Roca de los siglos
- Fecha de publicación: Miércoles, 24 Septiembre 2008, 14:39 horas
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Augustus Toplady nació en Farnham, Surrey, Inglaterra en 1740. Fue el hijo único de un mayor del ejército inglés, que fue asesinado en batalla antes de haber visto a su hijo. Su madre lo envió a la Escuela Westminster en Londres, en donde también estudiaron los escritores de himnos Charles Wesley y William Cowper.
Después que él y su madre se mudaron a Irlanda, Augustus quien tenía dieciséis años fue a escuchar a un metodista laico que le predicaba a un pequeño grupo reunido en un granero. El texto fue Efesios 2:13: “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”. Esa noche el propio Augustus “se acercó a Dios” depositando su fe en Cristo y la sangre que derramó por él.
Toplady más tarde recordaba acerca de esa noche: “Extraño que yo, quien por tan largo tiempo estuve bajo los medios de gracia en Inglaterra, tuve que acercarme a Dios en una parte oscura de Irlanda, en medio de un puñado de gente piadosa que se reunía en un granero, y bajo el ministerio de alguien que apenas podía escribir su nombre! ¡Seguro fue el Señor quien lo hizo, y es maravilloso! La excelencia de tal poder debe provenir de Él y no del hombre. El Espíritu regenerador sopla no sólo sobre ellos, sino que sopla, cuándo y cómo quiere”.
Toplady se graduó del Colegio Trinity en Dublin en 1760 y dos años después fue ordenado como ministro de la Iglesia de Inglaterra. Pastoreó varias iglesias, incluyendo la Capilla Francesa Calvinista en Londres.
Siempre de cuerpo frágil, contrajo tuberculosis cuando joven. Conforme luchaba contra los estragos de la enfermedad, escribió Roca de los siglos, el cual es considerado como el himno más popular en el idioma inglés, y dice:
Roca de los siglos, tú
Fuiste herida, sí, por mí;
Anhelando la salud,
Yo me escondo, Cristo, en ti;
De la ira sálvame,
De mis culpas lávame.
Aunque fuere siempre fiel
Y llorare sin cesar,
Del pecado no podré
Justificación lograr;
Ningún precio traigo a ti,
Mas tu cruz es para mí.
Mientras tenga que vivir
En el valle mundanal,
Cuando tenga que subir
A tu augusto tribunal,
Cúbreme de tu piedad,
¡Roca de la eternidad
Dos años después, Augustus Toplady exhaló su último suspiro, cerró sus ojos para siempre el 11 de agosto de 1778. En su hora final le dijo a sus amigos. “¡Ningún mortal puede vivir habiendo visto las glorias que Dios le ha manifestado a mi alma!”. Sólo tenía treinta y ocho años.
Reflexión
La fuerza del himno Roca de los siglos, se encuentra en su simplicidad para expresar el mensaje de que la salvación es sólo por gracia sobre los méritos del sacrificio de Cristo sobre la cruz y no por nada que podamos hacer. Incluso hasta un niño puede entender estas palabras familiares, pero al mismo tiempo tan poderosas. Permita que su meditación hoy, sea la letra del gran himno de Agustus Toplady Roca de los siglos. Escúchelo o léalo como una oración a Dios.
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos” (Isaías 26:3 y 4).