Menu

Escuche Radio América

Verás Señor, las cosas son así..

“Verás Señor, las cosas son así: Podríamos asistir a la iglesia más fielmente si tus servicios se celebraran en otro día.  Tú has escogido un día que cae el fin de semana y uno está muy cansado.  Pero no sólo eso, sino que sigue al sábado en la noche.  Ya tú sabes que el sábado por la noche a uno le da el deseo de salir y disfrutar un poco, después de trabajar toda la semana.  Casi siempre es media noche cuando se regresa a casa, y es prácticamente imposible despertarse temprano el domingo por la mañana.  También debes darte cuenta que el domingo es el día que dan muy buenos programas de televisión por la mañana.  Asimismo es usualmente el domingo cuando uno prepara la comida más abundante de la semana.  Nos gustaría ir a la iglesia y sabemos que deberíamos hacerlo, pero definitivamente escogiste el día equivocado”.
                                                                Cristianos del Siglo Veintiuno

Leer más ...

Atendió a la iglesia durante 88 años

La señora Effie Linquist asistió a la Primera Iglesia Bautista en Keokuk, Iowa, regularmente durante 88 años.  Desde 1888, nunca faltó a un servicio de Navidad o de Pascua.  Durante ese tiempo sirvieron a la iglesia 15 pastores diferentes.  Escuchó más de 8.000 sermones, atendió a más de 4.000 servicios de oración y oró durante la noche más de 29.000 veces.

Leer más ...

Todavía no la habían hecho

El doctor Leon Tucker, director de la revista devocional bíblica Un mundo maravilloso, un predicador muy dotado y maestro, cuenta de una mujer que estaba muy quebrantada por una gran tragedia en su vida. 

Leer más ...

Cuando las cosas le fallaron a los McQuilkins

El doctor Robertson McQuilkin, fundador del Colegio Bíblico Columbia y su esposa habían hecho reservaciones para embarcarse para África en el barco Ciudad de Lahorn.  Unos pocos días antes que zarpara la embarcación, el doctor McQuilkin estaba atravesando la ciudad en un vehículo público.  Casualmente le echó una ojeada al periódico que leía su compañero de asiento.  De súbito su mirada se detuvo en un titular que decía: “El  Ciudad de Lahorn se hunde en el puerto”. ¡Eso no podía ser cierto!  Pero allí estaba y lo era.  La embarcación se había incendiado y en un esfuerzo por impedir que el incendio se propagara al muelle y a los otros barcos anclados fue necesario hundirlo.

Leer más ...

El mundo y la iglesia sin Dios

Ni entre el personal integrante de Radio América, ni entre los diáconos encargados de la Iglesia Bíblica Misionera, contamos con doctores en teología, ni científicos, ni escritores famosos.  Ni siquiera el amado fundador de este ministerio el Pastor José Holowaty, recibió un título en teología de ninguna universidad.  Su universidad fue el estudio personal diario de la Biblia, ayudado por la oración y el Espíritu Santo que le otorgó sabiduría en la comprensión de su Palabra.

Leer más ...

Ciento cuarenta y cuatro mil evangelistas

Al hablar de los 144.000 evangelistas que predicarán durante la gran tribulación, el escritor cristiano Walter K Price dice: "¡Ciento cuarenta y cuatro mil judíos salvados, más una multitud que ningún hombre puede contar, de todas las naciones, que han sido lavados en la sangre del Cordero!  Y todo esto dentro de los límites del período de la tribulación.  ¡Qué despertar espiritual! Ni Pentecostés en el primer siglo, ni la Reforma, ni el gran despertar evangélico en Inglaterra, ni el que tuvo lugar en las Colonias, podrá compararse a este.  Ni Lutero, ni Wesley, Whitefiled, Finney, Moody, Sunday ni ningún predicador, individual o colectivamente, podrán jamás sumar estadísticas como estas'.

Leer más ...

El hombre

  Los ingenieros jamás han ideado una computadora que iguale a la suprema crea­ción de Dios: al hombre.   Un atleta puede correr 40 kilómetros por hora, lanzar una pelota a 160 kilómetros por hora o saltar a una altura de más de dos metros.  Nues­tras actividades comunes y corrientes se deben a la energía de una maquinaria maravi­llosa, que por su complejidad y eficacia haría parecer rudimentaria a la más perfec­cionada de las computadoras.

Leer más ...

La plegaria de Edmundo Allenb

El Puente Allenby fue construido para honrar a Edmundo Allenby a quien Dios usó para llevar a cabo la conquista milagrosa de Jerusalén sin que se disparara una sola arma.  Se extiende sobre el río Jordán.

Leer más ...

No se atrevió a orar en contra del Duque

Cierto duque de Milán era tan odiado por su insoportable crueldad que todos oraban día y noche para que le ocurriera algo malo.  Alguien notó que cada día a la salida del sol, una anciana decrépita entraba a la iglesia y le imploraba a Dios para que le concediera al duque, salud y larga vida.  El duque, al oír esto y sabiendo muy bien que no lo merecía por sus virtudes, envió a buscar a la anciana y le preguntó por qué rogaba a Dios por él diariamente.

Leer más ...

Hazme como Joe

El reverendo Samuel Hopkins Hadley, se graduó del Seminario Teológico de Andover.  Cuando trabajaba en la Misión Jerry McAuley relató este incidente: Una noche presenté la invitación en el servicio de media noche para todos esos que desearan recibir a Cristo o que quisieran que orara con ellos, para que se acercaran y oraran ante el altar.  Desde la nave central de la iglesia se acercó un borracho a quien había visto a menudo en la comunidad.  Cuando se arrodilló para orar, yo me arrodillé a su lado, él ya estaba orando y su oración consistía de una sola frase que repetía una y otra vez: “Amado Padre Celestial, hazme como Joe”.

Leer más ...
Suscribirse a este canal RSS