Boletin dominical - 13/01/13

Roca comentó sobre sus tatuajes: «Esto es para asegurarme que todos me relacionan con esa visión».

Los miembros de la “iglesia” dicen que el símbolo no los conecta con Satanás, sino con el reclamo del señor Miranda, de que él ha reemplazado las enseñanzas del Señor Jesucristo con un nuevo evangelio.  Los eruditos y críticos del movimiento dicen que los tatuajes son una evidencia aterradora de la influencia de Miranda sobre sus seguidores.

Pero... ¿Cuál será el siguiente invento que hará este individuo para llamar la atención sobre sí mismo?  Todo esto indica que su control sobre las personas es tan grande, que no importa lo que diga, ellos lo hacen.  En la puerta del salón para tatuajes, una mujer llevaba puesta una camiseta con la fotografía de Miranda y la frase en español, «El Señor ha llegado».  Otros llevaban puestas camisas y gorras de béisbol marcadas con el «666», mientras música rap en español sonaba estridentemente desde el interior del salón.

Las cámaras de los medios noticiosos rodeaban a la artista del tatuaje Jessica Segatto, quien tenía puestos guantes rosados y una cruz de plata muy grande, y cuidadosamente le pintaba el «666»en los tobillos, antebrazos, espalda y cuellos de algunos de los seguidores de Miranda.  Ellos dijeron que habían decidido asistir a la sesión de tatuaje por el anuncio que habían hecho en la iglesia la semana anterior: para ratificar su compromiso con la visión del señor Miranda.  Otros explicaron que esperaban que el símbolo suscitara preguntas respecto al movimiento.

Axel Poessy, una miembro y portavoz de la iglesia dijo: «Imagino que si tengo un tatuaje en mi pierna, las personas van a notar el ‘666’ y van a preguntar».
Sí, es obvio que podemos decir eso: ¡Que ya anda suelto otro mentiroso sinvergüenza y que la meta que persigue son todos los incautos que hablan español!  Es más que evidente que se trata de un ladrón sin escrúpulos.  Vive en una mansión, conduce un automóvil BMW, va adornado con costosos diamantes y gasta 300 mil dólares anuales en guardaespaldas.  Mientras tanto, muchos de sus empleados donan su tiempo y entregan 80% de su ingreso a la iglesia.

Lo que es más alarmante de la secta Creciendo en Gracia, es el nivel de ceguera y lealtad que exhiben sus seguidores.  El grupo proclama en su página de internet: «Vamos a cerrar las bocas de esos perros (refiriéndose a las iglesias cristianas) ¡Estamos listos a dar nuestras vidas por esto!».  Todo esto suena muy parecido a lo que decían los seguidores de David Koresh.  Dios tenga misericordia de todas esas personas a quienes les han lavado el cerebro y han sucumbido al engaño de este falso profeta.

Verdaderamente estamos viviendo en un tiempo de engaño.  El Señor Jesucristo dijo que en los últimos días habrían muchos que asegurarían ser el Cristo.  No cabe duda que estamos viviendo en ese tiempo, y una vez más lo que produce más asombro es el hecho que en este siglo XXI todavía haya personas ingenuas y crédulas que son capaces de seguir a alguien que asegura ser el Cristo.

¡Cuán exacta es la Biblia en cuanto a estos “líderes” fraudulentos!  Fue el mismo Señor quien dijo: “Mirad que nadie os engañe.  Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (Mt. 24:4, 5).

Cuando el Señor expresó estas palabras, continuó hablando sobre muchos otros acontecimientos en el mismo capítulo 24 de Mateo.  ¿Por qué colocó a estos engañadores, fraudulentos, en primer lugar?  ¡Porque este es el engaño más peligroso!  El hecho que se levante nación contra nación y varias otras manifestaciones, como el hambre, terremotos, etc., constituyen serios peligros, pero no tan graves, ya que cuando se desatan furias llamadas «desastres naturales», la gente tiende a buscar a Dios.  Satanás calculó muy bien su estrategia.  Desde su primera experiencia en el Edén, descubrió que el ser humano es codicioso por naturaleza.  Teniendo esto en cuenta, se acercó a Eva para que desobedeciera a Dios e hiciera causa común con él como nuevo amo.  Notemos lo que dice en Génesis 3:6: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella”.

En los albores de la iglesia, Pablo escribió a los gálatas diciendo: “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gá. 1:8).  Aunque la palabra “anatema” es prácticamente sinónimo de «maldición», debemos tener en cuenta su diferencia al leer otros textos, como Levítico 27:29: “Ninguna persona separada como anatema podrá ser rescatada; indefectiblemente ha de ser muerta”.  Debemos recordar que este pecado es castigado con la muerte.

Note ahora 2 Pedro 2:1-3: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.  Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.  Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”.

¡Que el Señor tenga compasión de tantos ingenuos que verdaderamente buscan la verdad y son engañados y conducidos al mismo infierno!

            J. Holowaty, Pastor