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Roberts Lairdon

  • Fecha de publicación: Jueves, 01 Marzo 2012, 02:37 horas

Hace algunos años envié una pequeña donación a un ministerio bien conocido. Mi propósito era lograr que pusieran mi nombre en su lista de correo para así averiguar cuáles eran los varios eventos que estaban promoviendo. Aunque recibía algunas cartas de esta organización, por alguna razón recibí algo más de Roberts Lairdon.

¿Sabe? Todavía me deja perplejo cómo hizo para conseguir mi nombre y dirección.

No hace mucho recibí otra carta del ministerio de Roberts Lairdon. La carta comenzaba diciendo: «Estimado Roger: Esta mañana cuando estaba orando, el Señor me impresionó para que le escribiera y le hiciera una pregunta muy personal. ¿Está usted enfrentando una crisis... una decisión difícil... una circunstancia aparentemente imposible? Si ha respondido ‘sí’ a las preguntas anteriores, Dios me mostró claramente una palabra específica en Isaías sobre cómo enfrentar cualquier situación de crisis».

Tal vez usted piense que debería haber apreciado más el hecho que Dios le hablara específicamente esa mañana a Roberts, mientras se fatigaba orando por mí. Pero había algo respecto a esta carta que no me parecía correcto. Conforme seguí leyendo el mensaje, finalmente me di cuenta qué era. Roberts decía que quería que supiera cuán preocupado estaba por mis problemas personales. Escribió: «Dios fue bien específico conmigo acerca de cómo debía orar por cualquier problema, circunstancia o situación que usted esté enfrentando. Me dirigió para que le pidiera al doctor Oral Roberts, el doctor John Avanzini... y otros, para que se UNIERAN A MÍ EN UNA PODEROSA PLEGARIA EN FAVOR SUYO».

¡Ahora, eso era bien increíble! ¿Era posible en realidad que Dios hubiera dirigido a este hombre a quien nunca había conocido antes, para que orara específicamente por mí y mis problemas? Pero piense en esto, en el hecho que se puso en contacto con el doctor Oral Roberts y John Avanzini y les hizo saber que necesitaba oración... Esto era increíble. Hasta donde sé Oral Roberts y John Avanzini tampoco me conocen. De tal manera, que en este punto comencé a sentir que algo olía mal. Pensé que tal vez era un truco para hacer que diera dinero, y eso era exactamente lo que él decía: «Cuando el creyente da en fe creyendo, ocurren milagros financieros. Lo reto a usted ahora mismo a que le pregunte a Dios cuánto quiere que siembre en este ministerio, Dios sabe el problema financiero que está enfrentando, así que sabe cuánta semilla tiene en la tierra. Todo lo que deseo es que le pregunte a Dios y entonces obedezca su dirección... Él podría dirigirlo a dar $25, $50, $35, $100, $500 ó $5.000... el monto del regalo no es lo importante, sino su obediencia. Sin embargo, a fin de orar por usted durante esta temporada especial de oración, debo recibir su respuesta para el 18 de agosto».

Bueno, a pesar de la oferta tan fantástica de Roberts, no pude cumplir con la fecha límite, estaba bastante escaso de dinero en efectivo en ese mes. Además, estoy seguro que muchísimos otros aceptaron su oferta... Imagínese, Dios hablándole a Oral Robert, John Avanzini y Roberts Lairdon, todos al mismo tiempo, diciéndoles que ayuden a todas esas pobres almas.

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