Boletin dominical - 03/04/11

En el número anterior presentamos la primera parte de cómo triunfar económica y popularmente mediante el “Rock Cristiano”. Entregamos los primeros once pasos.

12. Para tu disco, procura sacarte muchas fotos y en diferentes poses.  Una tómala de frente, otra medio acostado, otra de perfil, una peinado, otra despeinado, con los botones de la camisa sueltos, especialmente los de arriba para que se vean los pelos en el pecho.  No uses saco porque te dará una apariencia inaceptable.  Las fotos te serán muy necesarias, ya que muchos de cuantos asistan a tu “concierto” desearán llevarse un recuerdo.  De modo que si no les gustó la música, les gustarán las fotos.  Puedes ponerlas muchas, no importa que parezca un zoológico.
13. Para tus canciones escribe tu propia letra.  Ni te preocupes, no es necesario escribir mucho.  Una de esas canciones que en inglés un predicador llamó «Seven-Eleven». Es decir, siete palabras repetidas once veces, 22, o incluso 33.  Pretende que el público lo demanda.  Ya sabes que la letra debe decir cosas que a nadie ofenda, porque vivimos en una época de globalización, de modo que lo tuyo debe ser aceptable para todos: católicos, mormones, Nueva Era, etc.  Procura postularte como “embajador de buena voluntad, vía música”. Tu emblema podría ser tu foto y un pentagrama con la clave de Sol.  Una sugerencia es que la letra diga más o menos así: «Te amo, Jesús, te quiero, quiero servirte, quiero alabarte, quiero adorarte». No olvides que de alguna manera todo el planeta se enteró que lo único que Dios quiere hoy es alabanza.  También debes recordar que «Si te sientes solo, sólo alaba al Señor.  Si te sientes perdido en tus pecados, sólo alaba al Señor...» Si no sabías, esta fórmula no es tan nueva.  Si alguien te pregunta qué es alabar al Señor, dile que es lo que tú haces y punto, no discutas el asunto.  No se te ocurra dejar la impresión que cuando uno se siente pecador debe arrepentirse y confesar sus pecados al Señor, confiando plenamente en Él y su perdón.  La moderna fórmula “sólo alaba” es mucho más aceptable y todo el mundo te apoyará.  No seas anticuado ni demasiado bíblico, sé más sofisticado, más moderno.
14. Recuerda que hay palabras que no las debes usar jamás.  Por ejemplo, infierno, infierno de fuego, tormento eterno, la sangre de Cristo, arrepentimiento, santidad, confesión de pecados, nuevo nacimiento y varias otras.  Si comienzas a usarlas, muy pronto quedarás solito y así terminarás en verdadera bancarrota prematura.  Repite insistentemente que «Dios quiere alabanzas» y que tú eres el maestro hecho a medida para proporcionárselas.
15. Si no sabes cómo comenzar tu brillante carrera de cantante, la fórmula es sencilla.  Encuentra alguna emisora, ya sea en AM o FM que esté dispuesta a promocionarte.  Por ejemplo que toque tu “música” dos o tres veces cada hora, que hablen de ti y que insistan en esto.  Pero... tendrás que pagar por este servicio.  No te aflijas, que así hacen todos los mundanos y ¡vieras el dinero que se hicieron!  Cuando uno repite mucho una mentira, la gente comienza a creerla.  Así hacen los políticos cuando acusan al rival de algo que nunca ocurrió.  Pero repitiendo y repitiendo, la gente comienza a pensar que es verdad.  Así ocurrirá contigo.  Con relinchos, ladridos y cacareos, repitiendo que es música moderna, la gente comenzará a aceptarlo.  Es sólo cuestión de insistir.
16. Casi olvidaba recordarte otro caso.  Cuando llegues a alguna ciudad en tu propio país, procura meterte en algún diario y busca la manera para que te hagan un reportaje lo más largo posible.  Si no se interesan, ofrece pagarles y puedes estar seguro de que lo harán.  Cuéntales de las maravillas que se produjeron en otros lugares, los cientos de miles de jóvenes que te escucharon y cómo cambiaron su vida gracias a tus canciones “moralizantes”. Si quieres, puedes agregar algo de tu profunda vida devocional, la armonía que vives con tu esposa, etc.  Este reportaje en un diario puede ayudarte a lograr una mayor audiencia.  No olvides llevar contigo una buena colección de fotos, porque es probable que en el diario no dispongan en ese momento de un fotógrafo.
17. Cuando hagas el “lanzamiento” de tu primer compacto, segundo, tercero o el que fuera, procura que esto se haga “noticia” y que salga, si es posible por televisión, con el parpadeo de flashes, donde tú apareces como en el centro de atención.  Y no olvides agregar en el disco que tu gran arte NO debe ser reproducido en forma alguna.  Este podría ser un texto adecuado para tu caso: «Prohibida la reproducción parcial o total de este compacto, tanto en emisoras, como en fiestas, cenas, a la hora de la siesta, antes de acostarse o al levantarse, en momentos de ejercicios por la mañana, tarde o noche.  Prohibido tocarlo en la sala de estar, en la cocina o en el dormitorio, en el campo o en el bosque.  Todos los derechos del autor son reservados».

Si sigues al pie de la letra cada una de estas instrucciones, te aseguro que, tomando en cuenta lo que hoy se llama “música”, tú serás un verdadero J.S. Bach del siglo XXI.  Serás aplaudido, serás famoso, lograrás mucho dinero.  Como guitarrista serás un Almeida o Segovia, un Juliam Bream, John William o algo así.  Tu ascenso será sostenido y podrás convencer a mucha gente de que realmente eres un “cantante internacional de profundo calibre”. Hasta que con los años, si el Señor te concede muchos de estos, volverás a escuchar tus disparates y continuarás tus días de adulto tardíamente arrepentido y miserable.

J. A. Holowaty, Pastor