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Iglesia Bíblica Misionera - 2

  • Fecha de publicación: Sábado, 15 Febrero 2025, 23:46 horas

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”
(Mr. 16:15).

Numéricamente somos insignificantes frente al liberalismo ecuménico, la apostasía teológica y la tergiversación de las Sagradas Escrituras, la Biblia.  Tanto es así que, para evitar que todavía se siga predicando el evangelio en su pureza, se está “bombardeando” la Biblia que usamos (Reina-Valera 1960).  No solamente “está cargada de errores” según ellos, sino que en la mayoría de nuestros países hispanos ya no se la puede encontrar, porque se suspendió su impresión.  Hoy ya no es necesario quemar las Biblias y a cuantos la imprimen y la distribuyen.  Los burladores hallaron un medio mucho más atractivo.  Con el pretexto de “muchos errores” decidieron imprimir una Biblia “sin errores”, donde no figure el sacrificio por derramamiento de sangre; donde el nombre de Dios se adapte, tanto a masculino como a femenino; donde la unidad cristiana es el ecumenismo diabólico, insistiendo en la necesidad de “volver a la santa iglesia madre” (Vaticano) y donde las revelaciones siguen su curso, al punto que los festivales y encuentros paganos son ahora rotulados como grandes avivamientos espirituales, tanto es así que sus promotores, burlándose de las Escrituras, dicen que el avivamiento promovido por la apostasía ya ha superado al que viviera la Iglesia apostólica.  Es difícil saber si todos estos que promueven tantos errores realmente están convencidos y el Señor les cegó el entendimiento o si ellos lo hacen conscientemente tratando de destruir a la Iglesia de Cristo.  El apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo nos advierte, diciendo: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Co. 4:3, 4).

¿Hasta dónde hemos llegado?

Esto es lo que el Señor nos permitió ver desde entonces y hasta ahora, donde la Iglesia Bíblica Misionera de Ñemby cumple la misión de evangelizar y enseñar la Palabra de Dios a nivel local:

• Damos gracias al Señor por los hermanos que domingo tras domingo asisten a la exposición de la Palabra Dios y entre ellos participan fervientemente en las distintas actividades que se llevan a cabo.

• Las actividades con los niños (Escuela Bíblica Dominical).

• Reunión de Oración (domingos y miércoles): Los domingos 8:00 a.m., y los miércoles a partir de las 6:30 p.m., comenzamos la reunión de oración en el templo.

• Reunión de jóvenes, a cargo del hermano Iván Pereira, quienes se reúnen cada sábado.  Se desarrollan temas variados de vida práctica cristiana, como también doctrinas bíblicas básicas.

• Reunión de jovencitas: este ministerio está a cargo de la Hna. Lucila de Toledo, quien comparte la Palabra de Dios con las jovencitas todos los sábados a las 15:00 Hs. “La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada” (Pr. 31:30).

• Escuela Bíblica:

  • Obra en el barrio San Miguel de la ciudad de Ñemby.
  • Obra de la ciudad de San Antonio.
  • Obra en la ciudad de Villeta.
  • • Obras en el interior del país: Damos gracias a Dios porque todas las obras que se levantaron continúan hasta ahora. La asistencia varió en algunas de ellas o tienen asistencia irregular, pero siempre hay gente nueva. A continuación, los lugares donde se reúnen:

    1. En Ciudad del Este

    2. Saltos de Guairá (a unos 412 km de Asunción)

    3. Karapa’i (a unos 320 km de Asunción)

    4. Calle’i

    5. Coronel Oviedo

    6. Caaguazú

    7. Yataity del Guairá

    8. Concepción (a unos 400 km de Asunción)

    9. Laureles y Pilar

    10. Villa Florida

    11. Encarnación

    12. Limpio

    13. Carapeguá

    14. Capiatá

    15. Villa del Rosario

    16. Caacupé

    17. Villeta

    • Obreros: Agradecimiento al Señor por su inmensa bondad para con cada obrero, permitiendo trabajar en su obra, con el propósito de que él sea glorificado en todo momento y compartir el evangelio para que más personas puedan conocer la verdad: “Así que hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Co. 15:58).

    Son muchas las personas que conocemos y desearíamos que acepten al Señor Jesucristo como su Salvador personal.  Pero también son muchos los obstculos que se nos ponen enfrente y nos desaniman por ver que tales personas por una u otra razón no creen en el Mensaje de la Biblia.  Ahora, usted siga orando y pidiendo a Dios por esa o esas almas que desea sean salvas; puede que sea un familiar suyo, pariente, amigo, etc.  Haga de la ORACIÓN por las almas perdidas un ministerio personal, no piense que quizá Dios no le escucha, sí le oirá.  ¡Adelante, busque también cómo llegar a las personas con el Evangelio!

    La intervención Divina: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios” (1 Co. 3:6).  Es un gran privilegio poder ser parte de los que “plantan”, “riegan”, dejando en las manos de Dios la germinación de la semilla del Evangelio de Cristo.  “Regar” significa acompañar a los nuevos en la fe.  ¡Pero… cuán grato es dedicar cierto tiempo cada semana para esta tarea!  Como Iglesia comprometámonos en la ORACIÓN.

    Debido a todo esto, es nuestro deber estar muy atentos y no pretender vivir del pasado, olvidando que el enemigo de la sana Doctrina Bíblica no ha renunciado a sus intenciones; él está decidido a lograr que no exista una sola Iglesia activa llevando en alto las enseñanzas divinas. 

    Sigamos orando por este ministerio.  Sigamos insistiendo ante el Señor.  Aprendamos a clamar a Él sin cesar.  “Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Ts. 5:24).

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