''Palestina debe estar libre de judíos''
- Publicado en Israel
El embajador de la Organización para la Liberación Palestina en Estados Unidos, Maen Areikat, afirmó que el futuro Estado Palestino debe estar libre de judíos.
Hablando ante la prensa, el diplomático palestino subrayó que "luego de experimentar 44 años de ocupación militar con todos los conflictos y fricciones, pienso que sería lo mejor para ambos pueblos vivir separados".
Areikat efectuó estas declaraciones cuando se le preguntó acerca de los derechos de las minorías en el futuro Estado palestino, según un reporte del periódico USA Today. El oficial palestino expresó que la OLP procura un estado secular, pero que los palestinos precisan la separación para trabajar en su propia identidad nacional.
Las manifestaciones del enviado palestino causaron estupor en Jerusalén. El ministro para Asuntos de la Diáspora, Yuli Edelstein reaccionó a los dichos de Areikat que "Luego de una interminable campaña de deslegitimación e intentos de achacarle a Israel el mote de estado apartheid; parece que los que de verdad procuran el apartheid son los palestinos", enfatizó.
Edelstein agregó que las declaraciones palestinas recuerdan a los slogans nazis "Sus comentarios invocan imágenes del Judenrein (país libre de judíos). Me pregunto si las afirmaciones de Areikat de que ambos pueblos deben vivir separados significa que un millón de árabes israelíes no son parte de su pueblo".
Entre los líderes judíos norteamericanos, Elliot Abrams, ex oficial de Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, manifestó en respuesta que según ese plan, Palestina será el primer país que prohíbe oficialmente a los judíos o a cualquier otra religión desde la Alemania nazi, que pretendía un Judenrein o país libre de judíos.
Abrams describió la exigencia de Areikat como una "despreciable forma de antisemitismo", añadiendo que una pequeña presencia judía en un futuro Estado palestino no dañaría la identidad palestina.
Más tarde, el ministro palestino de Asuntos Religiosos, Mahmud al Habash, rechazó las declaraciones de Areikat, señalando que el Estado palestino da la bienvenida a los miembros de todas las religiones y que los intentos de los medios de comunicación de manipular declaraciones anti-judías están políticamente motivadas.