Un imaginario diálogo ante el Tribunal de Cristo
El Señor: Hijo, ¿por qué fuiste tan negligente? Te mostraré lo que te había preparado, pero no te lo daré porque te hiciste inmerecedor.
El Señor: Hijo, ¿por qué fuiste tan negligente? Te mostraré lo que te había preparado, pero no te lo daré porque te hiciste inmerecedor.
Cuán rápidamente olvidamos nuestra infancia y nuestros primeros años de vida cuando papá era para nosotros una persona tan importante… en realidad era «la persona». Sin embargo, poco a poco mientras crecíamos, con o sin razón, comenzamos a cuestionar a papá y entonces aquel hombre que era tan importante para nosotros algunos pocos años antes, ahora ha perdido la mayor parte de la admiración que le tuvimos.
Vamos a tratar un tema no muy corriente, nos referimos al deporte y a la vestimenta del cristiano.
Vamos a tratar un tema no muy corriente, nos referimos al deporte y a la vestimenta del cristiano. Es mucho más fácil para mí, hablar de profecías bíblicas o de todas esas otras doctrinas bíblicas, donde no existen dudas si alguien protesta. La situación difícilmente llega a dividir a los hermanos cuando se trata de temas fundamentales.