El pastor, las ovejas, los lobos y el perro guardián
- Fecha de publicación: Viernes, 17 Agosto 2012, 20:26 horas
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Debo admitir que la inspiración para este artículo se debe al libro titulado Los lobos en la Iglesia, escrito por un pastor bautista y predicador llamado Handley Milby.
Todos sabemos algo acerca de la naturaleza del lobo.
Jesús mismo habló de este animal, ya que en aquellos días los pastores de ovejas debían cuidar mucho a sus rebaños para evitar que algún lobo (y muchas veces más de uno) se sirviera de una de esas indefensas ovejas.
Un vistazo a la Biblia nos muestra que el lobo es una bestia bastante peligrosa y tiene mucho que ver con los cristianos, porque bien pueden estos “animales”hacer causa común con las ovejas del rebaño del Señor sin que ellas los reconozcan, porque andan disfrazados:
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mt. 7:15).
Jesús dijo que los enviados suyos irían a proclamar el evangelio “como a ovejas en medios de lobos”:
• “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Mt. 10:16).
• “Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos” (Lc. 10:3).
El pastor supone saber distinguir bien al lobo de la oveja: “Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras. Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís? Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?” (Jn. 10:7-21).
He aquí lo que el Señor nos dice:
* Que Él mismo es la puerta de las ovejas. Es decir, que todos los verdaderos cristianos son ovejas y no lobos, y todos ellos entraron a formar parte del redil del Señor por la misma puerta. Esa puerta es Cristo mismo.
* Muchos otros que pretendían ser verdaderos pastores, eran “ladrones” y “salteadores”.
* Jesús es LA puerta (no una de las tantas) para que el pecador pueda hallar el perdón de sus pecados y la vida eterna.
* El otro nombre del lobo en medio de las ovejas es... “ladrón”. Tal como el lobo se roba algunas ovejas del redil, lo mismo hacen muchos de los “hermanos sospechosos o hermanos disfrazados”. El desastre que hacen estos “hermanos lobos” es terrible, tal como dijo el propio Señor Jesucristo en Juan 10:10.
* Al mencionar al lobo, hablamos también del pastor del rebaño (Jn. 10:11-15).
En este último pasaje tenemos varias declaraciones:
• Jesús es el único Pastor digno de confianza, el... “Buen Pastor”, porque solamente Él dio su vida por sus ovejas.
• Jesús hace distinción entre los pastores. Habla del pastor que es dueño de sus ovejas y del asalariado. El primero su vida da por sus ovejas, porque le han costado mucho y las cuida celosamente. El asalariado jamás pondría en peligro su vida. Cuando ve al lobo huye, porque las ovejas no son suyas.
Otra característica del verdadero pastor y las verdaderas ovejas de su redil, es que el pastor las conoce y ellas lo conocen a Él (Jn. 10:14).
El verdadero pastor pone su propia vida por sus ovejas (Jn. 10:15).
Como vemos, la Biblia nos habla mucho del pastor, de las ovejas y de los lobos.
Pablo advirtió del peligro de los lobos en medio de las ovejas: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch. 20:29, 30).
Este NO es un tema insignificante, aislado, sino que se trata de serias advertencias para nosotros.
La palabra «lobo»o «lobos», se menciona unas trece veces en nuestra versión Reina-Valera 1960.
Aquí están las citas:
• “Benjamín es lobo arrebatador; a la mañana comerá la presa, y a la tarde repartirá los despojos” (Gn. 49:27).
• “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará” (Is. 11:6).
• “El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová” (Is. 65:25).
• “Por tanto, el león de la selva los matará, los destruirá el lobo del desierto, el leopardo acechará sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere será arrebatado; porque sus rebeliones se han multiplicado, se han aumentado sus deslealtades” (Jer. 5:6).
• “Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan presa, derramando sangre, para destruir las almas, para obtener ganancias injustas” (Ez. 22:27).
• “Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar” (Hab. 1:8).
• “Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana” (Sof. 3:3).
• “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mt. 7:15).
• “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Mt. 10:16).
• “Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos” (Lc. 10:3).
• “Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa” (Jn. 10:12). Aquí se mencionan dos veces.
• “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño” (Hch. 20:29).
¿Por qué dice Pablo “después de mi partida”, y dice “de vosotros”mismos se levantarán? Porque hay lobos miembros de las iglesias que no pertenecen a la Iglesia de Cristo, pero sí a las congregaciones locales, de las mismas que habló Pablo, que eran esos ministros con quienes estuvo y se despedía de ellos.
El lobo es siempre lobo. No importa cuán bueno, dulce y agradable parezca.
El lobo puede ser bautista, presbiteriano, pentecostal, hermano libre, metodista, menonita, liberal, fundamental, independiente, bíblico. Puede tener cargos en la iglesia, puede conocer mucho la Biblia y tener muchos dones. Pero recuerde: El lobo es siempre lobo.
Ningún pastor puede pastorear a las ovejas junto con algunos lobos.
Prácticamente en cada iglesia hay algún lobo, y muchas veces más de uno.
Al lobo se lo describe como... «hambriento». Esta palabra significa que el lobo tomará por la fuerza y consumirá codiciosamente. También se define en el diccionario Webster, como «captar o devorar con hambre». En nuestro idioma español no hay palabras para describir cuán horrible es el ataque del lobo, pero sí en inglés.
Estos lobos pueden estar en cualquier iglesia. Sería difícil hallar una que no tenga siquiera uno de ellos.
Si usted piensa que puede derrotar al lobo, piénselo dos veces. En la iglesia el “hermano lobo” es alguien no salvo. Su misión es estar allí “para hurtar y matar y destruir”, tal como lo dijo el Señor.
Él usa palabras ofensivas públicamente, influye especialmente en los hermanos nuevos, trata de convencerlos que deben alejarse de la iglesia.
Pero si le ofende a usted, al día siguiente tal vez lo encuentre por allí, y le invite a un lugar de buena comida para que almuerce con él.
El lobo es un animal nocturno, sabe que algunas de sus víctimas potenciales son animales que no ven bien por la noche.
Si la iglesia tiene ciertas dificultades; si hay ciertos hermanos que no están muy conformes con el pastor; si los jóvenes comienzan a exigir más libertad, tal como algo de “música moderna”, los sermones no muy largos, vestimenta más escandalosa... esto hará que los lobos, aprovechando la oscuridad del descontento, aparezcan como verdaderos consejeros, enviados por Dios.
Además, la noche es el mejor ambiente para ocultarse, en medio de problemas el lobo sabe cómo actuar.
También se dice que el lobo es rapaz. El “hermano lobo” dejará siempre un rastro de angustia, dolor y quebranto de corazón dondequiera que vaya.
En muchas iglesias el “hermano lobo” ha dejado tristeza y llanto. Ha hecho que algunos mayores y muchos jóvenes dejaran de asistir. El “lobo” hizo su trabajo.
Debido a ellos los que aún no son salvos, dejaron de concurrir a escuchar el evangelio, porque no sabían que los sublevados no eran ovejas, sino lobos.
¿Qué significa «rapaz»?: «Inclinado o dado al robo, hurto o rapiña». ¡Cuántas iglesias no lograron reconocer a los lobos en su medio y por poco desaparecieron!
La mayoría de los lobos andan en manadas. Pueden ser tres, cuatro, 20 y hasta 40. Además, todas las manadas tienen un sistema de gobierno.
Los expertos denominan al lobo “jefe”, como el «lobo Alfa».
Todos los lobos y las lobas quieren ser líder de la manada y luchan por esta posición.
Los lobos y las lobas en la iglesia, procurarán obtener posiciones de cierta autoridad.
Cada manada tiene su macho Alfa y su hembra Alfa. A veces la hembra Alfa es la líder de la manada.
Cuando la hembra se constituye en “el gallito del lugar”, con la ayuda del macho, entonces regula cuáles lobos pueden acoplarse y tener cachorros y cuáles no.
¿Cómo funciona esto en la iglesia?
El pastor bautista Handley Milby dice: «He conocido a algunas hembras en la iglesia que desean controlar, o trataron de controlar a los jóvenes que tienen cita y ella trata de arreglar con quien sí y con quien no. He conocido a otras que en sus propias familias trataron de controlar cuáles de las hijas o nueras podrían tener hijos y cuáles no. He conocido a damas tratando de controlar a un grupo pequeño en la iglesia como si se tratara de una clase de la Escuela Dominical».
El aullido del lobo y el balido de las ovejas no armonizan para nada. Esta es la razón por qué es difícil tener un buen coro en la iglesia.
Cuando el lobo aúlla levanta la cabeza y señala con su nariz dignificada al cielo.
No permita que el “hermano lobo” tenga la cabeza hacia arriba.
Si usted predica contra el pecado, mencionándolos por nombre; si denuncia la apostasía y la hipocresía; si expone a los promotores del ecumenismo; si habla contra la codicia; si deja entrever que ha localizado a quienes causan divisiones o intentan hacerlo; entonces el lobo (o los lobos), no levantará su cabeza, sino que andará como cerdo, siempre mirando hacia abajo.
Un experto en lobos en cautiverio dijo a la gente que trabajaba con estos animales: «No hagan ni mantengan contacto de ojo a ojo con el macho Alfa ni con la hembra Alfa; presenta un desafío a ellos y puede ser que le ataquen». Así también, si usted va a desafiar al lobo en la iglesia, mírele a los ojos y dígale cómo se harán las cosas y no cierre los ojos, ni incline la cabeza, ni baje la voz. Pero... ¡Entonces espere la furia, espere la indignación, pero si usted no vuelve atrás habrá también resignación! Tal vez haya un impasse, pero usted será, finalmente, el ganador, no el lobo.
Recuerde: «Ha sido comprobado que los lobos pueden sentir y ver el miedo y el valor lo mismo que las otras emociones en seres humanos y en los animales».
Si el “hermano lobo” en la iglesia descubre que el pastor se demora en enfrentarlo y lo ve algo... miedoso o inseguro, el lobo saldrá ganando, se reirá de él y hará de las suyas.
Además, no todo es color de rosa entre los lobos, porque... HAY FRECUENTES LUCHAS ENTRE LA MANADA PARA CONSEGUIR Y MANTENER LA CADENA DE AUTORIDAD EN EL GRUPO AL NIVEL DESEADO.
Esto significa que cuando la “manada” está peleando entre sí, y si se mantiene todo esto fuera de la iglesia, no hay que apresurarse para lograr una reconciliación. ¡ES MEJOR QUE LOS LOBOS PELEEN ENTRE SÍ!
En estos casos estamos tratando con una manada de demonios, cuyo deseo es hurtar y matar, destruir y desparramar a la iglesia. ¡El pastor debe estar siempre en guardia!
Los lobos viven y obran donde la presa está disponible. La mayoría de las iglesias están llenas de carnada para los lobos. En la mayoría de los casos el pastor y los miembros no se dan cuenta de que los jóvenes frágiles, el cristiano débil, el desconocimiento bíblico y de las doctrinas fundamentales del Nuevo Testamento, son esas carnadas.
¿Cómo se presentan los lobos?
• Pueden venir en forma de “Grupo de Adoración y Alabanza”.
• Pueden llegar en forma de “Grupo de rock cristiano”.
• En la forma de “Gospel Rock”.
• Pueden venir en forma de “Esfuerzo evangelístico nacional o por lo menos de la ciudad”.
• Pueden venir en forma de “Vigilia de oración unida”, puede ser mormones, católicos o cualquiera de las sectas que tanto abundan.
• Pueden venir con libros atractivos de entrenamiento, películas, afiches, etc.
Se ha comprobado que el lobo puede detectar un animal enfermo, mucho antes de que lo haga el mismo pastor para con sus ovejas.
La dieta apropiada y preventiva que deben recibir las ovejas, debe estar al alcance del rebaño. He aquí el “menú saludable”:
• Estimular al rebaño a leer y estudiar la Biblia.
• Insistir en que no salten de iglesia a iglesia porque hay problemas. Si hay controversia en una iglesia, eso quiere decir que es buena, porque tiene problemas… sobre todo si recibe la sana enseñanza bíblica y todavía tiene problemas. Eso implica que se está depurando de las manadas de lobos. Y a veces Dios actúa tan bien que se van solos, porque simplemente no tienen fuerza, porque no hay ovejas débiles por falta de alimento, porque seguramente la iglesia está bien alimentada en términos doctrinales.
• Ofrecer claros y serios estudios bíblicos cada semana.
• Insistir en que los hermanos jamás asistan a los centros de supuestas manifestaciones sobrenaturales provenientes de Dios. Que ni siquiera lo hagan por pura curiosidad.
• Enseñar a los hermanos a reconocer al lobo, especialmente al lobo y loba Alfa, a ése y ésa que son los líderes.
• Los hermanos deben saber que el lobo, cuando quiere lograr sus objetivos vendrá disfrazado: “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras” (2 Co. 11:13-15).
• Guiar a la congregación, al rebaño, hacia las cristalinas aguas de una vida de oración.
A los lobos en la iglesia les gusta la “unidad” a su manera; las reuniones sociales, especialmente las interdenominacionales.
Suelen hablar mucho de la unidad, siempre y cuando estén de acuerdo con ellos.
Encuentran fallas en el pastor y en todos los demás que están al frente.
Impresionan como personajes muy espirituales, talentosos, serenos, agradables y llenos de bondad.
Casi todos los lobos buscan un lugar en su guarida que es un poco más alto en elevación.
Puede ser una roca grande, un tronco o un montículo. Se sabe que el lobo visita este lugar más alto casi cada día. Allí duerme o simplemente descansa y observa el área en general.
Por lo visto esto lo hace sentirse superior y más capaz de ser juez de lo bueno y lo malo. Aunque se queda a cierta distancia del resto de la familia, gruñirá para demostrar su desaprobación de cosas que no le gustan.
¿Cómo reconocer a estos lobos en la iglesia?
Si hay “hermanos” en su congregación que no pueden estar cómodos en el anonimato y desean, micrófono en mano lucirse en la plataforma, tenga por cierto que no se trata de ovejas del redil.
Si se trata de una persona que suele quejarse de cuantas cosas se hacen mal en la iglesia y que considera que ni el pastor, ni los diáconos lo hacen correctamente, aunque todo esté marchando bien, tenga cuidado, ¡es lobo!
Si hay “hermanos” que cuestionan prácticamente todo cuanto se haga y se enseñe, pero nunca comparten sus inquietudes con quienes están al frente, sino que buscan a la oveja débil (porque buscan su presa), puede que se trate de lobos disfrazados.
Si hay “hermanos” que suelen invitar a ciertos miembros de la iglesia, ya sean jóvenes o nuevos cristianos para una comida, para pasar un rato juntos y allí se dedican a hablar de lo que ellos consideran “los errores en la iglesia”, tanto en su organización como en su enseñanza, ¡son lobos!
Si la iglesia tiene planes claros de evangelización, pero cierto individuo decide que sus planes son mejores y “trabaja por su cuenta”, diciendo: «El Señor me ha mostrado que lo que se hace está mal, y yo dependo de Él. No necesito de nadie», tenga cuidado, ¡es lobo!
Hay que tener cuidado de los hermanos y hermanas, que hasta para expresar una petición de oración, tienen que pasar al frente, micrófono en mano.
Tal vez usted está frente al lobo o loba Alfa: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir...”(Jn. 10:10a). “El hombre malo lisonjea a su prójimo, y le hace andar por camino no bueno” (Pr. 16:29). Otra traducción dice: «El hombre malo siembra la discordia; los chismes distancian a los mejores amigo».
¡Usted no se imagina el poder que tienen los lobos para destruir y dividir una iglesia!
A veces algún lobo que busca gloria piensa que es mejor líder que el lobo Alfa que está en control. Entonces tratará de comenzar una manada dentro de la ya existente.
¿Cómo reconocerlo? Este lobo o loba, suele dedicar mucho tiempo con los miembros más débiles o los más jóvenes del grupo, para probar que él (o ella) es más inteligente y más capacitado/a que el pastor y otros líderes establecidos. «Esta clase de rebeldía nunca termina pacíficamente, pero usualmente con una batalla terrible y mucho ‘derramamiento de sangre’, y suele causar la división de la manada. Esto ha sucedido en muchísimas iglesias».
Gracias a estos individuos, hombres y mujeres en muchas congregaciones han caído en falsas doctrinas y en todo tipo de supersticiones, dejando gravemente heridas a las ovejas del rebaño. Muchas veces se adueñaron de los inmuebles, cambiaron el nombre de la iglesia y si el pastor era auténtico, lo dejaron fuera con sus pocas ovejas sumidas en tristeza y profundo dolor.
Otras características del lobo:
• Los lobos siempre se adaptan bien a sus entornos. Estos animales no quieren parecer peligrosos a sus potenciales víctimas cuando entran por primera vez en un área. Fácilmente se hacen de amistades entre las inocentes ovejas.
• Los lobos no luchan ni andan bien en el agua. El agua es símbolo tanto de la Palabra de Dios como del Espíritu Santo, pero el “hermano lobo” rechaza a ambos y tiene serios problemas para “nadar en aguas profundas”. Los animales perseguidos por el lobo suelen refugiarse buscando aguas profundas. ¡Siempre la Palabra de Dios y el Espíritu Santo representan la mejor defensa para cada oveja del rebaño del Salvador!
Hablemos ahora del perro guardián
Los expertos en el estudio de los lobos dicen que uno de los factores mayores de defensa para el pastor de ovejas es tener a un perro guardián. Por supuesto, el perro que enfrenta al lobo tiene que tener mucho coraje. Tiene que atacar sin tenerle miedo al lobo.
Sabiendo esto, un ranchero nunca escogerá como perro guardián a uno pequeño, perfumado, livianito que se acuesta en los sofás y que juega con los niños. Tampoco le servirá un chihuahua.
Debe ser un perro que luchará contra el lobo, defendiendo a su amo y a la manada. Como dijo alguien: «Es un perro luchador, que es todo corazón, agallas y columna vertebral». Es un perro decidido y dispuesto a estar en el propio territorio con gran pasión.
Handley Milby dice al respecto: «Nunca he conocido a una mujer que sea esta clase de perro guardián. Tiene que ser hombre. El temperamento y comportamiento femenino nunca corresponden con lo que se requiere para combatir a los lobos en la iglesia. Sus emociones cambian cada mes y pueden dejarle solo, sin guardián».
El perro guardián debe ser hombre, y debe ser un hombre especial. Su tamaño, su parecer y su educación no importan. Pero muchas otras cosas de él sí importan.
• Tiene que amar a Dios, a su pastor y a la iglesia en general.
• Tiene que tener temperamento fuerte, pero bajo control.
• Tiene que tener la determinación de un buldog para estar firme por la verdad y lo correcto, aun contra su propia familia, si fuere necesario.
• No debe buscar popularidad.
• Tiene que amar y respetar a su pastor lo suficiente, y estar dispuesto a ser “manejado” por él, sin importarle estar “amarrado” al púlpito.
• Tal hombre que sirva de perro guardián, no respetará al pastor débil en ninguna situación.
• El hombre de este calibre reconocerá lo que el pastor es como predicador, administrador y evangelista.
• Este “perro guardián” debe saber que “los lobos” no vienen a reunirse, sino que llegan a adueñarse, tanto de la iglesia como de los inmuebles.
El perro guardián, ayudándole al pastor, impedirá la pérdida de la iglesia y del templo con el resto de sus edificios.
Cuando el lobo está limitado y controlado, deja de actuar como lobo verdadero en muchas maneras.
Quién es quién:
• El pastor de un rebaño de ovejas, es comparado con el pastor de una iglesia.
• El lobo es el mayor peligro para las ovejas, porque su misión la describió el Señor como sigue: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mt. 7:15). “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch. 20:29, 30).
• El “perro guardián” es un hermano, puede ser un diácono, tal vez tesorero, maestro y predicador en ausencia del pastor o simplemente sin cargo alguno en la iglesia. Se trata de un varón que ama al Señor, ama a la iglesia y ama de verdad a su pastor. Este perro es capaz de tapar la boca de cualquier lobo que intente introducir sus ideas en una asamblea o que ande por las casas de los hermanos, o por teléfono, siempre para desprestigiar al pastor, a su familia, poner en tela de duda sus enseñanzas o querer destituirlo. Aunque se trate de Alfa, macho o hembra, el perro guardián le mostrará sus filosos dientes y lo silenciará.
Se trata de un perro al cual los lobos temen con sólo verlo, sin darse cuenta de que este “guardián”, además de defender a su pastor, se fija si el lobo no estará merodeando en torno a las ovejas más débiles. El lobo, por su misma naturaleza, sabe cuáles son las ovejas más débiles y las más nuevas en la fe.
Recordemos: El lobo no viene para reunirse, sino para adueñarse. Es más fácil para los lobos adueñarse de un templo que comprar un lote, construir un edificio y comenzar de «0». Una familia o grupo que llega a la iglesia, siendo dirigidos por la hembra Alfa o el macho Alfa (quienes aman el cantar más que escuchar la predicación), deben sospechar que se trata de lobos. También debemos tener cuidado de un predicador que llega a congregarse, contando historias conmovedoras de haber sido maltratado y malentendido en otros lugares.
El lobo es siempre lobo. El pastor Milby dice: «Leí acerca de un lobo llamado Mickey que fue comprado por una familia como mascota. Desde cachorro creció junto a los niños en un ambiente familiar. Para toda la familia y los vecinos, era como un perro grande. Este lobo fue bien atendido por sus dueños, y nunca se le permitió correr libremente. Fue guardado dentro de una jaula o atado de una correa todo el tiempo.
Un día el vecino del dueño de Mickey regresó de la iglesia a su casa, y mientras descargaba su vehículo, uno de sus niños fue atraído por el ‘perro grande’ y corrió para acariciarlo.
Cuando estaba cerca del lobo se cayó y gritó por el dolor. En ese instante algo sucedió en el cerebro del lobo. La herencia y los instintos tomaron control de su cuerpo y se olvidó de su entrenamiento y el ambiente que le rodeaba... En el interior del lobo, aquí está un animal lastimado y comida fácil. En pocos segundos el lobo mató al niño y fue cambiado para siempre.
Luego lo metieron en una jaula solitaria. Le pregunté a uno de los guardianes si era verdad que ese lobo había matado al niño y me lo confirmó. Luego agregó: Una vez que un lobo mata y prueba sangre, nunca será el mismo y nunca se puede confiar completamente en un lobo».
Resumiendo:
• La mayoría de los lobos andan en manadas.
• Todas las manadas tienen un sistema de gobierno.
• Es la naturaleza de cada lobo aullar.
• Cuando el lobo aúlla levanta la cabeza y señala con su nariz dignificada al cielo.
• Los lobos pueden sentir y ver el miedo y el coraje y las otras emociones en seres humanos y animales.
• Hay frecuentes luchas en la manada para conseguir y mantener la cadena de autoridad en el grupo al nivel deseado.
• Los lobos viven y actúan donde la presa está disponible.
• El lobo puede detectar a un animal enfermo mucho antes que los entrenadores y dueños de rebaños.
• Casi todos los lobos buscan un lugar en su guarida que sea un poco más alto en elevación.
• En algunos casos algún lobo que busca gloria, piensa que es mejor líder que el lobo Alfa que está en control, y tratará de comenzar una manada dentro de la misma manada.
Por esto mismo Pablo advierte a Timoteo para que tenga cuidado y no nombre pastor a un neófito: “No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo” (1 Ti. 3:6).
• Los lobos siempre se adaptan bien a su entorno.
• No gustan del agua, especialmente aguas profundas.
• Prefieren la guarida de otros animales que hacer la suya propia.
¿Cómo impedir que los lobos se metan en su rebaño?
Lo de... impedir, es IMPOSIBLE, a juzgar por la advertencia de Pablo en Hechos 20:29, 30, que dice: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces...” Él no dice que... «tal vez, o que probablemente, o que podrían entrar». Más bien agrega: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos”.
Se trata de “hermanos” que por allí intentan abrir su propia iglesia.
Como nunca supieron lo que es buscar a los perdidos, van a las iglesias donde ya hay hermanos y los persuaden a que se unan con ellos para formar una “verdadera iglesia modelo”. Son los que pescan en la piscina del vecino, ni siquiera lo hacen en la suya, porque allí NO hay qué pescar.
Los que fácilmente caen en sus redes son:
• Los recién convertidos, todavía sin experiencia porque son nuevos en la fe.
• Los jóvenes en edad, porque desean un cambio, ya que para ellos una iglesia basada en la Biblia no es “divertida”.
• Los que de hecho siempre fueron y siguen siendo lobos, razón por la cual no tienen problemas para unirse con sus pares, sus iguales.
• Los que, aunque son ovejas y tienen mayoría de edad nunca pasaron más allá del «A, B, C» en el conocimiento de las Escrituras. De ellos se puede leer en Hebreos 5:11-6:2: “Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno”.
• Los que buscan una “iglesia perfecta” y tienen una idea muy buena en cuanto a la manera que se debería hacer todo en la iglesia. El perfil de la iglesia de estas personas es impecable. Generalmente aquí están los jóvenes varones y los mayores que aparentan ser muy espirituales.
Teniendo todo esto en cuenta, los lobos resultan ser casi algo así como un “purificador” de la congregación. ¡Cuántas veces los pastores habremos dicho: «Menos mal que ese individuo, esa pareja o esa familia, se fue de nuestro medio»!
¿Cómo hacer para bajar al
mínimo la presencia de estas
bestias en medio del rebaño del Señor?
• Predicar siempre la Palabra, adoctrinando a la congregación, de modo que el estudio de la Biblia sea la mayor atracción.
• Tener siempre en la mira a los sospechosos y evitar que tengan cargos importantes en la iglesia. Es decir, no darles autoridad alguna.
• Escuchar a los hermanos que dicen ser visitados por tales y cuales que están formando una iglesia nueva... ¡ES EL NACIMIENTO DE UNA IGLESIA DE LOBOS!
• Recordar que UN LOBO ES SIEMPRE LOBO, y nunca dejará de serlo. El lobo actúa en conformidad con su naturaleza. Pero el Señor NO tiene una manada de lobos como iglesia, sino un rebaño de ovejas.