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El Dios de la Música

  • Fecha de publicación: Martes, 10 Enero 2012, 23:18 horas

He titulado este mensaje "El lenguaje de la música" porque es importante que entiendan que la música sí es un lenguaje. Cuenta con todos los elementos de un idioma, tiene gramática, sintaxis, comunicación y significado, aunque este significado sea abstracto, no concreto.

Es por eso que algunos se confunden en este último punto. En este mensaje vamos a demostrar, que la Escritura enseña lo mismo: que hay un lenguaje en la música. Incluso, es una de las ilustraciones que usa la Biblia.

Los musicólogos, especializados en el campo de la música, particularmente quienes estudian este arte, reconocen que la música es un lenguaje. De tal manera que si podemos entender el habla, de igual manera podemos discernir la música. Si no pudiéramos expresarnos por medio de palabras, sería imposible conocer la verdad. Así lo asegura un gran filósofo, quien reconoce que si no logramos ponernos de acuerdo respecto a los términos de nuestro idioma y su significado, no puede haber comunicación entre nosotros, al menos una comunicación correcta.

Habiendo determinado ya que la música es un lenguaje, examinaremos cuáles son sus elementos. Esta serie de mensajes se divide en seis partes:

• La primera la hemos titulado "El Dios de la música", porque uno no puede dejar de preguntarse, si la música fue una idea tardía de Dios o es algo que forma parte permanente de la economía divina.

• La segunda parte la llamamos "El mensaje de la música". Porque si es un mensaje, ¿qué es lo que comunica la música? ¿Puede impartir ideas? ¿Podemos entender lo que dice?

• El tercer mensaje, lo titulamos "El sonido de la música", ya que si la música transmite algo, ¿cómo sabemos qué sonidos comunican qué cosa?¿Podemos entenderlos? ¿Habrá principios que nos muestren cómo debe ordenarse nuestra música?

• El cuarto mensaje trata sobre "El evangelio de la música". ¿Será acaso que la teología se relaciona con la música? Y si tenemos varios tipos de música, ¿habrá ciertos aspectos de la teología que están de acuerdo con determinada música?

• En el quinto mensaje hablaremos sobre "Los efectos de la música". ¿Será que nos afecta la música? Y si nos afecta, ¿de qué manera lo hace y qué es lo que nos afecta? Si entendemos esto, ¿podremos saber entonces qué clase de música debemos tener por los efectos que produce?

• Luego, en la última parte hablaremos sobre "El propósito de la música". ¿Para qué nos dio, Dios la música? ¿Para qué la tenemos? ¿Cuál es el propósito básico subyacente para el cual, el Señor nos la dio?

Es importante leer toda esta serie de mensajes, para aprovecharlo todo y tener el contexto, porque no hay que tener las cosas fuera de contexto. La música como el lenguaje tiene contexto, y si se toma un sonido equivocado y se pone en un lugar erróneo, queda fuera de contexto. Mucho de lo que se estudia en la escuela de música, es la forma cómo armar este contexto y saber qué es lo que cabe en cada uno. Por lo tanto, es importante que lea los seis mensajes, para que tenga el panorama general de lo que Dios está diciéndonos sobre la música.

A lo largo de esta serie de mensajes usaremos la Palabra de Dios. Una de las primeras cosas que descubrimos la encontramos en 1 Corintios 14:7, 8. ¿Sabía usted que los capítulos 12 al 14 de 1 Corintios tienen que ver con las lenguas, con el lenguaje? Aquí Pablo está corrigiendo los abusos en la iglesia de Corinto, y lo que usa como ilustración, es la música. Dice: "Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara?". Es decir, como se trata de un lenguaje, ¿cómo va a saber lo que quiere decir si el sonido no es claro? Y luego continúa: "Y si la trompeta diere sonido incierto. . . ", ¿cómo va a saber si el toque es para levantarse o prepararse para la batalla? (1 Co. 14:7,8).

De tal manera, que toda nuestra tesis se basa en un principio bíblico que se aplica a todas las áreas de la vida. El texto que usaremos para la serie de seis mensajes es Efesios5:10 que dice: "Comprobando lo que es agradable al Señor". Es decir, que usted y yo, como creyentes, debemos comprobar qué es lo que le agrada al Señor. La palabra "comprobando", en este caso, como en muchos otros en la Biblia, significa poner a prueba. Dios quiere que pongamos a prueba las cosas. Aunque algunos digan que cuando lo hacemos estamos juzgando, no es así. Juzgar es pronunciar sentencia sobre alguien o algo. Es cierto que la Biblia nos pide en ciertos casos que hagamos eso, pero no en este caso.

Normalmente, casi lo probamos todo. Supongamos que voy al médico, y me dice que tengo un tumor cerebral, que necesita practicarme una cirugía en el cerebro. Encontrándonos ya en el quirófano, me mira y me dice: "Hay algo que debe saber antes de comenzar". Y cuando le pregunto: "¿Qué cosa?", me responde: "Nunca he estudiado medicina, pero amo mucho a la gente". ¡Si ya me daba temor cuando creía que sabía lo que estaba haciendo. . .! Lo que quiero es que sea una persona probada, quiero que apruebe.

Supongamos que se dirige a la pista del aeropuerto y sube a un avión que va a despegar, mientras espera se oye la voz de piloto que dice: "Amigos, deben saber algo antes de volar el día de hoy". Usted se preguntará qué va a decir y luego añade: "Nunca he tomado lecciones de vuelo, ni siquiera he volado antes". Y usted dirá: "¡Déjenme bajar!"¿Por qué? ¡Porque quiere que sea alguien aprobado! ¡Quiere que sea alguien que sepa lo que está haciendo!

Cierto piloto llamó a la torre de control y preguntó: "¿Qué hora es? "Le contestaron: "¿Qué línea es?" Y agregó el piloto: "¡Qué importa la línea! ¡Sólo quiero saber la hora! "El controlador replicó: "Si es American, son las tres de la tarde. Si es Mexicana son las 15 horas, y si es la línea 'Patito', la manecilla corta está en las tres y la larga en las 12". Tal vez usted ha viajado en esa línea, tiene sus problemas, ¿no? De nuevo, es lo mismo, queremos que sean probados. Esto es lo que dice Dios que usted y yo debemos hacer. Quiere que como sus hijos, comprobemos qué es lo que le agrada. No es lo que me gusta a mí o lo que le gusta a usted o a otro.

¿Ha observado que todos son expertos en el campo de la música? ¿Se ha fijado? No sabrán leer notas, no sabrán cantar, no conocen las técnicas correctas, pero dicen: "¡Yo sé lo que me gusta!" Pero el hecho que le guste algo, ¿lo hace bueno? ¡No! ¿Tiene miedo de contestar? Hay muchas cosas que me gustan, pero las rechazo porque son malas. El asunto no es si me gusta o no. Otros dicen: "¡Pues a mí no me gusta!" Déjeme hacerle otra pregunta: ¿El hecho de que a usted no le guste, lo hace malo? ¡No! Y de nuevo algunos dicen: "¡Lo que pasa es que te opones a la música rock porque no te gusta!" ¡Eso no tiene nada que ver! No me hubiera querido levantar esta mañana, no me gusta levantarme por la mañana, pero me levanté. No porque me gustara o no me gustara, sino porque sabía que era lo correcto. Otros aseguran: "¡Pues para mí el rock es de tanta bendición!" Y piensan que con eso ya nos acorralaron.

A mí me han dicho algunos que la película Jesucristo superestrella fue una bendición para ellos. ¿Significa eso que se trata de un gran filme? ¡No! Ahora, yo dudo de su bendición. Pero aun en el caso en que hubieran recibido alguna bendición de manera accidental, eso no significa que la obra misma sea buena. Otros dicen: "Bueno, lo que pasa es que ya eres viejo y yo soy joven. Es que te gusta la música de los ancianos, porque ya lo estás, pero yo no soy tan viejo como aparento. Me veo mayor porque he estado enfermo, he madurado por la enfermedad, el pelo canoso es muy engañoso". Hay otros que argumentan: "Yo soy del rancho y lo que me gusta es la ranchera. Tú eres de la ciudad, por eso te gusta la música de la ciudad".

Pero el asunto no es, si es música ranchera o de la ciudad, de anciano o de jóvenes. El asunto es si la música le agrada a Dios. Y me preguntará: "¿Será posible saberlo?" ¡Claro que sí! Alguien ha contado más de 500 referencias específicas a la música en la Biblia, aunque supongo que la cifra depende de la forma cómo uno cuente. Ya que para algunos, si un versículo menciona cinco instrumentos diferentes, lo cuentan como cinco referencias diferentes. De eso depende la amplia variación en el número de versículos. He visto varias cifras que considero muy confiables, pero yo estimaría que la Biblia hace mención específica a la música como unas 500 veces.

Eso significa que si queremos saber, qué clase de música debemos tener, podemos saberlo. El problema es que la gran mayoría nunca se ha molestado en averiguar lo que dice Dios, no sólo en cuanto a la música, sino en otras áreas. En el programa de maestría que enseño en la universidad cristiana de Pensacola, exijo que todo estudiante, antes de terminar su maestría en música sagrada, lea toda la Biblia y anote cada referencia a la música. Esa es nuestra autoridad. Si su predicador, expone algo y usted le pregunta: "¿En dónde dice la Biblia eso?" Y contesta: "Pues yo nunca he estudiado la Biblia". Le diría: "Oiga, espere, eso hay que investigarlo". Incluso por medio del ministerio "Música majestuosa" hemos publicado una concordancia bíblica de la música, que enumera todas las referencias a la música que aparecen en la Escritura. De modo que cualquiera puede tomarla y revisar todas las referencias que hay en la Biblia. Porque si existen 500 referencias, que son más que las veces que se habla del infierno, más que el cielo, más que la gracia, eso quiere decir que es muy importante para Dios. Por eso nos conviene descubrir lo que Dios dice.

Como las personas no se han tomado el tiempo para hacer eso, se han desviado hacia toda clase de filosofía. Como no han comprobado qué es lo que le agrada al Señor, han aceptado toda clase de cosas diferentes. Seguro que han escuchado a esos que aseguran que la música es amoral, a veces también usan el término que no es moral, otros que es neutral. Todos esos términos significan básicamente lo mismo. La gente afirma eso. Casi todas las revistas cristianas en los últimos años han publicado por lo menos un artículo y algunas varios, asegurando que la música es amoral. Cuando dicen esto hay varias cosas implícitas, por ejemplo afirman que no existe la música buena y la mala, que no hay principios.

Cualquiera que ha estudiado música sabe que eso no es cierto. Yo asistí a la Escuela de Música Eastman. Hice todos mis estudios de posgrado en esta escuela. Tuve varios maestros, eran hombres inconversos hasta donde sé, incluso testifiqué a varios de ellos y ninguno aceptó al Señor, pero no tuve un solo maestro que creyera que la música es amoral. Ésta es una idea totalmente nueva. Si se remonta a la historia, encontrará que ninguna generación ha creído jamás que la música fuera amoral, sólo la nuestra. Creo que la razón básica es la música cristiana contemporánea. Como esta gente quiere usar toda clase de estilos diferentes, por eso aseguran que lo único que importa es la letra. De ahí que afirmen que la música es amoral, neutral o no moral.

Incluso tuve maestros en la escuela de música Eastman, tal como Wayne Barlow, uno de mis maestros de composición, quien hasta escribió libros para aclarar esto. Howard Hanson, quien fue director de la Escuela de música Eastman durante casi 50 años, un músico singular de renombre internacional, compuso óperas y sinfonías. En uno de sus mejores libros dijo "Que la música puede ser filosófica u orgiástica". Es decir, que puede elevar intelectualmente, filosóficamente o puede ser sensual. Incluso usó el término orgiástica. En otras palabras que tiene fuerza para incitar al mal lo mismo que para el bien. Él entendía que la música puede ser buena o mala, según se componga y según cómo se ejecute. Esto es lo que todos han creído a lo largo de los siglos, sólo que nuestra generación no lo acepta.

Todo esto nos conduce a un enigma, un rompecabezas. La historia lo corrobora. Conforme el hombre se vuelve más intelectual, más culto en la sociedad, más desarrollado industrialmente, ¿qué sucede con su moralidad?, ¡se deteriora! Puede verlo en Roma.

Roma no cayó por ser una cultura tan maravillosa. Decayó porque perdió el rumbo moral. Lo mismo Grecia, Egipto, al igual que Estados Unidos. En la medida que este país ha desarrollado increíblemente las comunicaciones, computadoras, toda clase de tecnología, ¿qué ha sucedido con la moralidad? Tenemos computadoras que nos permiten llevar una Biblia en el bolsillo, pero al mismo tiempo la moralidad se ha deteriorado.

Tenemos problemas terribles con toda clase de inmoralidad, enfermedades venéreas y todo lo que las acompaña. ¿No es increíble? Vea todo lo que está sucediendo, sin embargo creen que pueden educar a una persona para hacerla más moral. Pero no funciona de esta manera. No se hace moral a las personas mediante la educación. Cuando dicen que la música es amoral, están implicando que la misma no es ni buena ni mala. Es lo que están declarando esos que creen en el razonamiento amoral y el pensamiento amoral, y hay muchos. Es el pensamiento de nuestra época. Lo que están diciendo es que a Dios no le interesa qué clase de música usemos. A Dios no le importa. Para Él es lo mismo si quiere rock pesado mientras la letra sea buena. Si prefiere rock punk o rock frash, le llaman punk frash metal pesado, pero aunque le llamen "metal celestial" es lo mismo.

Nada está más lejos de la verdad. He consultado varios diccionarios seculares, no bíblicos, sino seculares, para ver cómo definen el término amoral. Un diccionario dice que amoral significa "sin sentido de responsabilidad moral". Creo que es muy acertado. Tengo varias objeciones contra la enseñanza de la educación sexual en las escuelas públicas, pero una de las más grandes, es que lo están enseñando como un asunto amoral. Usted y yo sabemos que la moralidad sí está estrechamente relacionada con la sexualidad. No se pueden separar las dos cosas. Asimismo me opongo al movimiento en favor del aborto, pro-elección, como le llaman, aunque deberían denominarlo pro-homicidio. Son varias las objeciones, pero lo que más me molesta es que lo están presentando como algo amoral. ¿Es decir que puedes matar a una persona que aún no ha nacido y afirmar que no tiene nada que ver con los principios morales?

Ésta es la filosofía de nuestra época. Ha penetrado en todas las áreas de nuestra vida; en la educación sexual, la medicina, el aborto. Una de las cosas mas interesantes para mí al descubrir esto, es que muchos en la actualidad no toman el juramento hipocrático que tomaban todos los médicos hasta hace pocos años. ¿Por qué? Porque una de las cosas que promete el juramento hipocrático es: "No daré ninguna droga letal a nadie, aunque me la pidan, ni sugeriré tal uso. Del mismo modo, tampoco a ninguna mujer daré pesario abortivo, sino que, a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte pura y santamente".

Ese es parte del juramento que hacían los médicos. Con razón muchos de ellos no lo quieren tomar. El motivo por qué han adoptado esa postura, es porque dicen que es amoral, que se trata de algo que no es afectado por ningún principio moral. ¡Hasta dónde puede llegar la necedad! En esto los diccionarios están perfectamente acertados. Otro diccionario dice: "Amoral significa incapaz de distinguir entre lo bueno y lo malo". ¡Eso también es muy apropiado! Estas personas que hablan de razonamiento amoral y pensamiento amoral, en lo que se relaciona con la música, quienes creen que la música es amoral, de que puedes tocar rock o rock pesado, o metal pesado, o lo que sea, y llamarle cristiano, pronto pierden su sentido de lo bueno y de lo malo.

En el cuarto mensaje, que trata sobre el evangelio de la música, le mostraré que la mejor táctica de Satanás para introducir su falso evangelio en las iglesias, es por medio de la música. La razón es, porque al aceptar una música incorrecta pierden el sentido de lo bueno y lo malo y terminan por no poder distinguir la verdad del error. Este es el ejemplo perfecto. Dios comenta esto por medio del profeta Isaías. Dice: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!" (Is. 5:20).

Dios pronuncia una maldición sobre esta clase de razonamiento e incluso condena a las personas que piensan de esa manera. Esos que a lo malo llaman bueno y a lo bueno malo, que pierden incluso la capacidad para distinguir entre lo dulce y lo amargo, entre la luz y las tinieblas, porque han aceptado la idea de que no hay bueno o malo, han perdido su sentido de responsabilidad moral y del bien y del mal.

Hay un libro muy interesante, se llama La clausura de la mente americana, lo escribió Allan Bloom. Es maestro del pensamiento social en la Universidad de Chicago, una de las escuelas más liberales en el país. Ahora, quiero que entienda el trasfondo. Este hombre es maestro de pensamiento social en la Universidad de Chicago. Cuando se publicó su libro, los liberales estaban fascinados, elogiándolo a más no poder. Luego, de pronto entendieron lo que estaba diciendo. Y ya no les gustó tanto. Sin embargo, él toca varios puntos con mucho acierto. Observe lo que dice: "Bien pudiera ser que la locura más grande de la sociedad le parezca normal a ella misma". ¡Esa es una cita formidable! ¡Porque el aborto es una locura absoluta! Se nos ponían los cabellos de punta cuando leíamos de madres en la India que arrojaban a sus bebés al río Ganges. Sin embargo, Estados Unidos ha ido mucho más allá. Las últimas cifras que vi informaban que en este momento se están asesinando a bebés antes de nacer, a razón de más de 4. 000 diarios. ¡Una locura absoluta! Pero si usted se opone, lo encierran en la cárcel y lo tachan de loco. La homosexualidad es una locura, un disparate. Pero ha llegado a ser aceptada entre la sociedad como algo normal. Recientemente en la ciudad de Nueva York desfilaron más de 500. 000 personas promoviendo la homosexualidad, promoviendo esas inclinaciones. Es obvio que la locura de la sociedad le parece normal a ella misma. Parte del problema, es que las cortes, ahora operan sobre las opiniones de la sociedad, no de la ley misma. Ahora se decide sobre la base de lo que es normal y aceptado entre la sociedad y la cultura. Pero esa no es ninguna base.

Observe además y en particular los padres, quienes necesitan tomar nota de esto. El señor Bloom asegura que la televisión, en comparación con la música, juega un papel comparativamente pequeño en la formación del carácter y los gustos de los niños. Ahora, no está menospreciando los efectos de la televisión, reconoce que la televisión ejerce un efecto tremendo, pero afirma, que si se compara la televisión con la música, la primera ejerce una influencia mínima. Tenga presente que este es un maestro de pensamiento social en la Universidad de Chicago, no un predicador. Como ya dijera, no está menospreciando la televisión, pero sí está diciendo: "Que si queremos desarrollar el carácter y los gustos de los jóvenes en el sentido correcto, no debemos preocuparnos únicamente por la televisión, sino también por la música que están escuchando, porque la música tendrá un efecto aún mayor".

Luego habla muy específicamente, pero yo no puedo ser tan específico en esta serie de mensajes. Su libro expone con mucha claridad, que la música rock apela a un solo factor, a la apelación barbárica del deseo sexual. Abiertamente reconoce, como casi todos en el campo del rock secular, que esta es la música de la sensualidad, sólo que ellos no le ven nada de malo a eso. Nosotros como cristianos sí debemos verlo. Luego continúa explicando, que los jóvenes saben esto perfectamente, aunque sus padres no. En otras palabras, la juventud entiende lo que está sucediendo, aún cuando los padres son frecuentemente engañados.

Hay otro libro que me gusta mucho. Se titula Matándonos de deleites. Lo escribió Neil Postman. Un maestro de artes y ciencias de la comunicación en la Universidad de Nueva York. Y una vez más quiero que vea el trasfondo, porque pienso que podría tener un trasfondo cristiano, aunque no da evidencias de que entienda principios cristianos. Él expone ideas muy interesantes en su libro. Así declara: "que sostener que la tecnología, o la música en este caso, es neutral, no moral o amoral, es una ridiculez pura y simple". Yo mismo no podía haberlo dicho mejor. Como dice Marshall McGruen, lo que está explicando es "que no se puede separar la tecnología del mensaje". Esto lo demostraremos más adelante. Comprobaremos que es cierto, que no se pueden separar las dos cosas. La manera de decir algo determina en gran medida lo que significa.

El señor Potsman manifiesta que no se puede separar, por ejemplo la tecnología de la televisión. De igual manera no se puede separar la música de la letra. Y ese es el ejemplo que usan la mayoría de quienes tocan música contemporánea. Aseguran que lo que importa es únicamente la letra. Pero aún este hombre que no es cristiano declara, que aunque el televisor sea un objeto neutral, no viviente, como lo es la música, la televisión en sí no se puede considerar neutral o no moral.

Lo interesante es que la Biblia tiene cosas así. La Biblia lo dice, luego entonces es cierto, pero me cuesta creerlo. El Señor Jesucristo declara en el capítulo 16 de Lucas que ". . . los hijos de este siglo son más sagaces. . . que los hijos de luz" (Lucas 16:8). Pero no debe ser así con los cristianos, ya que tenemos la Palabra de Dios y el Espíritu Santo para guiarnos. Deberíamos entender mucho más que el mundo, ¿no? Sin embargo, con frecuencia vemos que el mundo entiende cosas, que aun algunos cristianos se niegan a aceptar. Por esto citaré a tantas de estas personas a lo largo de esta serie de mensajes, para demostrar que hasta la gente del mundo comprende estas cosas.

Hay otro libro muy interesante, escrito por un inglés, por David Tame. De nuevo creo que este hombre entiende principios cristianos, pero es un escritor secular. Su obra se titula El poder secreto de la música. Menciono este libro, porque muchas personas me dicen: "Usted se opone a la música rock, a algunos de los compositores y a su estilo de vida. Pero. . . ¿qué de Beethoven, Mozart y Haydn? Estos hombres y muchos más, no eran cristianos. No vivieron como debían, sin embargo, ¿acepta la música de ellos? ¿Por qué?"

David Tame da la mejor respuesta que yo he visto en su libro. Él analiza todo el trasfondo y expresa, que el concepto de que la música afecta el carácter, fue la gran fuerza que inspiró la vida de los grandes compositores. Y es que todos los compositores del pasado, aun cuando no hayan sido todo lo que debían ser en su vida personal, buscaban elevar a las personas y ayudarlas con su música. Es por eso que pasaron años estudiando el arte de la música. Beethoven era maestro de su arte. Tenemos incluso algunos de los ejercicios de las composiciones de Haydn y en ellos se ve su desarrollo como músico. Pasó años de su vida desarrollando el arte, porque consideraba que la música podía afectar el carácter, ayudar a la gente y elevarla.

Esa es la filosofía que proviene de los griegos y se llama "La doctrina del Etos", que la música sí afecta el carácter. Muchos de los grandes compositores, de hecho todos los grandes músicos del pasado, siempre creyeron que podían ayudar a las personas. Es como el médico. Usted va al médico y le dice que tiene apendicitis, que tiene que removerle el apéndice. Acaso le pregunta:"¿Doctor, es usted cristiano?". Y si le dice "No" entonces usted no se va a dejar operar. ¡Eso sería una locura! Ahora, yo prefiero al médico cristiano, si es posible, pero no siempre puede encontrarse a uno. No obstante, si es fiel al juramento hipocrático, hará lo mejor que pueda hacer por mí. De todas maneras sólo Dios puede sanarme así que confiaré en el médico en el campo de la medicina. Posiblemente sea mal hablado, fumador, toda clase de cosas. No confío en él en esas áreas, pero sí en lo tocante a la medicina.

De la misma manera, puede confiar en Beethoven, Mozart y Haydn en el campo de la música, porque eran expertos e intentaban elevar a las personas. A veces incluso, cuando las personas escuchan la música de ellos, dicen que tuvieron "una experiencia espiritual", aunque no entienden lo que es una verdadera experiencia espiritual. Cuando yo tocaba con la orquesta sinfónica hace años, me decían: "¡Qué maravillosa experiencia espiritual!" Yo siempre respondía: "No, es elevador, pero no espiritual, porque la espiritualidad únicamente proviene de Jesucristo y su Palabra, no por medio de la música".

Todos los compositores del pasado, reconocieron el enorme poder de la música. Luego el señor Tame continúa y cita a Aristóteles, quien decía que si uno escucha música mala, tiende a ser una persona mala y si escucha música buena, tiende a ser una persona buena. ¿Ve? A través de los siglos los hombres han pensado así. Aristóteles creía esto, lo mismo Pitágoras y podría enumerar un sin fin de hombres en el pasado, quienes entendieron que la música sí afecta el carácter. De nuevo, lo que estoy diciendo es Efesios 5:10: "Comprobando lo que es agradable al Señor".

Ahora, si vamos a hacer eso tenemos que ir a la Escritura. Vamos a leer tres versículos que quiero que escriba, porque deseo que recuerde esto. Son de enorme importancia. Esto será fundamental para todo lo demás que mencionaré a lo largo de esta serie de mensajes. Si entiende lo que estoy explicando aquí, habrá adelantado mucho en el desarrollo del discernimiento en el área de la música. Quiero darle tres versículos, que nos enseñan tres cosas acerca de Dios. Los tres versículos dicen exactamente lo mismo. Como expusiera antes, siempre que Dios repite algo es con un propósito.

A usted y a mí se nos acaban las palabras. Cuando alguien le dice: "¡Qué gusto verte! ¿Cómo estas?" Realmente no quiere que le cuente nada. Si empieza a detallarle "del dedo que le duele, de sus caries. . . ", en realidad no quería saber eso. Sólo es una manera de saludar. Pero Dios no hace eso. Cuando Dios repite algo es con un propósito, y Dios repite esto tres veces. La primera vez es en Éxodo. En el primer cántico que contiene la Biblia, en Éxodo 15:2, lo cual se encuentra en los libros históricos. Si pasamos a los libros poéticos, en Salmos 118:14 encontramos la misma verdad. Es el segundo grupo importante del Antiguo Testamento. Si vamos a--los libros proféticos, el tercer grupo importante, en Isaías 12:2 hallamos esto mismo.

Para mí es interesante además, que Dios enseñe esto en las tres secciones importantes del Antiguo Testamento. Uno de los lugares más interesantes, es el que le mostraré en un momento. Los tres versículos dicen lo siguiente de una manera u otra: "Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré" (Ex. 15:2). Estos versículos nos enseñan tres cosas acerca de Dios:

1. Dicen que Dios el Señor es nuestra fortaleza. No sólo nos da fortaleza como cristianos, sino que Dios es nuestra fortaleza. Jesús lo dijo de esta manera en Juan 15:5:"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer". Si los pámpanos no permanecen en la vid, ¿qué sucede?¡Se secan, mueren! ¿Por qué? Porque la vid es la fortaleza de los pámpanos. Por eso dijo el Señor, "porque separados de mí nada podéis hacer". ¡Tenemos que permanecer en Cristo! Jesús dijo: "Tienen que permanecer en mí. Mis palabras deben permanecer en ustedes". Es que la vid no sólo provee fuerza para el pámpano, la vid literalmente es la fuerza del pámpano. ¡Dios es nuestra fortaleza!

2. También dice que es nuestra "salvación". Y creo que aquí cambia un poco la sintaxis. Porque de una manera muy singular, por medio de la encarnación Jesucristo ha llegado a ser salvación para nosotros. La salvación no está en una iglesia, no está en una creencia. La salvación no está en una religión. La salvación se encuentra en una Persona. Si no tiene la Persona no tiene la salvación, y la Persona es Jesucristo.

3. Dios es nuestra fortaleza. Dios es nuestra salvación, pero observen lo que dice entre estas dos frases sin perder un solo paso, leemos "Jehová es mi fortaleza y mi cántico". ¡Dios también es nuestro cántico! Sé que algunos dicen: "Pues probablemente es un cántico de alabanza a Dios, o un cántico que se refiere a Dios". No, la palabra que aquí se traduce "cántico", como muchos términos que señalaremos, no se refiere a alabar a Dios con palabras, sino a la música misma. El término hebreo es "zimrath", que literalmente significa "música instrumental". A eso se refiere, a queDios es mi instrumento, y la palabra literalmente significa pulsar las cuerdas de un instrumento. Incluso en la Concordancia Bíblica en inglés el número es el 2176.

A propósito de esta palabra, únicamente se usa en tres citas. No está en ninguna otra parte del Antiguo Testamento. Creo que cuando Dios limita de esa manera el uso de un término, intenta darle un significado especial. Esta palabra viene del vocablo "zamar", que literalmente significa "hacer sonar las cuerdas del instrumento", no con el plectro (la púa que se usa para tocar los instrumentos de cuerda), sino con los dedos mismos.

La música es parte de la naturaleza de Dios. Dios mismo es musical. Me preguntará: "¿realmente cree que Dios es musical?" ¡Claro que sí! Incluso la música es lo único que yo sepa que estaba en el cielo antes de que Dios creara el mundo, que tenemos aquí en la tierra con nosotros y que tendremos en el cielo en el futuro. Si usted sabe de otra cosa me gustaría saberlo. ¿Sabe de alguna otra cosa? ¡Yo no!

A mí me gusta predicar, predico a la menor provocación y hasta provoco. Pero en el cielo no necesitaremos predicación, pero si cantaremos. Tendremos música, música instrumental. Apocalipsis habla de música instrumental, ¿sabe por qué? Porque Dios es musical. Es parte de la naturaleza de Dios. He leído algunos libros cristianos que hasta declaran, que "Dios hizo la música para el hombre". ¡No! Dios no hizo la música para el hombre. Había música en el cielo antes que Dios creara al hombre. Incluso leí un libro cristiano, que dice: "El hombre aprendió a producir música imitando a los animales". ¡Esta persona ha aceptado la evolución y ni cuenta se ha dado !El hombre crea música porque Dios es musical y cuando el Señor nos hizo a su imagen, nos hizo también musicales. ¡Qué emocionante! ¿No?

La música es parte de la naturaleza de Dios. Eso significa, y preste mucha atención, porque no estoy enseñando verdades nuevas. Si esta verdad es nueva, es herejía. Lo que estoy enseñando ha sido descuidado en el entendimiento de las personas. Hace siglos la gente entendía esta verdad. Es en nuestra generación, que tenemos más proliferación de la música, pero menos entendimiento de ella.

Recuerdo que ya adulto conducía mi auto pensando: "¿No sería maravilloso poder tener un tocadiscos en el auto?" Y de inmediato me decía: "Nunca se podrá, porque no hay manera de hacer que la aguja permanezca en el disco". Pero hoy tenemos tocacintas y discos compactos. Podemos escuchar una sinfonía grabada hace años en algún lugar de Europa. ¡Cómo le habría gustado eso a Bach! Pero al mismo tiempo que tenemos esa proliferación de música, poseemos menos entendimiento del significado de la música y su mensaje.

Dios es musical y eso significa que la música es eterna como lo es él. Cuando cantamos juntos, cuando alabamos a Dios en nuestras iglesias estamos haciendo algo que Dios ha tenido en la eternidad. Y nosotros lo haremos por la eternidad. Aquí sólo estamos practicando un poco. ¡Si eso no le emociona es porque tiene descompuesto el emocionador! Es que la música es parte de la naturaleza de Dios.

Ahora lo que sigue se va a poner un poco técnico, pero quiero que vea que sí existen pruebas de lo que estoy afirmando. Por ejemplo en Sofonías 3:17 dice: "Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti (su hijo) con cánticos". Dios manifiesta que cuando usted y yo hacemos lo correcto, ¿qué hace Dios? ¡Canta! Así afirma Sofonías, que Dios canta. ¡Eso es fascinante! Si estudia la Escritura se dará cuenta que Dios no sólo canta, sino que toca la trompeta. Leemos en Zacarías 9:14: "... Y Jehová el Señor tocará trompeta...". Aquí dice bien claro que el Señor toca. No discuta conmigo, discuta con Dios, porque es Él quien dice "... Y Jehová el Señor tocará trompeta..." Dios toca la trompeta, y eso es fascinante para mí.

Nunca había pensado en esto hasta hace poco, que al llegar uno a 1 Tesalonicenses 4:16, donde habla del regreso del Señor, ¿sabe qué dice?: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo..." Si compara eso con el pasaje de Zacarías, verá que Zacarías 9:14 también está hablando de la segunda venida del Señor. Bien pudiera ser que Dios mismo es quien toca la trompeta. Ya que dice: "El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo..." Pudiera ser... ¿Por qué? Porque Dios es musical.

Creo que una de las cosas más interesantes en cuanto a esto, es que Jesucristo mismo cantó cuando estuvo en la tierra. ¿Cómo lo sé? Leemos en Mateo 26:30, que Jesús se encontraba con sus discípulos en el aposento alto. Estaba a punto de salir para el huerto e ir a la cruz, y dice el versículo "Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos". Si conoce la historia de la Pascua sabrá que había varios Salmos llamados los "Salmos Hallel". Desde el 111 hasta el 118 les llaman los "Salmos Hallel" o "Los Salmos Aleluya". El 111 y el 112 son realmente introducción a la sección. Del 113 al 118 se llaman "Los Salmos Hallel egipcios", porque eran los que se cantaban en la Pascua. Los Salmos 113 y 114 se cantaban antes de cenar y los Salmos 115 al 118, después de la cena de la Pascua.

Bien pudiera ser que lo último que Jesús cantó con sus discípulos fuera el Salmo 118. ¿Recuerda lo que dice el Salmo 118:14? "Mi fortaleza y mi cántico es JAH, y él me ha sido por salvación". ¿Puede imaginar a Jesús cantando con sus discípulos en esa cena y diciendo: "Jehová es mi fortaleza. Voy a ir a la cruz, pero Jehová es mi fortaleza. Él es mi cántico y ahora va a ser mi salvación", para luego ir a la cruz y ser salvación para usted y para mí? Y lo cantó con sus discípulos.

Dios canta, Dios es musical. Eso es parte de la economía de Dios y ahora viene la parte técnica, llegamos a la serie de sobre tonos. Ahora, la serie de sobre tonos es muy interesante. Ésto ha sido reconocido desde hace muchos años. Si tocamos el do bajo, no es el do más bajo del piano aunque se llama do bajo. Al sonar esta nota, hay otras notas que están sonando junto con ella. Por ejemplo, al tocar ese do bajo, hay una nota que está exactamente a una octava por arriba de la primera.

Una octava es donde las notas están en relación de ocho notas: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8. Uno al 8, esa es una octava. Así que estas notas están en una octava de distancia. Por eso dos notas, a una octava una de la otra, sean graves o agudas, donde estén, si están a una octava, la relación de sus frecuencias siempre es de dos a uno. ¿Por qué? Porque el número dos de la serie, número uno es el fundamental, número dos siempre es una octava. Pero si seguimos ascendiendo a través de la serie, le llaman parciales o armónicas, número tres es una quinta arriba de la segunda nota 1, 2, 3, 4, 5. Uno al 5. Por eso en dos notas a una quinta de distancia, la relación de sus frecuencias siempre es de tres a dos, porque esa es la tercera nota de la serie.

Si seguimos ascendiendo a través de la serie hasta el número 6, 4, 5, 6, llegamos a un acorde mayor. Por eso tanta de nuestra música se desarrolla sobre tonos mayores. Nada tiene de malo el menor, pero así se presentan las notas en la serie armónica. Más adelante le explicaré esto, para mostrarle cómo todo retorna a esta serie armónica. Lo que quiero que note ahora, es que el do bajo tiene 66 vibraciones, el siguiente 132, exactamente el doble, el cuarto que está justamente a una octava arriba del do tiene 264. Y si observa, todos esos números son múltiplos de 11. Hay exactamente 66 vibraciones entre el primero y el siguiente y hay una razón para esto. Tiene su diseño, no es casualidad. Hay razones absolutas para lo que Dios hace. Lo que estoy afirmando no es algo que el hombre haya inventado. Era conocido por Pitágoras, antes de Cristo. Es la manera cómo Dios diseñó el sonido.

Todas esas notas están incluidas en ese do bajo. Si toco la tecla del do bajo, oprimo el segundo, luego paso al centro del piano al do central y toco esa triada, oirá las tres notas en una sola cuerda. Eso significa que todas esas notas están en una sola cuerda. Esa es la ilustración que le quiero dar. Si toco el do central, el sol y el mi están presentes, pero el do se sostiene solo. Si toco mi, la nota central, las dos notas extremas, el sol y el do están presentes, pero el mi se sostiene solo. Si toco sol, la nota superior, el mi y el do están presentes, pero el mi se sostiene solo. Tengo literalmente tres en uno. Es la mejor ilustración de la Trinidad, de la Deidad que yo conozco.

Algunos maestros de la Biblia dicen que no hay una ilustración perfecta de la Trinidad. Sin embargo, le acabo de dar una ilustración fabulosa y la analogía se sostiene. ¿Sabe por qué? Porque Dios es musical. Aún en la forma en que Dios ha hecho el sonido, nos ha dado una ilustración de sí mismo. Como dice Romanos 1:20, conocemos "... su eterno poder y deidad... por medio de las cosas hechas..." Y la música ilustra perfectamente la Trinidad de la Deidad, porque Dios es musical y nos ha dado esto para comunicarnos cuánto le interesa la música.

Un músico muy conocido que falleció recientemente Leonard Bernstein, fue conductor de la orquesta filarmónica de Nueva York, un genio. No fue todo lo que debía ser en su vida personal, pero era un genio musical y un verdadero erudito. Este hombre dio algunas conferencias en Harvard hace varios años, las "Conferencias Norton", un estudio fascinante e iluminador sobre la música. En ellas este hombre dijo: "Que toda música tiene un origen común". ¿Sabe cuál es ese origen común? La serie de sobre tonos. Así lo dijo y se refiere a toda clase de música: a la oriental, la africana, suahili, de donde sea, todo tiene un origen común.

Ahora, este hombre era judío, no tenía ni una pizca de cristiano, pero reconoció que hay un origen común y afirmó que ese origen común es la serie armónica. Amplió ese comentario y habló de la gramática que surge de las mismas fuentes monogenéticas. Observe esta palabra "monogenética", porque cuando habla de monogénesis se refiere a que todo procede de una sola fuente. Él no reconoció la fuente, pero sí admitió que debía haber una sola fuente de la que procede toda la música. Dice: "Que sus lenguajes musicales variados procedieron de su origen común" y agrega que esas lenguas son lenguajes de tonos. Note cómo relaciona esto con el lenguaje. Todos los eruditos lo hacen. Los que entienden el significado de la música, los musicólogos reconocen esto, que las lenguas son lenguajes de tonos. Por eso llamamos a esta sección de la serie de mensajes "El lenguaje de la música". Estas lenguas son lenguajes de tonos surgidos de una estructura universal de tonos. Todos proceden de la misma fuente, por eso le llamamos a la música el idioma universal.

La música es un idioma universal porque procede de una misma fuente. Este hombre reconoce ese hecho y desarrolla esta idea diciendo que todo se puede identificar con la escala pentatónica. Es asombroso, porque la escala pentatónica surge de la serie de sobre tonos. Muchos de los himnos que usted y yo cantamos son pentatónicos, pero ni cuenta nos damos. Si quiere saber qué es una escala pentatónica, vaya al piano y toque todas las notas negras y tendrá una escala pentatónica. Es una escala de cinco tonos. Muchas de las melodías que cantamos, tal como "Gracia admirable" son pentatónicas. Si escucha esta melodía hasta el final, verá que es una tonada pentatónica, usa solo cinco notas y las repite una y otra vez. Y eso mismo lo encontramos en otras tonadas.

Esa escala pentatónica es parte de la monogénesis. "Cuán firme cimiento se ha dado a la fe..." es una melodía pentatónica. También "Corazones te ofrecemos Dios". Y así sucesivamente. Descubrirá que muchas melodías proceden directamente de la escala pentatónica. ¿Por qué? Porque hay una sola fuente. Ahora el señor Bernstein dice que su desarrollo tomó diez millones de años. ¡Es asombroso! ¡Con lo eruditos que son, pierden el camino cuando aceptan la evolución! Nosotros sabemos que la razón es porque Dios es la fuente y Dios es musical. Cuando nos hizo a su imagen, nos hizo musicales, puso ese lenguaje musical en todas las personas.

Hay otro libro muy interesante, fue escrito por una mujer que se llama Connie Fortunato. La señora Fortunato es experta en el campo de la música infantil y en la forma cómo la música afecta a los niños. Dice cosas muy interesantes en su libro. Por ejemplo, habla de la manera en que la música afecta a los bebés, aún antes de que nazcan, porque los niños pueden oír sonidos desde antes de nacer. Por eso dice que un bebé reconoce su propio idioma cuando tiene tres días de nacido, porque lo ha escuchado desde siempre. ¿Se imagina? ¡Y así abortan a un ser humano con ese conocimiento! Dice que un bebé puede aprender a reconocer una sinfonía de Mozart y entenderla para cuando tiene seis meses de edad. Y afirma que escuchar una melodía de Mozart, con lo complejas que son, ayuda al niño a organizar sus pensamientos. Algunas de mis obras para orquesta las anoto primero en el borrador. Siempre digo que la mejor herramienta es el borrador, borro más de lo que escribo, pero Mozart no. Era tan genial que lo componía todo en su mente y luego anotaba lo que había concebido. No había borrones en su obra.

Connie Fortunato continúa y habla del desarrollo de los niños. De cómo la música los ayuda en su desarrollo sicomotriz, su coordinación y habilidades físicas. También asegura que contribuye en el desarrollo afectivo emocional, para un desarrollo emocional correcto. Por eso una música mala, lo lleva emocionalmente en una dirección equivocada. La señora Fortunato, sigue explicando que también influye en su desarrollo intelectual. Hable con el director de la banda en la escuela que usted guste, y le dirá que los niños más inteligentes de la escuela, están en su banda. No es que los más inteligentes están en la orquesta, sino que el estar estudiando música los hace más listos, los ayuda en su desarrollo intelectual.

Así que la música nos afecta de muchísimas maneras. Y si la música nos afecta de esa forma y es tan importante, debemos entender entonces cuán importante es la filosofía que refleja. Toda música refleja una filosofía. Si pasa por una cantina, escuchará que están tocando cierto tipo de melodías. Esa música refleja la filosofía de ese lugar. Por eso, este tipo de música no cabe en la vida de un cristiano. Si pasa por un club nocturno, también oirá otro tipo de música, la cual refleja a su vez lo que creen en ese club nocturno. Es por esta razón que no debemos tenerla en nuestras iglesias, ni en nuestros hogares.

Muchas radiodifusoras cristianas, no todas, han tomado ese sonido de club nocturno y lo han introducido en nuestros hogares, enseñando a nuestros jóvenes a familiarizarse con él, destruyendo la separación que Dios quiere que haya entre nosotros y el mundo. ¿Por qué? Si su música no nos parece mala, el lugar tampoco nos parecerá malo, refleja una filosofía y creo que necesitamos reconocer esto.

Nuestra música sagrada refleja el concepto que tenemos de Dios. Toda música sagrada que usemos refleja lo que creemos acerca de Dios. Si usa música majestuosa, es porque cree que Dios es majestuoso. Tal como cuando se toca "Santo, Santo, Santo". Observe la majestuosidad de la música. Eso, si creemos que Dios es majestuoso.

Pero si no cree eso y dice: "Bueno, yo quiero tener música sentimental como música sagrada", es porque piensa que Dios es sentimental, que lo perdona todo, que es un anciano allí arriba y que no le importa lo que hagamos. Que siempre que nos arrepintamos Él nos perdona. Pero la mayoría de esa música tiene el son de club nocturno, mundano, el lado sensual que usaría un cantante de club. Se supone que esa música sagrada es puro sentimentalismo.

Pero podemos ir más allá. Si tiene la música "pop", la popular como su música sagrada, es porque cree en un Dios populachero. Se supone que esa música que habla "de sentarse en el trono" y todo eso, convierte a Dios en un Dios "pop". El estilo popular revela lo que esas personas creen acerca de Dios y no es un concepto nada bíblico. Creo que la mejor ilustración que les podría dar para terminar esta sesión, sería la Biblia misma. ¿Se ha puesto a pensar en el milagro que es este libro? Dios pudo haber escrito el Evangelio en el cielo para que todos pudieran leerlo en su propio idioma, pero no lo hizo. Igualmente pudo haber puesto un par de bocinas para que todos lo oyeran en su propio idioma, pero tampoco lo hizo. En su soberanía quiso comunicarse con nosotros por medio de su Palabra, pero al hacerlo dotó a su Palabra de casi todos sus atributos eternos. Leemos en su portada Santa Biblia, ¿por qué?, porque Dios es Santo y su Palabra es santa. Creemos que la Biblia es eterna, ¿por qué?, porque Dios es eterno. El Salmista dijo: "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos" (Sal. 119:89).

Dios nunca cambiará su Palabra. Cualquier libro de texto que ya tiene cinco años es obsoleto, porque las personas han cambiado la manera de pensar. Dios no, nunca cambiará. Aun en la eternidad Dios no faltará a su Palabra. Nosotros creemos que la Biblia no contiene errores, que es infalible, ¿por qué?, porque Dios es infalible. Si usted cree que la Biblia tiene errores, es porque estima que Dios comete errores. Cuando Dios eligió comunicarse con nosotros por medio de su Palabra, la dotó de todos sus atributos eternos. Si nosotros como cristianos reconocemos quién es Dios y lo que a Dios le interesa, entonces buscaremos que nuestra música sea agradable al Señor. Que sea lo que Él desea, para que comunique nuestra manera de vivir, nuestro carácter, qué creemos acerca de Dios, y lo que Él quiere que seamos.

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