Menu

Escuche Radio América

La trágica elección de un joven ruso

A principios de siglo, dos jóvenes rusos fueron invitados a un servicio del medio día en una pequeña iglesia metodista en la ciudad de Nueva York.  Uno de ellos, Abraham Silverstein, aceptó la invitación.  Escuchó el Evangelio, aceptó a Cristo como su Salvador, y se convirtió en misionero para los judíos.  El otro joven, conocido más tarde como Leon Trotsky, rehusó ingresar en la iglesia.  Regresó a Rusia y dedicó su vida al ateísmo comunista.  Finalmente cayó en desgracia con el partido, huyó de Rusia a México y fue asesinado allí en 1940.

J. B. Dengis

Leer más ...

El trabajo no era suficiente

La compañía Standard Oil estaba haciendo preparaciones para establecerse en Indonesia.  Los ejecutivos de la compañía estaban buscando un gerente para que se hiciera cargo de las operaciones allí.  Les informaron que el hombre mejor calificado para el puesto era un misionero.  La compañía se puso en contacto con el misionero para ver si estaba disponible para la posición.  Su oferta fue generosa [teniendo en cuenta que esto ocurrió hace más de 50 años], $30.000 dólares anuales.  El misionero declinó la oferta.  Esos que solicitaban su servicio elevaron la suma de dinero, pero él todavía siguió rehusando. Finalmente le dijeron: “Sólo déjenos saber cuánto quiere ganar.  Le pagaremos lo que sea si considera que el salario no es suficiente”.

“¡Oh!” - replicó él - “el salario es suficiente, lo que no es suficiente es el trabajo”.
Al Bryant

Leer más ...
Suscribirse a este canal RSS