Boletin dominical - 17/04/11

«Usted observará con preocupación por cuánto tiempo una verdad útil puede ser conocida y existir, antes de que sea recibida y practicada por el público en general».

El doctor Otto Warburg fue galardonado en 1931 con el Premio Nobel de ciencia y medicina, por su descubrimiento sobre la causa del cáncer.  Aunque pueden haber muchas otras causas secundarias (tales como contaminantes, envenenamiento con metales pesados, autointoxicación, exceso de grasa en el cuerpo, traumas, deficiencia nutricional, estrés, ansiedad), el doctor Warburg descubrió que la causa primaria es la hipoxia, una deficiencia de oxígeno a nivel celular.

El doctor Robert H. Sorge dice: «El nombre del doctor Warburg y su trabajo que le mereció el premio Nobel no son mencionados en ningún texto de medicina debido a que él no estaba de acuerdo con la quimioterapia, exactamente lo que el establecimiento Médico/Farmacéutico no desea oír.  En los últimos 100 años, la tesis del doctor Warburg nunca ha sido refutada, sin embargo miles de millones de dólares continúan derramándose en las arcas de los médicos y las compañías fabricantes de drogas».

¿Qué se puede hacer?

El doctor Gez Agolli dice: «¡Hay esperanza para los pacientes con cáncer cuando ayudan a fortalecer su sistema inmunológico, auxiliándolo para que combata el cáncer!». El doctor Agolli dice, que los Centros Médicos Progressive ayudan a restaurar el sistema inmunológico al administrar un régimen desintoxicante seguido por la infusión de oxígeno hiperbárico para tratar la hipoxia con seguridad.  La cámara hiperbárica administra 100% de oxígeno puro presurizado a cuatro libras por pie cuadrado, con un concentrador de oxígeno a 10 litros por minuto.  Además se administran otras terapias naturales para restaurar las células y tejidos que fueron dañados previamente por la quimio y la radiación.
Los doctores del Centro Médico Progressive han dado ya pasos importantes para combatir el cáncer sin la transfusión masiva de dinero en efectivo que ha inundado la medicina ortodoxa.  Creen que la intención de Dios es que el cuerpo se sane por sí mismo cuando se le administra las condiciones y el alimento apropiados.  Ellos a menudo ofrecen comenzar la sesión de un paciente con una oración por sanidad.  También creen que el tratamiento más efectivo contra el cáncer es la prevención, un cambio en el estilo de vida que involucra usar un agresivo programa de bienestar de alto nivel.

¡Ahora ya usted lo sabe!

Puede que no sea políticamente correcto responsabilizar a la gran medicina, pero esos que ignoran la prevención y la cura comprobada en favor del mercantilismo, han mantenido a Estados Unidos como rehén ya por tiempo suficiente.  Hay valor y propósito para la medicina naturopática tradicional cuando trabaja para bien del paciente.  Es tiempo para que las personas tomen control de sus vidas y rehúsen convertirse en una fuente de ingreso.
Las autoridades médicas en todas partes gritan a voz en cuello de cómo el público debe cuidarse, hablando sobre higiene, lavarse las manos, comer esto o lo otro, rechazar tanta y cuanta “comida chatarra” y una serie de recomendaciones.  Pero... ¿Dicen algo sobre el agua que la mayoría está obligada a consumir y que es lo más peligroso que podemos ingerir?  ¿Dice algo sobre las gaseosas, tales como la Coca-Cola y muchas otros, incluso los supuestos “jugos” de tal o cual fruta, cuando no son otra cosa que “agua-pintada”, y como si esto fuera poco, saturado de químicos?

El cáncer llega a su casa en botellas de plástico, usted mismo lo compra, también puede obtenerlo abriendo el grifo de agua.  De esto no se habla, ya que sería tocar a los grandes distribuidores de productos que de antemano saben que es parte de chatarra, solamente que es muy líquida y mucho más peligrosa.

Agregue a esto la semilla transgénica, otro peligro que amenaza a millones de inocentes quienes creen sinceramente que la llamada “carne de soja” es mucho más segura que la vacuna.  Se sienten muy seguros comiendo “carne vegetal”, que no es otra cosa que “cáncer vegetal” (en lugar de carne).  ¡Basta de ignorancia y basta de engullir lo que venga, como diciendo: «¡Es que no hay otra cosa!».

Rusia es hoy el mejor ejemplo.  Los ríos y el agua “potable” en general están contaminados más allá de lo imaginable.  Se dice que la gente, en ese país, muere de cáncer superando todas las otras causas combinadas, debido al agua que consumen.

Pero... ¿quién sale ganando con esto?  En primer lugar la firma «MONSANTO», que es la que se ha acomodado en casi todos los países con su “novedad” transgénica.  Hasta la fecha la Unión Europea no ha aceptado semillas de los países más comprometidos con este... “alimento para el cáncer”.  Estos países son, Argentina, USA, Paraguay, Brasil y otros.

¿Cómo combatir este problema?  Es verdad que todos necesitamos tomar agua.  Bien, esta es la razón que son muchas las familias que están despertando y prefieren invertir en un buen purificador de agua en lugar de cualquier otra cosa para vivir más cómodos.  Debe tenerse mucho cuidado con los purificadores también, porque, mientras uno que realmente resuelve el problema puede costar unos US$ 4,000,oo, hay otros que se ofrecen por US$ 1,000.oo.
Esta nota no es para explicar cómo funciona esto y por qué es posible comprar una purificadora que nada purifica para evitar el cáncer.  Es cierto que no toda la población del planeta muere de cáncer, pero... ¿Conoce usted a alguien que no ha tenido o no tienen a algún familiar que ha muerto de cáncer?  Si usted no se cuida ni cuida de su familia, no hay fármacos, médicos ni hospitales que podrán ayudarle.  ¿Acaso no sabe usted que la quimio terapia, por ejemplo, mientras mata las células cancerosas también mata a las buenas?

¿Acaso no existe otra alternativa?  ¿Qué clase de batalla es esta, donde los soldados matan a sus propios camaradas y no al enemigo?  ¿No será  que hemos caído en la trampa de depender demasiado de los médicos quienes tienen la facultad de convertirnos en fármaco-dependientes?  De esta manera todos quedan bien.  El médico que cobra la visita, el farmacéutico que vende su “medicamento” y la firma MONSANTO que le ha preparado para los demás.  ¿Entonces?  ¡El único que pierde es usted, porque pierde su salud, el cáncer sigue intacto y hace metástasis y su dinero se ha ido!

Es mi deseo que nosotros como cristianos sepamos que el Señor no vendrá en nuestro rescate si no tomamos las precauciones correspondientes, ahora que ya sabemos un poco más.