Teherán volvió a amenazar a Occidente e Israel pidió imponer más sanciones
Después de que Washington desarticule un plan complot financiado por Irán, el ayatolá Ali Jamenei dijo que su país "reaccionará con firmeza ante cualquier medida que amenace su situación política o de seguridad".
"La República Islámica de Irán se enfrentará con todos sus medios a cualquier conspiración, medida destructiva o injerencia (en sus asuntos)", amenazó Jamenei en su cuarto día de visita a la provincia occidental de Kermanshah. Allí repitió que las acusaciones contra su país por un plan para atentar contra el embajador de Arabia Saudita en los EEUU y contra sedes diplomáticas son falsas y se deben a un intento de ocultar el movimiento "Ocupy Wall Street"
El sábado, en su primera reacción directa, el ayatolá calificó de "absurdas y sin sentido" las denuncias y aseguró que lo que pretende es "crear iranofobia".
Por su parte, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo ante el Parlamento que "el terrorismo es cosa de gente inculta" y que "la culta nación iraní no necesita embarcarse en planes de asesinato". Al igual que el líder religioso, apuntó a Washington por intentar "crear una nueva crisis cada día con Irán, acusando al país de terrorismo" para tratar de frenar su desarrollo.
Irán ya había negado las imputaciones de la Casa Blanca a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores. Pero el propio Barack Obama señaló días atrás que no hubieran hecho esas denuncias si no tuvieran pruebas de que funcionarios del régimen de Ahmadinejad estaban al tanto del complot y ayudaban a implementarlo. Entonces, el mandatario anunció que buscarán que la comunidad internacional aumente las sanciones en contra de ese país, llamado al que este domingo se sumó el ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman.
"En primer lugar, debe imponerse un completo boicot, el completo aislamiento del Banco Central de Irán y la prohibición de realizar operaciones comerciales con esa entidad", afirmó Lieberman en entrevista con la agencia rusa Interfax. Agregó que "se deben adoptar sanciones en relación con la industria petrolera dejando de comprar gas y petróleo, y, por otra parte, establecer sanciones para cualquier cooperación para el suministro de equipos para las refinerías iraníes".
Lieberman subrayó que Israel no descarta ninguna opción con respecto a Irán, incluso la militar. "No renunciamos a ninguna de las opciones que están sobre la mesa. Principalmente, este es un problema del mundo libre y este debe decidir por sí mismo que hacer con este problema", explicó.