Sin lugar a dudas, uno de los  personajes más conocidos en la Biblia es Moisés, el hombre elegido por Dios  para sacar a su pueblo de la esclavitud en Egipto y llevarlo a través del  desierto hasta la Tierra Prometida. Como un ser humano, tenía sus defectos,  pero Jehová Dios repetidamente lo describió como un líder humilde, llamándolo “mi  siervo”.  A lo largo de Génesis hasta  Deuteronomio, se le llama “siervo de Dios”, “Mi siervo”, “el siervo del Señor” y en otras formas parecidas. De hecho, el término “siervo” se aplica  a él más que a cualquier otra persona en la Biblia, incluyendo al propio Señor  Jesucristo.