Boletin dominical - 28/04/13

 1. En Apocalipsis 17:16: “Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego”.  La pregunta es, cuando suceda esto, ¿el Anticristo aborrecerá también al Falso Profeta después de ser destruida la ramera? y, ¿qué va a hacer el Falso Profeta al ver destruida su iglesia?

2. Apocalipsis 18:3: “Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación…”.  ¿Qué significa este versículo?

     Aquí la respuesta…

     Gracias estimada chilena, hermana y fiel escucha de Radiodifusión América.
Con mucho gusto contestaré las preguntas que nos ha hecho llegar.

Lo de Apocalipsis 17:16, donde se habla sobre “los diez cuernos”, etc.  Tiene que ver con los diez gobernantes, que, aunque parezca extraño, ¡ya están desempeñando cargos de gobierno en la misma región que les corresponde en las Profecías Bíblicas!  Pero usted no podrá entender bien a menos que lea con cuidado todo el capítulo 17 de Apocalipsis.  Aquí aparece esa “bestia” sobre la cual monta esa tal... “La madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra” (v. 5b).

1. La bestia sobre la cual montaba la ramera, es el Anticristo el cual al comienzo del gobierno de algún gobernante religioso se “postrará” ante las pretensiones de esa falsa iglesia que ha ocasionado innumerables mártires en el nombre del cristianismo.  De ahí es fácil entender el versículo 6a.
2. La bestia que “era y será” aparece en Apocalipsis 13:3, donde se describe con detalles al Anticristo en los versículos 1-9, continuando luego en el versículo 11 con la descripción del Falso Profeta.
3. Además el centro geográfico de esta... “dupla” del Anticristo y el Falso Profeta está en una ciudad edificada sobre siete montes, y en este caso, corresponde al Vaticano, cuya ciudad descansa sobre esos siete montes.
4. Dice también “Y son siete reyes” (Imperios): Egipcio, Asirio, Babilonio, Medo Persa, Grecia, Roma, Roma revivida.  Para cuando Juan escribía esto, los imperios desde el egipcio hasta el griego ya habían pasado.  Estaba gobernando el imperio romano (v. 10).
5. Juan dice que habrá también un octavo (v. 11).  Será el mismo Anticristo.
6. Luego vienen los “diez cuernos” y el texto dice que son “diez reyes” (v. 12).  Aunque le parezca extraño, estos ya están ejerciendo poder en Europa y son los mismos que tienen voz y voto en la Eurozona.  Ellos son: Alemania, Austria, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Italia, países bajos, Portugal y Finlandia.  Serán sin duda ellos quienes decidirán que el mejor calificado para gobernar el mundo, no será un carismático estilo religioso, sino alguien que infunda temor, decidido, tipo... Hitler.  Los cuernos representan el poder de estos “diez reyes” (v. 12).
7. Habrá entre ellos perfecta “unidad” a fin de, supuestamente sacar a Europa de tantos problemas económicos, la falta de trabajo, la invasión de los indocumentados, etc. (v. 13).
8. Muy llamativo el versículo 14, al decir que estos “unidos” en Europa “pelearán contra el Cordero” (Nuestro Señor - versículo 14).  Para entender esta parte debemos volver al capítulo 13, donde el Anticristo junto con el Falso Profeta logran incluso marcar a los habitantes de la tierra para que no puedan comprar nada, a menos que se rindan al Anticristo como si fuera Cristo (Ap. 13:11-18).
9. Finalmente volvamos a ver la apariencia de esa extraña mujer y cómo finalmente terminará su supuesta... “única iglesia verdadera” (Ap. 17:4, 5, 15-18).
10. Finalmente en una hora se acabará el poder religioso y monetario de esa ramera.  ¡En sólo 60 minutos se desplomará una estructura que se iba elevando desde los días del imperio de Constantino!

                              J. Holowaty
Es muy raro que se nos ocurra, que existen unos cuantos “fines”.  La gente suele hablar del... “fin del mundo” sin tener la menor idea de ese “fin”.  Veamos algo sobre la variedad de fines:

1. El fin de la Iglesia militante.  Es decir, la Iglesia de Cristo está dividida en triunfante y militante.  La triunfante se compone de todos aquellos que ya no están con nosotros, porque partieron a la morada eterna, la celestial, uniéndose así con millones de cuantos los precedieron, comenzando con la primera pareja, Adán y Eva.
2. El otro “fin” es la vida en el cuerpo, tanto del salvo como del que ya falleció y no está más a la vista porque partió a su destino final, ya sea cielo o infierno.  Debemos saber que cada uno de nosotros escogemos nuestro destino final.  Para que nuestra partida final sea el cielo, debemos tomar el camino que conduce a esa maravillosa ciudad donde también mora nuestro Salvador y Señor.  Note lo que dice el Señor: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Jn. 14:6).  Hay un sólo camino que conduce al cielo, pero los hay muchos para el infierno.  Por ejemplo el SEÑOR ES EL ÚNICO CAMINO al cielo.  En cambio al infierno pueden ser “las buenas obras”, la “religiosidad”, como concurrir todos los domingos a tal o cual lugar y ser parte del ceremonial religioso.  Los hay quienes creen que se ganan puntos favorables al visitar a los enfermos, dar de comer a los hambrientos, etc.  No cabe duda de que esto es bueno, ¡pero nunca para salvarse!, porque esto significaría tratar de “comprar la salvación”.  La palabra de Dios nos dice que la salvación se nos otorga por la gracia divina “no por obras”.  Toda persona sabe si es o no salva: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.  Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:8-10).

¿Cuál es el mejor momento para ser salvo?  La fecha es... ¡HOY!