El Mossad tramó un complot para dañar la fertilidad de Egipto

El ciudadano israelí Ofir Harari, que fue acusado recientemente de espiar en Egipto para Israel, estaba presuntamente involucrado en un complot para dañar la capacidad reproductiva de los egipcios, informa el diario oficial egipcio Al Ahram.  
     
Harari, acusado por El Cairo de ser un agente del Mosad, será juzgado en ausencia bajo cargos de "espiar en un país extranjero con el objeto de dañar el interés nacional de Egipto".

El jordano Ibrahim Abu Zaid, un ingeniero en telecomunicaciones, que estaría supuestamente involucrado en el caso fue detenido en el país del río Nilo.

"Según la Oficina de Investigación de la Fiscalía, 'el agente del Mossad Ofir Harari' instruyó al jordano Ibrahim Abu Zaid para que establezca una firma, en Egipto, para la importación de productos israelíes para el cabello, tanto para hombres como para mujeres, que provocan infertilidad. Esto es para destruir completamente la capacidad de reproducción de los egipcios", señala el periódico estatal Al Ahram.

El informe también indica que el Mossad presuntamente le pidió a Abu Zaid que abra empresas de telecomunicaciones en Sudán y en Libia, para que Israel pueda monitorear el tráfico de las comunicaciones en dichos países.