Menu

¿Es usted cristiano?

¿Es  usted  cristiano?

Esta pregunta puede parecer carente de importancia, sin embargo, cada uno de cuantos habitamos este planeta, si no resolvemos nuestra situación espiritual, no solamente viviremos una vida miserable aquí y ahora, sino que nos espera una espantosa eternidad.

Algunas personas, respondiendo a la pregunta planteada dicen: «Bueno yo creo que sí.  Soy una persona buena, no tengo enemigos, hago todo el bien que puedo, concurro a mi iglesia, doy limosnas, oro y rezo, suelo ayunar; soy una persona trabajadora, veraz y honrada.  Confieso mis pecados y cumplo con la penitencia que se me impone».

Si estas son sus respuestas, entonces puede usted estar seguro de que no es cristiano.

Sepa, mi estimado/a amigo/a que usted va camino a la condenación eterna y su destino (también eterno) es el mismo infierno.  No, no lo digo para darle un susto y atraparlo para tal o cual religión o iglesia.  La Biblia, que es la Palabra de Dios habla más del infierno que del mismo cielo.  ¿Por qué?  Porque el Señor no quiere que ninguno se pierda y vaya a ese lugar.

A los escribas y fariseos, muy religiosos por cierto y que creían en Dios, nuestro Señor los enfrentó con esta pregunta: “¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?” (Mt. 23:33).

Nadie le ama tanto a usted como Dios mismo y es Él quien desea que usted sea salvo y jamás sea echado al infierno.  Esto es tan cierto que el mismo infierno fue preparado para el diablo y sus ángeles (demonios).  Los demonios no tienen oportunidad de salvación, pero nosotros, los descendientes de Adán y Eva sí podemos ser salvos y tener la completa seguridad de que, a la hora de nuestra muerte, cuando abandonemos el cuerpo, iremos a la presencia del Señor.

Si queremos ser salvos, en primer lugar, debemos saber que la salvación no es por las buenas obras que hagamos.  Usted puede ir a su iglesia, con la Biblia bastante usada y aún no ser salvo.  La Palabra de Dios dice que para ser salvo, el pecador debe recibir a Cristo Jesús como su Salvador.  Recibirle significa creer en Él como único Salvador.  Refiriéndose a Jesucristo, leemos: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Jn. 1:12).  Un pecador bien puede bautizarse tal como la Biblia enseña, puede ser miembro de la mejor y la más bíblica de las iglesias, y sin embargo no ser salvo.  Jesús fue claro cuando dijo que las obras buenas tampoco salvan: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Jn. 5:24).  Es por la gracia divina que somos salvos y esta gracia está disponible para todos cuantos quieren obtener el perdón de sus pecados.  Hay dos palabras que solemos usar mucho los cristianos, ellas son: Misericordia y Gracia de Dios.  «Gracia divina» significa «don inmerecido».  Es decir, un regalo de Dios para el pecador arrepentido, regalo que no merece.  La palabra «misericordia» significa «Dios no me da lo que sí merezco».  Por un lado, me da lo que no merezco y luego no me da lo que sí merezco.

Usted no necesita hacer penitencias ni sacrificio alguno para ser salvo, porque el Salvador, Cristo Jesús, ya lo hizo todo por usted y por mí.  Antes de expirar, clavado de una cruz, Él dijo: “Consumado es” (Jn. 19:30).  ¿Qué significa esto?  Significa que Él pagó (mediante su propia muerte), derramó su sangre y entregó su cuerpo en el altar de la cruz por nosotros.  Dios el Padre aceptó la ofrenda que Su unigénito Hijo ofreció, no por sus pecados, pues no los tenía, sino por los pecados nuestros, ya que usted y yo somos pecadores.  Cuando depositamos nuestra fe en Él, recibiéndole así por Salvador, es como que le decimos: «Señor, yo acepto que tú pagaste con tu muerte en esa cruz por todos mis pecados.  Yo te recibo por Salvador eterno, creyendo en tus promesas cuando dices que me das el derecho de llamarme hijo/a tuyo».

Jesús dice que él es “El CAMINO” para la salvación o si prefiere, para llegar al cielo.  Dice que él es “LA VERDAD Y LA VIDA” y que... nadie puede llegar a Dios el Padre sino por Su medio (Jn. 14:6).

El Señor desea tenerlo a usted consigo en el cielo, pero Él no le obliga a ser salvo.  Él le dejó una... Guía, un volumen con 66 libros llamado La Biblia.  Leyendo este libro de Dios, usted entenderá muchas cosas demasiado importantes como para ignorarlas.  Sabrá cómo surgió el universo.  De dónde proviene el hombre, el resto de los animales, la vegetación, todo nuestro planeta, incluso el cosmos (el sol, la luna, las estrellas, las galaxias).  Su dilema sin saber a quién creer, si la creación o la evolución, una vez leída la Biblia, desaparecerá.

Sin duda más de una vez se habrá preguntado por qué nos enfermamos, por qué hay tanta desigualdad e injusticia social.  Y como si todo esto fuera poco, el dolor, y hasta la muerte.  Leyendo el libro de Dios, entérese de primera mano de todos estos... «porqué».

Tal vez usted ya ha intentado leer la Biblia alguna vez, pero le resultó aburrida la lectura porque simplemente no la entendía.

¿Sabe por qué no la entendía?  Porque el Autor de la Biblia no es un ser humano.  Es el Espíritu Santo.  El apóstol Pedro dice que la profecía (la Palabra de Dios) no “fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 P. 1:21).  También Pablo se refiere a lo mismo cuando dice que humanamente no es posible gozar de la lectura bíblica porque no se la entiende.  Él dice: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Co. 2:14).

¿Qué hago, entonces, para ser salvo?

  • Arrepentido delante de Dios reconozca que es pecador y dígale en una sencilla oración que le perdone.
  • Tenga por seguro que Él oirá su oración y le perdonará todos sus pecados.
  • No espere “sentir” nada emocional para estar seguro de que su oración le ha sido contestada favorablemente y que usted en ese momento comienza una vida nueva.
  • La única manera para saber que es salvo y que todos sus pecados le han sido perdonados, es creyendo en las promesas y afirmaciones de Dios en la Biblia, Su palabra.

Si lo hace, mis felicitaciones para usted por haber hecho la decisión más importante que todo ser humano puede hacer

Leer más ...

Para  nuestros  jóvenes

Como cristianos y padres de familia, nuestra principal responsabilidad es estar seguros de que nuestros hijos son educados de la forma más piadosa.  Dios nos los ha dado y confiado, y demandará un registro de lo que hicimos con ellos, de tal manera que no debemos permitir que personas no creyentes les enseñen filosofías impías.

Leer más ...

La falsa iglesia de los adventistas

Queremos compartir a continuación un relato que fue escrito por el Pr. José Holowaty, quien fue el director fundador de nuestra emisora Radio América y la amada Iglesia Bíblica Misionera. Ponga mucha atención y verá cómo Satanás actúa y nos rodea con la intención de destruir el cristianismo bíblico.

Leer más ...

La escuela de ladrones

Hoy vamos a meditar sobre lo que podríamos llamar: “La escuela de ladrones”.  Hace algunos años un joven comentó cómo supo de la existencia de esta... “escuela de ladrones”, específicamente explicó de unas cuantas “materias” que se dictan en esa “escuela” y cómo mucha gente se expone a ser víctimas de asaltantes (graduados o no en dicha escuela), de modo que, de paso nos hizo ver de las precauciones que necesitábamos tomar como recursos “anti-cacos”.

Leer más ...

Hoy como nunca debemos estudiar algunas advertencias bíblicas

1. Debemos saber que hemos llegado al punto de la proliferación de muchos disfrazados: “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras” (2 Co. 11:13-15).

Leer más ...

¡Cómo Debemos Enfrentar esta Crisis!

Por siglos se ha hablado y escrito sobre la capacidad de los animales para presentir los desastres que se avecinan, como terremotos, tsunamis y tormentas.  Aunque algunos incluso aseguran tener evidencia clara de esto, no es fácil de probar porque es muy difícil realizar pruebas controladas que asocien las catástrofes naturales con los comportamientos atípicos en el ganado, la vida silvestre o mascotas, antes de un evento especial.

Leer más ...

El mejor instrumento del diablo

Dice una leyenda que el diablo una vez puso todos sus instrumentos en venta en una subasta pública.  Cuando los compradores en perspectiva se acercaron, había un instrumento extraño el cual tenía una etiqueta que decía: “No se vende”.  Cuando le preguntaron por qué no lo vendía, el diablo respondió: “Puedo compartir mis otras herramientas, pero no puedo compartir esta. Es el implemento más útil que tengo.  Se llama ‘desánimo’, ‘desaliento’. Con él puedo ganar el camino hasta los corazones de los hombres, que de otra forma serían inaccesibles.  Cuando logro que este instrumento penetre en el corazón, tengo el camino libre para plantar en él cualquier cosa que desee”.

Leer más ...

Frenesí de comida rápida

Hay ciertos momentos en la vida cuando los acontecimientos que suceden nos dan nuevas ideas. Tal vez se nos revele una verdad que no habíamos entendido previamente. Recientemente me ocurrió algo similar mientras visitaba un gran centro comercial en Santiago de Chile. Creo que usted encontrará esta experiencia útil para entender cómo opera Satanás.

Leer más ...

Las 7 mentiras de Satanás

Desde luego que Satanás tiene más que siete mentiras, es rico en engaños y estafas.  Pero lo que quiero destacar aquí es que estas mentiras están dirigidas especialmente a quienes todavía no son salvos.  Es a esos a los que Satanás más usa.  Recordemos lo que dijo Jesús, de cómo el diablo se especializa en la mentira y el engaño: 

Leer más ...
Suscribirse a este canal RSS