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Confiando en la persona equivoda

El filósofo y reformador Jan Huss tomó su apellido de Husinee, la población al sur de Bohemia donde nació en 1373.  Siguiendo los deseos de su madre se convirtió en sacerdote, principalmente porque le proporcionaría dinero y prestigio.  Sin embargo, conforme estudiaba en la Universidad de Praga sentía que su ardor espiritual crecía.

De criada a heroina

Gladys Aylward era hija de un cartero, nació cerca de Londres en 1902.  Mientras trabajaba como criada, se convirtió a Cristo a la edad de dieciocho años.  De inmediato sintió en su corazón que debía ser una misionera en China.  Después de haber sido rechazada por la Misión al Interior de China, debido a que no reunía los requerimientos educacionales, determinó que viajaría a China por su propia cuenta.  Así comenzó a ahorrar casi todo su modesto salario.

Ejecutado por unos metros de terciopelo

 Sarah Peters una amiga de John Wesley quien compartía su compromiso en el evangelismo, sentía una inmensa carga por los prisioneros en la cárcel Newgate de Londres, especialmente por esos que estaban en el pabellón de los condenados a muerte.  El 9 de octubre de 1748, Sarah y una amiga cristiana fueron a ver a un prisionero llamado John Lancaster, quien había pedido una visita de ellas.  Se reunieron ese día en su celda junto con otros seis o siete condenados también sentenciados a muerte.  Mientras cantaban himnos juntos, leían algo de la Escritura y oraban, los prisioneros lloraban convencidos de su necesidad de Dios.

El día que Dios libró la vida de John Wesley

Entre 1742 y 1743 John Wesley experimentó gran éxito predicándole a los mineros de carbón de Wednesbury, Darlaston y Walsall, Inglaterra.  En los dos viajes que hizo al área de la Sociedad Metodista, está creció hasta cuatrocientos miembros y Wesley asimismo estableció buenas relaciones con los anglicanos.

El legado de una madre

En abril de 1573 Maeyken Wens fue arrestada junto con cuatro personas más mientras estaban reunidos en un estudio bíblico en Antwerp, Bélgica.  Maeyken era la esposa de Mattheus Wens, un ministro anabaptista.  Los anabaptistas creían en el bautismo de los creyentes y más tarde se llamaron menonitas por su líder Menno Simons.

El viaje del "portador de Cristo"

En 1451 nació en Génova un niño llamado Cristóbal Colón.   “Cristóbal” significa “Portador de Cristo” y a no dudar fue llamado así por San Cristóbal, el santo patrono de los viajeros.  En esos días las personas tomaban el significado de los nombres con mucha seriedad, y Colón aceptó el suyo como una señal de que debía llevar el nombre de Cristo a través de los mares a esos que no le conocían.

Hambre en alta mar

Hubo un tiempo en que el predicador George Whitefield casi muere de hambre.  Nacido en 1714, ingresó en la Universidad de Oxford y en 1734 se unió al Club Santo de John Wesley.  En Oxford, depositó su fe en el Señor Jesús.  En 1737 fue ordenado diácono predicador de la Iglesia de Inglaterra y aceptó la invitación de John y Charles Wesley para cruzar el Atlántico y unirse a ellos en Georgia.

La agonía de una madre

Los primeros años en el campo misionero fueron muy difíciles para Jonathan y Rose Goforth.  Cuatro de sus ocho hijos murieron en los primeros doce años en China.  Durante la rebelión de los Boxers - o Boxeadores de 1900, la familia a duras penas logró librar sus vidas.  Viajaron de regreso a su casa en Canadá por un breve permiso y luego prosiguieron hasta a China con una nueva adición a su familia, la pequeña Constance, que nació durante ese tiempo.

La división de la Iglesia

La fecha crucial fue el 30 de octubre del año 451 de nuestra era, pero hay una historia que nos lleva a ella.  En los primeros días del imperio romano, Roma era la capital del imperio, y su iglesia la más grande y más rica.  Para mediados del tercer siglo su membresía se aproximaba a los treinta mil.  No tenía rival en el occidente.

Además, algunos de los primeros escritores cristianos del segundo siglo ya se referían a Pedro y a Pablo como los fundadores de la iglesia de Roma y a los obispos como sucesores de los apóstoles.  Sin embargo, este respeto por la historia de la iglesia no impedía que estos mismos escritores riñeran abiertamente con el obispo de Roma cuando creían que estaba en error.  De hecho, hasta el tiempo del emperador Constantino, quien gobernó entre los años 312 al 337, el obispo de Roma, no ejercitaba ninguna autoridad fuera de la ciudad.

La tierra de fuego

Alrededor del año 1800, la madre de Allen Gardiner entró en la habitación de su pequeño hijo y lo encontró durmiendo en el suelo duro y frío.  Cuando le preguntó la razón, él replicó que intentaba un día convertirse en un viajero alrededor del mundo, y que tal ambición requería que se acostumbrara a las privaciones.

Atraído por su amor al mar, Gardiner ingresó en la marina siendo un adolescente.  Esta vida lo apartó de la piadosa influencia de su madre, sin embargo sabía que ella le amaba y oraba continuamente por su salvación.  Después de recibir una carta en la que le informaban de la muerte de su mamá mientras se encontraba en un puerto de escala en China, se despertó en él el anhelo por las cosas cristianas.  En Lima visitó el lugar de la Inquisición y se sintió enfermo al ver los crueles instrumentos de tortura.

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