El coronavirus no sólo está acabando con la humanidad, sino con la economía
- Publicado en Últimas
- ¡Escribe el primer comentario!
Durante décadas los eruditos y estudiosos de las profecías han estado atentos al curso de los acontecimientos, esperando tal como anticipa la Palabra de Dios el colapso final de las naciones, una crisis mundial y la creación de un Nuevo Orden Mundial, con un gobierno y un líder: el hombre que se convertirá en el Anticristo.
Ahora, en conformidad con el curso de los eventos y todo lo que está ocurriendo en este momento, muchos se preguntan: ¿Podría la marca de la Bestia profetizada en el capítulo 13 de Apocalipsis, sin la cual nadie puede comprar o vender, ser de hecho una vacuna contra el virus que también contenga un dispositivo de rastreo y más?
Hay cosas siniestras en proceso, que están teniendo lugar en este mundo. Ya para el 11 de abril del 2020, el periódico Daily Telegraph, de Londres, decía en una de sus noticias: “Apple y Google agregarán tecnología de rastreo de contactos, a los teléfonos móviles para rastrear la propagación del virus”. Esto ya es una realidad en Estados Unidos y otros países en el mundo que están usando los teléfonos inteligentes, para controlar el “seguimiento del virus”.
Los estudiosos suponían que la crisis de la deuda mundial, evitada por la creación de dinero de la nada que se desencadenó en el año 2008, sería el catalizador del colapso. Sin embargo, los expertos no imaginaron que iba a ser un virus el que lo lograría, ni quién estaría detrás de todo esto.
La fundación de Bill Gates está financiando la construcción de fábricas para siete posibles vacunas contra el coronavirus. Obtuvo una ventaja, aunque los científicos de Gran Bretaña y otros en Estados Unidos, también están acelerando la investigación de vacunas. Lo que muchos no saben, es que curiosamente, en octubre de 2019 se llevó a cabo un “ejercicio pandémico de alto nivel” en preparación para un supuesto virus que azotaría al mundo. Lo más interesante es, que lo llamaron “coronavirus”.
“El Evento 201” - como así se le llamó a este “ensayo”, se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York, en el Centro John Hopkins para la Seguridad de la Salud, en conjunto con el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates. Los líderes empresariales, gubernamentales y de salud pública simularon un escenario en el que una pandemia devastaba el planeta.
Los asistentes al programa discutieron cómo tendrían que responder a este tipo de virus. Y dijeron al respecto: “El ejercicio ilustró áreas en las que serán necesarias asociaciones público-privadas como respuesta a una pandemia severa, a fin de disminuir las consecuencias económicas y sociales a gran escala”.
Curiosamente al virus se le llamó “coronavirus”, y el ejercicio pandémico terminó prediciendo que 65 millones de personas morirían. Después del gobierno de Estados Unidos, el señor Gates es el segundo donante que aporta más dinero a la Organización Mundial de la Salud, donde ejerce mucha influencia y asegura que la vacuna es “la solución definitiva”.
Pero no es el único que está en busca de una cura y una vacuna. Una empresa impresionante, la biofarmacéutica Stabilitech en Sussex, Inglaterra, afirma haber perfeccionado un antivirus que se puede tomar como una simple cápsula. Según su sitio de Internet, se podrán proporcionar miles de millones de pastillas, para enviarlas a todas las personas antes de fin de año. No hay inyecciones, ni tendremos necesidad de esperar en las clínicas para recibir un pinchazo, pero... ¿qué de puntos siniestros debajo de la piel?
En cuanto al punto... los médicos se han referido a un micro-punto que podría acompañar la vacuna, un micro artefacto que se implantaría en el cuerpo con información que puede escanearse para confirmar que la persona ha sido vacunada. Para los que conocemos lo que dice la Biblia, esto es una señal de alarma.
Desde el mes de febrero de 2020, los médicos expertos advirtieron, que este brote de coronavirus podría convertirse en la pandemia mundial temida desde hace décadas. “Y que sería necesario cambiar la vida diaria tal como la conocemos”. ¡Ciertamente así ha sido!
La reacción al virus, que muchos consideran exagerada, se ajusta bien a este propósito. Son muchas las empresas que se están declarando en bancarrota o piden rescates gubernamentales a medida que se cierran los lugares de trabajo en todas partes.
El mundo avanza hacia la Gran Depresión profetizada en la Biblia. Ni siquiera las grandes empresas pueden funcionar durante meses sin ingresos. La crisis financiera será como un terremoto, ya que miles de millones de personas en el planeta no tienen trabajo en este momento y no pueden pagar sus deudas. Los bancos y las compañías de seguros pueden verse abrumados por las deudas y es posible que no puedan hacerle frente.
La Reserva Federal del Banco de St. Louis advirtió, que 47 millones de trabajadores podrían ser despedidos, lo que elevaría la tasa de desempleo al 32%. El estrés mata. La desesperanza promueve los suicidios. El confinamiento en el hogar está causando discordia entre las parejas y divorcio.
Nada como esto se vio durante la peor fase de la Gran Depresión en 1933. Esto es algo fuera de la experiencia histórica de todas las democracias occidentales. Por lo tanto, la represión policial puede volverse más dura a medida que las personas hambrientas se desesperan.
Todos los mercados han experimentado grandes caídas debido a que el flujo de bienes se ha visto obstaculizado y se avecinan más trastornos. Los países han restringido severamente los viajes, las flotas de las aerolíneas están en tierra igualmente los grandes transatlánticos, y las restricciones se están volviendo más draconianas.
Las cosas siguen empeorando. En China, Estados Unidos, España y muchos más países, están usando drones para vigilar a las personas que se aventuran a salir. Mientras tanto, los mercados bursátiles mundiales han caído. Esto no solo afecta a los ricos, muchas personas de clase media tienen sus pensiones invertidas en acciones y bonos.
Otra nueva modalidad es el clima y los incendios en diversas partes del mundo que han devastado miles de miles de hectáreas de terreno. Éste ha sido uno de los años más tenebrosos en la historia de la humanidad. Incluso hasta Israel tuvo lluvias torrenciales todos los días, mientras que otras naciones han tenido - calor extremo, o frío extremo. Los cambios de temperatura aparentemente no son causados por el hombre, ni pueden ser controlados por él.
Pero los globalistas no están de acuerdo, así que aquí viene la respuesta global: un gobierno global. El mundo ha tenido muchos brotes de virus mortales. Pero el coronavirus ha tenido más publicidad que todos los demás, ya que la humanidad ahora está interconectada a través de la web.
¿Cuál es el significado de estos dramáticos eventos para la profecía bíblica? La Biblia enseña que toda la creación ha estado gimiendo bajo la maldición de Dios desde la caída del hombre, y que esto se hará aún más pronunciado antes del retorno del Señor Jesús. Los desastres naturales ocurrirán con mayor severidad y frecuencia a medida que se acerque el Día del Señor.
Los “dolores de parto” sobre los que advirtió, están aumentando. Él dijo que las señales del fin serían como dolores de la mujer encinta antes del nacimiento de su bebé. Así como estos se incrementan en frecuencia e intensidad, también lo harán las señales profetizadas a medida que se acerque el tiempo de Su regreso. En otras palabras, habrá terremotos más destructivos y más frecuentes, así como pestilencias y más, y eso es exactamente lo que está sucediendo hoy. Está claro que los principales eventos proféticos están a punto de cumplirse. ¡El regreso del Señor podría ser inminente!
Algunos globalistas apuntan que la cifra ideal para la población mundial debería ser 500 millones, lo cual significaría la muerte de 12 de cada 13 personas.
The Georgia Guidestones - Las Piedras Guía de Georgia, es un monumento de granito mandado a construir y colocar por una persona con el seudónimo de R.C. Christian en 1979, en el condado de Elbert, Georgia, en Estados Unidos.
La escultura lleva inscritas diez guías en ocho idiomas modernos y un mensaje corto en la parte superior en cuatro escrituras antiguas. Mide seis metros de alto y está hecha con seis losas de granito con un peso total de 100 toneladas. Están alineadas según criterios astronómicos. A poca distancia del conjunto, hacia el oeste, se encuentra una losa adicional en la que pueden leerse notas sobre la historia y los objetivos, que son:
1. Mantener la humanidad a menos de 500.000.000 en equilibrio perpetuo con la naturaleza
2. Guiar sabiamente a la reproducción mejorando la condición y diversidad de la humanidad
3. Unir la humanidad con una nueva lengua viviente
4. Gobernar la pasión – la fe – la tradición – y todas las cosas con la razón templada
5. Proteger a los pueblos y naciones con leyes imparciales y tribunales justos
6. Permitir a todas las naciones que se gobiernen internamente resolviendo las disputas externas en un tribunal mundial
7. Evitar leyes mezquinas y funcionarios inútiles
8. Balancear los derechos personales con las obligaciones sociales
9. Valorar la verdad – la belleza – el amor buscando la armonía con el infinito
10. No ser un cáncer en la tierra – dejarle espacio a la naturaleza
Miles de millones de personas ahora mismo, tienen sus vidas interrumpidas. Esperamos que lleguen a reconocer la insignificancia de todo lo que hacen, para tratar de divertirse. Algunos ya están lidiando con su propia mortalidad, y lo que la Biblia describe como la precariedad de esta vida “El hombre es semejante a la vanidad; sus días son como la sombra que pasa” (Sal. 144:4). “Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” (San. 4:14). Al reflexionar en esto, muchos pueden volverse a Jesucristo y recibirlo como Salvador y Señor.
Dios está juzgando a las naciones. Podemos leer a lo largo de la Biblia, que el Señor Creador de todas las cosas, pueblos y naciones ha bendecido a quienes han reconocido Sus caminos y los siguieron, no recurrieron a prácticas paganas o impías, no practicaron la deshonestidad, ni aceptaron la decadencia y la inmoralidad.
A través de Sus convenios, la gente entendió lo que se esperaba de ellos y siguió Sus “reglas” y como resultado, los bendijo. Él siempre le otorga a las personas, tiempo para arrepentirse, pero llega un momento en que Su paciencia termina y comienza el juicio. Y es en ese punto exacto en que nos encontramos ahora.
¡No reconocemos a Dios como el Creador de los cielos y la tierra! Hemos estado avanzando por el camino ancho, que conduce a la destrucción, sin advertirnos que hemos estado viviendo en el resplandor de esa fe que creó nuestra civilización. Las señales de los tiempos que estamos presenciando fueron anticipadas en las profecías bíblicas. La Palabra de Dios nos recuerda:
- Que reconozcamos que el Señor nos dijo que el mundo se deteriorará.
- Que nos demos cuenta de que Su regreso será en el momento perfecto de la historia.
- Los cristianos somos las únicas personas con verdadera esperanza, tal como escribió el escritor de himnos Robert Critchley: “Nuestra esperanza debe basarse sólo en la sangre y la justicia de Jesús; no podemos confiar en nada mejor, sino apoyarnos completa y enteramente en Jesús”.
En realidad, la profecía nos dice en Apocalipsis y en otros libros de la Biblia, que Dios derramará una serie de juicios devastadores sobre este mundo enfermo de pecado, hasta el punto en que tendrá que acortar el tiempo, para que no se destruya toda carne. Pero hay buenas noticias, porque en esa misma Biblia también leemos: “¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro” (Ap. 22:7).
No podemos creer todo lo que los gobiernos nos dicen, por muy bien intencionados que puedan ser. Ni tampoco confiar en los mega multimillonarios que piensan que sus planes salvarán al mundo - ¡Están equivocados! El Señor Jesucristo, el Hijo de Dios y del hombre, vendrá por los creyentes en el Rapto en cualquier momento, y sólo Él salvará a la humanidad y al planeta. “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas” (Pr. 3:5–6).