Un Samurai al Servicio de Dios
- Publicado en Anécdotas
“El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos” (Isaías 9:2)
“El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos” (Isaías 9:2)
Un amor que no puede ser comprendido.
Una vida que nunca se acaba.
Una justicia que no se empaña.
Una gloria que nunca puede nublarse.
Una luz que no puede oscurecerse.
Una felicidad que no puede interrumpirse.
Una fortaleza que nunca puede debilitarse.
Una belleza que nunca puede echarse a perder.
Una sabiduría que nunca puede frustrarse.
Recursos que nunca se agotan.
Dice Job 38:19: “¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas?” Finalmente podemos decir que la cosa más valiosa en el universo de Dios es la luz. Donde hay luz hay vida. Si se retiene la luz, tarde o temprano la vida cesará.