Menu

Escuche Radio América

App Store Preview

Aplicación para dispositivos iOS

Disponible en la tienda de AppStore

App - Android

Aplicación para dispositivos Android

Disponible en la tienda de Google Play

María, la madre de nuestro Señor

María, la madre de nuestro Señor

Es notable que a pesar de tantas dificultades que enfrenta l...

El nuevo sistema de defensa láser de Israel comenzará a utilizarse en 2024

El nuevo sistema de defensa láser de Israel comenzará a util…

«Dentro de un año, Israel será el prime...

Profecías

La Generación de los “Nones”

La Generación de los “Nones”

Cuando Satanás trató por primera vez de engañar a Adán y Eva, lo hizo desacreditando a Dios. “Pero la serpiente era astuta...

Cincuenta Naciones en Contra del A…

Cincuenta Naciones en Contra  del Antisemitismo

El 4 de octubre de 2021, durante la Reunión #48 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas - CDH, celebrado en Gineb...

Doctrinas

Nuestro Refugio Seguro

Nuestro Refugio Seguro

No hay peor cosa en este mundo, que ver cómo los seres perversos que hacen el mal, roban, no respetan a Dios ni a sus semejantes...

Odio Desenfrenado Contra Israel

Odio Desenfrenado Contra  Israel

Nunca, desde que fuera refundado el estado de Israel el 14 de mayo de 1948, se había visto una manifestación de antisemitismo ta...

Orando en tiempo de guerra

Orando en tiempo de guerra

El 16 de junio de 1775, tuvo lugar una significativa reunión de oración en Boston.  El día antes, los patriotas se habían enterado del plan del general inglés Thomas Gage para ocupar el extremo sur de Bunker Hill, en la península de Charleston a través del río Charles de Boston.  En el crepúsculo del 16 de junio, mil doscientos patriotas se reunieron en el parque Cambridge Common en Massachusetts.  Allí Samuel Langdon, el presidente de cabellos grises del Colegio Harvard, los dirigió en oración preocupado por la asombrosa tarea que tenían frente de ellos. Orando dijo: “¡Oh que nuestra ciudad universitaria sea librada de cualquier cosa infausta! ¡Qué nuestro territorio sea purgado de todos sus pecados! ¡Qué seamos de verdad un pueblo santo y que todas nuestras poblaciones, sean ciudades de justicia!”.

 Después de la oración, el comandante William Prescott condujo las tropas patriotas a una elevación cerca de Bunker Hill, mirando desde lo alto al ejército británico que ocupaba Boston.  A lo largo de toda la noche estuvieron trabajando preparando fortificaciones para hacerle frente a los británicos el día siguiente.

El general Gage encomendó a dos mil doscientos soldados ingleses, un tercio de todas sus tropas, a la operación.  A las dos de la tarde, el fuego de los cañones desde las embarcaciones en el puerto de Boston, se intensificó en contra de las posiciones patriotas, conforme las tropas británicas cruzaban el río Charles en embarcaciones pequeñas y luego se formaban en largas filas.  Cuando las campanas de la iglesia marcaron las tres de la tarde el general William Howe, comandante de campaña de Gage, comenzó a dirigir el ascenso de su batallón por la prolongada colina.  Detrás de él, dos hileras de soldados británicos que se extendían a todo lo ancho de la península, ascendían por la cuesta hacia las posiciones de los patriotas.

Confundía a las tropas británicas el hecho que los patriotas no les dispararan un sólo tiro conforme ellos avanzaban, a pesar de que se encontraban dentro del rango.  Prescott, el comandante patriota, le había dado una orden a sus hombres con estas famosas palabras: “No les disparen hasta que no les vean el blanco de los ojos”.  Los jóvenes soldados, valientemente hicieron como se les había ordenado y obtuvieron la victoria.  Al ver a la multitud de británicos con sus chaquetas rojas a su alrededor, sabían que no sólo habían ganado una batalla sino que Dios les había dado la victoria.

Amos Farnsworth, un corporal en la milicia de Massachusetts, escribió en su diario esa noche: “¡Oh, la misericordia de Dios al preservar mi vida, a pesar de que ellos estaban en mi mano derecha y en mi izquierda! ¡Que este acto de liberación tuyo, oh Señor permita que nunca tenga desconfianza, sino que siempre confíe en ti, que nunca deposite mi esperanza en brazo carnal!”.  Otro soldado Peter Jennings, le escribió a su madre: “Dios, en su misericordia, libró la batalla por nosotros, y aunque éramos unos pocos... fuimos preservados en la forma más maravillosa, mucho más de lo que esperábamos”.

Dios respondió a las plegarias de la reunión de oración de la noche anterior.

Reflexión

¿Qué “batallas” está enfrentando, en las cuales necesita confiar en Dios para la victoria?  Note que Samuel Langdon no oró simplemente por liberación física de la batalla, sino que fueran librados de su pecado y fueran un pueblo santo.  Como parte de su vida de oración, haga una lista de sus peticiones y luego registre las victorias que Dios le da.

“En cuanto a mí, a Dios clamaré; y Jehová me salvará.  Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz.  Él redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí, aunque contra mí haya muchos.  Dios oirá, y los quebrantará luego, el que permanece desde la antigüedad; por cuanto no cambian, ni temen a Dios” (Salmos 55:16-19).

Recientes

Israel  Concreta Acuerdo con la Unión Europea

Israel Concreta Acuerdo con l…

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel informó, que el 27 de octubre de 2021, había conc...

Palestinos se Amotinan en la  Frontera entre Gaza e Israel

Palestinos se Amotinan en la …

El 25 de agosto de 2021, más de mil habitantes de Gaza participaron en protestas cerca de la front...

Israel Acelera Preparativos  Para un Posible Ataque Militar Contra Irán

Israel Acelera Preparativos P…

El miércoles 23 de agosto, Aviv Kojavi, el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Isra...

¿Nuevas Epidemias?

¿Nuevas Epidemias?

“Y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror ...

¿Bendicion o engaño?

Algunas de las "manifestaciones del Espíritu" Experimentas en Toronto:

Risa incontrolable durantes días - Saltar y dejarse caer - Comportarse como animales - Estar avergonzado y confundido - Estado de vulnerabilidad - "Gatear" como un bebé - Quedar como hipnotizado - Arrastrase como una serpiente - Dar "golpes de yudo" - Quedar en estado de extasis por horas
Leer Libro

¿Otro Jesús?

¿Está Cristo en los aposentos?

¿Otro Jesús? El Cristo Eucarístico y la Nueva Evangelización explota estos tópicos desde una perspectiva bíblica - exhortando a todos a que presten atención a las advertencias de la Biblia
Leer Libro