Menu

Escuche Radio América

En la tienda del Señor

Cierto caballero de apellido “Obediente” se acercó a un singular edificio donde funcionaba un “negocio”, al menos así parecía. Pero mientras se acercaba al establecimiento, sediento y hambriento se dijo: «Lo único que me falta es pretender que puedo hacer algo para mitigar mi sed y fortalecer mi cuerpo con algún bocado...

Leer más ...
Suscribirse a este canal RSS