El Servicio Secreto Interno (Shabak) desbarató un atentado suicida el mes pasado en Jerusalén, según fue dado a conocer en el día de hoy. El cinturón cargado con explosivos fue incautado apenas 24 horas antes del ataque planeado. El cinturón explosivo ya había sido ingresado a la ciudad capital, precisamente al barrio de Ras el Amud.
La extensa operación contraterrorista fue llevada a cabo en forma conjunta por el Shabak, el Ejército de Defensa de Israel y la policía contra la infraestructura militar de Hamás en la Cisjordania y Jerusalén. En el operativo, fueron detenidos decenas de miembros de Hamás, que actuaban en 13 células separadas.
La célula principal, a cargo de los ataques, tenía su base en Hebrón, y estaba en contacto con el cuartel general de Hamás en Damasco. Esta célula había fijado la fecha del atentado para el 21 de agosto. Hamás había planificado usar un extinguidor de incendio cargado con seis kilogramos de explosivos. El dispositivo debía activado por un terrorista suicida en un autobús o en un centro comercial del barrio Pisgat Zeev, en Jerusalén. El presunto terrorista suicida fue identificado como Said Qawasmeh, de 20 años, residente de Hebrón.
Esta misma célula fue responsable del atentado del 23 de marzo frente al Centro Internacional de Convenciones (Binianei Haumá), cerca de la estación de autobuses de Jerusalén, en el que fuera asesinada la turista británica Mary Jean Gardner y otras 47 personas resultaron heridas.
El servicio secreto ha puesto de relieve los importantes esfuerzos que lleva adelante el grupo terrorista Hamás para restaurar la infraestructura de su ala militar y ejecutar ataques contra objetivos israelíes. El Shabak señala que la principal meta de la organización fundamentalista islámica es el secuestro de un soldado para negociarlo por la libertad de presos palestinos.
Otra célula terrorista, que incluía a una veintena de militantes, descubierta por el Shabak, operaba desde la cárcel de Ketziot. El grupo reclutaba prisioneros palestinos, que están por salir en libertad, para tratar de secuestrar un soldado israelí.
Una de las células desbaratadas operaba desde Hebrón bajo las órdenes de la dirigencia de Hamás en Gaza. El objetivo de la célula era también el secuestro de un militar, su traslado al Sinaí y de allí el ingreso del mismo, mediante túneles, a la franja de Gaza. El líder de la célula, Ahmad Madhoun, de 44 años, de Hebrón, recibió 10 mil dólares durante su visita a Arabia Saudita, para la compra de armas con el objeto de llevar adelante la operación.