No se rinda
- Fecha de publicación: Jueves, 01 Marzo 2012, 00:01 horas
El Señor dejó claro que la única forma para poder entrar en el reino de Dios es comprendiendo el evangelio de Jesucristo. Si esto es cierto, y es también verdad que Dios tiene un adversario, ¿no sería razonable sugerir que Satanás, el adversario de Dios hará todo lo posible por impedir que el pueblo entienda y escuche el evangelio?
¿Alguna vez ha encontrado oposición cuando ha tratado de presentar el evangelio?
Durante la confrontación de Jesús con Pablo en el camino a Damasco, le advirtió que la labor de testificar a los incrédulos no sería sin oposición. No obstante, le prometió librarlo de los judíos y de los gentiles incrédulos que serían fuente de oposición: “Librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío” (Hch. 26:17). Claro está, nosotros encontramos la misma clase de oposición, aunque hayan pasado cerca de 2.000 años.
Una de las personas más francas y hostiles que jamás haya encontrado, se cruzó en mi camino por primera vez. Yo hablaba públicamente en defensa de la creación bíblica. La reunión tenía lugar en una iglesia pequeña en una comunidad agrícola en Saskatchewan. Al final de la reunión, la maestra en biología de la localidad, que había sido invitada por un estudiante, atacó lo que dije y defendió su punto de vista de la evolución con gran celo. Sus comentarios fueron tan rudos e insultantes, que por varios días de allí en adelante, estuve pensando si debería o no continuar en el ministerio.
Claro está, han habido muchos otros encuentros desde entonces, pero ninguno tan devastador como la primera experiencia. Hoy, cuando miro retrospectivamente a lo largo de los muchos años que he estado en el ministerio, puedo ver cómo Satanás ha estado tratando de desanimarme para que no continúe mi trabajo en obediencia a Dios.
Si usted es un testigo activo para Jesucristo estoy seguro que ha encontrado oposición. Esta resistencia no necesariamente llega como una confrontación física. A menudo, cuando un nuevo cristiano trata de compartir su nueva fe con sus familiares, ellos lo reciben con rechazo que puede tener profundas implicaciones emocionales. Lo que tenemos que recordar es que Satanás “el dios de este mundo” está muy descontento con el hecho que ha perdido a otro en el reino de Dios. Él hará todo lo posible para hacer que esos que están relacionados con el nuevo creyente lo rechacen, tratando de que crean que es un necio.
Es importante recordar que la Biblia enseña que “...no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12). A lo largo de los años he estado involucrado en el ministerio y he observado que los hombres y las mujeres que se oponen al evangelio con mayor hostilidad son esos que se encuentran bajo fuerte convicción del Espíritu Santo.
Nunca debemos rendirnos porque alguien se opone o nos rechaza. Recuerde: es la gracia de Dios la que nos llevó a su reino y debe ser también la gracia de Dios la que salve a nuestros amigos, familiares y conocidos. Cuando llegue la oposición, no lo tome como algo personal. Es la batalla de Dios, él sabe lo que está haciendo.