se dice que Mahoma ascendió al cielo en un caballo alado y la Iglesia del Santo Sepulcro, en donde los católicos creen que Cristo fue crucificado, enterrado y desde donde también resucitó.
Por lo tanto, ¿qué es tan significativo en esta declaración? Para responder esta pregunta podríamos examinar además lo que dijo el entonces Papa. De acuerdo con su punto de vista, declaró que una jurisdicción internacional «garantizaría la libertad de religión y adoración de todos los fieles, quienes en la región y el mundo entero miran hacia Jerusalén como la encrucijada de paz y coexistencia».
La idea de que la ciudad antigua de Jerusalén debe convertirse en una ciudad internacional no es nada nuevo. Por varios años, un número de estudiantes de la profecía bíblica han estado prediciendo que esto finalmente ocurrirá. La Biblia enseña que un día emergerá un hombre que asegurará ser el “rey del mundo” y quien establecerá su trono en el Monte del Templo en Jerusalén. Él abogará por paz para todas las religiones en el nombre de Cristo. La Biblia le llama el Anticristo.
Para mí, aunque el anuncio de Juan Pablo II no fue tomado seriamente, algún día sí será. Mantenga sus ojos en el Medio Oriente, un día habrá un acuerdo de paz. Asimismo mantenga sus ojos arriba. Si es cristiano esté listo, Jesús vendrá muy pronto.