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Una profesión de los profesores

  • Fecha de publicación: Jueves, 01 Marzo 2012, 04:03 horas

Cada estudiante que ha ingresado a la clase de biología de una universidad o de una escuela intermedia ha experimentado la misma cosa: los profesores son partidarios devotos de la teoría de la evolución y todos esos que cuestionan sus puntos de vista son considerados como fanáticos religiosos.

Entonces... ¿Cómo pueden sobrevivir los estudiantes que no están de acuerdo con sus profesores? ¿Deben ellos aceptar todo lo que les están enseñando o deben apoyar la verdad?

El doctor Francisco Ayala ha sido llamado el hombre renacimiento de la biología evolutiva; un ex sacerdote dominicano, quien es ahora profesor de ciencias biológicas y filosofía en la Universidad Irvine de California. En una entrevista realizada hace ya algunos años por Claudia Dreifus, más exactamente el 8 de mayo de 1999, y que fue publicada en el Orange County Register, ella le preguntó al doctor Ayala cómo se comportaba en su clase con los estudiantes que tenían objeciones religiosas con la teoría de la evolución y él respondió: «Los trato con respeto y trato de mantener el diálogo con ellos. Cada año comienzo mi curso con la teoría de la evolución. Así en el primer día siempre hay una fila de estudiantes quejándose, ‘Profesor Ayala, estoy aquí sólo porque deseo asistir a la facultad de medicina, no puedo aceptar la evolución porque soy católico’. A los católicos, siempre les menciono la alocución que dirigiera el Papa ante la Academia Pontificia de Ciencias en octubre de 1996, en la que apoyó las enseñanzas sobre la evolución. Si los estudiantes son cristianos fundamentalistas, les digo que hay muchos teólogos protestantes que están de acuerdo con la evolución».

El doctor Ayala tiene otra línea de razonamiento que usa en defensa de la fe evolutiva. En su entrevista reveló más de esta estrategia: «Digo que la evolución, de acuerdo a mi punto de vista no es para nada anticristiana, más bien sí lo es la idea de un diseño especial a la cual se adhieren muchos fundamentalistas, porque enseña un punto de vista de Dios que es blasfemo. Ese Dios que hizo un diseño especial, en realidad es un Dios que desordena. Piense en todos los dolores que existen, el de espalda, las muelas del juicio infectadas y los dolores de parto, ¡todo porque los humanos evolucionamos incompletos! ‘¿Piensan ustedes que Dios es un distraído?’, les pregunto».

De tal manera, ¿cómo reaccionaría usted si fuese un estudiante en una de esas clases? Y qué, si el Papa o un número de teólogos protestantes se han tragado la idea de que Dios usó el cruel proceso de la evolución para crear. ¿Qué, si ellos están equivocados? ¿Además, dónde están los hechos que apoyan el punto de vista mundial de la evolución darwiniana de que las moléculas se convirtieron en hombres debido al tiempo y a la casualidad al azar? Argumentar que los dolores de espalda, las muelas del juicio infectadas y los dolores de parto, demuestran que si Dios hubiera hecho una creación especial tendría que haberse olvidado de muchas cosas, es absurdo. Los creacionistas que creen en la Biblia ven estas y otras dolencias como un resultado de la caída del hombre después de su perfección original. Sí, es cierto que estas condiciones existen hoy, pero son un producto de la maldición.

Mientras los profesores que profesan la evolución creen que los creacionistas son religiosos necios e ingenuos, muchos de ellos nunca se han tomado el tiempo para pensar: «¿Qué si la evolución es una creencia religiosa que ha sido inspirada para engañar a las personas a fin de que ignoren el hecho de que hay un Creador?» Incidentalmente desde una perspectiva bíblica esto es exactamente lo que ha ocurrido. Quizá los evolucionistas devotos, incluso los profesores deberían reconsiderar lo que creen.

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